Ya más que una tradición, se trata de un rito[1] que en
cuanto media diciembre celebra HOSBEC
(Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm y la Costa Blanca): el presidente
de la patronal le dice a tirios y a troyanos cómo está la cosa y unos y otros (PP y PSOE, que son los que
gobiernan a uno u otro nivel) le suelen decir que sí, y entre ellos se dicen lo
que quieren. Y como los ritos son la celebración de los mitos (acontecimientos
prodigiosos), resulta que estábamos como en casa; porque acontecimiento prodigioso
es que Benidorm siempre salga adelante… que trabajo cuesta, oiga.
Nada más llegar nos ofrecían una copa de cava y nos decían: “para
el brindis”. Pues a brindar.
Y en eso que Toni
Mayor (Antonio Alcalde, le
endilga el traductor de Google cuando salen noticias de HOSBEC en “inglé”)
comenzó su jaculatoria con las evidencias de siempre: “verano caluroso, cambio
calendario escolar, quiebras de TTOO…” pero nos dio la primera: “cifras
positivas en los índices económicos”. Sí, como los druidas de antaño,
de observar en las vísceras del pájaro del turismo podemos tejer la alfombra
del futuro. Y no toda iba a ser malo: “bajada del precio del petróleo y
revalorización de la libra”, sin obviar que el euro queda blandito. Rusia es una preocupación latente; es
que se habían puesto tantas esperanzas en el oso ruso este año 2014 que desde
Ucrania al petróleo…
El caso es que comenzó a pedir: “Sugerimos promocionar en lo de
siempre y mejorar en Internet”, no sin lanzar un “Agradecemos a la Generalitat su
confianza en HOSBEC”, aunque sin olvidar su pátina de miembro superior
de Orden Mendicante (en realidad, la Órdenes Mendicantes del XIII buscaban la
racionalidad de la sociedad) recordó que “siempre son pocos los dineros para promoción”.
Y ya metido en faena pidió que esos “dineros” del Fondo Junker (53.000 millones
de €) vayan a “inversiones de retorno y a sectores estratégicos”, dicho lo cual
recordó a los presentes que “el turismo es un sector estratégico”…
por si alguno de los que allí estaban -calentando la copa- no se había
percatado. Y teniendo a mano a la autoritas
pidió -en su discurso hay tintes de tirón de orejas, pero en sus palabras hay
almíbar- que nos “definan bien las principales arterias de la ciudad, que concluyan el
Centro Cultural, que pongan en marcha el Centro de Alto Rendimiento y lo del
tren de la Costa”; que sea capaz de ver el mar, porque ‘costa’ y ‘mar’
son una unidad de destino en lo universal… (esto último, me suena; lo habré
leído en algún lado tiempo ha).
Me infundió confianza Toni Mayor, mientras la copa apuntaba
maneras de comenzar a hervir, cuando dijo que “Es posible
que en 2015 no tengamos que luchar contra los elementos, sino que sean los
elementos los que trabajen a nuestro favor”, al mismo tiempo que
despertó mi desazón hacia mayo de 2015 (incluso para 2016) cuando mentó aquello
de “la imposible aritmética postelectoral para gobiernos estables”
a futuro. Y volvió a animarme cuando sacó pecho ante los políticos para
restregarles que “Nuestras empresas han incrementado el poder adquisitivo de sus
trabajadores en más de un 10% en todo el periodo de la crisis”
cuando todos sabemos que en España eso mismo ha bajando un 10%, mínimo… lo que
es una brecha de 20 puntos. Y también recordó que “la inversión hotelera no ha
cesado en estos tiempos” tan grises; que todo hay que decirlo.
Su último requiebro a los que mandan fue para pedirles que
actúen “contra el alojamiento ilegal”, y sin perder la sonrisa, bajó
del estrado.
Y mientras tanto, todos con la hirviente copa de cava (¿o
era champán?; no me fijé) en la mano para el brindis. Ya estaba cual magma
volcánico cuando subió al estrado el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, y reclamó “cuidar un sector estratégico como el turismo”
al tiempo que blandía éxitos: la Fundación Turismo Benidorm, las decisiones
urbanísticas o que “el gas natural vendrá bien a la cuenta de resultados de los hoteles”.
Y como el momento lo aceptaba (estos actos son tan sufridos; lo aguantan todo)
no dudó en ondear la Jolly Roger de
los cruceros y anunciar que “en 2015 firmaremos con tres naviera para
2016” porque “lo importante es que puedan venir a Benidorm”…
que luego le sirvió, tras la puntillita del conseller, para decir “que
puedan venir -la segunda vez- por tierra o aire”.
También Navarro lució su hábito de Terciario (ya sabemos que
el hábito no hace al monje, ni en las Ordenes Mendicantes) y pidió “desatascar
lo del AVE desde Alicante” y ya que estaba lanzado, pues insistir en lo
del Tren de la Costa (y ya iban dos
citas)… y en los de las plazas del
IMSERSO y en la lógica y abigarrada demanda benidormera de la figura
del Municipio Turístico. “Gracias por lo que hacéis; pero hacer más”,
dejó caer el alcalde -¿a HOSBEC?, ¿al conseller?- al tiempo que recordaba a
todos que en Benidorm “ni fabricamos capuchas de bolígrafo; aquí
todo es Turismo”.
