Yo sí, por edad, supe aún lo que era la FEN, la Formación del Espíritu Nacional… y sólo
recuerdo un año, curso 1969-70, 3ºde Bachillerato… porque me lo he encontrado
en una “libreta”… y no me acuerdo de
nada de aquello, como tampoco de la aritmética de quebrados o los números
primos. Hombre, sobre éstos sé que menores de 100 hay 25 números primos
(divisibles por ellos mismos y por 1), pero en cuanto salgo de 2,3,5, 7, 11, 13
, 17… ya no se seguir, de memoria.
Llevo varios días de arqueólogo por el trastero buscando
cosas (entre ellas el viejo libro de escolaridad; azul, que entonces casi todo
era azul-) y he dado con la “libreta”
de FEN. La Ley General de Educación
de 1970, la Ley Villar Palasí, dio
el carpetazo a la FEN. Pero aquí está mi libreta por testigo.
Dicen
que la asignatura de FEN servía para adoctrinar; a mí, desde luego, no me
adoctrinó; no me acuerdo de nada de aquello.
Hojeando he reparado en notas sobre el Fuero del Trabajo (1938) y sus leyes derivadas: subsidio familiar, vejez, descanso dominical,
del Seguro Obligatorio de Enfermedad
(ésta, de 1942)… tengo subrayado lo de la Paga Extraordinaria de Navidad (1944)… y la “Extra” del 18 de Julio (1947)… ¡Coño!, de 1958 es lo de los convenios colectivos… y de 1963 es la Ley de Bases de la Seguridad Social. Entonces, ¿qué
coño ha inventado nuestra extensa nómina de políticos desde 1975?; ¿llevan
mareando la perdiz desde entonces?
En fin, que aquello fue formar el Espíritu Nacional… y veo,
en mí, que no lo formaron muy bien. Pero hoy
me rechina el intento de formar el espíritu catalán. Sí, parece que hay una
FEC,
Formación del Espíritu Catalán.
Y puestos a formar… no vean con Cataluña: ¡que si Colón, don Cristóbal, era catalán
(barcelonés por más señas)! y “¡¡¡miembro
de la familia real catalana!!!”, ¡que
si Cervantes, don Miguel, también era catalán!… o que ¡Da Vinci, don Leonardo, también! La FEC (Formación del
Espíritu Catalán), produce hilaridad.
Comencemos por lo de Colón
en la bendecida web CataloniaTours.cat.
Lo primero, es que les ha salido un competidor a los catalanes: el Ayuntamiento de Ibiza en un
recientísimo Pleno (26.09.2012) ya ha aprobado, porque sí, que Colón nació en la capital de las
Pitiusas/Pitiuses, aunque viajara con frecuencia al call[1]
barcelonés, donde tenía familia. Es la teoría de Nito Verdera (el periodista y exmarino mercante Juan Verdera i Escandell)
ya archidifundida y rebatida, pero vigente.
Otra cosa es lo de la “familia real catalana”; Oiga, eso
tiene guasa… Es lo de Carlos, Príncipe
de Viana (Carlos de Trastámara,
nacido en 1421 en la muy, pero que muy, catalana localidad de Peñafiel -Valladolid- hijo de Juan II y hermano mayor, de padre, de Fernando “El Católico”). Este personaje llegó a Barcelona en marzo de
1461 y murió octubre del mismo año; seis meses y dos días como símbolo de los
catalanes enfrentados al rey de Aragón. Murió envenenado y todos miraron a doña
Juana Enríquez y Fernández de Córdoba,
segunda esposa de Juan II y madre de Fernando. No era nadie la madrasta; peor
que la de Blancanieves. Eso sí, Carlos se había convertido en esos seis meses
en todo un símbolo para los catalanes enemistados con el rey Juan II, y eso “no lo podía consentir” la madre de
Fernando. En fin, que aunque se hubiera salvado del veneno de la Enríquez, y
desaparecido para la Historia oficial…, no me lo veo yo a este Príncipe
de Viana -familia real catalana, júa,
júa, júa- con 71 años de
entonces preparando la expedición para descubrir América en 1492. ¿Y si fue un
hijo suyo fruto de sus devaneos con una mallorquina? Pues que les chafamos el
güito a los de Ibiza y nos encontraríamos con el chascarrillo de Gabriel Verd Martorell (Asociación
Cultural Cristóbal Colón) que cuenta los amores de Carlos de Viana con Margalida Colom (Margarita Colón) que -dice-
fructificaron en 1460 con el
nacimiento de un niño… que casi con la edad de Cristo descubre América… Pero es
que Carlos de Trastámara reconoció a todos -todos- sus bastardos y les dio
sitio en la Historia: Ana (que casó
con el Duque de Medinaceli), Felipe (Arzobispo
de Palermo, que acompañó a su tío, el rey Fernando, en varias campañas) y Juan Alfonso (Abad de San Juan de la
Peña)… ¿Qué hizo el Príncipe de Viana con este supuesto cuarto hijo? Dejemos a
Colón en Paz, sea Colón o Colom.
Lo de que Cervantes tiene su aquél. Si optan a la risa,
descojónense aquí… “La vida de Cervantes es misteriosa”
(desde luego, todo lo que no está documentado); “en realidad se apellidaba Sirvent”
(que es lo más parecido a Cervantes); “ni siquiera escribió en castellano”
el “Ingenioso Hidalgo”; “Don Quijote es un símbolo del nacionalismo
español escrito por un catalán”… “El enigma Cervantes”… Y
claro, al final meten en liza el bandolero catalán Perot Rocaguinarda (Perot lo Lladre) que en la “versión
castellana” de El Quijote se llamará Pere Guinart… y así
todas.
Y si se han repuesto, llega lo de Da Vinci, don Leonardo…
Tirando de un manta cutre que dice que entre 1481 y 1483 hay, algunos insisten, un vacío en la vida de Leonardo, me lo
traen[2] a su tierra natal,
Cataluña -faltaría más-, y me lo llevan a Monserrat para pintar dos
cuadritos a los Benedictinos, lo que hace que Leonardo conociera a La Moreneta y se inspirara en ella para
crear la Gioconda. Claro, es que Da
Vinci era de origen catalán y por eso vuelve a la terreta; es que la familia marchó por motivos religiosos -¿otros judíos que expulsamos?- a
Italia. En fin, que como era catalán,
para reafirmar su catalanidad ya en el siglo XV, puso la boca de La
Moreneta a la Gioconda… ¡¡¡y pintó de fondo en la obra el
brusco relieve de Monserrat, el puente de Monistrol y el río
Llobregat!!! Demasié, ¿no?
El 23 de octubre de
1940 también estuvo Heinrich Himmler
en Montserrat buscando también el Santo Grial. No sé cómo no me lo han puesto
también aquí.
En fin, que Colón fue
Colom, Cervantes fue Sirvent, Da Vinci fue un Vinçà… y así se forma
el espíritu catalán.
¿Pero qué país de fábula hemos creado?
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