Ha sido la leche. No he abierto el ojo hasta las 9’28 horas… y por insistencia de Putoperro de los Cojones, el semoviente de la unidad familiar que el gineceo local llama Rodolfo. Eso no me ocurría desde el siglo XX. Me hago mayor.
Por un instante me he sentido como Brassens: ...cuando la fiesta nacional, yo me quedo en la cama igual… Pero la insistencia del bicho, su pis matinal, me ha tirado fuera.
Y en la calle me he acordado del desfile. A las 10’15 estábamos él y yo frente al televisor y le he pedido que cuando saliera la cabra de la Legión no le ladrara.
Carnero, esta vez se han traído un carnero. Putoperro ha asistido impasible al evento; oía mi cabreo, pero hacía como que no iba con él. Y así era.
Y qué lento el Tabor de Regulares; y qué parsimonia y recreo del realizador ausente de detalles todo el rato. Con estos, que si el turham, el tarbuc y la leche. Todo el tiempo que no ha dedicado a los demás se lo ha dado a éstos. Le falló el timming; la escaleta a la puñeta. Al año que viene, que es el del centenario de la fundación de las Tropas Regulares Indígenas, no nos pongan al realizador de hoy: nos duerme.
Por favor, señores de TVE: no me manden al Eisenstein de hoy a realizar la retransmisión del desfile de las Fuerzas Armadas del día de la Fiesta Nacional nunca más. ¡Qué coñazo! Queremos ver el desfile y no una mala película de un no-se-qué que ha querido mostrarnos. A los de casa, que le digan de todo a ZP hoy nos daba igual; queríamos ver el desfile. Desfile, que ni hemos visto y del que no nos hemos enterado de nada con tanto plano absurdo. Vale que no sea un tipo pro militar y naciera pacifista, pero es que cabrea al personal su falta de tacto. Esta mañana, una vez más, he acabado pidiendo las dos orejas y rabo del necio… y de la tripleta de comentaristas: si todos los años es lo mismo y las novedades se comentan solas. Absurdos planos traseros, mezcla de imágenes de cabecera y fin de desfile sin sucesión de continuidad, absoluto desprecio por las unidades que desfilaban, enfocaban lo que les salía del nabo, ceremonia de confusión con las banderas de las repúblicas sudamericanas, empeño en detalles absurdos, mucho helicóptero y se le han pasado la mitad de los aviones… el ángulo derecho no se enfocaba nunca… ¡¡despropósito total!!
Y eso que se ensaya la cosa. Al menos, en mis tiempos se ensayaba. Aún guardo los dossier que daba el Ministerio de Defensa con las particularidades de unidades y armas, los ensayos en El Goloso y… a los de TVE con sus unidades móviles y exhibición de material por Colón. Ahora es en la Plaza de Lima el sarao principal… pero lo mismo da, que da lo mismo.
En fin, con mi cabreo sordo nos hemos ido a dar un voltio playero y con todos los conocidos lo mismo: ¡¡vaya mierda de retransmisión de La 1!! Al filo de la cuarta ronda de aperitivo nos dice el del cuarto bar que en Intereconomía lo han dado guay. Vamos, no me jodas: se me ha pasado. No volverá a ocurrir. En Intereconomía seguía “Dando caña” y con imágenes del mismo sarao del año anterior… a esa hora de mesa y mantel.
Ojo, no hemos hablado de los pitos a ZP, ni de los brazos cruzados de Espe; que esa ha sido otra.
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