Fue una de las ideas que en su día trasladé. El 26 de mayo
de 2015 estaríamos en los 45 años del “bautizo” de la isla de Benidorm como isla
de los Periodistas. Poco caso se me hizo; faltaba mucho tiempo (fue en
noviembre de 2014), no se nadaba en la abundancia y comenzaba un año electoral
que acabaría en jornada electoral él último domingo de mayo. Paso el tiempo, y
nada.
Yo hasta casi lo había olvidado, como lo del bikini (nos
dejará la primera que lo lució sin haber hecho nada, por desidia) y otras
tantas cosas más como el nacimiento del movimiento ecologista y las jornadas de
la Comunidad Europea. Efemérides triunfantes para 2015. A ver si cambia la cosa
con el nuevo gobierno.
El caso es que ayer tarde supe del fallecimiento del alcalde
Jaime Barceló Pérez y me acordé de
los 45 años de la Isla de los Periodistas; isla a la que ya dediqué un Post.
Corría el año 1970 y con Lucio del Amo como presidente de la Asociación de la Prensa de
España tuvo a bien el alcalde Barceló nombrar padrinos de nuestra isla a los periodistas de toda España. Perdón,
que la cosa fue más allá: “a todos los periodistas del ancho solar
hispano”. Y así se hizo “para los siglos venideros” desde “un
Benidorm abierto al mundo”.
Y don Jaime, como alcalde, dio fe de aquello.
Se nos ha ido don Jaime, con sus 95 años a cuestas y con una
inmensa remesa de recuerdos y vivencias de aquél Benidorm que don Pedro dejó en
planos y él empezó a hacer realidad.
Recuerdo (porque guardo las notas) cuando hablaba de aquél
Benidorm “sin dinero” (pues como ahora,
don Jaime) pero en el que se trabajaba con mucha ilusión (pues…) donde la única
palabra viable era “proyectos” y el
único afán hacerlos realidad. Recuerdo cuando hablaba del “veraneo” en Benidorm del doctor Labora, ¡discípulo de Cajal, enfatizaba!;
de los Olivetti, los de las máquinas de escribir… y de un montón de nombres
más, porque memoria no le faltaba. No olvidaba.
Muchos recuerdos de toda una vida, pero -como plumilla- me quedo con la Isla de los Periodistas, la Isla de
Benidorm. Yo, para mí, asumo esa responsabilidad de padrinazgo que desde el 26
de mayo se nos otorgó y la acepto como tributo voluntario a esta ciudad. Y
pienso seguir ejerciéndola. Gracias don Jaime por permitírmelo dándome patente de
corso para poder realizarla.
Yo no estuve aquí en el 70, pero sí en el 95, cuando el 25º
Aniversario. Espero en el 2020 poder estar y recordarle, alcalde Barceló (y a
tantos otros), con un pie puesto en la isla y frente a un Benidorm aún más
abierto al mundo.
Para saber más, mucho más, de la isla: Paco Amillo, don
Francisco Amillo, y La isla de Benidorm: mitos y realidades, leyenda e historia, presente ypasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario