Pues nada, que fui a Los cafés de Meliá a conocer más de
un ilustre benidormer (aunque nacido en Valencia), catedrático de Anatomía que
fue de varias universidades… y terminé hablando de cómo lo pasan en
determinadas comunidades sudamericanas con las que el doctor Alfonso Puchades Orts (Valencia, 1942)
está muy comprometido.
Alfonso Puchades Orts (Foto: Mario Ayús) |
La familia Puchades
ha estado ligada a Benidorm a través de los Orts, la rama materna que es más “del poble, més d’ací”. Los Orts y los Llorca tienen tradición marinera muy arraigada en la villa. Luego
salen estos hombres que gustan del mar para otros menesteres. Otro benidormer,
tío materno suyo, Francisco Orts Llorca
(1905-1993), hermano de su madre, influyó notablemente en su dedicación a la
medicina. Alfonso había decidido estudiar Medicina y en Madrid, en casa de su
ilustre tío, la estudió y abrazó la anatomía.
Este Orts, recordemos, fue discípulo eminente de los no menos eminentes
Rouviére, Fischel y Vogt, y varias veces propuesto para el Nobel. Sin duda le
marcó. Como otro ilustre médico benidormer, José Pérez Llorca (1902-1996) médico de la Armada, que llegó a
Inspector General de Sanidad (con rango de Almirante) y reputado oftalmólogo. A
ambos los elogia y de ellos tomó la rama docente; con 23 años era ya Alfonso
Puchades Orts profesor ayudante en
la Complutense madrileña.
Bien pronto comenzó su relación con América. Marchó en 1964 a Brasil con una beca de
cooperación del Colegio Mayor Guadalupe (mientras hacía la mili en el Hospital
de la Princesa) y con el tiempo ha cambiado, aún dentro de ese continente, la
ubicación de su pasión: ayudar a los demás.
Volvió a España para ser profesor adjunto de Anatomía (curso
1969-70) y poner en marcha la Facultad de Medicina de la Autónoma de Madrid.
Así comenzará una aventura poniendo en marcha facultades y acumulando anécdotas
a la hora de conseguir material para sus clases. En 1972, ya como catedrático de Anatomía, pondrá en
marcha la de la Universidad de Murcia; en 1973, la de la Universidad de
Extremadura… En 1977 vendrá al CEU de Alicante y cuando en 1979 se crea la UA
será el primer catedrático de su Facultad de Medicina aún cuando Antonio Gil
Olcina figuraba como Presidente de la Comisión Gestora y no aún como Rector. Buscó
los terrenos del Hospital Universitario de San Juan… y terminó como catedrático
de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de
Elche. Fue el primer y último Decano de la Facultad de Medicina de Alicante… y
esa circunstancia concurre en poquísimas docentes.
Benidorm
siempre
ha sido su casa y su refugio, como ahora; pero tiene el corazón “partío” con la región ecuatoriana de Esmeraldas, en el interior (fronteriza
con Colombia), en la zona que delimitan las cuencas de los ríos Santiago, Cayapas
y Oncoles, desde la Sierra del Cóndor al Pacífico, pero más en el interior. Muy
satisfecho está de haber colaborado con una doctora italiana (de nombre
Valeria) especialista en enfermedades tropicales; después del verano, en
noviembre, acudirá al acto de comunicación oficial de la erradicación de la oncocercosis.
Pero mucho más está de la colaboración de Benidorm,
que él promovió hace ya diez años, para construcción de escuelas rurales, para comunidades indígenas, en aquella zona, con
ya más de cinco mil niños escolarizados
y formados en las 200 escuelas que se han puesto en marcha con apoyo
benidormense (e iniciativa y mayor implicación suya).
Otro proyecto, ahora un poco abandonado, es de Luba (Guinea Ecuatorial), la segunda
ciudad de la isla de Bioko. Luba era la antigua San Carlos, y Bioko era
Fernando Poo. Cosas del dictador Francisco Macías. Luba fue el jefe del poblado
bubi de Balanché que se levantó contra los españoles en 1910. Luba murió, Macías
murió y… Teodoro Obiang, y su hijo Teodorín,
siguen haciendo de las suyas en uno de los países más ricos del mundo en
recursos y más paupérrimos (permítaseme que así lo exprese) en desarrollo. Y ahí también hubo colaboración de
Benidorm, impulsada por Alfonso Puchades y las Hermanas de la Doctrina
Cristiana de Benidorm hasta que Teodorín retuvo los envíos de material escolar y medicinas para que
no pudieran llegar a su destino.
Alfonso
Puchades Orts, feliz jubilado e impaciente por reemprender
nuevos viajes a Esmeraldas, nos contó varias de anécdotas y “sucedidos” en el
campo docente y en el de la colaboración, siempre a título personal (solo una
vez con Médicos Mundi).
Y por fin hablamos de anatomía. Se deshizo en elogios a la mano. Tiene una lección magistral sobre
la misma que es impresionante. La mano y el “dedo gordo” han sido y son fundamentales para la especie humana.
Detalló sus músculos y evolución; se le iluminó la cara. Le fascina la mano y
todo lo que ella encierra. Les dejo este enlace: “La mano, admirable don del hombre”.
Y le pregunté por el músculo más fundamental del hombre… más
allá del corazón que es un músculo
muy especializado; tanto, que ha derivado en ese mágico artilugio que es para
nuestras vidas. Y me respondió que el psoas.
Yo no había oído hablar de él nunca (y lo he buscado: músculo ilio-psoas o psoas
ilíaco). Si entrar en más detalles, une la columna con el fémur; nos permite
levantar la pierna e incorporarnos cuando estamos acostados.
Es fascinante la labor docente y solidaria de este
benidormer que apunta el golpe de sangre cántabra en los Puchades Orts que
aportó “la abuela Virginia” cuando Francisco
Orts Lloret al mando de la goleta, de aparejo americano “La
Lloreta” entró en el puerto de Santander… y allí conoció a Virginia.
Historias con final feliz en Los cafés del Meliá
No hay comentarios:
Publicar un comentario