Ayer tarde fue un momento de reencuentros con grandes amigos
y excelentes profesionales. El motivo: el homenaje
que a Juan Antonio Portolés Juan le
había organizado su “hermano” Mario Ayús y al que nos sumamos un buen
número de compañeros que lo conocimos, lo tratamos y aprendimos de él. También
estaba presente la familia de Juan, Juan Portolés Juan, JPJ; capicúa.
Algunos tuvimos la oportunidad de dirigir unas palabras,
pero otros muchos estaban en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Benidorm
testimoniando con su presencia su afecto por Juan. No sé, destacaré al menos a Alfonso y Antonio Puchades, el cónsul noruego Jan Arild Nilsen, el promotor Cecilio
González, el maestro Rafael Doménech,
el gran Pepe Andreu, desde
Torrevieja y en silencio, o la simpar Camino
Herreros. Me dejo sin citar, por sufrido espacio, a muchos buenos y grandes
amigos de Juan que, desde que lo conocimos, han sido nuestros.
Abrió el acto un audiovisual con material gráfico sobre su
vida al que puso voz Manolo Abad,
director de Radio Sirena, contándonos todo eso del Movimiento Artístico del
Mediterráneo, del Grupo Parpalló, de los CIT’s, de Fomento del Turismo, de la
ExpoTur… y todas esas cosas de las que había sido miembro y/o fundador Portolés.
Presentaba, Juanjo Vidal, el
compañero periodista que relató también el momento en que conoció a Juan.
Miguel A. García Brera, su profesor en la facultad, le animó a aceptar una
oferta de trabajo en el Diario HOY,
que editaba y dirigía Portolés. “Si vienes, te quedarás”; y aquí sigue Juanjo, que hasta ha
formado aquí su familia.
Abrió el turno de intervenciones Juan Antonio Calabuig, presidente de la Asociación Valenciana de
Periodistas y Escritores de Turismo, quien, tras glosar su figura, propuso que
fuera nombrado Hijo Predilecto de Benidorm y un premio con su nombre. Portolés
nació en Valencia, en la Casa de las Rocas.
Acto seguido, María
José De la Rubia, directora de la revista Golf Costablanca, efectuaba su
breve semblanza de aquellos días de trabajo y éxitos junto a Juan. Ella y
Alberto Urbiola, quién luego intervendría, componían con Juan el trío visible
de tantas y tantas iniciativas que poco a poco fue lanzando Juan. María José
fue emotiva -“Juan, se te quiere y se te extraña”- y entrañable; terminó con
una de las frases de Juan: “habéis tenido mucho gusto de estar conmigo”.
José Tomás Lozano,
director de KM625, vino desde Alicante para recordar peripecias promocionales a
través de Onda 0 y otros medios; o de cuando sacaron a “pasear” el viejo
autobús de la serie “La Alquería Blanca”
a hacer la ruta por los pueblos montanos de la Marina Alta.
Desde Valencia, Toni
Sanchís rememoró la figura de Portolés. Pasó por su estudio fotográfico,
abierto en 1901, y forma parte de la galería de personas ilustres que por allí
han pasado. Merece la pena dejarse caer por Serranos 27; un museo de la
fotografía. Y puso voz Toni a las palabras que envió Rafael Brines, otro de los históricos del periodismo valenciano que
no pudo desplazarse hasta Benidorm ayer.
Y llegó el turno a Alberto
Urbiola, director de Es-Radio Gandía que durante años fue la mano derecha
de Portolés: “Éramos un pequeño equipo capaz de hacer grandes cosas”. Eran
los tiempos de CRINTUR y TURMARKET… y de poner la Costa Blanca en órbita, como
hicieron. Algún chiste malo, made in
Juan, y muchos recuerdos emocionantes a flor de piel.
Juan Riera,
estuvo llamando: se iba retrasando en el viaje y no llegaba a tiempo. Mandaba
sus saludos, como Gema Amor, Agustín Navarro o Matías Pérez Such que no podían sumarse a tiempo al acto. Desde
Hamburgo, Humberto Armas, hacía lo
propio. Desde Londres, José María Díez
enviaba su mensaje, que leía Vidal. Es que muchos no pudieron estar con
nosotros.
Esteban Gonzalo Rogel,
secretario de AVPyETUR, también puso ante el micrófono sus recuerdos de un
tiempo profesional junto a Juan, y trasladó las palabras de Pepe Soler Carnicer, otro de los
grandes escritores valencianos, relator de crónicas populares y viajes al
interior, que también recordó, emocionado, la figura de Juan.
