Hoy nos situaremos en junio
de 1945. Alemania ya está dividida en 4
sectores; Berlín, también; en 4
sectores. Son las consecuencias de la Operación Argonauta.
Ya en Berlín, con la guerra terminada, los grandes jefes
militares, celebran otra Conferencia. En Postdam,
junto al rio Havel, los vencedores intentan poner en marcha la acordada Comisión Interaliada de Control… pero
no obtiene el visto bueno de Stalin,
con lo que hasta el 30 de agosto de 1945
no comienza a rodar. Su misión: ser el
órgano de control supremo sobre aquellos cuatro sectores para gestionar la
nueva “Alemania” a modo de gobierno. Se fijaron tres sesiones por mes y… a
gestionar la paz. Soviéticos y yankees sólo procuraban hacerse la puñeta, pero
aún así la cosa funcionaba… hasta que Francia se sintió fuerte y empezó a
ponerse tiquismiquis. No obstante se
llevó a cabo la desnazificación del
país (pura cuestión estética), se
creó un Tribunal Militar Internacional
en Núremberg para juzgar a los cabecillas (por crímenes de guerra, crímenes
contra la humanidad y guerra de agresión), se reactivó la Justicia, la Sanidad,
la Educación, la Administración, la producción agraria e industrial. Y también
se crearon los länder[1] y
se garantizó, en la zona occidental, la libertad, y se restablecieron los
derechos sociales y laborales. Y se suprimieron, en la zona occidental los
cárteles[2] y
konzerns[3].
Churchill, Truman y Stalin, en Postdam |
Aquí llegados sí que me gustaría señalar que en Postdam se trataron otros temas. Por un
lado, soviéticos y británicos acordaron abandonar Irán, pero Stalin lo incumplió creando la República Socialista Soviética de Azerbaiján y aquello quedó como
conflicto latente, hasta hoy. Por otro, se
habló mucho de España. Por de pronto se ordenó que evacuáramos Tánger y que se le devolviera a su estatus
de ciudad internacional. España, cumplió y la declaró Ciudad Abierta… aunque
Marruecos, por las bravas, la invadió y anexionó en 1956. Pero volvamos a
Postdam porque allí mismo se dijo que no
nos dejarían entrar en la ONU mientras estuviera “el presente gobierno”, el de Franco. Luego llegaría aquello de
“si ellos tienen ONU, nosotros tenemos
DOS” y en 1955 estábamos en la ONU;
pero eso es otra historia.
La Europa de Postdam |
Y así, entre pullas de unos y otros -con muchos tanques por
doquier- terminó aquél duro 1945, y llegamos a 1946 donde los Aliados
occidentales cansados de que las imprentas del territorio ocupado por los
soviéticos no hicieran más que imprimir dinero falso que hacían llegar al “otro”
lado, deciden realizar una reforma
monetaria. Los soviéticos dieron largas (había que hacer estas cosas en el
seno de la Comisión Interaliada de Control) y siguieron imprimiendo billetes
con lo que la inflación llegó a niveles estratosféricos. EE.UU. contraatacó en
el Plan Marshall (Europa Recovery
Program; 12.07.1947), al que invitaron a sumarse a los soviéticos, y comenzó un
tira y afloja que acabó con la Comisión Interaliada de Control el 20 de marzo de 1948.
Esto no pilló a nadie de sorpresa; de hecho, los sectores
yankee y británico, desde mayo del 47,
estaban integrados en una misma realidad
socio-administrativa y pasaban muy mucho de las decisiones de la Comisión.
Sólo las seguía Francia, para el sector francés, y en enero de 1948 se pasa al sistema anglo-norteamericano. Así, ante el
cabreo soviético, la zona bajo control Aliado, el 20 de junio de 1940,
instaura la nueva moneda “occidental”, el marco, que entra en vigor al día siguiente (21 de junio) y con un
reglamento que hoy nos hace palidecer de bochorno: “se prohíbe a las instituciones
oficiales incurrir en déficit para asegurar la fortaleza de la nueva moneda”.
A partir de ahí, en la zona Occidental, los
gastos no podía superar a los ingresos. Y el endeudamiento público sólo podía hacer ante previsión cierta de ingresos
futuros.
