Pasó a tomar café con nosotros por el Meliá Benidorm -y, de
paso, a echar unas risas (y buenas que fueron)- Pere Joan Devesa Martínez.
Pere Joan es un tipo entrañable y campechano,
profesional en lo suyo y divertido por demás. Benidormer, de la cosecha del 51,
de l’Alfàs de Baix, rememoró escenas de su vida, desde aquél bar de sus padres
(que había abierto su abuelo en 1928), “aún
con barriles de madera para la cerveza y
serpentín en tina”, a la aventura hotelera que se inicia en 1956 con una
pensión “de 15 habitaciones” -Residencia
La Marina- edificada “con un
crédito de la Caja de Ahorros del Sureste”.
De familia emprendedora, en los bajos de aquella pensión comenzó
su padre, en 1964, como “corresponsal del
Banco de Bilbao” hasta que el banco se implantó en “la calle José Antonio, 17”. Y hablamos de la trayectoria del Banco
y sus primeros directores por el pueblo aquél que era Benidorm, al mismo tiempo
que nos contaba sus andanzas escolares por el Colegio ‘Lope de Vega’. Uno de
los tertulianos, Pepe Albero, fue
profesor suyo. Que si luego el instituto en Alicante y su marcha a Valencia a
estudiar Arquitectura. Y arquitecto que es. Su hermano Domingo sí estudió Turismo.
En 1971, con su hermano Domingo al frente, llegó el primer
hotel: Poseidón. “Nos
subimos a la ola; entre 1968 y 1973 Benidorm abrió 20.000 camas”, Fue
el boom de los hoteles; el éxito de Benidorm. Lo construyeron “en una huerta que compró mi abuelo a su
vuelta de Argentina; nuestra principal
preocupación era pagarlo”. Y destacó la fe que pusieron los hermanos (Domingo, Pere Joan y Pepa) en la empresa que en 1990 abría
su segundo hotel -Poseidón Palace- y
se iba haciendo grande. En 1995 compraron su tercer hotel y lo pusieron en
solfa como Poseidón Playa. Domingo,
nos contó Pere, brindó por la idea en noviembre de 1995 y… se nos fue.
Tertulianos en faena... |
Tuve una corta y entrañable amistad con Domingo Devesa; era
un tipo encantador y muy profesional. Creo que el mejor presidente que ha
tenido HOSBEC. Y lo del turismo lo tenía muy claro. Hoy el CdT de Benidorm
lleva su nombre. Buenas -y muchas- tardes de dominó, humo y conversación mano a
mano con Domingo Devesa, Manolo Ballestero y José Antonio Navarro. Y todos tan
jóvenes ¡Cielos, de aquellas tardes, sólo quedo yo!
La tertulia |
Y cuando Domingo nos dejó, a Pere Joan se le planteó la
disyuntiva: “seguir como arquitecto o dedicarme a la empresa familiar”… que
hoy suma al Poseidón Resort
(Poseidón y Poseidón Palace) y al Poseidón
Playa los hoteles La Estación, Alahuar (rural), Villa de Biar, Playas de
Guardamar, Playas de Torrevieja
y Mangalan de La Manga del Mar
Menor. “Sigo siendo arquitecto, pero llevo 20 años sin hacer un proyecto”.
Y eso se debe, precisó, a que “el oficio de arquitecto tal y como yo lo
conocí ha desaparecido”. Y tiene una hija arquitecto en NY.
Su proyecto, nos confesó, “es vivir”. Su reto, dijo,
“salir
más allá, fuera de España; crecer de verdad en un nuevo mercado que aporte
valor” porque “sabemos hacer cosas en turismo vacacional y,
a nuestro nivel, lo hacemos muy bien”. Y entramos en faena con las
cuestiones del turismo: “el precio depende del mercado; ¡ni que
hubiera una tienda donde comprar clientes!”. Y concluyó: “nadie
vende más barato de lo que puede vender”.
Se mostró seguro sobre el Brexit: “va a afectar a toda a Europa; atención a la cotización ₤/€ y al comportamiento de la orilla Sur. El
éxito de Túnez, Egipto o Turquía es que son
más baratos; no porque gusten más o sus hoteles sean mejores”. Y
recordó la máxima que se pone en dinámicas de marketing: “los tres motivos que deciden el
viaje son: el precio, el precio y el precio”.
También Pere Joan Devesa ha sido ‘cosita’: presidente de HOSBEC, de ZONTUR y algunas otras más del
turismo y la empresa a nivel nacional. Les costó sacarlas a pasear: “es
que no han dejado huella en mí”. Y recordó que “en turismo se ha improvisado casi
todo, hasta hace pocas fechas”. Y en esto que pontificó: “El
turismo es una actividad económica macroperiférica; se da lejos de las capitales de nación y hasta de las capitales de
provincia. Se da en pueblos que sólo pueden dedicarse a ello. Tiene ese
hándicap, y los analistas lo contemplan
como de lejos. El turismo no se ha
considerado actividad económica hasta muy recientemente. El turismo no entró en la Universidad hasta
mediados de los ochenta: antes, la titulación la daba Trabajo. Aún no se nos toma en serio”.
Manolo Catalán
recordó cuando le propuso redactar el Plan General de 1991, como arquitecto con
varias realizaciones en su haber y ya con nombre. Y dijo que NO “para
no someterme a ninguna presión”; él es fill del poble. Aquél plan fue el de
la “Ch” (Chicot, Chofre, Chiner… también el de García Antón e Iribas).
Rotundo en lo del IMSERSO: “lo eliminaría”. A cambio,
“ayudas
directas en función de las rentas, pero… ¿qué político se atreve? Es difícil; hizo su papel, pero ya no”.
En esto, echamos un rato: “el IMSERSO ha eliminado la contratación
internacional en invierno; es el primer TTOO de Invierno y carteliza la oferta”. Y entramos en más, porque los aviones y
autobuses que hacen el transporte cobran tarifas normales, pero hoteles y
ferrocarriles tienen que pasar por el aro de sus precios. Pero hay una cuestión
más y es que, con la que está cayendo, el Estado no puede ponerse a
subvencionar vacaciones; hay que resolver este problema.
Y hablamos de este Benidorm que “es mejorable en cuestiones de la
escena urbana”. Sí, coincidíamos en que tal vez se hubiera podido hacer
mejor -“en el Casco Antiguo lo hicimos mal”- pero resulta que estamos
ante un modelo muy eficaz: “es una ciudad vacacional de la clase media europea con un modelo que
funciona y le asegura el éxito”. Incluso fue a más: “ya
puestos, hubiera podido tener mejor arquitectura, pero la arquitectura es
producto de la sociedad. Y, con todo, está muy bien”. Y otro ‘pero’
sería el del ocio nocturno. Recordó que “el sector funciona por modas” y que “más me
preocupa -dijo- el tema del comercio”. Y en esto
saltó: “los clientes los hacemos entre todos”.
Y así fuimos pasando la tarde. Las risas, y los chistes, no
me siento capaz de reflejarlas: lo que
pasa en la tertulia queda en los posos del café que nos sirve el Hotel Meliá
Benidorm, pero fue una de las tertulias más divertidas. Pero Joan Devesa acierta
y tiene, ante todo, chispa.
Gracias Pere por esa tarde. Y, al terminar, permíteme
brindar, cómo no, con un recuerdo emocionado, por tu hermano Domingo… tenía una
especial habilidad para hacerme pasar al dominó. Y por ti; que estás hecho un
abuelete.
Fotos: Mario Ayús
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