Y me tocó a mí. Recordé su profundo amor a Benidorm, su
pasión por la comunicación y la promoción turística, y el gran respeto y
aprecio profesional que nos tuvimos. Recordé que tiene entradas propias en la
Gran Enciclopedia de la Comunidad Valencia, y en la Espasa-Calpe; cosa que muy
pocos, ninguno de por aquí, puede decir. Y elogié su labor en el Hand
Book de la Costa Blanca, herramienta imprescindible antes de la ofimática.
Reivindiqué estos homenajes en vida y agradecí al profesor Vera que el IUIT lehomenajeara en septiembre de 2011; en vida. Fue un día muy feliz para Juan.
Me emocionó la llegada de Miguel Alberto Martínez Monge, el hombre con quién más horas de
trabajo compartió. No lo esperábamos; quedó muy afectado y pesan los años, pero
Miguel es rocoso. Y recordó Miguel cuando pusieron en marcha la AAPET, los congresos de Turismo, los
viajes, las promociones y la edición turística con El Meridiano del Turismo y
otras aventuras más: “Recuerdos de vitalidad absoluta, trabajo
intenso y amistad infinita” que emocionaron.
Roc Gregori,
Secretario Autonómico de Turismo que fue, le recordó como “el mejor glosador”
señalando que sigue siendo “un hombre inabarcable”. Le conoció
ya en el 64 y recordó colaboraciones con el Servei de Turisme y con la Agencia
Valenciana de Turismo. Pidió “Festejar su recuerdo”, que sería lo
que Juan más quisiera.
El director del Instituto Universitario de Investigaciones
Turísticas, Fernando Vera, puso la
voz de la Academia en el acto. Colocó a Portolés al nivel de Pedro Zaragoza y José Miguel Iribas en cuanto al amor y promoción de Benidorm.
Señaló la “red de afectos”, idea de Iribas, que Portolés había cimentado con
todos nosotros y muchos más, y destacó cuatro claves de su labor: la ya citada
de “Benidorm
por encima de todo”, el haber sido “el mejor valedor de la marca
Costa Blanca”, el ser “uno de los pioneros de la prensa turística”
y la “inmensa labor de promoción de los pueblos de interior a los que no sólo
situó en el mapa mental de todos, sino que los hizo referencia turística”.
Anunció Fernando que la Universidad trabaja ya en catalogar el legado documental de Juan y animó a realizar una tesis
sobre muchas de sus facetas.
José María Perea,
que también vino de Alicante, cerró las intervenciones. El que fuera director
general de Turismo (1983) planteó un análisis del periodismo que hizo Portolés
y recordó una anécdota de aquellos años. Como periodista, señaló que, en principio,
todas las noticias son “malas”. Juan le propuso editar “Buenas noticias del Turismo” y provisto de unas absolutas ganas de
hacer las cosas bien confeccionaba aquella sencilla publicación que llegaba a
todas las oficinas de turismo de TurEspaña y a los mercados internacionales,
posicionando la Comunidad Valenciana, y que tantas puertas les abrió.
Clausuró el acto el alcalde de Benidorm, Toni Pérez. Nos sorprendió con un “yo
nací en la primera casa en que vivió Juan Portolés cuando llegó a Benidorm”,
y elogió su labor. Recordó que año tras año Portolés presentaba el concierto
principal de la Unión Musical: “la pieza podía ser la misma año tras año,
pero Juan la presentaba cada vez de manera que pareciera nueva, diferente”.
Destacó que ante todo, y señalando su foto –que presidía el acto-, Juan era “un hombre muy bondadoso que transmitía
humanidad”. Sí, mirando a la Universidad, al profesor Vera, y a todos
nosotros, reconoció que “Benidorm en muchas ocasiones llega tarde”
y que estábamos en un momento especial para recordar a Juan; que había sido un
acto singular porque “este homenaje sale del corazón”.
Y ahí terminó el acto, con una cerrada ovación a sus hijos -Juan Antonio y Francisco Javier- y a su esposa Amparo, que no pudo acompañarnos. Y abrazos entre los amigos y
compañeros que, algunos, estábamos años sin vernos.
Este homenaje, como tantos otros que le rindió en vida, ha
sido una idea de Mario Ayús Rubio,
que no tomó la palabra en el acto y pasó tantos o más años que nadie al lado de
Juan, “su hermano” como él le dice.
Excelente crónica y síntesis del acto, amigo Juan.
ResponderEliminarPortolés se merecía este homenaje y mucho más. Además de una persona entrañable y de una dimensión humana extraordinaria, nos deja un legado de gran valor para todos los que nos interesamos por el Turismo. Fue un honor participar en el acto y le doy la enhorabuena a Mario Ayús por el excelente trabajo.
Fernando Vera
Mi más cordial enhorabuena por la crónica y felicidades a los organizadores del homenaje a nuestro amigo Juan Portoles. Por su bonhomia se lo.merecía.
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