Hace 95 años, un 8 de enero (de 1918), la propuesta de paz
del vigésimo octavo presidente de los EEUU, Woodrow Wilson, dio lugar, entre otras cosas, a la Sociedad de Naciones/Liga de Naciones, embrión que fue de la
ONU.
W. Wilson |
Wilson quería la reconstrucción del continente europeo en el
que se estaba aún desarrollando la IGM
y, sobre todo, erradicar en el futuro el fantasma de la guerra de todo el
planeta a través de un nuevo Orden
Mundial. Bueno, en realidad buscaba, creo interpretar correctamente, restar
influencia a los bolcheviques.
Wilson había sido reticente a entrar en guerra (en Europa); en la Gran Guerra.
Hasta el hundimiento del trasatlántico británico “Lusitania” (07.05.1915; 114 ciudadanos norteamericanos muertos de
un total de más de mil fallecidos) no quiso ni que se le planteara la cuestión.
A partir de ahí anduvo dubitativo hasta que el 2 de abril de 1917 decidió sumase al conflicto, y del bando inglés
más que contra el Imperio Alemán. Fueron 19 meses de conflicto los que restaban;
la Gran Guerra terminó el 11 de noviembre de 1918.
Aquél 8 de enero de 1918 Wilson, 95 años ha, obsesionado con el imperio Alemán a pesar de
todo lo que ya le habían reportado los partes de guerra y el cariz favorable de
los acontecimientos, buscaba que no
hubiera ni vencedores ni vencidos y
que los bolcheviques no tuvieran tanto predicamento internacional.
El caso es que al final, a la hora de negociar y hacer
firmar al canciller Friedrich Ebert
el Tratado de Versalles (28 de junio
de 1919), ninguno de Los 14 Puntos de
Wilson fue tenidos en cuenta; y eso que fueron la base de aquella
negociación.
Pero de algo sirvieron Los 14 Puntos; al poco, y en base a
ellos, se planteó y tuvo carta de naturaleza el crear la Sociedad de Naciones /
Liga de Naciones sobre la base de la cooperación
internacional, el fin de la
democracia secreta, el arbitraje de
los conflictos y la seguridad
colectiva. Una paz duradera era el
principal objetivo y a ello se entregaron los 32 países fundadores (entre ellos España) y los 113 estados invitados.
Pero la Sociedad de Naciones empezó (15.11.1920) con no muy
buen pie, por no decir mal, porque además de vetar la entrada de Alemania-Austria y Turquía (imperios centrales y
Otomano) se hizo lo propio con la nueva URSS (en recuerdo del Imperio
zarista) y se permitió que Gran Bretaña exhibiera a todas sus colonias. Y como
rectificar es de sabios al año siguiente ya se admitió a Austria, en 1926 a
Alemania y en 1934 a Turquía y la URSS. Mientras tanto fueron admitidos 22
países más, de la larga lista de invitados… pero los EEUU ni siquiera pidieron
la entrada.
Una cosa buena surgió de la ginebrina Sociedad de Naciones /
Liga de Naciones: el Protocolo de Ginebra,
el Protocolo de Resolución Pacífica de Conflictos Internacionales (16.07.1924;
sobre la base del Plan Dawes,
Charles G Dawes). Pero de inmediato y con el Protocolo en marcha estalló el conflicto greco-búlgaro (1925), se
agravó el turco-británico por la provincia
de Mosul (1927), los japoneses invadieron Manchuria
(1931), fracasó el arbitraje de la Guerra
del Chaco (1932, entre Bolivia y
Paraguay), Italia invade Abisinia
(1935), se complicó el arbitraje de la zona
de Leticia (1938, entre Perú y Colombia)… y estalla la IIGM en septiembre de 1939 y como último estertor la
moribunda Sociedad de Naciones expulsa a
la URSS cuando sus tropas invadieron Finlandia… y así, de fracaso en
fracaso, solo mantuvo en la neutral Suiza, durante todo el conflicto, un mínimo
servicio de ayuda al refugiado, evidenciando su decandencia.
Se pactó su disolución en la asamblea celebrada en Ginebra,
tras el fin de la IIGM, entre el 8 y el
18 de abril de 1946; legalmente, el 17 de julio de 1947… pasando toda su
documentación a constituir el espíritu de la Organización de las Naciones Unidas (fundada en San Francisco el 24
de Octubre de 1945, con 49 países como miembros fundacionales (España no; fue
admitida el 14 de diciembre de 1955).
¿Qué falló de la Sociedad de Naciones / Liga de Naciones?
Dicen que
el haber nacido señalando la responsabilidad absoluta de Alemania en la IGM, el
haber excluido a los perdedores (Austria, Alemania, Turquía y, de rebote, la
URSS por haber sido Imperio zarista) y las dudas de los EEUU en integrarse
fueron los principales errores. Los más sesudos geoestrategas
dicen que, además, el no disponer de un
Ejército propio que, cuando menos, le daba autoridad para imponer sus
resoluciones.
Por ello, cuando se constituyó la Asamblea General de las Naciones
Unidas, tras la IIGM, a los países
derrotados se les tuvo muy presentes. Cierto es que Japón (1956) y Alemania
(1973, tanto la República Federal y República Democrática) no fue admitida desde
el principio como miembros de pleno derecho, pero se les tuvo siempre en
cuenta. Y por esta vez se crearon los
Cascos Azules (1948) como fuerza multinacional de Paz. Bueno, como “aliciente”
teníamos ya los conflictos entre árabes y judíos.
En fin, el 8 de enero de 2013 se cumplen los 95 años de Los 14
Puntos de Wilson. Ya sabe lo que han dado de sí; estos fueron:
1. Prohibición
de la diplomacia secreta en el futuro.
2. Absoluta
libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas
jurisdiccionales.
3. Desaparición
de las barreras económicas.
4. Garantía de
la reducción de los armamentos nacionales.
5. Reajuste, absolutamente imparcial, de las reclamaciones coloniales (...).
6. Evacuación
de todo el territorio ruso, dándose a Rusia la oportunidad para su desarrollo.
7. Restauración
de Bélgica en su completa y libre soberanía.
8. Liberación
de todo el territorio francés y reparación de los perjuicios causados por
Prusia en 1871.
9. Reajuste de
las fronteras italianas de acuerdo con el principio de nacionalidad.
10. Desarrollo
autónomo de los pueblos de Austria- Hungría.
11. Evacuación
de Rumania, Serbia y Montenegro, concesión de un acceso al mar a Serbia y
arreglo de las relaciones entre los Estados balcánicos de acuerdo con sus
sentimientos y el principio de la nacionalidad.
12. Seguridad
de desarrollo autónomo de las nacionalidades no turcas del Imperio Otomano.
13. Polonia,
Estado independiente, con acceso al mar.
14. Asociación
general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito
de garantizar mutuamente la independencia política y la integración
territorial, tanto de los Estados grandes como e los pequeños.
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