Bueno, España quebró
en 1883… y hasta 1914 no salió del bache. Y por en medio el desastre de
1898 y la Reforma Arancelaria de 1906, el Arancel Salvador… de Amós Salvador Rodrigáñez
que fue ministro de Hacienda… y que nos empezó a salvar. Por cierto, “quiebra
es cuando un país tiene una deuda pública que supera del 120% del PIB, no tiene
acceso directo a liquidez y su economía no crece”. Presupuestos 2013;
deuda pública española en el 90’5 %
del PIB (terminaremos 2012 en el 79’8…
y subiendo).
Sólo algunos estudiantes de Economía, y bastantes
economistas, recuerdan lo de 1883. A mí se me quedó el año, y las
consecuencias, en aquella conferencia inaugural de Geografía Económica de 1996
que le escuché al profesor Juan Velarde.
Y hoy me lo ha traído a la memoria un informe de Ignacio de la Torre que facilita El Confidencial Digital.
El profesor De la Torre lo es de Finanzas y Economía del IE Business School, y
socio del Banco de Inversión Arcano.
Gustará o no, pero la cosa está mejorando. Sí, lo reconozco,
puede ser un ejercicio de broteverdismo,
pero es que lo comparto. Lo estamos pasando mal, pero esto no puede durar
quinientos telediarios más.
Si la
solvencia son los activos menos las deudas, los activos españoles financieros e
inmobiliarios, aún asumiendo que en realidad valen la mitad, superan las deudas. Como
dice De la Torre: “España
es solvente, pero ilíquida”. Por cierto, la iliquidez es “la falta de tesorería del sistema económico
(o de una empresa)”, lo que impide hacer frente a las obligaciones a corto
plazo. Pero hay un valor. Lo más grave para nosotros, España, es que “Prácticamente
el 80% de la riqueza de las familias está en el sector inmobiliario, sin
liquidez”, pero hay un valor.
Al respecto de la deuda española, insiste De la Torre que se está tergiversando
mucho la cosa. Igual que nunca habíamos oído hablar de la prima de riesgo (menos
los amigos de Jorge Riesgo en aquellos veranos de Torrevieja; de Lali), ahora
incluso hablamos del apalancamiento financiero, la
relación entre crédito y capital con intereses por en medio y aldabonazo al
crédito. Pues resulta que pese a estar estratosférica aún está recuperable… y
recuperándose. Cada vez hay menos dependencia del capital extranjero (36% ahora, frente al 55% en 2009). No
todo está perdido… y el Gobierno Rajoy lo vende fatal.
El gasto público, que se está reduciendo a costa de todos -menos
de los políticos-, también está mejor que en otros lugares. Todos los analistas
coinciden, aunque nos pesa la falta de euros en los bolsillos, que se están
tomando las medidas para corregir el déficit fiscal. También coinciden en que el
problema es la recaudación de impuestos: ¡aún más!
Por lo que sea, estamos exportando más. Mantiene De la Torre que han caído las importaciones
y como han aumentado las exportaciones, “el déficit del 8% ha pasado a un 3% de
superávit”, con lo que se reduce la necesidad de financiación externa,
aunque persiste.
No
ha habido tanta fuga de depósitos, como se ha dicho. Parece que
sí fuga de inversiones, pero los bancos se financian con depósitos
minoristas y corporativos… y esos sólo han bajado entre un 2 y un 3%.
El Turismo tiene buena “culpa”
de ello. “El crecimiento del turismo es estructural” y en 2013 España
debería alcanzar un superávit por cuenta corriente que ayudaría a empezar a
reducir la exposición externa deudora.
Desde
luego que el vaso está medio vacío, que no medio lleno… pero hay luz al fondo.
Las conclusiones del informe son cristalinas. Compara la
España de 2006 con la que estamos a punto de descubrir, la de 2013… Así:
España
en 2006
• Déficit
del 11% por cuenta corriente, el segundo más alto del mundo. Por
cada 100€ de PIB, 11€ eran financiados por extranjeros mediante dinero a corto
plazo. Este es el origen de una crisis
de liquidez.
• 25% de expansión del
crédito. Para que el PIB creciera por 1€, España necesitaba 4€ de financiación
adicional. Este es el origen de una crisis bancaria
• El peso del sector de la
construcción alcanzaba un 12% del PIB frente al 8% históricamente
• La recaudación de
impuestos aumentó un 4% del PIB gracias al sector inmobiliario. Sin embargo, el
Gobierno utilizó este dinero para contratar a más gente en el sector público.
Este es el origen de una crisis fiscal Al margen de estos riesgos, el precio de
los activos alcanzaba niveles históricos y España atrajo flujos de inversiones
en cartera record (208MM€)
España
en 2013
• Superávit
por cuenta corriente. Ajustes por valor del 11% del PIB en 6 años.
El PIB sólo se ha contraído un 5%
• Los préstamos se reducen
un 5% en 2012. La deuda privada/PIB se reduce un 16% desde 2009. De nuevo, al
margen de los acontecimientos, el PIB sólo ha caído un 5%
• El sector de la
construcción vuelve a representar el 6% del PIB, por debajo de niveles
históricos
• Se está llevando a cabo
una reforma fiscal del 11% del PIB. En 2014, el déficit estructural alcanzará
el 0% A pesar de contar con riesgos más bajos, los precios de los activos han
caído en picado y las inversiones en cartera tienen un saldo negativo (80MM€ en
2012)
Ante esto, resulta que:
España no era el
mejor lugar para invertir en 2006 pero podría serlo en 2013
España no es tan débil como muchos creen. Los inversores
deben ignorar los “mitos” sobre España al tomar decisiones de inversión y
centrarse en los fundamentales
España es solvente pero ilíquida. La UE ha
establecido mecanismos suficientes para solventar la necesidad de liquidez de
España. Las empresas, las familias y el Gobierno son solventes
Los bancos españoles comienzan a ver la luz al final
del túnel. Quedan 15 grupos bancarios, capitalizados correctamente y con suficiente
liquidez
El efecto de contagio del sector inmobiliario sobre
los bancos, y de éstos sobre el Gobierno debería terminar
España está llevando a cabo ajustes fiscales y
estructurales
España está creciendo gracias a la demanda externa, ya
que las exportaciones y el turismo se encuentran en máximos históricos
El bajo coste laboral español y la alta productividad
explican por qué este crecimiento es estructural y no de corto plazo
La crisis está produciendo una nueva generación de emprendedores,
PYMES e I+D
A mí me aplicarán un ERE en nada y menos, pero veo que de esta
se sale. Hoy estoy optimista. Espero que no sea porque he desayunado con mi
viejo amigo Penderyn, un Madeira Single
Malt Oro 2012 que debiera haber sido para Navidades. ¡Qué débil es la
carne!
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