Josep
Ivars Baidal es -un poquito-
culpable de que yo encaminara mis pasos hacia la Geografía tras una tarde
hablando con él durante los viejos Cursos de Verano en Ciudad Patricia.
Josep
Ivars[1] es
Doctor en Geografía y Máster en Turismo. En principio estaba anunciado otro
peso pesado como es el profesor Fernando
Vera Rebollo[2],
pero Ivars acudió a exponer “Las claves del Mercado Turístico” y
tuvo al alumnado híper-mega-centrado en lo que iba exponiendo.
Señaló las diferencias entre “viejo turismo” y “nuevo
turismo” a partir de la premisa de que “ya no se puede sostenerse el
criterio Turismo en ventajas climáticas”. Eso ya se señaló hace más de
20 años… y el tiempo ha dado razón a la consultora alemana que, en el pasado,
lo soltó.
WEF 2013 |
Bien es cierto que ahora mismo persiste el turismo de masas, pero se han transformado los paquetes turísticos
y “hemos
entrado en la etapa de los viajes personalizados”. Y “no
está mal la coexistencia” (de todo tipo de turismo), dijo, ya que “el
cambio ha condicionado la competitividad”… y para eso están losestudios del World Economic Forum (WEF) donde llama la atención que “España
está compitiendo en todos los niveles y somos líderes en recursos naturales”.
Explicó Ivars que desde 2009 “vamos a más” en lo del
turismo (en cuanto a recepción), lo que es muy positivo. Sobre todo, si tenemos
en cuenta que “España es un destino maduro y en el conjunto del futuro global sonamos
ya a perdedor”. Pero estamos en Europa y como “se impondrán los temas de
eficiencia -energética- en los desplazamientos”… y ahí, en
las distancias “cortas” seguimos siendo los más interesantes; los mejores. Pero
“habrá
mucha mayor competitividad” en todo el segmento; y esto nos lo tenemos
que hacer ver. Entre otras cuestiones, anunció Ivars la inminencia de la tarjeta
ecoeficiente de los vuelos que será determinante en la elección de los
desplazamientos del futuro.
Ivars también nos contó que “la tecnología es el metafactor”
y que bien pronto “ya estará hasta en las cartas de los restaurantes; en todos”. Ahora
bien, seguimos en la tónica del momento porque “el Medio Ambiente seguirá siendo
el factor limitante” de todos los postulados turísticos y la gran
premisa de futuro es que “no habrá que seguir en la captura de demanda
para hacer inhabitables los destinos”. El futuro está, aseguró -aún
reconociendo que no es pitoniso- en la “adaptación a las tecnologías”, “en la
flexibilidad” y en la “personalización de las masas”.
Analizó la crisis; “crisis de un modelo productivo” que
arranca con el tsunami inmobiliario de 2007 y que ha producido cambios; “cambios
que han llegado para quedarse”. Y al hilo de eso y de las tres premisas
enunciadas anteriormente propuso trabajar en lo que se llama “instant
marketing”, la “trazabilidad del turista”
(amparándose en las NNTT y la conectividad) y en “los segmentos minoritarios”,
que van a más y es donde estará el futuro de las ventas. Por cierto, el “todo
por la tecnología” se nos irá aupando a la chepa cada vez más.
Y… ¿qué debemos hacer por aquí para no perder el tren? Pues…
“atender
a todos los frentes y aumentar todos los niveles de conectividad; conectividad
a todo tipo”. Desde la fibra óptica a mejorar la llegada a la ciudad
(autopista, tren -ojo a las lanzaderas-, aeropuerto -ojo al nuevo de Corbera,
Murcia-) incluyendo aquí “la eficiencia del Comité de Rutas que, por cierto,
el de Alicante no cuaja”.
Y alerto de la “implantación de la economía colaborativa en
el Turismo”. Ahora miles de plataformas de intercambios de productos y
servicios son un desafío a las empresas tradicionales y la web está cada vez
cerca de todos. Ahí están fenómenos como el que se anuncia como “nuestra
casa es tu casa” (alternativa a hoteles), “conocer la ciudad como local y no
como turista”, alquileres de servicios por horas… y muchos más porque “el
nuevo turista quiere construir su experiencia” y “evolucionamos hacia destinos
inteligentes”… hasta para fiestas de despedidas de soltero.
¿Cuánto le queda a los que no se adapten a los cambios? Pues…
lo que pudiera haber durado un caramelo a la puerta de un colegio. Aunque
seguirá funcionando un destino como Benidorm, “la cosa pasa por adaptarse, y
cuanto antes mejor”, a lo que desde hace 20 años se venía diciendo.
En fin, We’ll always
have Benidorm (Siempre nos quedará Benidorm) que bien pudo haber dicho Rick a
Ilsa… parodiando el final de Casablanca,
pero eso ocurrirá si Benidorm se pone
las pilas. “La evolución hacia los destinos inteligentes es imparable”.
En el otoño llega el Foro
del Turismo y las Smart Cities (turísticas) serán las protagonistas. A ver
si por ahí entra algo en la mollera.
Si,
aquí
-lo peor es que- todos vemos los fallos.
Pero lo grave es que también vemos que solventarnos se nos pone muy cuesta
arriba.
Lo dicho, fue un gran curso. La vuelta de una gran idea a la
palestra benidormera.
[1]
Profesor
titular del Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física de
la Universidad de Alicante. Miembro del Instituto Universitario de
Investigaciones Turísticas (IUIT). Fue director de la Fundación
Cavanilles de Altos Estudios Turísticos y Jefe del Servicio de Estudios y
Planificación de la Agencia Valenciana del Turismo. Ha sido director del
instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (INVAT.TUR, 2009-2012). Consultor
para la Organización Mundial de Turismo en países latinoamericanos.
[2]
Doctor en
Geografía, Cátedra de Análisis Geográfico Regional. Director de la Escuela
Oficial de Turismo (2002-2007), Director del Instituto Universitario de
Investigaciones Turísticas (2007-). Investigador del análisis de destinos
turísticos y planificación del turismo, Actualmente dirige el grupo de
investigación sobre “Planificación y Gestión Sostenible del Turismo” de la UA.
Experto de la Organización Mundial del Turismo. Investigador principal de
proyectos del Plan Nacional de I+D+i y del Plan de Espacios Turísticos de la
Comunidad Valenciana.
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