Pasó a tomar café con nosotros, en el Meliá Benidorm, el
amigo Vicent Fuster. El motivo era
su libro “Gent de Benidorm” y en la
tertulia “Los cafés del Meliá” queríamos conocer los intríngulis del mismo
y saber algo más de él.
Yo conocí a Vicent cuando llegué a Benidorm; él ya hacía los
deportes de Radio Benidorm, entonces, con José
Antonio -Pepetoni- Alama. Le
tengo, pues, cariño. Con él gané mi única partida de bolos (en bolera
americana). Vicent es un buen jugador de bolos; y yo… tampoco. Él fue campeón
de España; lo de aquí fue un torneo de prensa.
Luego la vida nos llevó a coincidir también en RTVV y en
cuantos saraos periodísticos se daban por estos lares. Cuando se le hizo el homenaje,
tras su jubilación (pospuesto porque s reenganchaba a lo del trabajo) no dudé
en posponer la presentación de una ponencia en Sevilla para estar con él; con
el amigo Fuster.
Vino a la tertulia a hablar de su libro y no le pasó como a
Umbral: habló. Habló de su libro y de sus cosas.
Nació en la Foia Manera, aquí en la huerta benidormí –“mi abuelo
era el procurador de las tierras de doña Vicenta Vives y me trajo al mundo Encarnación ‘la Corrilla’, la comadrona”- y
siempre estuvo ligado a las cosas de Benidorm, aunque ahora sea Novelda quien
le acoja para dormir, porque pasa mucho tiempo aún por aquí. No se ha jubilado
del deporte y es habitual las tardes de Balonmano y Baloncesto en el Palau l’Illa
de Benidorm. Ahora el fútbol, en Benidorm, es otra historia; pero hubo un
tiempo, contó, donde el Benidorm estuvo rozando lo más alto.
Vicent Fuster es de Benidorm; hijo de un maquinista naval
que operaba en l’Ametlla de Mar y que, luego, en Benidorm, fue “sequier”;
el encargado de la acequia de riego de la huerta de Benidorm. Y taxista.
Nos contó sus aventuras con el destacamento de la Cruz Roja
de Benidorm, en el puesto de la Playa de Poniente, junto al Glasor. Allí hizo
su servicio militar. Días aquellos en que tras hacer instrucción en la playa –“un
sargento ex legionario que se empeñaba en ello; camilla para arriba y para abajo en la playa”- pasaba las guardias
en el puesto de Socorro y luego se integraba como sanitario en la clínica de Benidorm.
Nos habló de su etapa en el Banco Popular y de su faceta en
el departamento de moneda extranjera, cuando era la principal actividad de las
entidades bancarias en Benidorm. Vivió allí la tromba de agua que inundó los
bajos del banco en el 71 o el atraco sufrido. Nos relató aquella aventura del
atracador que “al saltar el mostrador se metió una piña” y que del asombro
pasaron al miedo. Quedó en nada.
De sus días en Radio Benidorm y las penalidades de las retrasmisiones
deportivas en aquellas jornadas épicas de las líneas microfónicas a 2 y 4
hilos; de la aventura de narrar los partidos desde la grada rodeado de
aficionados contrarios, de las carreras del campo al bar más cercano para
llamar a la emisora o de recurrir a la Guardia Civil para poder confeccionar la
tabla de resultados. “La Guardia Civil no fallaba; siempre tenía
que ir la pareja al campo y con llamarles tenías el resultado del mismo; e
incluso las incidencias”.
De su paso por el diario Información en los mismos cometidos
deportivos y de la decisión que tuvo que tomar, dejarse la seguridad del banco,
cuando llegaron los contratos con Radio 9, primero, y Canal 9 TVV, después. “Hacer
lo que me gusta fue lo que me animó a tomar la decisión”. Un buen día
le tentó Jaume Tamarit y Miquel Àngel Picornell para Ràdio 9 y… todo le cambió.
Y su etapa como corresponsal de Canal 9 TVV con Dragui Steiner con la cámara.
Una pareja que acudía presta a cualquier requerimiento como corresponsales en
la Marina Baixa.
Y es que, a él, a Vicent Fuster, lo que le ha gustado
siempre ha sido el contar, el relatar cosas. “Empecé en Canfali con Nino, el
del bar ‘La Rana’” y de ahí hasta terminar sus días profesionales en
Onda Benidorm, una vez que Radio Benidorm pasó a la fórmula 40 Principales. “Con
Jorge Fauró se decidió que la radio municipal tuviera un programa en valenciano
con gente de Benidorm para hablar de aquel Benidorm”. Y hablamos de su
libro.
‘Gent de Benidorm’
no nació más que como programa de radio: 100 programas. Pero al poco pensaron
-su hijo y él- darle formato. Los programas se subían por YouTube y al poco
pensaron compilar un libro con las cosas de aquellos 100 personajes “que
reflejaban la sociedad de Benidorm y, por ende, la Historia de Benidorm”.
Y como tengo el libro -que no encuentro modo de que me lo
dedique; y ayer, que venía a la tertulia, no me lo llevé- y quiero dedicarle un
post, no despanzurraré las anécdotas y las fotos reflejadas en el mismo.
El 10 de junio de 2016 le hicieron un homenaje los que mejor
y más cercanamente le conocían en esa etapa. Era el programa 101, que en
realidad fue un programa 0. No tiene desperdicio.
¡Qué aventuras, Vicent! Él ha retrasmitido todas las gestas
del deporte local. No importaba la disciplina deportiva, allí estaba Vicent
Fuster, para el medio que fuera -prensa, radio y televisión- contándolo y
entrevistando; dando cuenta de lo que pasaba.
Un día de estos me pongo manos a la obra y resumo en un post
lo que él, y su hijo Toni Fuster,
han hecho con ese inmenso trabajo de reconstrucción de la Memoria Histórica de
la Gent de Benidorm con su Gent de Benidorm. El ‘bruto’ del material está en YouTube,
pero la esencia se condensa en ese libro, “Gent de Benidorm” que fue la excusa
para echar un ratito en Los cafés del Meliá, con un amigo, gran persona: Vicent
Fuster.
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