El viernes último en la sección “Viajar” del Diario ABC el titular incitaba a la
lectura: Grandes episodios de nuestra Historia, en las playas donde tomará el
sol. Y yo que no voy a la playa (porque hay arena que se mete entre los
dedos de los pies; y suele estar caliente y luego se pega al cuerpo) y no tomo
más sol que el que está embotellado, quise saber lo de esas playas cargadas de
hechos históricos.
En fin, que seis hermosas playas, seis, de la península son
traídas a colación en este reportaje veraniego.
La primera era la Playa
de la Barrosa (Chiclana de la Frontera) por un hecho de 1811 (Guerra contra
el francés, o de la Independencia). Y ahí está lo más emblemático, la Torre del Puerco… aunque yo, que no soy
de playa, prefiera, de Chiclana, un montadito de pringá de “La
esquina del Jamón”.
La segunda playa citada es la Playa de Alhucemas, por el famoso desembarco de 1925. El punto
fuerte del desembarco fue la Playa de la
Cebadilla y de aquél campamento, que se llamó Villa Sanjurjo, surgió todo.
No tengo más referencias del lugar.
La tercera playa sí la conozco: Playa de Mata Negra; entre El Portil y Punta Umbría, en Huelva. Y
la conozco por un reportaje que tuve que hacer (en aquellos días de Antena 3)
sobre la Operación Mincemeat (carne
picada). Cuando hice el reportaje William Martin (el muerto anónimo
convertido en oficial de inteligencia británico cargadito de planos y
documentos falsos para engañar a los nazis) seguía enterrado en el cementerio
de Huelva… que tiene otro reportaje en Isabel Naylor que siguió llevando flores
a la tumba del falso William Martin. Y de Huelva… Acebedo, en Dr. Rubio,
que yo soy más de choco y huevas de sepia que de playa.
La cuarta playa es la Playa
de la Franca, en la desembocadura del río Cabra, entre Ribadedeva y Llanes,
en Asturias. Y tampoco la conozco, pero en Llanes está Casa El Rubiu que… Esta
playa está en la memoria de hechos de la Guerra Civil Española; razzias de unos
y otros. No le veo yo la cosa.
La quinta playa es la Playa
de los Alemanes, en Tarifa. Me ha costado identificarla porque para mí la
Playa de los Alemanes estaba en Zahara de los Atunes y no en Tarifa (que es
donde está). Esta es, sin duda, la Playa de Cabo de Plata y aunque en Viajar de
ABC le ponen un puntillo histórico con lo de ser elegida por antiguos nazis
sobre los que el régimen de Franco hizo la vista gorda, yo les pondría algunos
ejemplos de este mismo Benidorm y algunos pioneros del Turismo, pero a lo peor
se me enfada Israel Viana, el autor
del reportaje. Y si sólo resulta que unos nazis se refugiaron en el entorno de
lo que es Atlanterra, ¿qué hecho histórico representan? Tampoco le veo yo la
cosa.
Playa de Poniente, Benidorm. Foto: Juan Carlos Soler; ABC |
Y por fin, la sexta playa.
Me ha llamado la atención ver que en la sexta posición me
colocaran a la Playa de Poniente de
Benidorm y por la llamada Acción de
Benidorm (de la Guerra contra el francés, también llamada de la
Independencia, como la que abría el ciclo) que recoge la “Historia Naval de Gran Bretaña”,
de William James (y Frederick
Chamier; 1837) y a la que hemos dedicado dos post en este blog I y II). Así
que, “me llena de orgullo y satisfacción”
que sea la playa de Poniente la que cierra esta “rara” selección que, más que nada,
traigo a colación porque cita a Benidorm.
Yo, con permiso de Paco
Bou y César Evangelio (que se lo
han trabajado), sigo sin ver la Acción de Benidorm con entidad suficiente para
nada. Y digo lo que ya conté en esos post “En La Guerra de la Independencia en
la provincia de Alicante (1808-1814) [Editorial Club Universitario,
2009; versión e-Book por 2’85 €], de Gerardo Muñoz, por las mismas
fechas se insinúa algo por aquí, pero no se cita esta acción en concreto. Hubo
movimientos y, sobre todo, hostigamiento a las tropas francesas y machadas de
voluntarios de la Marina Baixa”. Sí lo hace William James y lo recogen estos
dos entusiastas enamorados de la Historia de Benidorm. Gerardo no es Dios, pero
no la cita. Y los ingleses que ya había bombardeado Benidorm, “la ciudad del
Emperador”, imagino que podía haber hecho algo más.
La Historia la escriben siempre los que
ganan, aunque luego se puede reescribir… bien o mal.
La Playa
de Poniente es una Vereda Real de
Ganado y el Manantial de Les Fontanelles y, antiguamente, las
aguas del Barranco de Xixo (que en los planos de la Armada del XVIII
parece que es el Danubio hoy en día) configuraban un apreciado lugar para hacer aguada[1]. Otro punto
cercano era la desembocadura del río Algar, en Altea.
A lo peor, más que un desembarco de cuatro
gatos británicos (operación de comandos y guerrilleros) pudo ser una acción de
las naves que hostigaban la plaza a por agua… y terminar como el rosario de la
aurora.
Sangre, lo que se dice sangre, de entonces no
va a encontrar en ninguna de estas playas, pero en la Poniente puede que quede
algo de ceniza. Es que en Poniente quemaron el londro que tenía la imagen de la
patrona, la Virgen del Naufragio
(nuestra “Moreneta” particular
socarradita)… que hoy me he vuelto anticlerical y no acepto el cambio de
Naufragio por Sufragio por mucho que un arzobispo de Valencia quisiera. Y
cada año repiten, por fiestas patronales, la quema del londro para escenificar
el Hallazgo de la Patrona.
Si el caso es aparecer (salir) en un
ranking de estos, pues hemos salido y punto.
[1] Llenar en tierra, de un manantial o río, los barriles o cuarterolas en las que se transporta el agua dulce a bordo de las naves, y depositarla en las pipas que componen la pipería de la bodega del barco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario