Uds. verán, pero si esto es una foto de Sierra Helada en
1962… Yo me quedo con la actual.
Hoy, desde mi ventana veo que tiene Sierra Helada capell (boina), aunque se le ve la cruz.
Y hay pinos. Sí, puñeteros pinos de aquellos que el profesor Torres, de la
Universidad de Barcelona, hizo campaña en los setenta para su exterminio porque
nos iban a llevar a una traumática desolación por incendios forestales. Él, que
había sido abanderado de la rápida reforestación con ellos, pasaba a la acción
haciendo un apostolado de su tala indiscriminada para ser sustituidos por otras
especies más apropiadas. Fue una de mis primeras entrevistas en radio… y no
conservo nada más que su enjuto recuerdo, como el de su persona. Nadie le hizo
caso; peregrinaba de sitio en sitio “predicando” su apocalíptico mensaje anti pinus halapensis. Yo lo vi, y lo
entrevisté, en la pinada de Rebate.
En 50 años Sierra Helada ha cambiado mucho.
Las nubes siguen su lenta marcha, enseñoreándose del cielo. Ya
no se ve nada de las cimas de Sierra Helada, ni la siquiera la cruz. La aguja
de la Torre Lugano se difumina en el fondo de nubes.
Es que en 50 años ha paso mucho por aquí. Cuando en el 62 estaban
terminando el “edificio tranvía” de Los Ranchos, aún no existía la Avenida del
Mediterráneo. Ahora ya no existe el viejo Hotel Les Dunes; en su lugar hay dos
esbeltas torres.
Al final abrieron la Avenida del Mediterráneo.
Qué gran año aquél de 1962.
Por cierto, como el tiempo no acompaña he recordado el viejo
dicho marinero de por aquí. Si Puig Campana
porta capell, pica espart i fes cordell. Como no veo el Puig Campana desde
aquí y sí Serra Gelada… y porta capell,
pues… se lo aplico a Serra Gelada… y, puesto a picar -ante la ausencia de
esparto- y ante la imposibilidad, pues, de hacer cuerda de esparto para las
redes y cabos marineros de la almadraba… ¡vermú al canto! Que en Jalón/Xaló
venden un vermú Vall de Xaló que se puede “trasegar!
Por cierto: Bodegas Xaló tiene hasta un vino espumoso
(método champenoise) Bahía de Denia Brut Nature, a partir de
Moscatel, que lo único que te impide abrazarlo y hacer bandera de él es su
precio. En Sant Pau d’Ordall, Quirce (el bueno de Quirico, que prefiere su
nombre en catalán, sin saber que es nombre cristiano y visigodo; no de gallo) tiene
cositas excelentes (bruts sensacionales de Maspujadó, Félix Massana, Maset del
Lleó, Castell Roig, Llopart…) a mejor precio… y, además, en Cal Xim (Plaça Subirats) se come de
fábula; y en Cal Pere del Maset
(carrer Ponent) es de alucine… incluido el precio.
En fin, no soñemos tanto que estamos en crisis y este
puente, que no ha sido, no he me subido a por la comanda de todos los años.
Esperemos a poder hacerlo en las Fiesta de Benidorm que están a la vuelta de la
esquina…
Hoy me quedo con el vermú de la Cooperativa Virgen Pobre de
Xaló… y hasta la aguja de la Torre Lugano ha desparecido ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario