8 nov 2015

DE UN SUCEDIDO DE 1975 DEL QUE NOS CUESTA HABLAR


Dicen que cuando uno ve las arenas del Sahara cambia la forma de ver la vida. Para mí no fue tanto; era mozuelo y solo vi algo amarillo parduzco más allá de Villa Cisneros.

Estos días de noviembre estamos a vueltas con la no muy airosa salida que hicimos del Sahara español. No estoy por enjuiciar el momento porque fue un momento muy especial para lejías, brillantinas, pistolos y pisahormigas, zapaburros, matildas, popeyes, cazamoscas, gorriones y lagartos… hasta para carristas de la Bakali legionaria y para los del “arma divina”, la Artillería, porque -yo oía decir entonces- que sus pepinos caían sólo “donde a Dios le daba la gana” (de ahí su divinidad) por mucho que apuntaran. Por H o por B allí había -y muchos más que hubo- de todos los cuerpos y armas en aquellos días saharianos de finales de 1975. Es la historia de la salida del Sahara, del abandono de aquél territorio. Ellos sí lo sufrieron.

En mis pocos días allí no supe del Polisario, porque hasta junio del 70 no se hizo notar. Así es que mis recuerdos de aquellos días africanos no tienen manchas de ningún tipo. Eso sí, recuerdo a las Tropas Nómadas y algún debus[1] colgado en la pared; incluso alguna foto de Tiradores de Ifni[2] que había en aquél Casino. Y, por supuesto, a la Legión; lo que me sirvió mucho -posteriormente- en mis días de Melilla cuando el tal Dudú lideró las protestas contra la Ley de Extranjería; el mismo Dudú que militó en el PSOE y juró fidelidad a Hassan II; que todo hay que recordarlo.

Lo de aquellos días de noviembre de 1975 que, por lo bajinis, recordamos ahora en el 40ª Aniversario de la pútrida Marcha Verde (Al Massirat Fath) tienen su aquél. A las pocas horas de que el Tribunal Internacional de La Haya[3] sólo le reconociera a Marruecos ciertos vínculos de pleitesía de algunas tribus del territorio con el monarca y, sobre todo, el derecho de autodeterminación del pueblo Saharaui, Hassan II lanza su mensaje (16 de noviembre) y los gobernadores de sus provincias comienzan a recoger todo lo que hay por las calles -sí, como suena- y mandarlos para el Sur, Corán y banderas en mano. El número de 350.000 surge porque ese había sido el número de los nacidos el año anterior en Marruecos; y les faltaron unos cien mil, que no pudieron conseguir más desarrapados dispuestos a la aventura. Ah, y 25.000 soldados que entraron a combatir al Polisario, al que la aviación alauita lanzó napalm en cantidad; tanta, como de WP (fósforo blanco)… que está prohibido por convenios internacionales lanzarlas sobre población civil; cosa que a Marruecos se la bufaba y se la bufa.

Hassan aprovecho la situación que padecía España y se blindó contra su pueblo; Marruecos vivía desde julio de 1971 (primer intento de golpe de Estado y matanza de Sjirat) los llamado “años de plomo” y terror de Estado que enmarcan la represión general que duró varios años tras la Operación Buraq (fallido ataque al avión real en 1972). Había que dar algo de carnaza que calmara a buena parte de la población y nada mejor que embarcarlos en una operación nacionalista como la “reconquista” de los territorios del Sur y una venganza ejecutada el 31 de octubre sobre las tribus del Este del territorio, algo de lo que Marruecos nunca ha dado cuenta.

La marcha, en lo que nos concierne, se puso en marcha el día 6 de noviembre cruzando la frontera… y el día 9 se paró ante los campos de minas. El día 12 ya se daban la vuelta los últimos (tras 6 días de ocupación simbólica del territorio español) levantando el campamento de Sabja Um Deboaa. Tras ellos, elementos del Frente de Liberación hacia la Unidad Marroquí siguieron molestando. Entre todos dieron un por culo que no era normal. Es que el cariño que le tienen los yankees a Marruecos es paranormal: estaban cabreados con nosotros por un contrato de fosfatos de Bu-Craa y se aliaron aún más con los marroquíes; que el Tío Sam tiene estas cosas. El increíble el idilio que les dura desde el XIX; y estamos en el XXI y sigue. ¿Qué será lo que tiene el moro?

