Antiguo signo notarial |
A mí lo que más me gusta de lo de los notarios es el signo
notarial[1].
Recuerdo que de enano que me gustaba ver como el notario Feduchi (José María
Martínez Feduchi) “dibujaba” su signo. Me parecía increíble que aquella
complicación la repitiera una y otra vez, y siempre le saliera igual.
El viernes 29, por “Los cafés del Meliá” y con signo
notarial incluido, pasó el notario de Benidorm, Antonio Magraner Duart. Eran muchas las cuestiones que nos animaban
a invitarle a “echar” la tarde con nosotros: conocer más sobre el mundo
notarial y, en su caso, saber más de quien es Académico de la Real de Cultura
Valenciana; de quien fue (hasta diciembre de 2006) consejero de la CAM;
de quien estuvo un par de años en el Instituto Valenciano de Finanzas; de
quien es sobrino de don Luis Duart,
sacerdote, historiador y arqueólogo, quien tanto estudió los orígenes de
Benidorm; de quien es notario de
Benidorm… de un amigo de muchos de los tertulianos.
Antonio Magraner Duart Foto: Mario Ayús |
Vamos, que dio mucho de sí.
Nació en Almussafes (hoy, la referencia es la FORD) y
estudió Derecho en Valencia; Promoción 1972-77. Allí entabló amistad con otros
estudiantes, hoy abogados, de Benidorm (Moll, Farach, Llinares…) y comenzó una
relación con esta ciudad. Su esposa, María José, es también benidormera. Y
bueno, el caso es que al final aprobó “notarías” y su primer destino fue Biar
(con protocolos notariales desde Jaume I). Luego, l’Alfàs del Pi (inauguró él
la actividad notaríal alfaçina). Y desde 1988, Benidorm: 25 años ya de Notario
en Benidorm.
Y comenzamos por saber que Benidorm cuenta con protocolos notariales desde 1781, o que el primer notario fue Pedro Miquel Orts…
aunque el notario “más famoso” es sin
duda Álvaro Llorca, el que en marzo
de 1740 subiera al londro que Antonio Bayona y Miguel y Vicente Llorca
y otros marineros habían conseguido arrebatar al mar, cuando barco iba
desarbolado y a la deriva, y donde estaba la imagen de la Virgen del Naufragio…
ahora, incomprensiblemente, Virgen del Sufragio. En aquellos protocolos la
moneda era el maravedí[2]. Ah, y las
parcelas de primera línea de Levante nunca “limitaron
al Sur con África, mar Mediterráneo por medio” como muchas veces se ha
dicho. Eso no consta en ningún protocolo.
Por cierto, la actual Ley
Orgánica del Notariado español, en vigor aunque con Reglamentos que la
desarrollan más actuales, es de mayo de 1862.
El año pasado se celebró el 150ª Aniversario y uno de los tres congresos de la
efeméride se desarrollo, recalcó, en Benidorm.
Bueno, repasamos la historia
notarial de Benidorm con los notarios del XIX y del XX saliendo a relucir
nombres como Tadeo Ruzafa Falcó, José Mª Rodríguez Hernández, Lamberto Castell
Torrejón y otros más… hasta llegar a los 9 notarios de hoy.
Lo que sí llama la atención del estudio de los protocolos
notariales de Benidorm es que desde sus inicios la mujer tuvo un protagonismo muy especial en todos ellos en unos
tiempos en que la mujer estaba “sin capacidad de obrar”; que era el
marido el principal actor.
Bueno, eso se explica en la especial idiosincrasia
de esta población donde los hombres estaban embarcados bien al corso, bien al
cabotaje, bien a la mercante, bien a la de guerra, bien a la almadraba; el caso
es que los varones pasaban muchos meses fuera de Benidorm y eran las mujeres
las que capitalizaban los documentos públicos.
Y salieron a relucir las anécdotas (muchas y sonadas) y el
absoluto desconocimiento de la realidad notarial que nos rodea. Insistió por
ello, el notario Magraner, en la
necesidad de una Introducción al Derecho
y una Introducción a la Economía en
vez de muchas de las absurdas asignaturas que pululan por las programaciones
académicas. Es que hay un desconocimiento bestial en cosas de sucesiones y
otros temas donde entras los llamados Documentos Públicos.
¿Sabían Uds. que en la
Comunitat Valenciana, por mor del Derecho Civil Valenciano, desde julio de 2009 el régimen económico
matrimonial es de separación de bienes?; ¿conocen Uds. la cadena de
sucesión testamentaria?; ¿sabían Uds.…? Bueno, estaríamos aquí de cháchara un
buen rato ante el desconocimiento de muchas cosas más para el común de los
mortales, pero no es objeto de este post.
Hablamos incluso de las Notarías
del siglo XXI: más cargadas de actos a partir de los que se dice que se
unirán en 2014… ó 2015: casar y divorciar… y otros. De momento ya hay “juras de bandera”… Y no te digo en el
microcosmos ese de los testamentos y todo lo que colea.
El mundo notarial es fascinante.
Bueno, mañana entraremos en eso de las otras cosas que
acompañaron un buen café con Antonio Magraner, notario de Benidorm.
[1]
Figura y/o dibujo que los notarios agregan a su firma, y rúbrica, en los
Documentos Públicos. Es el elemento distintivo que acompaña e identifica al
notario. Viene del “ius sigili” medieval. Es el instrumento de validación de
sus expediciones.
[2]
Moneda de cobre de curso legal en España que, con sucesivas acuñaciones, estuvo
vigente en España desde los Reyes Católicos hasta la primera reforma del
Sistema Monetario español en tiempos de Isabel II (en 1848). A finales del XII
bien pudo ser un dinar almorávide que el rey Alfonso VIII imitó acuñándolo en
oro.
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