18 oct 2014

DE LA HACIENDA DEL SOL Y DEL NUEVO CLUSTER SANITARIO ESPAÑA-NORUEGA


Por la provincia de Alicante residen unos 20.000 noruegos. L’Alfàs del Pi es, indudablemente, el epicentro de esa colonia y Solgarden/La Hacienda del Sol, en La Vila, es uno de sus lugares emblemáticos.

Pablo Sbertoli
[Foto: M. Ayús]
Para darnos a conocer lo que de verdad es Solgarden, pasó a tomar café con nosotros, en la tertulia “Los cafés del Meliá”, Pablo Sbertoli, su director.

Hijo de madre catalana y padre italiano, Pablo Sbertoli nació en Buenos Aires -“tercera generación de emigrados”, que le gusta destacar- bien pronto, “en un buque de la Naviera Ybarra”, llegó a Barcelona donde se crió y estudió en La Salle Bonanova (emblemático colegio que acaba de celebrar su 125º Aniversario) y durante el curso 1974-75, “un curso convulso en Barcelona para la Universidad” -que dijo él, aunque yo en la de Murcia lo terminé sin complicaciones (bueno, una vez nos hicieron llegar desde Granada una gallina; ¿por qué sería?- optó por coger la mochila y recorrer Europa. Y así llegó a Noruega, donde aprendió el idioma y comenzó a hacer sus cosas por allí hasta que ante la masiva llegada de refugiados -chilenos, pakistaníes y vietnamitas- Noruega cerró sus fronteras y no dio más permisos de residencia, con lo que Pablo se tuvo que volver a la Barcelona de la década de los 80.

Y allí, por hablar noruego, el Gobierno noruego le ofreció trabajar para el Ministerio de Asuntos Exteriores y así comenzó una vinculación profesional y laboral con aquél país. Porque volvió a Noruega y se formó en Administración de Hospitales y Cooperación Internacional, lo que le llevó, con marchamo noruego, a un periplo por Camerún, Tanzania, Malí, Etiopía, Sudáfrica y Bolivia. Nuevamente a Noruega y en 2005 a la Costa Blanca como consejero de Solgarden/La Hacienda del Sol; desde 2008, director.

La Hacienda del Sol es eso que se ve a la altura del peaje de la A7 en La Vila, en lo alto y que se extiende hasta más allá de la vista. Es el sueño materializado de un grupo de noruegos fascinados por el sol y motivados por el auge, entonces, de los vuelos chárter. Sitúense; estamos en los albores de la década de los 60 y Spain, de verdad, era diferente, barata y muy soleada. Y ellos, desde 1965, estaban eufóricos con el petróleo del Mar del Norte recién descubierto. Luego vendría la historia petrolera más allá del paralelo 62… y dólares y más dólares con que apuntalar el Estado del Bienestar de una población que hoy (2014) apenas supera los 5 millones de habitantes.

En 1962 (aún sin el maná del petróleo), ante los problemas de movilidad que encuentra un grupo de discapacitados noruegos en aquellos primeros hoteles de Benidorm, un cuarteto noruego -dos médicos, un administrativo y una importante actriz de teatro- comienza a buscar fondos para crear un complejo de vacaciones en el entorno de Benidorm adecuado a sus necesidades. En 1965 llega la primera delegación a buscar terrenos, pero finalmente es Villajoyosa, La Vila, la que albergará las instalaciones. “Un noruego loco que ya vivía en La Vila y la mediación del Ayuntamiento” les lleva a adquirir 400.000 m2 en la Partida de d’amunt l’Horta. En 1968 se establece la Fundación Solgarden[1] y comienzan a construir el complejo. El 1º de abril de 1972 llegó el primer grupo; así, 42 años en La Vila.

Hoy se abren a más allá del inicial grupo de la discapacidad, pero mantienen el concepto inicial, y el éxito. Constituyen un trozo de Noruega en la Costa Blanca. Tienen capacidad hasta para 220 personas en turnos de 14 días (pensión completa y actividades) que congregan hasta 6.000 personas por año en La Hacienda del Sol para discapacitados (alrededor de 100 al año), jubilados con problemas de salud y familias que cuenten con algún discapacitado.

Son mucho más que un centro de vacaciones y ello les ha llevado a materializar el siguiente paso: un Centro de Salud en colaboración con IMED Hospitales, un hospital de Oslo y cuatro consellerías de la Generalitat Valenciana a través de un cluster[2] de salud para trabajar en lo que se llama (indebidamente) Turismo de Salud en busca de un modelo claro. La parte formativa la asumirá el CEU Cardenal Herra-Enfermería/ELX poniéndose además, en marcha, un puente de Salud España-Noruega. Además ellos tienden a disponer, también, de una instalación geriátrica. Metros cuadrados no les faltan.

Solgarden/La Hacienda del Sol es un “algo” raro entre dos culturas pero que funciona y persigue al máximo la integración. Cuentan con edificaciones de los años setenta perfectamente adecuadas al siglo XXI con todo tipo de equipamiento, 3 piscinas exteriores (1 climatizada), 1 piscina cubierta, gimnasio, actividades al exterior, senderos y un Jardín Botánico Mediterráneo, el jardín de los sentidos. Un noruego paga entre 100 y 120 €/día, por su estancia (14 días) que incluye viaje (aviones de SAS adecuados a su discapacidad, si la hubiera), traslados, pensión completa y actividades. Cuenta con iglesia luterana y convenios con los centros hospitalarios y asistenciales de su entorno.

Mucho habíamos oído hablar de La Hacienda del Sol/Solgarden. Resulta que puede ser un modelo europeo a copiar y España comenzar a sentir en peso de su localización geográfica, lo que no debe alarmarnos si se ponen en marcha clusters similares y estructuras de apoyo socio-sanitario con los diferentes países de la UE-28 y/o del Espacio Económico Europeo como esta iniciativa que ha visto la luz hace 48 horas en la Costa Blanca. Las actividades de la Cámara Hispano-Noruega en la Costa Blanca apoyarán esa iniciativa. Así nos lo contó Pablo Sbertoli, y así lo refiero en este Post.

Ah, hubo sus anécdotas relatadas por el Sanedrín tertuliano (aquellos que hicieron la mili -aún- con lanza en aquél Benidorm naciente de finales de los sesenta y principios de los 70): En aquellos años, los músculos de un guardaplayas benidormense, “El Tagalo” (y algunos compañeros), fueron los portadores de muchos de aquellos primeros discapacitados noruegos de vacaciones en Benidorm; incluso se hubo de construir alguna infraestructura de madera para facilitarles el acceso a la plata (rampas y carriles) y de inmediato surgían las protestas de los “capacitados” que tropezaban con todos aquellos impedimentos que habían de retirar una vez aquellos noruegos abandonaban el hotel. Alguna botella de Chivas obró celeridad para terminar alguno de aquellos artilugios; Benidorm fue -y aún es- así. Hubo más, pero lo que se cuece en la Tertulia, se queda en los posos del café del Meliá Benidorm.









[1] Fundación de la Comunidad Valenciana Solgarden
[2] Herramienta de competitividad basada en la colaboración y cooperación de sus miembros

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