Se despedía febrero con la posibilidad de que una gota fría
se desencadenara; y así pasó.
Al filo de las 6 de la mañana asomé el morro del vehículo por
la rampa del garaje y la mañana nos recibió con una sonora cascada de agua. Un
par de minutos antes había llegado al garaje sin una gota y con el paraguas
cerrado.
Ya en el semáforo, de repente, el martilleo constante de una
granizada casi impedía oír las noticias de la radio. En un par de minutos toda
la Avenida de Europa estaba alfombrada de blanco y era una gozada subirla
camino de la autopista. Dejó de granizar y un cerradísimo aguacero tomó el
relevo… hasta la altura del peaje de La Vila. Y desde allí una luna inmensa
presidió el recorrido hasta Alicante.
Sabía que teníamos encima una importante masa de aire polar
y que se nos venía encima una corriente algo cálida y muy húmeda que empujaba
la borrasca anclada en el sur de la Península. Vamos, un choque de trenes: una gota fría invernal. Los conjuntos
convectivos chocan y se monta un buen lío de agua, granizo, nieve y toda la
inestabilidad posible.
Playa de Levante - 28.02.2013 |
Luego, además, resultó que se produjeron, a lo largo de la
costa alicantina, entre 2 y 4 trombas
marinas. Por La Vila hay
imágenes de una pareja de ellas, y alguna imagen de una belleza inusitada.
Tengo una que me han enviado en el móvil (y soy capaz de descargar) que es
fascinante.
Por Benidorm tengo
sendas trombas captadas en Levante y Poniente; ¿la misma? No
se me ponen de acuerdo, pero son fantásticas. Hasta “mi santa” hizo una desde casa.
Una tromba de
estas (manga, también; y hasta tuba y rabo de nube), que no
tornado (estamos pez en climatología), es un fenómeno meteorológico que se
genera por rotación intensa de columnas de aire desde una nube base (por lo
general de tipo cúmuliforme) hasta la superficie del agua, donde forman un
bulbo de espuma.
Playa de Poniente - 28.02.2013 |
En una tromba marina, los vientos rotantes no suelen pasar
de los 130 km/h. En los tornados esa velocidad sería de un torbellino del tres
al cuarto; un tornado que se precie suele duplicarla por lo menos y, si me apuran,
triplicarla y más.
Además, las trombas tienen poco desplazamiento (velocidad de
traslación del orden de los 5 a 15 km/h) y suelen ser efímeras (entre 5 y 10
minutos).
En fin, que fue un momento sumamente atractivo. Lástima sólo
verlo en televisión.
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