Benidorm tiene su tradición en esto de estudiar el turismo y
sus consecuentes congresos. En 1963 ya se había celebrado en Benidorm la 1ª
Asamblea Provincial de Turismo, y en los años sucesivos se realizaron algunas
otras reuniones de este tipo.
Manuel Catalán Chana |
Pero la más trascendente, ya en la España de las Autonomías,
llega en diciembre de 1983, cuando
era alcalde -desde el mes de mayo-, Manuel
Catalán Chana y el PSPV
gobernaba en la Generalitat y el Ayuntamiento de Benidorm. Pues nada más
llegar a la alcaldía se impulsó el Primer
Congreso de Turismo de la Comunidad Valenciana, que se celebró
-arrastrando- en el Puente de Diciembre (7-12) y dónde, cómo no, se habló, una
vez más, de los Municipios Turísticos.
Estoy preparando un Post sobre este particular.
En sus conclusiones congresuales, las tres primeras son para
el Municipio Turístico: “Reclamar una legislación específica que
reconozca las peculiaridades de los municipios turística, incorporando a la Ley
de Régimen Local su consideración especial, previo estudio de sus
características”. “Reclamar un
adecuada distribución del Fondo de Cooperación Municipal, o cualquier otra
ayuda, en función de las necesidades reales de estos municipios, mediante el
establecimiento de una fórmula polinómica que contemple: el número real de
habitantes/promedio (censo + ocupación turística, la venta de combustible y los
ingresos por divisas, perfeccionado así el equilibrio entre las ayudas
recibidas y la exigencia de la prestación de servicios que se origina en este
tipo de municipios”. Y, finalmente, “Conseguir
ayudas de la Administración Central o autonómica para las actividades de
promoción interior y exterior, mediante la aplicación de fórmulas de
financiación adecuadas y similares a las que se aplican a las entidades
privadas (acción concertada, etc.) exigiendo criterios técnicos en la
planificación y realización de estas actividades”.
Conclusiones del 1er Congreso de Turismo de la Comunidad Valenciana |
Como parrafada filosófica no está mal: lo de la fórmula polinómica
merecería hasta una reflexión. Aunque ya verán más adelante lo del “turismo
insólito”; para ir a miccionar y no echar gota.
Pero volvamos al Congreso porque también entró en liza la Legislación turística para la que se
pide coordinación y agilidad entre las diferentes esferas
de las Administraciones y evolución
de sus postulados “sin que ello suponga
inestabilidad jurídica”. Se desea que sea “estimuladora y no protectora”. Por ello se pide una legislación común nacional con pequeños apuntes
autonómicos; y que se respeten los derechos adquiridos con legislaciones
anteriores. Haga un esfuerzo de comprensión; sólo estábamos en 1983.
Treinta años después, casi, se puede decir que las cosas
están igual que en aquél mes de diciembre. Las novedades, mínimas.
Bueno, y qué decirles del Catálogo de la Oferta Turística que se acordó elaborar, y de…
Dejémoslo.
Ahora bien, de lo leído en los 33 puntos de las conclusiones
se detecta, por ejemplo, la preocupación
por los temas medioambientales… resumidos en “evitar vertidos de los colectores en las zonas de playas”. Dan mala
imagen. La cuestión medioambiental termina ahí. Y hay un lamento sobre la
actitud bucanera de los taxistas de las zonas turísticas para
con los que no son aborígenes del lugar y, como no, sale a relucir la cuestión
de los taxis en el aeropuerto de El
Altet y las exigencias ilicitanas… que creo comenzaron ya en 1967…
En aquél congreso se abogó por la desestacionalización y se ofrecieron fórmulas para lograrla como
pedir “el escalonamiento de las vacaciones en todos los centros de trabajo… siempre
que vaya unida a un plan de estudios que permita la flexibilización de las
vacaciones escolares, favoreciendo el desplazamiento de las familias fuera de
los meses de verano”. En esto, lo de las fórmulas, lo seguimos
reformulando.
Y se animó a captar
las nuevas corrientes turísticas: “Tercera
Edad”, “Turismo Social” y “Ocio activo”. Increíble. Ah, y se animó a acudir a las ferias “como instrumento activo de la promoción
turística”. Justo lo mismito que ahora; lo que ha cambiado el cuento.
Buena parte del congreso se centró en “La Nueva Oferta”. ¿Qué es “La Nueva Oferta”?
Me he tenido que leer el tocho para saber que fue aquello de
“La Nueva Oferta” y resulta que bajo ese epígrafe se encuentra “el acercamiento turístico al medio rural”
y las “excursiones de turismo insólito”…
Lo del medio rural debe ir por el turismo rural, pero he tenido que buscar eso
de turismo insólito y con perplejidad leo que es ese de, “por ejemplo, las rutas a caballo”. Es que no doy crédito: “tu-ris-mo in-só-li-to – ru-tas-a-ca-ba-llo”.
En la parte reivindicativa, que la hubo, estuvo la necesidad
de crear la Escuela Superior de Turismo
de la Comunidad Valenciana para la formación y profesionalización de los
cuadros y técnicos de dirección del sector, de Hoteles-escuela de formación profesional y reciclaje permanente, y del
Instituto de Estudios Turísticos de la
Comunidad Valenciana. Aquí hay tela que cortar: me acuerdo de la polémica,
que otro día les contaré, de lo que hoy es el CDT pionero de la Red CDT de la Comunitat, y de todo el
proceso del INVAT-TUR.
Finalmente, en aquél congreso se pidió a la Consellería de
Transportes y Turismo, la pagana y organizadora del congreso, que contara con
una plantilla específica para cuestiones de Turismo… y con el tiempo llegó la Agencia Valenciana de Turismo.
Bueno, pues casi 30 años han pasado de aquél Congreso… Y,
como siempre, todo se parió en Benidorm.
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