Sin lugar a duda, Benidorm es un icono del turismo. Capital europea
del Turismo de Sol y Playa. El paso siguiente, Patrimonio de la Humanidad.
Benidorm es una potencia en los ámbitos urbanístico,
paisajístico, ambiental y turístico; es un modelo de ciudad turística planificado
en los años sesenta del siglo XX y que en el XXI sigue en evolución,
amoldándose a las tendencias, gracias aún al ímpetu de sus inicios y a la
ilusión que mantiene.
Ahora, en pos del reconocimiento como Patrimonio de la
Humanidad necesitamos que en la nueva Ley del Patrimonio Cultural Valenciano entre
el concepto “Ciudades del Siglo XX” que cimentará el proceso.
Benidorm es una ciudad del siglo XX: el origen de un nuevo
legado cultural que es preciso comprender y valorar. El patrimonio del nuevo
paisaje urbano.
Hay que destacar el haber sido pioneros en crear un paisaje
urbano -único e irrepetible- y el ser un ejemplo de modelo de turismo y ocio
para varias generaciones; lo que suponen los conceptos “conjunto urbano” y “patrimonio
moderno”. No el enfoque de monumento tradicional que no existe.
El Equipo de Diagnóstico ya ha dejado la hoja de ruta a las
Administraciones. Urge posicionar la categoría Ciudades del Siglo XX en la ley
valenciana para que el Ministerio de Cultura nos impulsa la candidatura.
Tenemos a nuestro favor dos puntos fuertes: el modelo
urbanístico-turístico surgido a partir del Ensanche de Levante de los años
sesenta del Siglo XX que tuvo, y tiene, una fortísima y positiva incidencia
económica, social y ambiental, y la necesidad de prever la posible vulnerabilidad
ante la variabilidad climática. Ambas cuestiones justifican la necesidad de proteger
el Modelo Benidorm.
Nadie duda del valor que confirió a Benidorm la
planificación urbanística de 1956 y la revolución que supuso el Plan de 1963:
la ciudad vertical. Entre ambos hitos cabe la socialización del turismo, la
universalización de las vacaciones y el éxito de esta ciudad del siglo XX que
apuesta por ser destino inteligente en el Siglo XXI. Lo que no consiguió Minoru
Yamasaki con Pruitt-Igoe en Detroit se logró en Benidorm: hacer ciudad y
habitarla.
A nadie se le escapa que Benidorm ya ha marcado una época
gracias a la popularización del turismo de masas, a la irrupción del bikini en
las playas, a la sintonía entre administración, propietarios del suelo,
constructores, benidormenses y turistas, en la primera nueva ciudad surgida
tras la IIGM. Benidorm fue pionera en lo que hoy llamamos gobernanza y
participación público-privada, en los años sesenta.
Además, en términos de sostenibilidad ambiental Benidorm no
tiene parangón. La ciudad vertical minimiza el impacto de ocupación del suelo;
favorece la gestión del agua -tal vez con el mayor porcentaje de eficiencia
planetario (>95%)- y otros servicios; genera espacios de socialización;
incita al paseo y disfrute. A Benidorm, la mayoría de los turistas llega en
medios colectivos (avión y autobús) reduciendo las emisiones y asegurando una
excelente calidad del aire.
En Benidorm, la estructura económica fundamental es el
alojamiento, principalmente hotelero -que es un modelo intenso en la generación
de empleo- y está en manos de empresas locales; las rentas permanecen en la
ciudad. La riqueza está muy repartida; y lo está de forma bastante equitativa.
La sociedad está cohesionada; no jerarquizada. Eso es un logro para valorar y
reconocer.
Existe el concepto Nueva Ciudades del Siglo XX. La UNESCO lo
reconoce a Brasilia y a otras ciudades por acciones concretas. En esa lista quiere
estar Benidorm, la ciudad turística vertical. Un análisis comparativo con las
integrantes de la categoría de la UNESCO da alas a Benidorm para ir a la
próxima Lista Tentativa.
La propuesta de regulación de la categoría “Ciudades del
Siglo XX” para la nueva Ley del Patrimonio Cultural Valenciano que se elevó
desde la Universidad de Alicante (27.10.2017; Andrés Molina, Andrés Laporta, Guillermo
Campos, María Jesús Poveda, Pilar Espeso y Armando Ortuño, director del Equipo
de Diagnóstico) debe ser piedra angular del proceso. El tiempo corre.
El carácter dinámico de las ciudades del Siglo XX tiene que
ser reconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario