Por “Los cafés del Meliá” pasó este
viernes día 2 de Octubre Luis Colombo
Fernández Durá, “nuestro”
director de cine particular.
Foto: Mario Ayús |
Colombo, como
todos le llamamos y muchos le conocen, es el segundo miembro de una misma
familia que por primera vez en la intrahistorieta de “Los Cafés” pisa la moqueta azul de la Sala E del Meliá Benidorm para someterse a este
sin par “tercer grado” de la tertulia vespertina de los vierne,s donde
uno se relaja y… cae. Su hija Liliana
le ha precedido, y por dos veces ha estado en este blog (una y dos); su esposa Draki, nos contó Mario Ayús -que oficia
de commendatore de este contubernio[1]
que se reúne en “el día de la reunión”
(como llaman los árabes al viernes), “el
día de la preparación” (como lo hacían los griegos), “el día de Freyja” (que dicen los anglosajones; día de la diosa del
amor, la belleza y la fertilidad) o “el día
de Venus” (como decimos los latinos y que de Venus ya saben Uds.; como
Freyja)- comparecerá en breve… y serán tres de cuatro. Habrá que traer al
chaval para no discriminar en esa familia. Bueno, no en todas las casas encontramos
este, digamos, poderío mediático en lo profesional y en lo humano; por todos
ellos, bien por Fernández, bien por Steiner, conquistan.
Luis bien
pronto empezó sentir una especial atracción por el cine y se suscribió a
revistas de cine y empezó a moverse en ese campo. Su padre, Luis, era locutor y
comercial de Radio Falange de Alicante y, nos contó Luis, resulta que era un infiltrado del SIM (Servicio de Investigación Militar, de la República). Yo creo,
permítanme, que Luis ha oído campanas. Su padre no se le identificó como tal,
él “lo ha ido averiguando”. El SIM
fue un invento de Indalecio Prieto con fecha de caducidad (de agosto del 37 a
marzo del 39) y tuvo bastante mala fama entre la población, de la zona
republicana, por sus acciones no discriminadas y quedar siempre fuera del poder
legal establecido; temido. Se dedicó a tareas de seguridad más que de
espionaje. Se le escapó de las manos a Prieto; basta leer su libro… incluso los
libros, desde Cuba, de Manuel Uribarri, que fuera responsable directo del SIM.
Yo quiero creer que a Luis le han contado una vaina; no dudo que fuera un
infiltrado, un quintacolumnista… pero como decía la ficha policía que luego
recuperó: “vinculación con los rojos”;
no más. Que ya es, que pasó dos años de “topo” en Alicante al finalizar la
Guerra… y terminó en Radio Falange.
Liliana, atenta a su padre Foto: Mario Ayús |
Pues Luis, padre, con el tiempo se hizo con la gestión de
dos hoteles en Benidorm (Acapulco y Copacabana) donde trabajó toda la familia, y Luis, hijo, comenzó desde la recepción… hasta el cine. Porque con
el dinerillo de aquél trabajo consiguió su primera cámara de 35 mm que le
compró a un montador del NO&DO,
y de él supo lo de la vacante en Alicante (1974) y de ahí llegó a TVE (1976)… y a Canal 9 (1989). Porque, en esto del cine o se nace Lucas o hay que
comer.
En 1974 comenzó a trabajar con un Jesús Franco (Jess Frank y varios alias más) que ya se había ganado
un puesto en el género de terror, y terminó en el X… y sigue en el de terror, y
ya cuenta con más de 200 títulos en su haber. Y desde 1974 Luis Colombo ha trabajado con grandes (Sáenz de Heredia, Richard
Lexter, Vin Diesel, etc.) y ha dirigido
ya una treintena de cintas, tiene
material para dos más y otras dos en mente. Sus pelis, él lo reconoce, son “Serie
B”… sin entrar en clasificaciones posteriores de Moody’s y otras zarandajas
económicas, porque todas le cuestan dinero. Pero son auténticas joyas con sello
Colombo Films. Con Paul Naschy (Jacinto Molina) -a Luis le va esto de la sangre y las
vampirillas- trabajó, por ejemplo en la última: “Empusa” (2010).
Luis ha
llevado al cine, propio o a través de otros, toda la provincia de Alicante:
Transilvania puede estar en Aigües de Bussot; un bosque encantado, en Aspe; un
paisaje de guerra, en Rebate; y el Amazonas en un recodo del Racons. Anécdotas
tiene a miles; el bajo presupuesto las genera al igual que los metros de
película.
Ayer, entre los tertulianos, el que más y el que menos le
habíamos hecho un cameo o varias
páginas de guión en alguna de sus treinta películas. Yo fui bibliotecario
(agente de la CÍA, desde dentro del Vaticano) en “Comando Terrorista” (1987), una “increíble” película donde Pepe Marcos, cantautor ilicitano, hacía
de Gadafi… Y aquí estamos.
No confía Luis en
la viabilidad de la Ciudad de la Luz
así como está (y como la parieron) y no mucho en el Centro de Estudios de la Ciudad de la Luz/Universidad Miguel
Hernández (donde imparte algún curso) como no bajen los precios para la
formación de la gente del cine y la imagen.
Tiene mucho material y equipo de cine; busca una ubicación
para su colección Colombo’s Colection y… puede ser que Terra Mítica la pueda albergar como un atractivo más este verano.
Merece la pena, y sólo conozco la milésima parte.
Así es Luis, un
tipo genial… que cada fin de semana puede estar cubriendo una noticia cerca de
Ud., cámara en ristre, pero que encierra en sí mismo un corazón de celuloide
que late a 48 fotogramas por segundo… el doble que de normal.
[1] Grupo de
legionarios romanos que compartían una tienda de campaña -generalmente 8- y mantenían
estrechos lazos de camaradería desde los primeros momentos de la instrucción militar.
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