5 nov 2018

DE UNA ARQUEÓLOGA QUE SURGIÓ DE “MISIÓN RESCATE”; DE FELICIANA SALA.




Y en eso que pasó a tomar café con nosotros, en el Hotel Meliá Benidorm (Los cafés del Meliá), la catedrática de Arqueología de la UA, Feliciana Sala Sellés.

Llevamos un verano de hallazgos arqueológicos ‘que pa qué’ y queríamos que nos contara cosas suyas y de nuestra joya arqueológica del Tossal de la Cala… y mira por donde El País, a la mañana siguiente, nos sacó negro sobre blanco, algunasde las cosas que la doctora Salas nos contó en primera persona.

No sé: en octubre, que si Pompeya ardió dos meses después de lo que nos habían contado (en octubre y no en agosto), refrescando lo de la moneda y dejando en supuesto mal lugar a un joven Plinio el Joven; que si mese antes del verano los hallazgos en Libisosa, de la mano de José Morán; luego que si la invasión de los yamnayas y el final de los hombres de esta Tierra de Damanes… Uf, ¡qué verano! Y finalmente llega la gota fría a Castellón y nos saca una carretera ibero-romana como unos meses antes un temporal sacó en la gaditana playa de la Cortadura, un acueducto y una calzada. Hasta hemos sabido cómo sacaban los egipcios los bloques de piedra para sus pirámides. ¡Qué gran cosecha arqueológica la de este 2018).

El caso es que esta alicantina, criada en El Fornet de Altea, siempre quiso saber el por qué del acueducto de Altea (de lo que queda). Feliciana es una aquella niña a la que el programa de TVE Misión Rescate forjó.

Misión Rescate fue un programa que en los años sesenta y setenta pusieron en marcha TVE y RNE al alimón (donde no llegaba una llegaba la otra) con el objetivo de recuperar parte del patrimonio arqueológico español tomando como soporte a la propia población local al tiempo que intentaba inculcar en los escolares el amor por la arqueología. Con Feliciana lo logró.

Nada, de cabeza a la Universidad -recién estrenada Universidad de Alicante en el 81-, y se propuso desde el primer día hablar con el profesor de Arqueología de turno y comenzar a excavar como una Indiana Jones/Tadeo Jones (para los más jóvenes). Y realizó campañas por media España e Italia, recordando a sus primeros mentores, en especial al catedrático Lorenzo Abad.

El Mundo Ibérico, sus contactos con el Púnico, las becas de investigación, sus etapas italiana y tunecina, el paso por el MARQ, las recomendaciones de Manuel Olcina y de Enrique Llobregat, sus acciones de ‘mercenaria’ (así las llamó) para prospectar de urgencia en Cap Negret o realizar el Catálogo de Yacimientos de la Comunitat Valenciana con una colega, o las excavaciones en la Vega Baja (San Fulgencio, por ejemplo)… hasta llegar a las primeras campañas para el yacimiento del Tossal de la Cala y poder afirmar con rotundidad, después de tanto trecho recorrido, que “los íberos eran los primos pobres del Mediterráneo”. Pero lo que tenemos es nuestro y maravilloso: “nada trascendente, pero sí importante”.
Tertulianos en Tertulia... y como el tema de la doctora Sala era muy antiguo (el Tossal de la Cala es del siglo I aC, el amigo Ayús, Mario Ayús, fotógrafo oficial de la Tertulia, ha tenido a bien ofrecer las imagen en b/n para denotar antigüedad; pero la foto es del viernes 2 de noviembre de 2018)


Ha pasado Feliciana por todos los escalones del sistema docente universitario hasta la titularidad en 2001 y como el profesor Abad dejó de liderar proyectos en 2009 ella tomó el relevo y así llegó, con el Ayuntamiento de Benidorm (Eva Mayor y Antonio Couto; 2013), a excavar en el Tossal de la Cala; y así han seguido con el Ayuntamiento de Benidorm (Ana Pellicer y Antonio Couto) con nuevas campañas y la musealización del conjunto en breve.

Siempre se dijo “ibérico” el Tossal de la Cala, pero las evidencias, el peso de las evidencias, le llevaron ya en anteriores campaña a contarnos que era un “castellum romano de la época de las Guerras Sertorianas” (82 a 72 aC). La clave: “el gran número de piezas de metal, una plomada, una llave y armamento romano, a pesar de la cerámica íbera”.

Reconoció ‘un golpe de suerte’: “Ana Ronda encontró los diarios de Alejandro Ramos (‘el abuelo Ramos’) y dos carretes de fotografías”. El padre Belda, Schulten, el cura Duart y otros varios arqueólogos habían trabajado en el yacimiento pero hasta los 80 no había gráficos ni fotos. La carretera, construida en 1956, había destrozado parcialmente el yacimiento pero había referencias “de las 27 habitaciones que excavó Belda” y con lo trabajado hasta hoy, la doctora Sala anunció que “todos los colegas citarán el castella de Benidorm” por su estado de preservación; “sólo hay dos: el de Cáceres viejo y éste”.

El control de la navegación entre Denia y Cartagena dio protagonismo a estas construcciones que al final terminaron derruidas a sangre y fuego como atestiguan las capas de cenizas que hacen aflorar los arqueólogos.

Relató Feliciana Sala un día de excavaciones, en julio, con el calor. El tener la seguridad de lo que buscas y que al final aparezca y que, encima, puedas datarlo. Y refirió la anécdota: fue el tertuliano y profesor de Historia Paco Amillo el que detectó la pieza de cerámica, en el cimiento de la muralla, que pudo datar la obra en el siglo I aC. Y ya estamos en la autoría y en el momento histórico.

Y hablamos de mucho más: del yacimiento de Les Bastides de Finestrat, de fortines cartagineses de los siglos IV y III aC, de la II Guerra Púnica, de la torre de la Tellerola, en la desembocadura del torres, del acueducto de la Partida Les Arcs (¡cómo no!), de factorías, de la pesca del atún, de la Estela de Altea, de la Villa Romana de El Albir, de santuarios en Villajoyosa como La Malladeta, o no…

Y dejamos para dentro de quince días el continuar la prospección arqueológica desde el Museo Arqueológico de Alicante, el MARQ, de la mano de Manuel Olcina, su compañero de viaje en la vida y la Arqueología… que está de moda.


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