¿Saben el chiste de la electricidad?; pues es corriente.
“Miles de hogares y pequeños autónomos han recibido este
mes de noviembre un susto en su buzón que les va a hacer más cuesta arriba la
recta final del año y la Navidad. Tras cinco meses consecutivos sin recibir su
factura de la luz por el caos que motivó la introducción de los nuevos tramos
horarios, muchos de ellos han recibido en los últimos días recibos con el
consumo acumulado e impagado desde junio. El montante supera en algunos casos
las cuatro cifras y se hace inasumible para los afectados”. Así
comienza Víctor Martínez su artículo en El Mundo. Y ha disparado este post, que
va -¡aviso!- en defensa de la energía nuclear, por lo que pueda pasar y con lo
que está pasando con la factura de la luz para tirios (pueblo llano) y troyanos
(empresas), y de rondón meto a los chinos porque el peligro amarillo
hace (y deshace) de las suyas también en este campo.
Te pueden gustar, o no, los chinos; pero lo tienen clarinete:
150 reactores nucleares nuevos entre 2022 y 2037; a 10 por año. Pasan de
depender del gas y cumplen con lo del C02; y a la rica electricidad, oiga.
Los chinos dicen que van hacia una economía neutra en carbono -como
decimos todos-. y dicen -además- que para 2050 lo van a lograr, aunque aún les
queden -según sus cálculos- dos décadas de contaminar a troche y moche[1].
Insisten en que van a por las renovables, pero la energía estratégica será la nuclear;
la que es constante. En 2060 quieren que no opere ninguno de sus 2.990
generadores a carbón y en su lugar toda la energía del país salga de sus sistemas
eólico, solar y nuclear (por este orden, pero trasladando la seguridad del
operativo a la nuclear). Los cálculos de la Universidad de Tsinghua[2]
estiman que el máximo de emisiones se producirá a lo largo de 2030 (aún les
quedan 8 años in crescendo y siete COP más a las que irán sin decir ni pío)
y que ya en 2040 evitarán emisiones de CO2 del orden de los mil quinientos
millones de toneladas[3].
China ha estado en la COP26, pero a su aire; como Rusia; pidiendo acciones a
los demás y evitando compromisos. Pero a lo suyo. No son muy de comunicar.
Eso sí, antes de mandar una delegación a Glasgow presentaron
su BRI (Belt & Road Iniatitive) que es la nueva Ruta de la Seda, un
proyecto de 2013 que pretende desarrollar enlaces marítimos y ferroviarios
entre China y Europa pasando por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia y Polonia para
terminar en Alemania, Francia, Reino Unido y España (¡mira, salimos en los
papeles!).
XI Jimping, diga la lo que digan -él y los de por allí y por
aquí-, está obsesionado con los EEUU y esto suyo del BRI es un Plan Marshall[4]
en toda regla para reforzar la proyección china y poder ya hablar de tú a tú
con los norteamericanos. Porque la iniciativa china pretende ser una
alternativa al modelo neoliberal del FMI y de los EEUU (derecho y libre
competencia); ellos contraponen con un fuerte intervencionismo de Estado que
consigue lo que se propone. Y ya está. En caso de llegar a lograr su objetivo, se
estaría cumpliendo el Sueño Chino[5]:
la instauración de un poder blando en el mundo[6].
Y para ello no pierden ripio ni comba. Recordemos, que esto no
es nuevo, el 9 de diciembre de 2014 salieron los Medios patrios a señalar -que
somos muy dados a ello- lo de que era “un día histórico para Madrid”
-otro más, y van…-: a la estación logística de Abroñigal[7],
junto a la M-30, llegó el primer tren de la ruta Yiwu-Madrid (Ruta Yixin’Ou[8]).
Los contenedores se descargaron en la capital española tras recorrer 13.052
kilómetros en ferrocarril. La empresa china Yixinou (YXE) opera la línea; ésta
y 12 más, bajo las directrices del SASAC[9].
Pero a lo que vamos: ahora mismo están los chinos centrados en
lo de la energía y dándole que no veas a los SMR (Small Modular Reactors) y
trabajando con reactores de torio[10].
Y, ahora mismo otra vez (valga la redundancia), porque China es hermética y,
recordemos, totalitaria, hemos de recurrir a fuentes de Bloomberg NEF y de la
Asociación Nuclear Mundial para saber que los chinos pueden estar construyendo
plantas nucleares por unos 2.500/3.000 dólares por kilovatio, casi un tercio
por debajo de otros proyectos recientes del mundo occidental. A la vista de este
dato, su objetivo de los 150 reactores y los 147 gigavatios para 2037 les
supondría un pellizco de entre 370.000 y 440.000 millones de dólares… lo mismo
que terminará costando una lechuga como sigamos cargando de impuestos verdes -y
fosforescente si quieren- al campo.
Por otro lado, CGN (China General Nuclear Power Group), la corporación
energética estatal china, está en el punto de mira de todos los servicios
occidentales por sus sistemas de espionaje y por depender del SASAC que, recordemos,
es una agencia del Consejo de Estado de la República Popular China que,
digamos, es el ‘lado oscuro de la fuerza’.
Para 2050, China dispondrá de la mitad de la capacidad de
generación de energía nuclear operativa en el planeta. China está en esto
porque es el ordeno y mando de Juan Palomo: SASAC dice y allá vamos sin tener,
en principio, nada en cuenta el LCoE[11]
que es el costo constante por unidad de generación; la clave económica de esta
aventura por la sostenibilidad. El costo nivelado de la electricidad para un
nuevo SMR es actualmente de más de 120 dólares por megavatio-hora (MWh) para un
mercado típico en Europa, Estados Unidos o Japón. Pero en China no lo sabemos
porque no cantan. El LCoE se compara bien con otras opciones de suministro
flexible para energías renovables, como plantas de combustibles fósiles con CCS[12],
bioenergía con CCS o combustión de hidrógeno. Los costos de los SMR pueden caer
por debajo de los 80 $/MWh en la próxima década e incluso rondar los 60 $ de cara
a la década de 2030 en base a compromisos gubernamentales, innovación
tecnológica y más inversiones. China que ha logrado reducir costos más rápido
que nadie (eso dicen y las pruebas cantan) podría potencialmente repetir el
éxito en los SMR nucleares.
Un SMR es un cilindro de 3 metros de alto por 2’5 metros de
ancho; trabaja con una presión cercana a la atmosférica y en su interior se
desarrolla una reacción nuclear en cadena que emite calor que se transfiera a
un generador de vapor, en el exterior, antes de volver al reactor para otro
ciclo. Usa sal fundida -basada en un fluoruro, que se funde en un líquido
transparente, incoloro, cuando llega a unos 450 grados-, lo que ha permitido
una considerable reducción del tamaño del equipo, con lo que se convierte en más
seguro debido al alto punto de fusión, la sal fundida se enfriará rápidamente y
se solidificará sin la liberación directa de efluentes sólidos y líquidos,
evitando así la difusión posterior de radioactividad en el medio ambiente. Pero
es corrosiva, por lo que hay que controlar las envolturas. Cuenta con una doble
capa de seguridad y la principal ventaja es que la sal funciona tanto como
refrigerante como combustible al mezclarse con él. El primer prototipo fue norteamericano[13]
y los yanquis tienen varios modelos en marcha… igual que británicos, alemanes,
indios, rusos y chinos (“copiado” del de Oak Ridge). El SMR es ideal para
grandes barcos (militares y civiles) y varios módulos SMR constituyen una
central.
China quiere expandir sus SMR por su BRI, nueva Ruta de la
Seda, ofreciendo energía segura y barata… y captando afectos.
Y no sé qué estamos pensando aquí en la vieja piel de toro
pagando la electricidad al precio de lechuga (billete de 100 euros). Aquí, como
queda evidente, el que no corre vuela.
El World Nuclear Industry Status Report[14]
de este año le saca los colores a la nuclear: en 2020, la generación de energía
nuclear se desplomó a niveles del incidente Fukushima (2011) en más de 100 TWh
al tiempo que la capacidad nuclear operativa alcanzaba un nuevo pico a mediados
de este mismo año de 2021. En fin, aunque más capacidad, menos producción… por
la pandemia. Insiste en que las energías renovables no hidroeléctricas, como la
eólica, solar o la biomasa, superaron a las centrales nucleares en la
generación de electricidad a escala mundial. La energía hidroeléctrica por sí
sola ha estado generando más energía que la energía nuclear durante la mayor
parte de las últimas tres décadas. Además, por primera vez, las energías
renovables no hidroeléctricas generaron más energía en la Unión Europea que la
nuclear, y las renovables, incluida la hidroeléctrica, generaron más energía
que todos los combustibles fósiles combinados. Para seguir con los peros, la
suma neta de capacidad nuclear (nuevas menos cierres) sólo fue de 0,4 GW,
mientras que las de renovables supero los 250 GW evidenciando una apuesta clara
por ellas. A resultas de esto, la energía nuclear es irrelevante en el mercado actual
de nuevas construcciones de capacidad eléctrica. Pero… ¿cómo es posible
comparar un generador constante (nuclear) con otro no constante (renovables)?
