Hoy en Orihuela (Origüelica
del Señor; Tierra noble de la Armengola) se celebra “El Día del Pájaro”; 17 de julio que es.
Es -17 de julio- la fecha en que el Infante don Alfonso (luego Alfonso X “El sabio”), hijo de Fernando III, “toma” Orihuela a los
moros. Eso ocurrió en 1243 y aún hoy
es fiesta en Orihuela (desde entonces). Luego ya vendrán Jaime I, Jaime II y el Reino de Valencia… y los Mojones
del Reino que es uno de los monumentos más simbólicos que yo he visto
jamás: la frontera entre los Reinos de Aragón y Castilla.
Ante mí tengo un pequeño pájaro Oriol, en plata, que
siempre me recordará mis orígenes radiofónicos (EAM-32) y un banderín de la que
fue mi comparsa de Moros y Cristianos, Moros
Abdelazíes, en homenaje a aquél Abd el-Aziz imb Musa imb Nussair que pactó
con Teodomiro.
No crean, echo de menos el calorazo de los 17 de julio en
Orihuela; e incluso investirme de dignidad festera y desfilar. Nunca ninguno de
los Moros Abdelazíes nos vestimos o disfrazamos; siempre nos investimos de
dignidad porque eso es lo que se venía haciendo en Orihuela desde el año 1400
para celebrar su Reconquista. Entonces a los moros les daban p’al pelo y ahora los moros son las
comparsas más divertidas y vistosas. Y, encima, los Abdelazíes nunca nos
rendimos.
Hoy es fiesta grande en Orihuela. Es la fiesta de la
Reconquista.
Desde el Tratado de
Cazorla (1179) Aragón y Castilla tienen clara la “Hoja de Ruta” de la Reconquista. La presión militar de la Orden de Santiago sobre las tierras del viejo Reino de Tudmir (el visigodo Teodomiro) llevaron al Tratado de Alcaraz (1243) por el que Ibn Huad al-Dawla (rey de Murcia) permitió
a Fernando III “El Santo” entrar en todos
los castillos para mantener el orden en las ciudades, a cambio de una buena
parte de las rentas. De facto, constituir un protectorado porque los “moros”
conservaban propiedades y sistema social; también religión. Fernando envió a su
hijo Alfonso a hacer cumplir el Tratado.
Al principio la entrada de castellanos fue admitida, pero
bien pronto algunos territorios se rebelaron. La sublevación mudéjar (1264-65) fue la más importante e hizo que
castellanos y aragoneses se emplearan militarmente a fondo. De hecho Jaime I entra en Orihuela en 1264 (por Navidad) para mantener la
estabilidad de la zona, que es de Castilla. Olvidado ya el Tratado de Alcaraz
es un rey cristiano que ayuda a otro que, encima, es su yerno, a pacificar un
territorio revuelto.
Pero las sublevaciones se suceden y no será hasta 1296 en que Jaume II conquista la ciudad
definitivamente y con la Sentencia Arbitral de Torrellas (1304) Orihuela es
la frontera Sur del Reino de Aragón.
Sea como fuere, Orihuela celebra su Reconquista el 17 de julio en recuerdo a la entrada de
tropas castellanas en su castillo en el año 1243. Y hay constancia documental
de que desde 1400 celebra sus Fiestas de la Reconquista, y desde 1609 hay constancia documental que la bandera de Orihuela (como la Senyera
valenciana) no se inclina más que ante
el Altísimo y baja y sube por balcón. Esa bandera, pendón o estandarte
linguado, lleva las Armas del Reino de
Aragón, junto a las santas Justa y
Rufina (sevillanas ellas) y al pájaro Oriol,
lo oropéndola (Oriolus oriolus; “plumas
de oro”), que remata el mástil de la bandera, al menos desde 1602.
Y ese es “el Pájaro” que tanto se celebra en
un día como el de hoy.
El oriol y Oriola (Orihuela) están íntimamente unidos, al menos, desde 1280 en que
está documentado que el pájaro identifica a la ciudad.
Aquél 17 de julio de
1243 Orihuela pasó a ser gestionada por la Corona de Castilla y para los
oriolanos es motivo de festejo. Eso sí, la conquista definitiva llegará 53 años
después, en 1296, por tropas
aragonesas, de Jaime II) y quedará ya adscrita al Reino de Valencia. Y para reafirmar esa incardinación, cuenta la
tradición que desde tiempos remotos, por ordenanza del Consell d’Oriola y para
reafirmar su identidad en el Reino de Valencia, antes de aparezca el pájaro Oriol
en el balcón del Ayuntamiento sale un propio que otea y pregunta a la
concurrencia, cuenta el investigador oriolano Javier Sánchez Portas y por eso no lo dudo: “N’hi ha castellans?”, “¡Que
isca l’Oriol!” (¿No hay castellanos?, ¡Que salga el Oriol!”) y el Oriol
sale y estalla un aplauso.
Jo, es que han sido muchos años. Felices Fiestas
Orihuela; grabado del siglo XV Libro de Privilegios |
PD. 1.- Lo de la “Armengola”
y sus dos hijas es leyenda; bonita,
pero leyenda. Tan leyenda como los pasos previos al pacto de Teodomiro con
Abdelazis; pura leyenda germana de mujeres con cascos en las almenas. No
obstante, la noche del 16 de julio
la mujer de Juan Armengol, la “Armengola”
y dos hombres (Arums y Ruidoms) vestidos como sus dos hijas fueron abriendo las
puertas que daban acceso al castillo que fue “tomado” en la madrugada del 17, festividad
de las Santas Justa y Rufina, comunicando el éxito de la misión al resto de
tropas cristianas colocando dos luces en lo alto del castillo. De haber sido
así, estos hechos no se hubieran producido en 1243 sino cuando la revuelta
mudéjar de 1264 que trae hasta Orihuela a Jaime I, por Navidad y no por Julio.
PD. 2.- El castillo de Orihuela voló por los aires cuando un
rayo (1709) dio en el Polvorín en plena Guerra de Sucesión (1701-1713) y el
terremoto de 1829 acabó con él. Importante castillo ya en el 713, demostró su
imbatibilidad en los 12 años de asedio cuando la Guerra de los Pedros (Pedro I
de Castilla y Pedro IV de Aragón, 1356-1369, por el control del Reino de
Murcia; y Orihuela era la frontera) y otro Pedro, Pedro López de Ayala (el
Canciller Ayala), elogió sus defensas y poderío.
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