Este es otro Post pendiente que surge de una columna en prensa.
Para comenzar mayo versé mi columna hacia el Día de Europa.
El primer miércoles de mayo era el 6; y el 8 conmemorábamos ese día. Yo, no es
que crea -ni mucho, ni poco- en esa Europa que propusiera Coudenhove-Kalergi; a
mí es que no me casan las homogeneidades paneuropeas. Y no soy un escéptico
sobre Europa, pero mientras haya cosas como el cheque british para los British…
ya no es una Europa única.
Por cierto, en la Paneuropa de Coudenhove-Kalergi, el Reino
Unido de la Gran Bretaña era considerado como potencia extraeuropea.
Y cuando al conde que se acostó autrohúngaro y se levantó
checoslovaco -tras el Tratado de Versalles y el fin de la IGM- lo tenía ya todo
hablado y bien hablado, hasta con los EEUU (donde hasta Wilson le daba la
razón), para poner en marcha su proyecto… viene la crisis del 29 y lo manda
todo al garete (todo a la deriva de aquellos días, los nacionalismo de los años
30 y el comienzo de la IIGM.
Pero la columna del primer miércoles de mayo no era para el
conde de nombre compuesto, ni para sus sucesores en la idea, ni para otros
menesteres; era para cuestionar el ADN de los progenitores “A” de Europa.
¿Sabían que Monet había inspirado varios aspectos de Bond (007) a Flemming?
DE UN PREMIO POR EL
DÍA DE EUROPA
Mayo
y sus flores tienen momento para celebrar el Día de Europa en recuerdo de
aquella tarde en que Robert Schuman (acentúenme Schumán; que es francés) leyó lo que Jean Monet le había escrito y
comenzó una brillante historia que inició Víctor Hugo en el XIX.
Para
celebrar aquella lectura, que no fue otra cosa pero que ha devenido en algo
grande, Benidorm concede premios con olor a Europa y sabor europeísta a la
serie “Benidorm” de ITV -las vacaciones de la clase obrera británica bajo el
prisma de Derren Litten- y al semanario Costa Blanca News, obra de Brian Sumner
que ahora capitanea James Parker.
Europa,
recordemos, era una entelequia de enemigos hasta que en 1922 un aristócrata
húngaro propuso la Federación Paneuropea. Luego, Gustav Stressman, en 1925,
consigue poner de acuerdo a Francia con lo que luego sería Alemania… y se
muere; y naufraga todo. Porque la idea de 1929, de una Federación de Naciones
Europeas, se asustó ante el auge bolchevique, los nacionalismos de pacotilla,
la sinrazón, la barbarie y el ruido de sables.
En
1946, Jean Monet (que había estado en la idea de 1929) bañado de anticomunismo
y antifascismo plantea una Europa única y fuerte; y salpica a Robert Schuman
(por favor, lean Schumán), a Konrad
Adenauer y a Alcide de Gasperi. Y todos a una dicen que son los “los padres de
Europa”; ¿Europa?, ¿la princesa seducida por Zeus que vivió en Creta?
¿Cómo
no sería la tal Europa que se dejó preñar por un toro blanco? ¡Zeus parece que
tenía más disfraces que Mortadelo! Con
la perspectiva de tiempo, creo que, aquella Europa era algo casquivana; le iba
la marcha. No entiendo cómo esos 4 son los padres: dos chupacirios (Schuman -ya
saben,
Schumán- y De Gasperi), un
bodeguero pendenciero con más mili y atributos que el caballo de Espartero
(Monet) y un cabezota (Adenauer). Casquivana; era casquivana. De otra forma,
Europa seguiría ajena a la maternidad… y nosotros sin premio que dar.
-:-
En fin, que veo que nos creemos Europa sólo a medias…
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