No es de extrañar esa conclusión. Sí, yo estoy por lo verde: una ensalada de linsones[15]
es una bendición del cielo (¿habéis visto un grillo que pese 100 arrobas?), pero
también unos buenos torreznos, que aportan energía.
La verdad de la nuclear es que a finales de junio de 2021 funcionaban
en el mundo 415 reactores nucleares; eso sí, dos menos que a finales de junio
de 2020, tres menos que en 2019 y 23 menos que el pico de 2002 donde llegamos a
438 GW. Hoy, las centrales en funcionamiento suman una capacidad de 369 GW, un
1,9% más que en 2020.
A estas alturas de 2021 hay 53 nuevos reactores en
construcción, con un total de 54 GW nuevos y un aumento de 500 MW respecto a
finales de junio de 2020.
También habla el informe de marras de la antigüedad de las
plantas: 278 reactores llevan más de 31 años en funcionamiento y seis de ellos
llevan más de 50 años. Hay que renovarse y no es barato; pero es fundamental.
Porque a lo tonto, tonto, esa es la vía del futuro. Reengancharse a la nuclear.
China inició
la construcción de cuatro reactores en 2020; y Turquía otro. En el primer
semestre de 2021, China inició la construcción de tres nuevas unidades. ¿Están
locos estos chinos? Va a ser que no.
Mientras que aquí proclamamos “el apagón nuclear”, en los EEUU,
en octubre, el Departamento de Energía seleccionaba dos equipos, para el
Programa de demostración de reactores avanzados (ARDP) con que liderar la nueva
etapa. TerraPower en asociación con GE Hitachi y X-energy, están en ellos: IV-G,
refrigerados por sodio y por gas. Macron, al principio de su mandato prometió
cerrar 14 reactores en Francia y reducir al 50% -en 2035- la parte de la
electricidad que proviene de las centrales atómicas, pero hace unos días, tal
como está el parque y la factura de la luz para los contribuyentes/votantes, ya
anunciaba la inversión de 1.000 millones de euros en mini-reactores; esta vez
se trataría de nuevos reactores de tipo EPR[16].
Y podemos seguir con Reino Unido y hasta con Alemania[17],
que la opinión pública se lo está pensando. Nosotros somos los “raritos”.
Pero el tema de los reactores modulares pequeños (SMR) está
siendo del más alto interés internacional y aunque no hayan trascendido aún los
resultados de las pruebas (chinas), el interés planetario es máximo.
Aquí en España, en estos momentos, la energía nuclear juega un
papel muy relevante en el mix energético; supone más del 20% del total de
energía generada. Y para la nuclear patria hay que tener en cuenta que el
factor de operación y disponibilidad es superior al 90%, lo cual muestra su
clara contribución a la seguridad de suministro, y a la reducción de emisiones
de gases de efecto invernadero.
Pongámonos las pilas atómicas de IV-Generación porque es la
energía que necesitamos. Toda la renovable que se pueda; pero sin olvidar la
nuclear
En España se encuentran en funcionamiento 5 centrales
nucleares, dos de las cuales disponen de 2 reactores cada una (Almaraz y Ascó),
por lo que sumamos 7 reactores de agua ligera, con una potencia eléctrica
instalada de 7.398,7 MWe (7.117 MWe netos), cerca del 6,5% del total de la
potencia eléctrica instalada. Las cinco centrales nucleares generan cada año
entre 55.000 y 60.000 GWh -más del 20% de la electricidad consumida en el país-
convirtiéndose desde hace más de una década en la primera fuente de producción
en nuestro sistema eléctrico. Y, lo que es más importante, garantizan el
suministro eléctrico las 24 horas del día, los 365 días del año[18].
No dependen de factores meteorológicos externos y ayudan, insisto, a estabilidad
del sistema eléctrico, por lo que sus indicadores de funcionamiento globales se
encuentran históricamente por encima de los de la media mundial -con valores
cercanos al 90%-, lo que refleja su grado de fiabilidad, eficiencia y
disponibilidad.
