Vamos con la segunda entrega de “Benidorm en cifras”, la comparativa 1998-2012 de la que comenzamos
a hablar ayer.
La población, obviamente, ha aumentado. En 1998 (Padrón a 31
de diciembre de 1997) la población de Benidorm era de 50.176 habitantes, con 46.442 españoles y 3.734
extranjeros; en 2012 (Padrón a 31 de diciembre de 2011) ya estábamos en 76.683 habitantes, con un mínimo
incremento de los residentes nacionales -hasta los 47.722 (sólo 1.280 más)-
y un considerable aumento de extranjeros empadronados: 28.961 (25.227 más) que
son los que han tirado hacia arriba lo del Padrón; los que han elegido quedarse
a vivir entre nosotros.
En el periodo comprendido, en esos 14 años, estamos ante un
incremento sustancial y muy llamativo que tiene su intríngulis.
Hay un dato espectacular; el incremento de la población
empadronada de Benidorm desde 1961 a 2012 ha sido del mil doscientos treinta y
seis con cuatro por ciento (+ 1.236’4%).
Y eso sí que es un incremento.
Por cierto, estos incrementos tienen su “aquél” porque en
estos catorce años de intervalo nos encontramos con que el segmento de
población más numeroso es en 1998 el de 30-34 años, con el 8’69%, y el segundo
es el segmento 35-39 años con el 8’46%. En 2012 el segmento más numeroso es de
35-39 años con el 8’59% y el segundo es 30-34 años, con el 8’18%. La población
residente ha envejecido: se ha duplicado el porcentaje de mayores de 80 años
(2’58 % en 1998 a 4’69% en 2012) y ha menguado el de jóvenes hasta 19 años
(25’55% en 1998 y 19’74 en 2012), pero a partir de los 24 años la cosa se
normaliza bastante.
En cuanto a las procedencias de los españoles por
comunidades autónomas, crece el de los de la Comunitat Valenciana (por los
nacidos aquí y por los pocos llegados desde la zona; del 39’49 % a 46’84 %) y
el de los madrileños que se nos vienen (4’77 % a 5’46 %), pero descienden los
andaluces (18’45 % a 16’38 %) y se rompe el tópico de los vascos (2’20 % a 2’19
%). Y sobre los extranjeros tenemos el tremendo aumento de ciudadanos del Reino
Unido (2’03 % a 7’57 %) y algunos aumentos en Holandeses (0’72 % a 1’28 %),
Belgas (0’57 % a 1’06 %) y alemanes (0’42 % a 0’65 5). Y entran en escena los
rusos que no entrar en la estadística en 1998 alcanzan el 1’03 %. Pero lo que
más llama la atención es el incremento de rumanos totalmente integrados en la
sociedad (porteros de fincas, albañiles, fontaneros y camareras muy
solicitadas) que pasan del 0’12 % al 4’67 %... y eso se nota.
Y para notarse, y para nota, en este periodo de 1998 a 2012
de “Benidorm en cifras” está el consumo
de energía: de 291’9 millones de kw/h
a 460’5 millones.
Y mucho más significativo el consumo de agua. Sí, porque en esta situación de indigencia hidrica
y con el aliado que el Consorcio Comarcal de Aguas y las buenas prácticas que
en esta materia ofician en este Benidorm resulta que de los 11’77 millones de metros cúbicos de 1998
hemos pasado con más gente y más actividad (la hotelera la dejamos para el Post
de mañana) a los 10’33 millones de
metros cúbicos de 2012: menos consumo y mucho más eficiente. Hay un hecho
incuestionable y es que la buena gestión
del agua hace que más del 97 % del agua inyectada en la red llega a los hogares;
se reducen las pérdidas al máximo. Tal vez sea el modelo concentrado y en
altura el responsable de esto. Pero ese porcentaje de efectividad en el
suministro no es muy normal en la vieja piel de toro; ni en Europa.
Es que en este campo medioambiental hemos mejorado
sensiblemente. Llama la atención lo de la basura (los RSU; los residuos sólidos
urbanos): la población de 2012 produce menos basura que la de 1998. Y en esto
de la población a la hora de generar RSU entran también los alojamientos
turísticos que ya veremos. Benidorm
nunca baja de los 160.000 habitantes en enero y de los 275.000 durmiendo en
agosto, aunque en las calles estén del orden de los 500.000… que son
parámetros muy difíciles de medir si no tenemos en cuenta los consumos de agua
y electricidad, la entrada y salida de vehículos por la autopista, la
producción de basura y RSU, y los parámetros del agua en la depuradora tanto la
que entra como la que sale para usos menores. Y a lo que vamos: 55.744 TM en 1998 y 55.496 TM en 2012. Es que hemos mejorado mucho en
el reciclaje: de los 190.281 kilos de papel de 1998 a los 819.160 kilos de
2012; del 1’1 millones de kilos de vidrio en 1998 a los 2’31 millones de 2012…
y luego los parámetros que en 1998 no se computaban y en 2012 sí, como los
aceites (379.990 litros), envases (392.520 kilos), ropa (76.440 kilos) y otros
muchos más.
Somos un poquito más responsables, que verdes. Y eso se
nota.
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