Expectación ante la llegada de los primeros aviones |
El 23 de junio de
1948, con una ingente cantidad de falsos Reichmark en papel moneda que endilgarle a los occidentales, los
soviéticos, cabreados como monos, deciden salirse del sistema de control, y el
24 de junio decretan el bloqueo de Berlín,
cerrando todos los accesos posibles a la zona Occidental y cortándoles los
suministros de agua, carbón y electricidad. La respuesta, contundente: se
implantó, de inmediato (25 de junio), el primer puente aéreo[4]
hacia Tempelhof y Tegel a cargo de aviones
norteamericanos, ingleses, canadienses, australianos, neozelandeses y
sudafricanos. También Francia contribuyó. Fueron diez meses de dedicarse a ver
quién la tenía más grande. En esto ganaron los aliados, que hasta efectuaron un
Rosinenbomber, bombardeo con huevos
de chocolate -en Pascua- sobre todo Berlín. Las defensas antiaéreas soviéticas
ese día tampoco se atrevieron a responder. El 12 de mayo de 1949, Stalin decretó el levantamiento del embargo,
tras el acuerdo alcanzado en Nuevo York, el día 4 de mayo. La Universidad Libre
de Berlín, en el lado Occidental, es todo un homenaje a aquél puente aéreo.
23.05.1949; esperando a Adenauer para sancionar la Ley Fundamental de la RFA |
El siguiente paso lo dieron los Aliados; con un par, el 23 de mayo de 1949 proclamaban la República Federal de Alemania (RFA,
sobre los tres sectores occidentales) a través de la Ley Fundamental y celebraban las primeras elecciones parlamentarias el 14 de agosto; elegirían 420
diputados, de los que 10 sería del Berlín occidental. El 7 de octubre de 1949, cuatro meses después, la respuesta soviética consistió
en la creación de la República
Democrática de Alemania (RDA). De inmediato fue reconocida
por la URRS, y acto seguido por lo mejorcito de aquellos días: República
Popular de China, Corea del Norte, Albania, Bulgaria, etc.
El caso es que mientras en un lado, el occidental, a pesar
de estar fatal las cosas, el país comenzaba a salir adelante, en la parte
oriental a malas penas eran capaces de ir tirando. Sólo en 1948 la producción
industrial de la parte occidental aumentó un 45%, frente al 3’5% de la zona oriental.
Durante el periodo 1949-53 el promedio anual de incremento occidental fue del
20% frente al 7% oriental. Las cuentas salían al Oeste y no salían por el Este.
En 1951 ya la RFA, la Alemania Occidental, fue capaz de destinar los fondos del
Plan Marshall a comprar bienes de equipo, y en 1952 ya estaban con Francia,
Bélgica, Italia, Luxemburgo y Holanda en la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero (CECA) y en el Euratom. A la RDA, ni se la esperaba por el resto del mundo mundial.
Y eso era debido a que hasta 1952 Stalin creyó que habría
una reunificación alemana, que era cuestión de tiempo, y que la manzana caería
sobre su terreno. Por eso no invertían en la recuperación del país, de la RDA.
Eso sí, el 10 de marzo de 1952 envió
al otro lado su “célebre” propuesta
-la Nota
de Stalin, que inauguró la llama “Guerra
de las Notas”- a favor de una Alemania
unificada y neutral que fue celebrada con un sonoro pitorreo diplomático.
Cabreadísimo, ordenó Stalin -el 1º de abril- la constitución del Ejército Popular de la RDA. Y como el movimiento de ciudadanos de la
RDA hacia la RFA era incesante, el 1º de junio de 1952 el mismísimo Stalin
ordena el cierre total de las fronteras interiores. Se creó entonces una
frontera física, una barrera, entre las dos Alemanias. Y en el lado oriental,
además, una franja de 500 metros como zona prohibida -junto a la barrera- y otra
zona más amplia, de 5 kilómetros, a la que sólo se podía acceder con permiso
especial. Y para vigilar todo ese perímetro se creó la tropa especial de fronteras
-Grenztruppen
der DDR-, con 47.000 efectivos, en sustitución de las tropas de
frontera soviéticas que se ocupaban hasta entonces de esos menesteres.
Sólo en Berlín, entre
los dos sectores, se mantenía la comunicación entre las dos Alemanias. Se
permitieron hasta 81 pasos entre los
sectores oriental y occidental desde aquél 1º de junio de 1952. La Volkspolitzei -los VoPo, la Policía Popular-
controlaba la parte oriental.
A partir de entonces, la maltrecha economía de la RDA, la
falta de apoyo soviético, y la floreciente economía de toda la zona occidental
provocó una creciente corriente migratoria sin precedentes de la zona oriental
a la occidental. Y esa, haría estallar la rabia soviética.
[1] División territorial que otorga capacidad
legislativa, administrativa y fiscal a un determinado espacio geográfico.
[2] Acuerdo formal entre empresas para eliminar la
competencia en un determinado mercado
[3] Reunión de varias empresas independientes en una
única entidad económica surgida como iniciativa antimonopolio que terminó por
ser altamente monopolista.
[4]
277.728 vuelos a Berlín
en los que transportaron 2.34 millones de toneladas de alimentos y otros
suministros. 72 aviadores perdieron la vida en accidentes ocurridos en el
puente aéreo
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