La producción eléctrica nuclear supone entre el 30% y el 40%
de la electricidad libre de emisiones generada en el país y evita cada año la
emisión a la atmósfera de 30 millones de toneladas de CO2. La energía nuclear
es, en la actualidad, la fuente que más ayuda a evitar emisiones contaminantes
a la atmósfera.
Para contarlo todo, digamos también que tenemos una fábrica de
combustible nuclear[19],
en Juzbado (Salamanca), y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos
de muy baja, baja y media actividad en El Cabril (Córdoba).
Estamos desmantelando[20]
dos centrales nucleares (Vandellós I y José Cabrera) y tenemos una más en
proceso (Santa María de Garoña). Sí, son viejas y tal vez desfasadas. Pero recordemos
las mejoras evolutivas y en seguridad de las generaciones de reactores III y
III+; y las de la IV-G. Apostemos por los SMR como lo están haciendo los
innovadores.
Ande yo caliente, y ríase la gente.
[1] DRAE dixit:
disparatada e inconsideradamente.
[2] Universidad
pekinesa dedicada a la excelencia académica, el beneficio de la sociedad china
y el desarrollo global. Tsinghua es considerada como una de las mejores
instituciones académicas en China y Asia, obteniendo el puesto 14 a nivel
mundial en el 2014 por el THEW Reputation Rankings. Desde el año 2015, Tsinghua
pugna por ser considerada como la mejor universidad en Ingeniería y Ciencias de
la computación en el mundo con el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y
la NUS (National University of Singapore)
[3] Más de lo
que generan ahora mismo el Reino Unido, España, Francia y Alemania juntos.
[4] El Plan
Marshall (general George C Marshall; Premio Nobel de la Paz en 1953) fue un
programa estadounidense dedicado a la reconversión económica de Europa tras la
IIGM y durante los inicios de la Guerra Fría (1948-1951). En virtud de este
plan, Estados Unidos ofreció asistencia técnica y administrativa a los países
europeos, así como 13.000 millones de dólares para reactivar sus economías que
llegaron a 17 países. Yugoslavia, también recibió ayuda de este plan pero a
través de un organismo adhoc.
[5] Concepto
que propuso Xi Jinping al tomar las riendas del Partido Comunista de China
(29.11.20212) en consonancia con el concepto de gobernanza de la quinta
generación de dirigentes del Partido: lograr la gran revitalización de la
civilización china controlando, más que dominando, el mundo.
[6] Para Emmanuel
Lincot, fundador de la Cátedra de Estudios Chinos Contemporáneos del Instituto
Católico de París, China nunca ha dejado de concebirse a sí misma en el centro
de la historia del mundo.
[7] Centro
Logístico de Abroñigal, en Méndez Álvaro es el de mayor relevancia de toda España,
y un referente en el intercambio modal en la Comunidad de Madrid. Cuenta con 15
vías para el tratamiento de trenes de hasta 700 m. de longitud, dedicada a
maniobras y operaciones sobre el tren, cuatro playas de carga y descarga para
el intercambio modal de mercancías, grúas de pórtico para la manipulación de
UTI’s (Unidades de Transporte Intermodal), y tres locomotoras de maniobras. Y
un completo sistema operativo y de servicios
[8] La
infraestructura de transporte ferroviario más larga del mundo: 13.052 km en los
que emplea 16 días. (más larga incluso que el Transiberiano). Es capaz de
transportar 30.560 metros cúbicos de mercancías, con un peso superior a las
1.000 toneladas.
[9] State-owned
Assets Supervision and Administration Commission (SASAC, Comisión estatal para
la supervisión y administración de los activos del Estado) es una agencia
especial del Consejo de Estado de la República Popular China que tiene la
responsabilidad de supervisar, en nombre del Estado, a las empresas donde el
Gobierno de China tiene participación accionarial. Actúa en nombre del Estado como un inversor
particular.
[10] El torio
es un metal débilmente radiactivo, plateado, que se encuentra de modo natural
en rocas y no tiene hoy por hoy mucho uso industrial. Es un producto residual
de la minería de tierras raras, pujante en China, y es, por lo tanto, una
alternativa atractiva al uranio de importación. Y muy novedosa. El torio 232,
isótopo presente en la naturaleza, no puede fisionarse, pero irradiado en un
reactor absorbe neutrones y forma uranio 233, material fisible que genera
calor. El torio se ha probado como combustible en otros tipos de reactores
nucleares en diversos países (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido) y forma
parte de un programa nuclear de la India. Hasta ahora no ha mostrado una
relación favorable entre costes y beneficios porque su extracción es más cara
que la del uranio y, al contrario que algunos isótopos presentes de forma
natural de uranio, hay que convertirlo en un material fisible.