Y con las copas para el brindis, que ya estaban al rojo vivo,
en las mesas (porque en las manos, quemaban) que estratégicamente estaban
dispuestas por el salón del CDT “Domingo
Devesa” que alberga, tradicionalmente, este acto, cerraba el conseller Máximo Buch, feliz de acompañar el rito
una vez más, porque “Benidorm es el destino más importante de la
Comunitat” y “ha sido y es palpable el apoyo de la
Generalitat”. Y viene, y lo reconoció, porque HOSBEC concentra más del 20% de la oferta alojativa y suma (de
enero a octubre) más de 9’5 millones de
pernoctaciones.
En 2013 llegamos a los 22’8 millones de turistas en la Comunitat; y en 2014 terminaremos en 23’2 millones de turistas, un aumento alrededor del 5%.
“Los hoteles de Benidorm ya han recibido, dijo -hasta octubre-, 1’6
millones de viajeros”, lo que se traduce en el 25% de los visitantes de la Comunitat y en el 42% de las pernoctaciones
hoteleras. Por ello, desde la Consellería “se profundizará en las líneas de
trabajo con HOSBEC”, lo que amplió la sonrisa de Mayor (renovar el
convenio de 450.000 € en promoción y
actuaciones del Plan Operativo y de Márketing 2015). Ahí abundó en el
innovador Booking Monitor y en “la
lucha contra el intrusismo en el subsector del alojamiento” con
acciones colaborativas entre la Agencia
Tributaria y la Consellería de
Gobernación que asegura “la continuidad del Plan de Inspección 2014”
que ha aflorado 1.431 apartamentos que ya están en el Registro (legal) y suman
7.500 plazas. Anunció, también, nuevos decretos: el Decreto Regulador de la Vivienda Turística y el nuevo Decreto Hotelero con el nuevo
sistema de clasificación europeo (Hotelstar[2]) antes
de mayo de 2015 (a la vuelta de la esquina) y una nueva línea de ayudas para
implantar avances tecnológicos. También, estudiar la evolución de los paquetes turísticos y apuntar el Turismo a las
NNTT punteras ya a nivel Turismo 4.0
que, parece ser, lo dice todo.
Estaba contento Buch porque el Turismo había sido capaz de “generar
la mitad del empleo creado este año en la Comunitat Valenciana” y que
las previsiones eran optimistas para
2015.
Y con las copas de burbujeante líquido amarillo en la mesas
(y no por los rosarios de burbujas producto de del proceso de vinificación de
los cavas y champañas que erectos quieren llegar a la superficie, sino porque
estaban ya en pleno proceso de ebullición a punto de temperatura de evaporación)
terminó el conseller asegurando al alcalde Navarro “el apoyo a las reivindicaciones
de Benidorm”. Y dicho lo cual, le sacudió el trompazo del año
diciéndole que “el crucerista ensucia más que consume”. Tras ello, alzó su
copa y suavizó con “bueno, el negocio del crucerista da volumen”. Lo que Navarro
tomó como un salvavidas ya que ambos coincidieron en eso del volumen (por
números, uno, y porque aspira a que vuelvan, y sumen, el otro).
Y volumen fue la cuestión. Volumen de turistas y volumen
evaporado ya en la copa, lo cuál no fue óbice para brindar por el 2015 con un
mejunje tan caliente como dicen los calentólogos que termina 2014.
Los chicos y chicas del CDT paliaron los efectos del
incandescente líquido que albergaban las copas del brindis con un correctísimo
aperitivo, que para algunos fue ya comida, donde el arroz y los gazpachos
competían con unos canapés de diseño que hicieron proliferar, gracias a la
cerveza, las muestras de amistad, euforia y ganas de desear un Feliz 2015… que
era a lo que habíamos ido: el tradicional rito de fin de año de HOSBEC.
Y que no falte.
[1]
Acto ceremonial (también religioso) repetido invariablemente
[2]
El sistema de la Unión Europea
Hotelstars se basa en el sistema Hotelstars alemanes, con cinco estrellas y una
marca superior para los extras. En
lugar del estricto tamaño mínimo de la habitación y los elementos que debe
tener el cuarto de baño, hay ahora un catálogo de criterios con 270 elementos, obligatorios
-según categoría- y otros opcionales. Los más significativos están en la gestión
de calidad, bienestar y alojamiento. Cada
nivel Hotelstars requiere una suma mínima de puntos, además de algunos criterios
que son obligatorios en cada nivel. El
requisito mínimo para el añadido “Superior” a la categoría requiere la misma
cantidad de puntos que para el siguiente nivel Hotelstars al que optaba y que no
le fue otorgado debido a no haber cumplido, al menos, un requisito obligatorio.
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