Ya una vez les hablé del Meridiano de Airy, que
algunos -muchos- llaman Meridiano 0 o Meridiano de Greenwich.
Si, es que en 1851
Sir George Airy Biddell, astrónomo real, construyó un instrumento -Círculo
de Tránsito de las estrellas- para medir el tiempo de paso de los
astros por el Meridiano de Londres (y de paso, determinar el tiempo cronométrico local para las islas Británicas y,
de paso, todo para todo el Imperio) y que terminó (1884, en conferencia internacional) siendo considerado el Primer
Meridiano. Cosas de los british.
Antes, cada uno tomaba el meridiano que le venía a mano: aquí
tomábamos el Meridiano de Cádiz para las cosas de la náutica cartográfica. Los
franceses que si el de París; el mundo árabe que si el de Bagdad;
y todos, que si tapatín, que si tapatán.
A mí me gusta la gesta del farero de Orchila y que al Meridiano
0 le sigamos llamando -algunos- Meridiano de Altea, y pase por La
Llosa de Camacho. Aunque cuando visito Londres me guste pasar delante de la
Real Sociedad Geográfica (en el 1 de Kensington Gore) y llegarme hasta
Greenwich. Tienen un no sé qué.
Ahora parece que alguno ha descubierto que el Meridiano
de Airy, el Meridiano 0 o de Greenwich, no pasa por donde está
colocado el afiche metálico que lo indica en la esquina del patio del
Observatorio londinense. Eso se veía venir… conforme avanza la tecnología y las
mediciones son más precisas. Ya una vez, en La Llosa de Camacho, el compás de
la brújula “nos decía” que muy bien
para la foto en rinconcito aquél, pero que por allí no pasaba el meridiano… ni
la madre que lo parió. ¿Chasco, no?
En un artículo -en el Journal Geodesy- se indica que en
realidad pasa a 102 metros más al Este
de donde está marcado, y hasta se explica el cómo y el porqué del error. Mister
Airy apoyó una de las patas de su telescopio sobre un terreno inestable que ya
le jorobó la medida; no tuvo en cuenta que la tierra es un piedrolo
absolutamente irregular y para nada redondo; y que, por la cuestión anterior,
la gravedad va a su bola dependiendo de lugar. Total que… Mr. Airy se columpió en 340
feet (que vienen a ser esos 102 metros que se han señalado).
En 1884 la Conferencia
Internacional del Meridiano no tenía ni idea de los tres errores de Airy;
errores que los cometían todos porque lo desconocían. Ahora, casi todo bicho
viviente, lleva su GPS en la mano con su móvil y ya no necesita que nadie le
indique por dónde pasa el Meridiano o. La verdad es que cuando en 1984 el
Bureau Internacional de la Hora (BIH)
proporcionó los marcos de referencia para todas las realizaciones del Sistema
Geodésico Mundial (WGS84; que es el
que llevan todos los GPS) ya se sabía que por aquella línea metálica incrustada
en el pavimento de la entrada al edificio no pasaba en famoso Meridiano de
Airy, pero hasta ahora nadie había calculado por dónde pasaba y cuanto de
desviado estaba el astrónomo real. Y ha sido los del propio Observatorio los
que han calculado esa distancia… señalando una papelera del parque como nuevo
hito del Meridiano 0. (Esto es pura coña, claro).
Los visitantes modernos del Observatorio, al plantarse sobre
la raya, podían leer en sus artilugios telefónicos de última generación que
estaban en 00º 00’ 05.03”… pero
nadie le había dado más importancia y lo que importaba eran las libras que se
dejan (nos dejamos) en la entrada. Yo en su día pagué 6, y ahora está a 8
libras la visita.
El estudio ha demostrado que la WGS84 y la IRTF (Marco
de Referencia Terrestre Internacional) están separados 102 metros… y todo el
edificio está en el lado Oeste del planeta. Esto va a ser una putada, por
ejemplo, para la Marina Greenwich de Altea que ya “no podrá certificar” ser el único puerto del mundo en 00º00’00”…
pero eso lo arreglamos poniendo una boya en el mar, como ellos tienen su
papelera en el parque. También sabemos que más al norte del Cabo Norte hay un
cabo más al norte. Esto es así; cada día descubrimos una cosa nueva.
Pero hay que decir que desde
1927 se sabía ya que no pasaba exactamente por ahí en meridiano primigenio;
pero era un joya de la Corona y del orgullo británico. Cuando en 1957 se
trasladó el Real Observatorio de Greenwich a Herstminceux se cuenta que fue por
ello; pero no hay nadie que de veracidad al asunto. En 1969 se publicó el
primer estudio serio, aunque tardó dos años en vez la luz; pura dinamita decir
que no pasaba por donde se decía. El Observatorio regresó a su casa original en
1988 y sólo rumores maledicentes incidían
en el tema.
Con los años se fue intentando dar un base al error y en
medios científicos hasta se apuntó a la deriva del polo de rotación terrestre
(0’5 segundos de arcos por siglo; IERS 2014 dixit); incluso a la deriva
continental, que en Europa es de unos 3 cm/año en dirección Noreste y que está
contemplada en la WGS84. Sí, nos movemos esos 3 cm/año en dirección a Tallin
(por ejemplo). Pero estas cosas no contentaban a nadie… ni tampoco explicaban
que no pasara por allí el Meridiano Primero.
Total que para que Greenwich siga siendo lo que es, casi un
lugar de “culto” científico (y un parquecito en una colina) se ha encontrado
una fórmula: poner en primer plano la masa
del planeta Tierra y su centro de masa.
Así, el plano del meridiano cero a través del centro de masa de la Tierra sí
pasa por Greenwich porque la pendiente local de geoide en Greenwich es del
signo y la magnitud adecuada para seguir teniendo allí la marca puesta. Aunque
a la papelera que está a 102 metros al este le tengamos que poner ahora un
pedestal y un cartelito porque más de uno se empeñará en buscarla y nada mejor
que buscarle rentabilidad. Greenwich seguirá siendo Greenwich, como la casi
desconocida Llosa de Camacho seguirá siendo La Llosa de Camacho por mucho que
el meridiano pase a 340 pies más al Este.
Y todo porque… sin embargo, se mueve.
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