Estamos ya en los reactores de IV-G (cuarta
generación) cuya refrigeración funciona por gas, por sodio, por una aleación de
plomo o por sales fundidas (como este tipo de reactor de Torio); también los
hay de refrigeración supercrítica de agua y los llamados de muy alta
temperatura. Dentro de estos reactores de IVª Generación podemos incluir los
del sistema INPRO (International Project Initiative Nuclear Reactors & Fuel
Cycles) donde se están desarrollando varios proyectos SMR, Small Modules
Reactors
[11] Lovelized
Cost of Energy; coste nivelado de la energía. Coste constante por unidad de generación
que anda entre 32-42 $/MWh en solar (no doméstica), 37-64 en solar fotovoltaica,
28-54 en eólica, 66-152 en carbón, 44-68 en gas-ciclo combinado y entre 55-95
para nucleares de IV-G (aunque experimentalmente aún, andemos hoy por los 121 $/MWh
y tengamos pocos datos de los chinos que pían menos que un pájaro de escayola).
[12] Tecnología
de captura (secuestro y almacenamiento) y tratamiento de Carbono
[13] 1969; Laboratorio
Nacional de Oak Ridge, en Tennessee
[14] El Informe
sobre el estado de la industria nuclear mundial 2021 (WNISR2021 World Nuclear
Industry Status Report) evalúa el estado y las tendencias de la industria
nuclear internacional. Trece expertos interdisciplinarios de Canadá, Francia,
Alemania, Japón, Líbano / EE. UU., Ucrania / EE . UU. Y el Reino Unido, de los
principales think tanks como Chatham House en Londres y prestigiosas
instituciones académicas como Harvard en Cambridge, Meiji en Tokio, Universidad
de Nagasaki, Universidad de Columbia Británica y la Universidad Técnica de
Berlín han contribuido al informe, junto con un ingeniero de datos, numerosos
correctores de pruebas y diseñadores artísticos. El prólogo fue escrito por
Naoto Kan, ex primer ministro de Japón.
[15] Cerraja
fina (Sonchus tenerrimus). Los linsones/llicsons son una verdura silvestre, muy
digestiva, y que posee muchas
propiedades
[16] EPR (European
Pressurized Reactor; Reactor Europeo Presurizado). El EPR es un diseño de un
reactor de agua presurizada de IIIG+ con una potencia de 1600 MW. Diseñado y
desarrollado por Framatome (Areva NP), Electricité de France (EDF) y Siemens AG
Alemania. Uno de los EOPR se construye en Finlandia.
[17] En
diciembre está programado que se apaguen la mitad de los reactores nucleares
que quedan en Alemania. La otra mitad dejará de operar a finales de 2022, como
parte del plan del gobierno para liberarse de la energía atómica. Pero el 31
por ciento, casi un tercio, de los alemanes apoya ahora el mantenimiento de la
energía atómica como medida para estabilizar los precios de la electricidad.
[18] El parque
nuclear español tiene un funcionamiento medio anual cercano a las 8.000 horas
–de las 8.760 horas que tiene el año-, siendo así la tecnología que más horas
opera en el sistema eléctrico.
[19] Fábrica de
elementos combustibles de ENUSA Industrias Avanzadas S.A. una de las más
innovadoras de Europa. Cuenta con un equipo especializado y altamente
cualificado que abarca todo el ciclo de producción de combustible: suministro,
almacenamiento de uranio y logística de los componentes necesarios para la
fabricación, producción de combustible, control del nivel de calidad del producto,
así como distribución a las centrales nucleares españolas y de toda Europa.
[20] Una es la
central de Vandellós I (Tarragona), que cesó su actividad en 1989 y desde 2004
se encuentra en fase de latencia (periodo de espera de 25 años hasta que se
realice el desmantelamiento completo, previsto para 2028). Otra es la central
nuclear de José Cabrera (Guadalajara), más conocida como Zorita, que cesó su
actividad el 30 de abril de 2006 y en la actualidad está en el miso proceso de
desmantelamiento que Vandellós I. Y tenemos la central nuclear de Santa María
de Garoña (Burgos) que se encuentra en proceso de pre-desmantelamiento. El 1 de
agosto de 2017 el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital anunció la
denegación de la renovación de la autorización de explotación y al cierre.
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