Paco Santiago Foto: M. Ayús |
No sé si por nacer a la vera del río Órbigo o por haberlo
hecho en tierras donde se libró la Batalla de la Polvoraria (o de Mato, o de la
Polvorosa; unos dicen que en el 878 y otros dicen que antes y otros que
después; pero el caso es que les ganamos a los moros), Francisco G. Santiago Andrés tiene una especial querencia
hidráulica. Y menos mal que recaló en Benidorm y se enamoró de una “turista”… y
de Benidorm.
Recientemente ha sido nombrado Hijo Adoptivo de la Provincia de Alicante (01.06.2014) y en Benidorm se le debe, hay que reconocerlo,
un aprecio muy especial. Tengo el
recorte de prensa -y he encontrado el enlace- de un buen elogio hacia su
persona hecho por un alcalde de Benidorm, Manuel
Pérez Fenoll. Incomprensiblemente, y siendo el que más sabe del agua y de
cómo están las tripas de Benidorm, a este ingeniero de Obras Públicas no se le
concedió una prórroga, y se nos jubiló en 2010. Pero Paco Santiago sigue al timón del Consorcio de Aguas… y así de bien nos va con ellas y así… le van
las cosas a las tripas de Benidorm.
Aunque ya se había pasado a tomar un café con nosotros
cuando hablamos del Consorcio Comarcal
de Aguas, Paco de Santiago se
vino a tomar su propio “Café del Meliá”
(a pesar de que Francia y Alemania se jugaban su pase a Semifinales) en el
epílogo de esta 5ª temporada
cafetera.
Zamorano de Santa
Cristina de la Polvorosa (“de dónde era la Barca; que no de Benavente”)
fue el segundo universitario de su pueblo. Formado en Salamanca y Madrid,
apareció en Benidorm “por casualidad” a finales de 1971 respondiendo a la llamada de su
amigo José Ramón García Antón, “el Ingeniero”,
a quien Benidorm, la comarca, la provincia y la Comunitat deben tanto. Total,
que desde 1972 lleva planificando
obras y actuaciones, y -desde que José Ramón nos dejó- lleva la antorcha del
agua y las obras públicas en la línea que juntos fijaron desde entonces. “Dar
los servicios correspondientes que precisa la ciudad”, mantiene, es lo
único que ha hecho desde entonces.
Y nos contó la historia del alcantarillado de una ciudad muy plana, como es Benidorm, y la del abastecimiento de agua potable en una
ciudad que no tiene ni gota, ni gota. “Y siempre, todo lo hicmos con contribuciones
especiales”. Benidorm es que tiene muy poquito que agradecerle a los
gobiernos de turno, mantengo yo. Porque Benidorm tiene una de las depuradoras
de residuales más técnicas y productivas del mundo, además de ser una de las
primeras de este país -“No hay planta de tratamiento en España tan
innovadora y eficaz como la de Benidorm”-; porque Benidorm tiene uno de
los sistemas de suministro de agua más especiales del mundo (negociando con los
agricultores vecinos) y más eficaces. “Era más fácil pedirles una peseta a los
ciudadanos que a los regantes”. Es más, se comenzó a negociar porque “en
1978 no teníamos nosotros agua para beber; pero ellos no la tenían para regar”.
Y así comenzó la historia del abastecimiento de agua que ha bendecido incluso
un Congreso Mundial sobre la gestión del agua (IWRA) y viene avalado porinformes de la Universidad de Alicante.
“Está peor la superficie que el subsuelo de Benidorm”, sentenció
Paco Santiago, manifestando su
felicidad… que no es más que un reconocimiento a lo bien que se han ido
haciendo las cosas, por tener una ciudad que “es capaz de soportar diversos
niveles de riesgos naturales sobre los que se ha trabajado bien y a conciencia”.
Se mostró, ante nuestra insistencia, satisfecho de iniciativas como la disposición de la EDAR en
Sierra Helada (cota 75; suelo degradado) y no en donde pretendían los técnicos
ministeriales en su día (entre la Curva del Niño y Ciudad Patricia); de haber
desplazado la autopista A7 alrededor de 1’5 kilómetros al norte y así permitir
hoy la Variante (acción que distribuyó entre Guillermo Campos, García Antón y
él mismo); la expropiación de l’Aigüera que ahora es zona verde, y otras varias
más. “Labor de equipo por Benidorm”, dijo.
“La gestión del agua en Benidorm es vital”. Por ello, dijo, “no
entiendo cómo a los chicos de 14 años no se les programa visitas a las
instalaciones que tenemos para que valoren el esfuerzo que se hace y que se
impliquen en el mismo”. “Hoy por hoy -con la sequía que tenemos;
7 meses sin llover- no puedo garantizar que llueva, pero sí que tenemos la infraestructura
para que no nos falte el agua”. Paco
Santiago es, además, miembro de la Mesa
del Agua.
Naturalmente, hablamos del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa que “ha vertebrado el territorio”.
Y aunque los comienzos fueron difíciles, hoy se puede presumir de gestión. “La
Marina Baixa debe ser entendida como un concepto de conurbación; en solitario
sólo tenemos aspectos muy puntuales”.
Abogó por “tener una identidad clara de ciudad”,
por “poner
fecha de caducidad” a algunas edificaciones que ya restan y no suman
nada a la ciudad, por “recrecer Benidorm” en lugar de abrir
nuevos espacios a la construcción porque “sabemos cómo operar la construcción en
altura” y pidió que se considerara “pulmón
hidráulico de la comarca el Canal Bajo del Algar” y todo lo que es el
Consorcio de Aguas.
Insistió en que “Benidorm debe apostar por la AP7”
porque “es nuestra única vía de comunicación con garantías”. Abogó
porque baje el peaje, pero que nunca se liberalice. Apostó por la muy necesaria
lanzadera “Aeropuerto-Renfe-Benidorm”… y el hablar del Tren de la Costa se nos quedó en el
tintero. Es una vieja aspiración de García Antón como conceller de Obras
Públicas, pero él -su amigo- sabe mucho. Como de aquél proyecto del Iceberg
remocaldo hasta la bahía para suministrarnos agua potable y ser un atractivo
turístico… pero la tarde iba perdiendo luz, Alemania mantenía su gol ante
Francia, y del café no quedaban ya ni los posos. Tendría que volver Paco Santiago otra tarde a tomar café
al Meliá Benidorm.
Hubo hasta algún chascarrillo… y con muchas cosas en el
tintero tuvimos que dejar el Hotel Meliá.
El próximo viernes finiquitaremos este curso con una visita
a la Antártida de la mano de un benidormer. Ya les cuento.
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