Yo sigo con lo de los mineros. No entiendo el recibimiento
en Madrid, más allá de hacerlo a sus propias personas; unos hombre que llevan
casi veinte días andando. No entiendo el “Viva
la lucha de la clase obrera”, ni las críticas hoy en algún “telediario” a
que se importe carbón polaco (que no es el principal) en lugar de utilizar “el
nuestro”; “¿es que allí no lo sacan
también mineros?”, he oído. Pues sí, pero con notables diferencias.
En Polonia, los
principales yacimientos de hulla se
encuentran en la Alta Silesia, una de las cuencas carboníferas más grandes del
mundo (del orden de 4.500 km²). También en la Malopolska, en las inmediaciones
de Lublin -en Bogdanka-, en una franja que se extiende desde la frontera
polaco-ucraniana hasta Radzyn Podlaski. Un tercer sitio era la Baja Silesia,
sobre todo en las regiones de Walbrzych y Kamienna Góra, pero por no ser rentable
su explotación, se pararon las minas en el año 2000. Y punto. En Polonia no está subvencionado esto de
extraer carbón. En cuanto al lignito,
los yacimientos se encuentran concentrados (tienen surte) por el centro del
país (Konin, Belchatów y Polonia Mayor) y en sus límites occidentales
(Turoszów). Polonia es el sexto productor mundial de lignito y las centrales se
encuentran muy cerca de ellas, constituyendo
un mismo organismo económico. La mayor central polaca alimentada con
lignito es la de Belchatów. En 1981
se abrió la mina de Belchatów para suministrar a la central eléctrica homónima;
Belchatów es la mina a cielo abierto más
grande del mundo y es también una de las más modernas. A cielo abierto,
oiga. Sí, lo que a un minero español le
lleva una jornada de trabajo en la mina bajo tierra, un minero polaco lo hace
en veinte minutos a cielo abierto: una monstruosa pala carga cientos de
kilos de posible mineral en sólo una palada. Y encima, con menos peligro.
Y hay más. El
depósito de Belchatów se sabe que se agotará en 2017, por lo que ya en 2002 se comenzó
la explotación del inmediato depósito de Szczerców para abastecer tanto a la
central actual como a la nueva, Belchatów II, hasta 2030 por lo menos. Y siguen trabajando en la búsqueda de más.
En España,
sólo Tineo y Cerredo son explotaciones a cielo abierto. Y no vean la de
problemas que se han planteado entre los propios mineros, y los propios
vecinos, por esto. El futuro pasa por no meterse en las entrañas de la tierra…
y eso no lo entienden todos. Vale, que una corta al aire libre hace feo, pero…
¿no son feas las pilas de escoria y todo eso?
Pero hay más.
Aquí vamos cerrando centrales por que llegan al final de su vida operativa: de
23 a 30 años. En la Nochevieja de este año cerrará la térmica de Andorra
(Teruel): prejubilaciones y traslados de personal. Allí, y en media Europa, las
van reponiendo; aquí, no se sabe, no se contesta. Bajo el suelo de Utrillas,
Palomar y Escucha (en Teruel) hay un buen manto de lignito, y de buena calidad:
¿alguien lo explotará a cielo abierto?, ¿para quién?
Luego está,
en Polonia, el proyecto RECOPOL que con fondos de la UE -y un partenariado que
no veas- extrae metano de la capas de carbón inyectando (y almacenando) Co2.
La cuadratura del círculo: obtiene un gas muy interesante, hace desaparecer Co2
(con lo que los eco-eco brincan de alegría) y ganan euros… al tiempo que
mantienen el carbón enterradito por si al final… Este es un proyecto
internacional, ¿aquí se ha apuntado alguien?, pregunto. Estonces, perinamente… que
decía un profe que tuve años ha cuando quería decir “entonces, precisamente”.
Y en España
está la cuestión del millón hoy: (teletipo de EFE) EL GOBIERNO, A LAS EMPRESAS
DEL CARBÓN: QUE DIGAN A QUÉ DEDICAN LAS AYUDAS… Eso, que lo digan. Y el
teletipo dice; “El Plan de la Minería del Gobierno no afecta a las prejubilaciones de
los trabajadores, sino a las ayudas que reciben las empresas del sector por
parte del Estado, que son ‘las más altas’ de todo el tejido industrial español”.
Si es que no salgo de mi asombro: una huelga -y marcha- minera alentada por los
empresarios. P’a ir a mear y no echar
gota.
Una cuestión
más. Mi querida Carfiff era otrora negra como el carbón; hoy es una ciudad de
servicios y los viejos docks del bay hoy son un emporio turístico. Queda
algún museillo minero y una rotunda estatua de un fornido picador delante de un
barco faro que es también café.
Pero voy a
más. A la Tahtcher le hicieron todo un año de huelga (1984-1985) y acabó con la
minería. Además, les metió el miedo en el cuerpo adjudicándoles la mayor responsabilidad
en lo del “calentamiento” del planeta hábilmente ayudada por Sir Crispin Tickel
-y utilizando maliciosamente a los chicos de la East Anglia University-, se
inventó el IPCC y terminó por cercarlos y estos abandonaron: Escocia, el
nordeste de Inglaterra y el sur de Gales se fueron al garete. Pero se creó la
Empresa Británica del Carbón (NCB)
que tenía como misión recuperar las zonas y crear empleo. Y no precisamente una
fábrica de loncheados de jamón como en Teruel; que esa es otra. Los geógrafos
(yo tirando para casa) y economistas de la NCB buscaron nuevos desarrollos y
encauzaron muchas zonas a nuevos cometidos: Cardiff, por ejemplo. Crearon en 5
años 70.000 empleos y el 70% de las empresas puestas en marcha entre 1990 y
1995 siguen hoy funcionando. En 1947, cuando la nacionalización, funcionaban en
el Reino Unido mil minas que empleaban 750.000 mineros; hoy sólo quedan 10
viejas explotaciones (bajo tierra) y unos tres mil mineros a la vieja usanza.
El caso de
Alemania es parecido, aunque menos drástico. Claro, ellos no tuvieron a la Tahtcher
que hasta advirtió a Konstantín Chernenko que iría a por todas si la URSS
apoyaba a sus mineros con fondos. Mijail Gorbachov, ya número 2, entendió a la Dama de Hierro y la URSS se apartó del
conflicto minero británico.
En Alemania,
en 1968 se fundó su HUNOSA particular, la Ruhrkhole
AG, y agrupó hasta 190.000 mineros con 52 explotaciones y 34 fábricas de
coque (que es un invento que mejora el carbón); en el año 2000 sólo mantenía a
12.000 mineros y hoy los que bajan a las minas son menos de cinco mil. En Alemania
hay tradición; hasta el teólogo Martín Lutero fue minero, Pero…
Pero allí
también se han buscado la vida. No sé a lo que esperan los de artes gráficas
para hacerse una caminata a Madrid para protestar de lo suyo, que esa es otra.
O incluso yo mismo, que vivo pendiente de un ERE que viene y va y nadie sabe
más.
PD. El colmo, para mí, es que los mineros han
pernoctado en el Colegio Rosa Luxemburgo (Moncloa-Aravaca). En toda la yema, sí
señor. Rosa Luxemburgo, la teórica marxista asesinada en la Revolución de 1919,
en Berlín; la fundadora de la Liga Espartaquista que dio origen al Partido
Comunista Alemán. No dan puntada sin hilo… o es que yo me vuelvo, con lo del
ERE, paranoico.
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