Hoy estoy feliz… y triste, a la vez. Bueno, contrariado.
Hago esta segunda entrada en el Blog este 2018 con una
noticia que me ha llenado de satisfacción al poder completar su recorrido. Pero
al mismo tiempo me ha dejado un mal sabor de boca… que estoy remediando a base
de Penderyn. Disculpa Sean, pero este whisky es galés.
Voy a intentar contarles la historia de un escocés: de un
escocés de Benidorm. La historia de Sean
Thomas Herron, The Benidorm boy.
Los lectores del CB
News la conocerán; y en Benidorm al
día he encontrado, después, una referencia y alguna foto. Se avisó que
venía… y como el pastor del lobo…
Lo he localizado y llevo un rato “hablando” con Sean. Me ha
gustado un párrafo de los que me ha enviado. Cuenta que la mayoría de los
visitantes se traen de sus vacaciones souvenirs, cigarrillos, camisetas,
alcohol…; pero sus padres se trajeron un bebé.
Benidorm tenía que ser distinto.
Sitúense: 1971
En agosto de 1971 Maureen
y Desmond Herron se vinieron de
vacaciones a Benidorm en un paquete de Skytours
con su hijo Paul, de 18 meses. La joven familia escocesa se alojó en el Hotel Reymar, en la calle Gerona. Y
hasta aquí, la más absoluta normalidad… entonces y ahora.
Andrés Guerrero,
el que fuera entonces director del Reymar, se ha acordado perfectamente cuando
le he dado las primeras pistas. 28 de
agosto de 1971. Maureen se pone de parto; se adelantó en fechas el
alumbramiento. Y del hotel al Virgen de Fátima; a la carrera con Sean Thomas ya
entre nosotros.
“Ya ha nacido un turista
en Benidorm” titulaba la prensa: “el
primer turista que ve la Villa de Benidorm apenas abiertos y estrenados sus
ojos”. “Sean Thomas, benidormense de
origen escocés”.
Y este feliz natalicio entrañaba un problema: pagar la
factura de la clínica y “la canastilla”
del bebé.
Ahora mismo, 2018, nos puede parecer extraño, pero hace casi
47 años no era nada fácil transferir dinero entre países y hacía pocas fechas que
el gobierno británico permitía ya a sus nacionales abandonar el país con más de
50 libras. El paquete turístico se abonaba en origen y el dinero de cartera era
el que era. La factura del hospital superó las 150 libras (al cambio, leo) y
había que “equipar” además a Sean
Thomas que se nos presentó en lo que aquí llamamos “traje de Adán”. Hambre, era agosto; pero ni aún así. Ropa al niño.
Me cuentan que rápidamente comenzó una campaña de recogida de
dinero: huéspedes y personal del hotel se pusieron manos a la obra. Leo en el
semanario Ciudad que el Ayuntamiento
pagó la factura hospitalaria y con lo recaudado se abrió una cartilla infantil,
de la Caja de Ahorros del Sureste de España: algo más de ocho mil pesetas
(8.819 pesetas).
José Manuel Reverte,
el alcalde de por aquel entonces, se ofreció a apadrinar al niño y me cuentan
por aquí que fue bautizado y se le celebró un ágape en el hotel. A Sean Thomas se le otorgó el título de “Primer
turista nacido en Benidorm” y se le entregó la Llave de la ciudad… que para poco le ha servido. Y luego les
contaré por qué. Y orgulloso conserva título y llave.
Después, la familia -ya cuatro- regresó a Escocia con atenciones
en la línea aérea: un improvisado nuevo pasajero, que reflejó la prensa.
Y Skytours tuvo el
detalle de traerlos de nuevo a Benidorm al año siguiente y ahí están las fotos
de alcalde Reverte con el joven Sean
Thomas… Me ha contando que en octubre se enteró del fallecimiento de su
padrino. Un personaje que hemos tratado de pasada en el Blog y tiene una
apasionante historia: Hollywood la llevaría al cine.
El Dr. Reverte, Sean Thomas, Desmond Herron y Paul |
Y a lo que íbamos. De la visita del joven Sean Thomas hubo reseñas en prensa…
Y por lo que fuera, hasta 2017… en que Sean Thomas volvió a
Benidorm a enseñarle a su esposa -Amanda-
y a sus hijos -Cameron y Connor- donde nació. Y pudo enseñarles
poco. El Hotel Reymar es ahora el Hotel Ambassador Playa y -por lo que fuera- no
pudieron hablar con el manager del Hotel.
Esto no casa con la hospitalidad de Benidorm.
Estoy seguro que de haberlo sabido, Ramón Martínez les hubiera atendido. Y el mismísimo Andrés Guerrero; ¡faltaría más! Cuando
se lo he contado al amigo Andrés me ha referido detalles de aquellos días. Lo
tiene aún presente: Sean Thomas fue el
primer turista en nacer en un hotel de Benidorm.
Pero hubo más. Se dejó en Aberdeen la Llave de la Ciudad y
no consiguió abrir la puerta de la Casa Consistorial; no pudo saludar al
alcalde.
Aquí también estoy seguro: Toni Pérez les hubiera atendido. Por quien fuera, no se hizo bien.
No ya solo por la cuestión humana y/o social. Esto tiene un brochazo de
marketing que no veas.
Pero, ¡ojo!, pocos ciudadanos tiene la llave de esta ciudad.
Esto no puede volver a pasar.
Hablando de pasar… Sean
Thomas y su familia se lo pasaron bien por Benidorm en octubre pasado: el
casco antiguo, las tapas, la playa, los parques, una excursión en el Tram a
Alicante (que es como en el trenet, por lo que tarda, pero en “moderno”) y sol,
mucho sol, que en Aberdeen -de eso, de sol- andan escasos.
Creo que esta historia está incompleta si no vuelve Sean Thomas y abre con su llave esta
que fue -y es- su ciudad.
Este episodio que les he narrado me ha dejado un poso de amargor.
Vino el primer turista nacido en Benidorm y no estuvimos a la altura.
Tiene el Título y la Llave de la Ciudad. Desde luego, no fue
el único turista que nació en Benidorm. A poco que he preguntado, por ejemplo -a
Manolo Moncada-, me ha contado otro caso. Y he seguido y tengo un tercero.
Pero desde luego Sean
Thomas Herron fue el primero… y en algo se ha de notar.
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