El Turismo literario
es una modalidad del Turismo cultural que se da en los
lugares donde se desarrollan los acontecimientos de una novela, o en aquellos
sitios donde el autor/autora ha dado vida a la obra. Se trata de rutas,
escenarios y sitios concretos que tienen el atractivo necesario para hacer que
se genere un tráfico de visitas que puedan llevar a considerar tal hecho como
Turismo literario.
Hoy si más me entero de la batalla legal por preservar en Surrey (UK) la vieja casa victoriana de
Arthur Conan Doyle en la que
escribió hasta 13 aventuras de Holmes. Ahí ha intervenido TheUndershaw Preservation Trust, un grupo de fans de Sherlock que no quieren
que la vieja casa termine dando paso a un grupo de “acosaditos”. Surrey tiene
garantizado el turismo de la mano de Holmes & Watson. The Sherlock Holmes Society ofLondon sigue organizando excursiones; la oficial será este año del 10
al 12 de septiembre (pueden apuntarse en la web), pero todo el año la gente
busca por los alrededores los lugares que se viven en los relatos. Pero no sólo
es Surrey; la cosa llega hasta viajar a Suiza… ¿buscando a Moriarty tal vez?
Menudo chollo han encontrado los británicos con Sherlock. Ya
ven, no es sólo Baker Street. Londres
dedicó 2009 al Turismo literario.
Escocia, y en particular Edimburgo, no le va a la zaga a la
capital londinense: El mismísimo Holmes sigue vivo en las highlands; tanto como Harry Potter. El “tren de Harry Potter” existe;
“El Jacobita” hace el trayecto
Inverness-Cullross y hay demanda de turistas por subirse a él; no es el Hogwarts
Expres, pero pasa por el viaducto de Glenfinnan y salva el Shiel.
Pero hay más y de otros libros: Rosslyn tiene la iglesia gótica del XV, la Capilla Rosslyn, de El
Código Da Vinci y los hay que peregrinan a ella; como a París. Hay un dato que
maravilla: en 2005, en pleno auge, casi un millón de turistas siguió en París
la “Ruta
de El Código Da Vinci”.
Pero Edimburgo engancha mucho más, dicen los expertos: aúna
al sempiterno Holmes, con el real Robert
Louis Stevenson y el muy idealizado poeta nacional de Escocia Robert Burns. Hay tours sobre ellos en
las viejas calles de la gran ciudad y un 40% del turismo a la cuidad, dicen,
sigue pautas literarias.
El éxito de Harry
Potter hizo que la British
Tourist Authority editara un folleto genial (Harry Potter & the Philosophers’s
Stone, Discovering the Magic of Britain). British
Tour
organiza en Londres visitas guidas sobre los escenarios del mago.
Dickens, otro hito del Turismo literario, tiene hasta su
propio parque tematizado: Dickens World.
Como hay gente para todo y que se motiva con lo más
insospechado, aprovechando el tirón de las pelis de vampiros me dicen que Lonely
Planet sacó su guía de lugares vampíricos: el castillo Bran, en Valaquia (hoy Rumania), donde el príncipe Vlad
Tepes ofició del Drácula original; la Costa de los Vampiros, en Costa
Rica; el Museo de los Vampiros, en un
barrio parisino; el Tour de los Vampiros en San
Francisco (USA) y, más recientemente, una tourné por Forks (Washington,USA; 3.100 habitantes) para quedar deslumbrados
por la saga “Crepúsculo”. Hasta hace nada vivían en Forks de las visitas al Museo
de la Madera y de los pescadores aficionados a la trucha Arco Iris y al salmón; ahora crepusculean los turistas por todos
lados en Forks buscando el hospital y... El turismo se ha incrementado en Forks,
desde el inicio de la saga de Stephenie
Meyer, ¡¡en un 600%!!... Increíble.
Yo no he encontrado esa guía de Lonely
Planet, aunque sí alguna referencia en Internet.
Con “Cien años de soledad” y Gabriel García Márquez se ha creado la “Ruta
de Macondo”, desde Santa Marta a Aracataca, donde nació “Gabo”. En 2006 los colombianos votaron
que Aracataca se convirtiera en el Macondo de la ficción y un tren amarillo
hace el trayecto por 40 paisajes de la novela. Y la gente, aunque muy poca, lo
hace.
En
España, esto del Turismo literario se las trae. Vanos
desde la “Ruta del Quijote” -que es infumable por banal y ni siquiera el
IVº Centenario revitalizó, a Barcelona para visitar el Mercado de La Boquería
siguiendo los pasos de Pepe Carvahlo… buscando hasta Casa
Lepoldo en la calle San Rafael 24… que existir, existe. Yo descubrí esa
ruta… pero al revés.
Desde Ildefonso
Falcones y “La catedral del Mar”,
las rutas al barrio gótico se han incrementado en Barcelona… pero Soria con Machado, es una opinión, no ha funcionado. Como tampoco el “Viaje
a la Alcarria”, la “Ruta de El Cid” o la “Ruta
del Lazarillo de Tormes”. Semos
asín… aunque “El manuscrito Carmesí” de Antonio Gala, cuentan, ha
revitalizado el turismo de Granada… y hay quien dice que Hemingway el de Pamplona (¿Sanfermines… o algo más?).
Por estos lares alicantinos andan empeñados en recuperar el
Turismo literario en base a Azorín o a Gabriel Miró por Polop… Pues no sé yo.
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