Total, que con la gente ya lejos de la línea de minas (perfectamente indicada en hassanía[4]), el 14 de noviembre de 1975 se firmaban los tristes Acuerdos de Madrid y seguimos abandonando el Sahara (Operación Golondrina[5]). Aquí funcionó el espíritu de disciplina: pocos entendieron el tener que abandonar el territorio después de haber tenido que luchar contra tantos, tantos años; pero la orden era salir. Y salieron. Habían peleado contra guerrillas marroquíes y hasta con el Polisario, que siempre nos hizo como en Hata-Rambla (las mujeres y los niños delante, y los hombres detrás provocando; 17.06.1970) y algún otro ignominioso episodio como la emboscada en octubre de 1974 a la patrulla del sargento Carazo; que no fue un pasado de mel de romer con esta gente ñpolisaria a la que ahora hacemos ojitos por lo mal que les trata Marruecos. Y la verdad es que el Polisario tuvo un antecedente glorioso: el Movimiento de Vanguardia de Liberación del Sahara, pero después le pudo más su tierra y la forma de ser de sus gentes, que en esa orilla del Mediterráneo se escudan así.

Y tras los Acuerdos de Madrid, a salir. La tropa (12.000 efectivos, 2.120 vehículos y 25.000 toneladas de material) y unos 10.500 civiles con sus cosas: 1.350 vehículos, maletas y bultos por un total de 4.000 toneladas. Y allí quedaron los edificios públicos (valorados entonces en 14.000 millones de pesetas [unos 84 millones €]) y militares (valorados en 3.000 millones de pesetas [18 millones €]) que rápidamente ocuparon los marroquíes. No dejamos nada físico: hasta nos trajimos a nuestros muertos de tantos años que fueron desenterrados[6], introducidos en ataúdes, y trasladados a cementerios de la Península y de Canarias. Hasta las especies del zoo de El Aium, que iba a inaugurarse ese mes de diciembre fueron trasladas a una finca de Almería.

En diciembre de 1975 aún estábamos presentes en El Aium y Villa Cisneros, con marroquíes, pero presentes. Algunas unidades aún se tomaron allí las 12 uvas: 1976 fue recibido con 12 morterazos de iluminante que marcaron el final, con mosqueo marroquí. Hasta el día 12 de enero de 1976 no se arrió la última bandera; y se serró el mástil para que los marroquíes no pudieran izar la suya en él. Una compañía de la Policía Territorial y otra de Infantería de Marina realizaron la ceremonia en Villa Cisneros minutos después de que un aviocar T12 despegara con el general Gómez de Salazar y su Estado Mayor. El último soldado en salir fue un lagarto José Moreno, de Infantería de Marina. Subió a bordo del “Ciudad de la Laguna” y partió rumbo a las Islas Canarias.

Mientras tanto, la 7ª compañía de la 8ª Bandera del Tercio Don Juan de Austria arrió la última bandera de El Aium, también serró el mástil y lo embarcó en el “Plus Ultra”. Aún se quedó allí Victoria Marco Llinares, corresponsal de ABC para contar el final: el momento en que la población vitoreaba a las tropas marroquíes del coronel Ahmed D’Limi; las mismas que a la mañana siguiente purgaron todo el territorio buscando a gentes afines del Frente Polisario. Increíble: salieron a aclamarles cual Guatemala para caer en la pesadilla de Guatepeor. Así les va.

D’Limi terminó muy malamente sus días. No sé si conspiró después contra Hassan II siendo ya general, pero el 25 de enero de 1983 apareció su cadáver, y los medios hablaron de la “horrible muerte” del general. La noche anterior fue llamado a palacio… La maldición de las arenas del Sahara.

Todo aquello lo cuenta muy bien mi buen amigo Pablo (Ignacio de) Dalmases en Huracán sobre el Sahara; él era director de Radio Nacional de España allí… y el simún, otros lo llaman irifi, sigue soplando 40 años después.






[1] Fusta para sus monturas, dromedarios. Las mías (centurias) se desplazaban sobre dromedarios.
[2] Unidad desmantelada desde la cesión de Ifni a Marruecos en 1969. La Guerra de Ifni-Sahara, enfrentó al Ejército español con el denominado Ejército de Liberación, integrado por marroquíes y saharauis de distintas tribus y financiado por el gobierno de Rabat.
[3] Opinión Consultiva del 16 de Octubre de 1975: Caso relativo al Sahara Occidental (pág 137 a 139) http://www.icj-cij.org/homepage/sp/files/sum_1948-1991.pdf 
[4] Dialecto del árabe hablado en el Sahara Occidental.
[5] Se inició el 28 de octubre con el abandono de los puestos de Mahbes, Echdeiría y Hausa
[6] Los hombres del pelotón de castigo de la Legión fueron los encargados.

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