Y, como decíamos “ayer”,
hablamos hoy del turismo en 1986.
El informe de la OMT alude a la “creciente popularidad” de los viajes “que incluyen visitas a diferentes
puntos” como el factor más influyente de los buenos números que arrojó
el año… que fue el “Año Internacional de
la Paz”.
Fue el año en que ingresamos, con Portugal, en la CEE (que hasta 1993 no será UE) y se
adopta la bandera azul de estrellas doradas; es el año en que pasó, otra vez,
el cometa Halley. Es el año del
asesinato de Olof Palme… y el de 1
niño, 1 mujer, 1 ciudadana portuguesa que pasaba por allí, 1 albañil, 1
jubilado, 1 camarero, 1 delegado de la Ertzaintza, 1 almirante, 1 general, 1
teniente coronel, 1 coronel, 1 comandante, 1 teniente, 2 soldados, 20 guardias
civiles, 4 policías nacionales… y hasta la mismísima “Yoyes”, a manos de ETA. Fue el año que Barcelona presentó (y consiguió) su candidatura olímpica, y que
entró en vigor la primera Ley de
Extranjería. Es el año de la catástrofe de Chernóbil y de las emisiones mortíferas del lago Nyos; es el año de
la reelección de FG.
En 1986
Europa fue el destino preferido de los viajes (66’9%),
y América[1]
(16’4%) fue la segunda de ranking. Asia-Pacífico (14’1) y África (2’6) sumaron el 16’7%... lo
que evidenció el subdesarrollo turístico de ciertas partes del planeta. Oriente
Medio no puntúa por la fuerte caída del turismo por actos de terrorismo y
operaciones militares en el primer semestre del año.
En
España resulta que el turismo en 1986 consiguió una cifra récord de 47’3
millones de visitantes, con un incremento del 9’6%.
Nuestra participación en el turismo internacional alcanzó el 13’9% del total, 1
punto más que en 1985.
Francia
era
nuestro principal mercado (11’2 millones y el 23’8%), seguido de Portugal (9’5 y 20’1) y del Reino Unido (6’4 y 13’6) y Alemania (5’9 y 12’1). El mayor
incremento se produjo con el turismo británico que aumentó un 27’7%. Y esto hay
que entenderlo porque el principal medio de entrada en nuestro país fue la
carretera (61’6 %), duplicando al avión (30’5%). El ferrocarril supuso un 5’1
%.
Y fue un buen año este de 1986 porque por turismo ingresamos
12.058 millones de dólares, un 47’9% más que en 1985, sobre un total
mundial de 115.000 millones, con lo que representamos un 10’5%.
Y en cuanto a nosotros, Benidorm, el informe sólo cita el
concepto provincial “Alicante” con 6.880.019 visitantes (3.552.355
extranjeros y 3.327.664 españoles; 51’6 y 48’4% respectivamente), con un
aumento del 3’3% con respecto al año
anterior. Y aquí ya hay que señalar que el aumento internacional fue del 3’5% y
como el nacional sólo fue del 3% dejamos la cosa en ese 3’3%.
Hay un cita que considero fascinante: “En 1986, la participación
alicantina en el turismo internacional fue del 1% a nivel mundial, del 1’5% a
nivel europeo y del 7’4% a nivel nacional”, observándose, se dice, “una
mejoría en la entrada de turistas en la provincia”.
En la provincia, el Reino
Unido de la Gran Bretaña fue el principal emisor con 967.188 visitantes (27’3%),
seguido de Francia (888.587 y 25%) y
Alemania (recordemos que aún
República Federal de Alemania, 636.926 y 17’9). El turismo británico creció un 8’5% respecto a 1985.
Y en cuanto al medio de transporte, la carretera fue el principal (65’2%) “pese a las malas condiciones en
que se encuentran”, seguida del avión
(18’9) y del ferrocarril (14’8).
Al llegar al concepto “Alicante” cobra fuerza el ferrocarril hasta la capital
de la provincia. Avión y ferrocarril registraron en 1986 aumento del 20 y 12%
respectivamente, “con gran incidencia de los vuelos charter”.
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