No sé quién lo dijo (y mira que lo he buscado por Internet),
pero, coincido con él (o ella): “Debemos conservar nuestro planeta; pero no
mentir para hacerlo”. Con esta
frase, carga de profundidad donde las haya, creo que, en este día, lo digo
todo.
Este año el lema de va de alimentos y sobre eso ya he
colocado un post (Del desperdicio de los alimentos; 10.01.2013); huelga insistir
en ello. Por ello… voy a lo del clima; lo de siempre.
Desde la Waterloo
University (Waterloo, Ontario, Canadá), el profesor Qing-Bin Lu ha demostrado que el vilipendiado CO2 no es el culpable
de eso que llama “CC”. Lo ha publicado en el International
Journal of Moderm Physics B[1]:
“Latemperatura está controlada por los CFC’s y no por el CO2”, concluye
Lu. Por cierto, esto ya se sabía hacía un montón de tiempo. Lu lo ha constatado
con su trabajo. Otra cosa es que se quisiera difundir. “De 1970 a 2002, las temperaturas
globales aumentaron del orden de 0’6º Celsius. Desde 2002 la Tierra se ha
enfriado… coincidiendo con la disminución efectiva de los CFC’s… por el
Protocolo de Montreal (1987)… y seguirá ocurriendo durante los próximos 50 o 70
años… Hay más factores”. Ah, y el más puñetero de todos los elementos que inciden en este "cambio" es la concentración de vapor de agua en la atmósfera y… ¿a ver cómo me venden esta burra?
Así, a bote pronto, hemos asistido, con datos en la mano, a
una alternancia de enfriamientos calentamientos desde 1895 para acá:
enfriamiento de 1895 a 1925, calentamiento de 1929 a 1941, enfriamiento de 1943
a 1975, calentamient0 de 1980 a 20002, enfriamiento desde 2002… Y en estas
estamos que algún canal de TV francés ya ha dicho lo de verano frío. Bueno, ya
veremos.
No vean la que se lió cuando apareció un pingüino remontando
el Sena en 1922. Llegó a París casi al mismo tiempo que el Informe McMillan irrumpía
en los periódicos norteamericanos: “prepárense para el frío glacial”.
Luego, en 1928 el calor se hacía insoportable en Europa. La prensa española lo
contaba así.
Chiste de la prensa española de 1928 |
La verdad es que Al
(berto) Gore y su “incómoda
verdad” ha quedado en eso, en incómoda para él. Pero nos colocó el
mercado de bonos verdes y los derechos de emisión, a base de echarle
la culpa al CO2. Y esos derechos no son un producto medioambiental; son un instrumento político financiero.
Es hora, pues -hoy Día del Medio Ambiente (y todos los del
año)-, de atender y tener en cuenta lo que se dice desde el Rodale Institud de
la Universidad de Princeton (New Jersey), desde la Universidad James Cook (Queensland, Australia), desde la St. Cloud State
University (Minnesota), y desde otros muchos, muchísimos, equipos científicos
que han desmontado día a día lo que
propugnaban los calentólogos y los alarmistas sacando a la palestra evidencias
desmontando al tal Gore y secuaces. Pasar, pasan cosas con eso del clima; pero
no lo que dice el exvice millonario.
Estamos ante episodios
de la variabilidad natural como defiende Don J Easterbeook de la Western
Washington University (en Bellingham) en su libro “Evidence-Based Climate Science”
(2011). Y además hemos de tener en cuenta, muy en cuenta a estas alturas del
baile, al Sol. Sí, el nuevo ciclo
solar, el Ciclo 24, y los estudios de Richard
C Altrock del National Solar Observatory (NSO) del Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea de los
EEUU quien mantiene que “Lorenzo” está, atención, como en 1645 (Mínimo de Maunder), y que
esta nueva etapa va durar de 50 a 70 años… Hasta se está recuperando el hielo
ártico (con respecto a 2007) y la suma de ártico y antártico es superior a
otros periodos (hoy lo cuentan Antón
Uriarte en CO2).
Y un último elemento a tener en cuenta: la Variación Decenal del Pacífico (PDO, en
inglés). Cada 20-30 años cambia de signo y los intercambios de presión,
afectada por la temperatura, inciden sobre los vientos tropicales y
extratropicales, a través del llamado Mecanismo de Transporte Ekman, e
inciden “sobre todo lo que se menea”,
desde el fenómeno ENSO a los
sistemas del Ártico.
Asín
que…
del clima, que hablen los geógrafos
(climatólogos)… nada de físicos estratosféricos y economistas alquimistas.
Y, sobre todo, propongo en un día como este que “Debemos conservar nuestro
planeta; pero no mentir para hacerlo”… que estoy de albertito y la secta de los calentólogos
hasta los mismísimos.
Yo es que soy de la parroquia de los de la variabilidad
natural del clima… que el ser humano es muy insignificante, aunque muy
puñetero.
[1] COSMIC-RAY-DRIVEN REACTION AND GREENHOUSE
EFFECT OF HALOGENATED MOLECULES: CULPRITS FOR ATMOSPHERIC OZONE DEPLETION AND
GLOBAL CLIMATE CHANGE.
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