22 ene 2015

DE QUE SE CUMPLEN LOS MODELOS CLIMÁTICOS SENCILLOS


Hablaba la otra tarde con mi buen amigo el cónsul Nilsen (un noruego en la Costa Blanca) de la cosa esta de los modelos climáticos que nos abocan al apocalipsis climático… y ahora me sale la noticia de que “Investigadores consideran insignificante lainfluencia humana en el clima”. ¡Coño Jan, apuestan por mis modelos y no por los tuyos! Hombre, cada uno arrima el ascua a su sardina… menos yo, por si se me quema. Yo, a fuego lento.

Pero te cuento.

Al The Heartland Institute le ha faltado tiempo para lanzar a los cuatro vientos lo publicado por Chinese Science Bulletin: “Why modelsrun hot: results from a irreducibily simple climate model/Por qué los modelos se calientan: resultados de un modelo climático irreductiblemente sencillo” donde se duda, a las claras, de la influencia antrópica en el clima y se mantiene que no son tan negros los negros caballos del apocalipsis climático.

Bueno, los del Heartland -ya lo saben- mantienen que no ha sido tan cálido 2014. Y eso también lo digo yo. No ha suido más que 2012, 2010, 2007… En fin, que habrá sido más cálido “de la cuenta” en algunos sitios, pero globalmente no hay evidencias. Es más, hay estudios que mantienen que ha disminuido la superficie expuesta a sequías severas.

Pero esa es otra cuestión. Hoy todo saber (es un decir) por qué los modelos apuntaban a un calentamiento que no se cumple.    

El trabajo al que aludo es obra de un astrofísico de Cambridge (Massachusetts, USA), un geógrafo de Delaware (USA), un estadístico de Nueva York (USA) y, y ahí radica el quid de la cuestión, de un polémico aristócrata escocés, Christopher Walter Monckton -3er Vizconde Monckton de Brentchley- que como periodista desarrolló una discreta labor en diversos medios (entre los principales, The Sunday Telegraph, London Evening Standard) llegando a editorialista y director de contenidos y que ha terminado haciendo cruzada contra los del IPCC y siendo más polémico que el Dr. Rosado, con su Resurrexi Pharmaceutical y el rompecabezas Ethernity, y más mosca cojonera que nadie con sus cosas sobre eso del clima. Como la cartera se lo permite, incluso ha creado una Fundación para sus fines (The Lord MoncktonFoundation) para permitirse el lujo de hacerlo, centra su vida ahora en demostrar que hay que luchar contra “la nueva Edad Oscura del Autoritarismo” (new Authoritian Dark Age) y promueve “ir hacia la Época de la Ilustración 2.0” (Age of Englightenment 2.0).

Salvando esto, que ya de por sí es duro de tragar, el caso es que el último trabajo que ha impulsado (y defiende a capa y espada) he merecido los elogios de la comunidad científica. Ahora bien, sigue siendo duro -muy duro- masticar a un personaje que en más de una ocasión ha sido vapuleado científicamente por algunos expertos a los que parece que ahora les ha ganado por la mano.

La cuestión es que el trabajo de Monckton, Pronto, Legates y Brigss saca a la luz “errores elementales, pero severos, los modelos del IPCC”. La conclusión, la de siempre cuando se trata de Monckton y pregona el Heartland: “no hay crisis climática”. Pero en este caso apuntan “sus evidencias” que dejan malparadas a “las evidencias” de los otros.



Se desprende de este nuevo estudio que hablamos de 0’9ºC como aumento de temperaturas y ese parámetro lo colocamos en la Variabilidad Natural del Planeta.

Si bien eso es asó, resulta que (ya lo contábamos en nuestroprimer post de 2015; la de la ensalada de datos climáticos) “la tasa real de calentamiento global durante los últimos 25 años, equivaldría a menos de 1’4ºC por siglo, es la mitad de la predicción central del IPCC en 1990. Y seguimos dentro del capítulo “natural”.

Una de las figuras claves que se exponen en el trabajo es la de la “retroalimentación de temperatura” porque, planteo yo (mi granito de arena, oiga) que aunque, sí, existe una relación directa entre el contenido de vapor de agua de la atmósfera (el verdadero causante de las cuestiones de calor planetario; y le echan la culpa al CO2) y la temperatura (a más vapor de agua, más temperatura -como en las saunas- y mayor efecto invernadero) pero no ha quedado nada claro (a mí y una auténtica legión) cuál es la causa y -mira por dónde- cuál es el efecto.

No llego yo a señalar -aunque el señor vizconde sí lo hace- que la retroalimentación esta puede llegar a reducir el llamado (y taimado) calentamiento, pero…

Esto aún se puede complicar más con el Diagrama (o Ecuación) de Bode, un diagrama de magnitud que analiza la estabilidad de los sistemas y que para Monckton (et al.) es la Ecuación (o diagrama) equivocada para este caso. Y lo exponen.

En fin, que discrepan en todo. Incluso en la cuota de los 0’6ºC de aumento que le echan los del IPCC a la especie humana, y que Monckton dice que es inexistente.

El caso es que las singularidades de los modelos no existen en la atmósfera real y por muy complejo que desarrollemos el modelo no coincidirá con la realidad. Parece que solo los modelos elementales coinciden con las evidencias reales que se manifiesta en el día a día.



Desde que el 1952 Julian Allen descubrió que la forma de plato (platos invertidos) era la más eficaz para convertirse en un escudo térmico y “entrar” en la atmósfera, comenzó la era de los “platillos” voladores. Los extraterrestres siempre nos visitaban con “platillos” voladores y no con cubos de Rubbic. La gente es -somos- así.

Yo me mantengo en lo mismo. No me siento tan preocupado por el futuro del clima como por la sostenibilidad del planeta. Dejemos de pincharle con los cosas del día a día.





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