16 nov 2014

DE LA IMPORTANCIA DEL TURISMO EN ÁFRICA Y SUS PROBLEMAS


Ahora que ha pasado -es un decir- ya en España el frustrante miedo al Ébola una vez que -gracias a Dios, a la Ciencia y al tesón de médicos y enfermeras- Teresa campa por Galicia y sólo nos sobresalta algún WhatsApp de algún/a descerebrado/a que anuncia un ingreso en determinado hospital de un posible caso y recomienda no acudir -y siempre tiene un familiar en el centro que se lo ha contado en primera persona- a Urgencias de ese centro, resulta que nos hemos olvidado un poco -que es otro decir, porque el subconsciente sigue procesando la alarma- de la epidemia de Ébola y sus consecuencias.

Bueno, alguna noticia saldrá de los emprendimientos del matrimonio por su mascota y sobre cómo se va a desarrollar el próximo torneo africano de fútbol, cuyo sorteo es el 3 de diciembre.

Pero hoy me ha sorprendido el enfoque que The Economist otorga a la noticia que bajo el título de “La epidemia de la ignorancia/The ignorance epidemic” señala que “han caído en picado los safaris en África” (entre un 20 y un 70%). Y les preocupa la “cosa” porque los safaris se desarrollaban, por lo general, en países como Botswana, Kenia, Sudáfrica y Tanzania… que están al Oeste y al Sur, incluso al Suroeste, del brote oriental de Ébola (que ha conseguido ya colocar el número 5.000 en el contador de víctimas mortales). Y va y les dice a sus lectores que viven más cerca del brote epidémico africano de Ébola que aquellos países a los que pueden ir de Safari… y se lo demuestra con un mapa con distancias, donde -por cierto- no aparece la distancia del problema ni a Londinium ni la Pérfida Albión; ¡para qué vamos a alarmar a la parroquia diciéndoles a qué distancia están del problema! Pero, sepan, está un poco más arriba de París… y pongamos que está a 4.800-4.900 km.

Es más, defiende el articulista que el Ébola no es el principal problema mortal en África; el SIDA y la malaria van en cabeza (produciendo más muertes). Y es más, acusa al público lector, en general, de no tener ni repajolera idea de cómo es África: “sin embargo, en la mente de muchos visitantes, toda África es un solo país”. Y eso suena a verdad. Yo me acuerdo, en la Universidad, cuando íbamos a comenzar aquella asignatura que se llamaba Compartimentación Territorial de África, te daban un mapa mudo de África y te decían aquello de “identifica todo lo que sepas de África”… y candidatos a geógrafo, ya en 2º de carrera, lo dejaban en blanco; alguno señaló el Nilo y ¡¡puso pirámides!! No fue mi caso, confieso: hasta el delta del Okawango que le puse. Pero sí, hay un desconocimiento general sobre África.

Hoy sabemos que el turismo representa casi el 10% del PIB del África subsahariana, donde los safaris tienen una fuerte demanda. En 2013 más de 36 millones de personas visitaron África y se volcaron mayoritariamente por esa modalidad -safari- aunque sólo fuera fotográfico. Y ahora, por el tema (y escribo “tema” por no escribir la palabra “miedo”) del Ébola resulta que muchos lodges de safari están a punto de cerrar -por la pérdida de clientes- y colapsar -porque despiden a los trabajadores y éstos se dedican, por subsistencia, a la caza furtiva- perdiendo decenios de trabajo... y animales.

Luego, al margen del Ébola y sumando negativos, está el tema del terrorismo. Países como Kenia, paraíso del turismo de las 3 “eses”: Sol, Sand (Arena) y… Safari (la “otra ‘ese’” es más nuestra), destina una importantísima partida de su PIB a combatir el terrorismo de Al Shabah (que desde Somalia da continuos golpes de mano). Su última campaña de promoción -Keep calm and go to Kenia- ante la falta de interés europeo y norteamericano la han dirigido a China. Sin los ingresos del turismo, no son nadie.

Y grupos terroristas hay en todos los países centrados en el safari.

Y volviendo al Ébola, también el fútbol se ha visto afectado: Marruecos ha declinado ser anfitriona de la Copa Africana de Naciones que en su 30ª Edición, al final, irá a Guinea Ecuatorial (17.01-08.02.2015). El epicentro del Ébola está en Guinea-Conakry, Sierra Leona y Liberia. En Guinea Ecuatorial manda un viejo conocido nuestro (España), un tal Teodoro Obiang Nguema y dice que atiende a la OMS y a la OMT y ambas no prohíben viajar por África ni eventos de este tipo. El 14de noviembre la OMT, incluso, ha emitido una Declaración al respecto.

No sé si todo esto sirve para concienciar de la necesidad de atajar el problema (del Ébola, del SIDA, de la Malaria, del terrorismo)… que no es otro que la propia supervivencia económica y social de África. Y es cosa de todos: atajar la enfermedad (la vírica y la socio-religiosa extrema) y facilitar el desarrollo. Y para ello, el Turismo es pieza clave.


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