Vale.
Si me espero un año, esto de lo que les voy a hablar tendría un cuarto de siglo
en su haber; “sería de hace 25 años”.
Pero no me puedo esperar; no tengo paciencia.
Ahora
que todos hablan de turismo y se plantea repensar el modelo, me he acordado de
las palabras de “Pototo”: el
turismo es como una bicicleta; si no avanzas, te caes. Y es cierto; en
turismo no puedes parar, tienes que pedalear e ir hacia adelante, y las
bicicletas son para pasear y hasta para competir… y con ellas lo mismo disfrutas
una excursión que haces una veloz crono, que deambulas por un llano, que subes
a los lagos de Enol o escalas el Mortirolo. Si te paras, te caes. Necesitas
equilibrio. Y me he puesto a buscar; he bajado al trastero… y he dado con ellas
(con las bicicletas y con las declaraciones de “Pototo”).
Las
palabras de “Pototo” están en el Especial
de ABC “Benidorm, 100 años de Turismo” (junio de 1993). Y que como no
tengo infladora y menos ganas de aventurarme en la bici, lo hago en el
ordenador y tiro de recuerdos.
Cuando
me llamó Manolo Ballestero “porque en 36 horas tenía que estar en
máquinas el Especial de ABC”, de las pocas cosas que estaban hechas eran
las entrevistas a don Pedro Zaragoza
y a “Pototo”.
Así de irreverentes, pecados de juventud, éramos con su Alteza Imperial y Real Otón de Habsburgo-Lorena. Don Pedro
siempre nos corregía, pero íbamos a lo nuestro. “El Archiduque”, como le llamaban otros, insistía en que desde 1919
él sólo era Otto Habsburg-Lothringen;
político, periodista y escritor, miembro del Parlamento Europeo -Comisión de
Asuntos Exteriores- por la Unión Social Cristiana de Baviera y presidente de la
Unión Internacional Paneuropea. Y enamorado de Benidorm, concluía. Marcos Grau le hizo entrevista al político
y hubo una frase que se quedó anclada en la neurona: el turismo es como una bicicleta;
si no avanzas, te caes.
Sobre
turismo gravitó la entrevista con continuadas referencias al ciclismo, como la
de “Benidorm
siempre está en el pelotón de cabeza”. Creía que había más.
Repaso
el ejemplar, las notas, papeles y reseñas que guardo de aquellos días donde Blas de Peñas no paraba de urgirle a
Manolo que termináramos. Pero no hay nada más que la frase. Pero aquí llegados
no voy a dejar de pedalear sobre el teclado; no quiero caerme. He de avanzar.
Giro
el manillar y sigo; hablaremos del Especial. “Pototo” se nos vino de vacaciones a Benidorm en 1951, compró un
terreno por Sierra Helada y vendiendo parte del mismo se hizo la casa que
disfrutó junto a su familia muchos años. En la entrevista, “El Archiduque” alaba que en Benidorm sea
dominante la clase media y nos da la clave por lo que ahora luchamos en el
capítulo BND WH (Benidorm Patrimonio
de la Humanidad): “Benidorm posibilitó que gente que jamás pudo tener vacaciones ahora las
tenga. Y eso vale la pena”. He encontrado otro camino que seguir.
En
aquellos días de primeros de junio de 1993, la cosa estaba pachuchota. Ahora no
recordamos ni por asomo -y si lo hacemos aún andamos embebidos por los éxitos
de los JJOO de Barcelona y la Expo de Sevilla- que no estábamos en materia de
Turismo para tirar más cohetes que los estrictamente oficiales de final de
fiesta. Fuera de Barcelona y Sevilla, 1992 fue un malísimo año para el turismo
y 1993 no tenía mejor cara. Benidorm sorteó el problema del 92 y aunque había
mar rizada siguió navegando. “Vender” lo de los “100 años de Turismo” fue
una operación de marketing para copar protagonismo en Medios, relanzar Benidorm
y darnos un chute de optimismo.
