Lo
de Álvaro Middelmann y Air Berlin por Alicante se está
convirtiendo ya en un tópico. Me explico: no
le falta razón, nunca le ha faltado, pero a fuerza de repetirnos siempre lo
mismo -y que es verdad- vamos a terminar como con lo de Pedro y el lobo. Y no
me refiero a El Lobo, ¡qué gran turrón!
Aprecio
su parlamento: va directo al grano y
cuenta las verdades del barquero; en este caso, del operador aéreo. Y si
las verdades del barquero (bien las de Montoto, bien las de Iribarren; tres o
cuatro) son las del saber pícaro y, en verdad, las que el estudiante le largó
al barquero, las del operador aéreo son pragmáticas, auténticas y rotundas. Y,
por el contrario, son las que él nos lanza, cargadas de razón.
Air Berlin es una compañía que
hace las cosas bien y le salen mejor. Miembro de OneWorld, aliado de Etihad
Airways, tiene un gran programa de fidelización, se lo curran en cuanto a
eficiencia y ahorro de combustible, tienen todas sus cosas en regla, ofrecen un
excelente trato al pasaje, cumplen con la prensa y que si tapitín y que si tapatán…
pero se lamentan de que poco a poco les vayamos abandonando, que no entremos en
el comarketing y que subamos las tasas aéreas.
Son
una compañía aérea y en ellos priman los números y la cuenta de resultados. No,
no son hermanitas de la caridad; dicen las cosas muy claras.
Las
verdades del barquero aeroportuario Álvaro Middelmann Blome, las que él nos
cuenta, son elementales:
·
Si
subimos las tasas aeroportuarias nos hacemos más costosos y menos atractivos.
Tenemos que concienciarnos que somos un aeropuerto turísticos y estar en
consonancia; Grecia baja este año 50 € los paquetes en esto de las tasas y
otras lindezas… competencia.
·
No
podemos seguir con lo de las catedrales aeroportuarias como la nueva terminal
de El Altet. Bonita, sí; espectacular, también. Pero insostenible
energéticamente… y más con la que está cayendo. Eso encarece los precios
finales.
·
Lo
del Comité de Rutas ni él, ni yo, lo entendemos. ¿A qué se dedica este comité?
·
Y,
finalmente, lanza una pregunta: ¿Nos interesa el mercado alemán?
Ahí
está el quid de la cuestión. ¿Nos
interesa ese segmento?; ¿Somos atractivos al mercado alemán?
Sí, las dos preguntas van unida; porque sin reciprocidad ellos terminarán por
no volar… Y en El Altet se están
poniendo las peras al cuarto…
Para
este verano tenemos: en lo doméstico, dos vuelos diarios a Palma de Mallorca, los miércoles y los viernes a Santiago de Compostela (vía Palma) y
los domingos a Ibiza (vía Palma). En
lo peninsular, un vuelo a Faro (Portugal)
los domingos (vía Palma). También, a 17
destinos alemanes: Berlín (incluso
directo), Bremen, Colonia, Dormund, Dresde, Dusseldorf (directo), Frankfurt (directo), Hannover, Karlsruhe, Leipzig, Munich (directo), Munster, Nuremberg, Paderborn, Saarebruck y Stuttgart (directo);
vía Palma todos. Incluso a 16 variaditos destinos europeos, desde los hub de
Air Berlin (Copenhague, Estocolmo, Basilea, Helsinki, Milan, Moscú, Oslo, San
Petersburgo, ect.), y a Zurich directo,
y 3 internacionales: Abu Dhabi, Los Ángeles y NY. Y a Australia, Indonesia, Malasia, Maldivas, Omán, Pakistán, Filipinas, Seychelles, Singapur, Sudáfrica, Sri Lanka y Tailandia, con estos nuevos de Etihar Airways. La panoplia voladera
es amplia; pero ninguno al Reino Unido ese que tanto turista nos trae.
Muy
bonito, pues, pero las novedades son mínimas. Volvemos a lo de siempre: no casan los turismos británico y alemán…
Y eso, si nos interesa, tenemos que
arreglarlo. Hoy por hoy, la única apuesta por lo alemán es la de Antena 3
TV con el cine soporífero de las sobremesas de fin de semana. Y eso duele… que
decía La Bombi…
Ryanair
y sus prácticas no son asunto de Air Berlin (ya saben cosa de sicólogo; de
higos, claro; que de psicólogos no va la cosa), y el incremento de vuelos de Jet2 sólo incide en el segmento británico. Así es que…
Otra
vez estuvimos en lo mismo: una agradable reunión con la gente de Air Berlin (esta vez no vino Pablo
Casper) que amablemente acude, temporada tras temporada, a su cita con los
Medios en Alicante y premia a agencias (Viajes
Falken Tours, Viajes Hispania y Viajes Polmar). Ah, y estuvo en
director del Aeropuerto de Alicante, amable abrazo con Middelmann…
No
me pude quedar al vino.
Pero
les diré que cuenta Amando de Miguel
que las verdades del barquero, las que le soltó el estudiante (¿de Salamanca?)
al barquero al que le chuleó el paso del río (¿Tormes?) -pues luego no le pagó-
fueron: “(1) Pan duro, duro, más vale duro que
ninguno. (2) Zapato malo, malo, más vale en el pie que no
en la mano. (3) Si a todos les pasas como a mí, dime,
barquero ¿qué haces aquí?”.
La verdad última era la que explicaba el escaso sentido del
negocio que tenía el barquero.
Eso es en el cuento original, insiste De Miguel al tiempo que
añade: José María Iribarren recoge las cuatro
verdades del barquero. Esta son: “(1) Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y
pierde el perro. (2) El que no está acostumbrado a bragas [ropa
interior], las costuras le hacen llagas. (3) El pan duro, duro; vale más que
ninguno. (4) El zapato, aunque malo, más vale en el pie
que en la mano”.
En definitiva, las “tres o las cuatro verdades del barquero”,
las
que se dicen al otro sin excesivos miramientos, aunque el interlocutor (el
barquero) pueda molestarse por tanta franqueza.
Nosotros no nos molestamos por las verdades que nos larga,
cada temporada, Alvaro Middelmann de Air Berlin; razón nunca le falta. Aunque
el mismo lamento, una vez tras otra, ¡¡cansa!!
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