Llevamos todo el santo verano dando caña con lo de la nueva ruta marítima por el Ártico, “porque
el Ártico se derrite” (¿?), con noticias tipo “El deshielo del Ártico abre unanueva ruta entre Oriente y Occidente” o “El cambio climático abre unanueva ruta comercial para China”.
Y todo porque el “Yong Sheng” partió el día 8 (de
agosto) del puerto chino de Daliang (en
el Mar de Bohai, que es una parte del Mar Amarillo, que es -a su vez- parte de
Océano Pacífico) rumbo al Europort de Rotterdam (Holanda, entre el Rin y el Mosa, en el Mar del Norte,
que es Océano Atlántico) a dónde espera llegar el 11S.
En azul, la ruta del Norte; en rojo, la "tradicional" |
Lo “habitual” hubiera sido que el “Yong Sheng” se hiciera todo el Mar de China, pasara el Estrecho de
Malaca, navegara por el Índico, entrara en el Mar Rojo, cruzara el Canal de
Suez y el Mediterráneo, para remontar luego toda la península y bordeando la
costa de Francia llegara a su amarre naranja. En su lugar, el “Yong Sheng” ha derrotado hacia el Norte
con la intención de cruzar el Estrecho de Bering y bordear la inmensa costa
norte de Rusia para descolgarse bordeando Noruega, hasta su amarre tulipán.
Vamos, pasar de 48 a 35 días de navegación.
En 2012 resulta que 46 barcos realizaron la ruta que intenta
ahora el “Yong Sheng” (6 lo hicieron
en 2010 y 34 en 2011) y más de 19.000 barcos siguieron la ruta tradicional. Y
hasta Valencia Plaza, que por lo general peca de serio y formal el digital,
salió con un “El deshielo del Ártico amenaza el negocio del puerto de Valencia conlas importaciones chinas”.
Yo sigo buscando en Internet la derrota (la ruta, en término
náutico; obviamente no se debe asociar con la terminología militar) del “Yong Sheng” para saber por dónde va, al
mismo tiempo que consulto (es página de cabecera) National Snow & Ice Data Center tanto en Artic Sea Ice News como
en GreenladIce Sheet Today por aquello de saber cuánto hielo tenemos por arriba (y
por abajo) cómo por ver lo de verde que se nos va a poner Groenlandia en cuanto
se quede sin hielo (¿?) y esas cosas que molan a los catastrofistas. También
sigo la newsletter de The ArticInstitute… que aún no me ha llegado este mes.
Y bien: yo adelanto que el “Yong Sheng” cruzará porque Rosatomflost,
el operador ruso de rompehielos, estará al tanto para permitir superar que la banquisa
se pudiera poner tonta. Pero este año no es 2012 y el hielo marino aún no
permite que la ruta sea operativa más que para aventureros.
Condiciones 2012 vs 2013 |
Resulta que los patrones de temperatura de este verano de
2013 han diferido notablemente de los 2012; han sido más fríos y el hielo marino
se ha recuperado bastante y antes. En el verano de 2012 se dieron condiciones
muy concretas: altas presiones sobre Groenlandia y situaciones anormalmente
bajas sobre el Mar de Chukchi y Siberia Oriental que impulsaron vientos cálidos
sobre el Mar de Beaufort. El verano de 2013 comenzó igual, pero desde los
primeros días de Julio han cambiado las tornas y la superficie de hielo es
mayor ahora mismo que en 2012. Así que tenemos 5’9 millones de kilómetros
cuadrados de superficie helada a estas alturas de agosto de 2013 y, aunque
estemos por debajo del promedio, la capa de hielo se mantiene fuerte dentro de
la desviación estándar de la media, y en el Mar de Kara se habrán de aplicar
muy en serio los rompehielos de Rosatomflost si el “Yong Sheng” quiere estar el 11S en el Europort.
Aquí llegados quiero dejar constancia de que yo milito en el
bando (porque esto va de bandos) de los que defienden la variabilidad climática del planeta frente a los que culpan al
hombre malo de lo que le pasa al planeta. Es más, planteo que cuando se
producen episodios de “El Niño” (ENSO; Oscilación del Sur) el Pacífico se
calienta y calienta la cosa; cuando se produce “La Niña” (Oscilación del
Norte), el Pacífico se enfría y se enfría la cosa. Estamos con una “Niña” que
tiene más consistencia que la de Rajoy. Desde 1998 llevamos 4 “Niñas” a cuestas,
y sólo 2 “Niños”, y yo estoy más en la banda del hiato climático (pausa en la
continuidad de una acción) que en la de los agoreros que el próximo 26 de
septiembre harán palmas con las orejas y se relamerán cuando los chicos del
IPCC, en Estocolmo, determinen que las causas del esto son humanas en un 95%...
por lo menos. El tiempo cronológico nos pondrá a cada uno en su sitio, es el
único consuelo que me queda.
Pero a lo que íbamos; a la Ruta del Norte (NSR). Siempre se llamó Paso del Noreste o Pasaje
del Nordeste, y es sólo viable
(y no siempre y de forma económicamente rentable… por el precio de la hora de
marcha del buque rompehielos que precede al barco) desde finales de julio a
mediados de septiembre. No es un invento de hoy; se propuso (y se navegó) en el
primer cuarto del XVI y fue prácticamente inviable desde el XVIII hasta bien
entrado el XX, con ciertos episodios de navegabilidad. En el XX ha habido
altibajos y hay mucho interés en el XXI de que sea posible; Rusia y China
desarrollarían sus puertos y ahorraría, especialmente China y los tigres
asiáticos, a la hora de mandarnos sus “todo a 1 €”.
Extensiones de hielo marino; agosto 2013 |
Desde 1979 llevamos midiendo con satélites lo de la capa
helada del Ártico y sí, ha menguado: un 40% en extensión y, dicen, un 70% en
volumen. El NSIDC no apunta a tanto,
pero… Por cierto, en la Antártida
con 18’70 millones de kilómetros
cuadrados de superficie helada estamos en cifras de récord. Así, el profesor Uriarte, en su Blog CO2, el 7 de agosto lanzaba aquello de
“Máshielo marino del normal”: casi 1 millón de km2 menos en el Ártico y
algo más de 1 millón en el continente Antártico, hacen un balance positivo en
los casquetes polares.
Y el “Yong Sheng” navegando… ¿llegará el
11S a Rotterdam?
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