Manolo
y yo hurgábamos un poco más en las entrañas de un Benidorm que nos descubría, a
cada paso, algo nuevo. En 1972, la revista Which? -de los consumidores
británicos-, analizaba las 30 “mejores” playas españolas y ya entregaba los
mayores elogios -y galardones- a las de Benidorm. Alguno de nosotros tuvo que
quedarse con aquél ejemplar; yo no lo he encontrado entre mis cosas. Tampoco he
encontrado, en mi descubierta dominical al trastero, la documentación que
manejamos de la quiebra de Court Line Aviation, aquella compañía pionera en
vender paquetes turísticos a España, a Benidorm, “cheap & cheerfull”
(baratos y divertidos). La 1ª crisis del petróleo se la llevó por delante,
junto a Clarksons Holidays. ¿O fue al revés? Ambas se precipitaron al abismo de
la rentabilidad pillada con alfileres y en el Especial, analizando los procesos
temporales de Benidorm, lo contábamos.
En
nuestro análisis, Manolo y yo, alertábamos en 1993 del “crecimiento desmesurado de la
oferta extrahotelera” recriminando ya entonces que “la
Administración no ha mostrado interés alguno por determinar esa bolsa que
defrauda a Hacienda que hace competencia al sector hotelero”, y de la
creciente “heterogeneidad económica de nuestros visitantes” alarmándonos
de la precariedad económica de los jóvenes italianos que en masa nos invadían,
criticando en el especial “la obsolescencia de determinadas ofertas”;
seguíamos como en los setenta.
Blas
y los suyos, desde Alicante, hicieron camino y al final, entre carreras y
noches de picar textos mirando el reloj para llegar un rato al Sunset
o donde fuera, lo pasamos bien con aquél Especial de ABC “Benidorm, 100 años de Turismo”;
Beniyork:
el coloso de la costa; Benidorm, Cien años a toda vela… con
todo, jugábamos a impactar. Guillermo
Amor, el futbolista, elogió “Una ciudad sin agobios”, el
rejoneador Ginés Cartagena repasaba “Los
mejores años” y contaba que “Cuando
me retire fijaré mi residencia aquí…” sin imaginar que siendo el nº1 del
escalafón un camión se lo llevaría por delante treinta meses después camino de
Badajoz. La taekwondista Coral Bistuer,
oro en Barcelona 92 y campeona del Mundo en el 87 con orgullo contaba que “al terminar los JJOO, no pasé ni siquiera
por Madrid, me fui directamente a Benidorm a enseñar mi medalla…; aquí encontré
la tranquilidad que necesitaba para enfrentarme a Barcelona 92”. Los cantantes
Raphael –“Era un día del mes de julio”- y Julio Iglesias –“No estaría
donde estoy de no haber ganado el festival de Benidorm”- relataron sus
experiencias en Benidorm y con el Festival de Benidorm. Hasta las plumas de José Antonio Sánchez, Lorenzo López Sancho, Antonio Zardoya, Miguel Signes Núria Ramírez
y Emilia María Gómez se unieron a
esa fiesta del periodismo que fue el “100 años de turismo”, donde no
faltaron la carta del alcalde Eduardo Zaplana
y las entrevista a Pedro, don Pedro,
Zaragoza, a Vicente Pérez Devesa
y a Francisco Savall.
Era
un encargo y éramos capaces de escribir en el 93 que “el Turismo está cambiando”.
¿Qué seríamos capaces de escribir Manolo y yo ahora mismo? Manolo nos dejó hace
muchos años; aún añoro la hidalguía del Dr. No. Y las encerronas aquellas “tenemos
36 horas para sacar un especial…”. Y lo sacamos… pero lo de la bicicleta -el
turismo es como una bicicleta; si no avanzas, te caes- se me ha quedado
flojo. Pero si no pedaleo, me caigo… Sigo.
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