En una tertulia radiofónica a la que he asistido esta mañana
hemos hablado de la falta de sincronía -en tiempos- entre las distintas
Administraciones y la realidad, cruel realidad. Y me he acordado del Turismo…
Aún cuando desde mediados del XIX hay estructura turística y
promoción (1847, Temporada de Baños de Oleaje en la Playa de El Sardinero,
Santander, publicado en la Gaceta de Madrid; 17.07.1847… por no irme al
balneario benidormense de la Virgen del Sufragio de 1898) la cosa del Turismo
en este país no tendrá carácter oficial hasta 1905.
Primer documento oficial del Turismo español - 07.10.1905 (detalle) |
Y eso que en la escena económica patria de aquellos días
primaba el proteccionismo y la intervención estatal. Pero se pensó en las
divisas y en controlar, para la Hacienda Pública, esa interesante actividad
económica, teniendo como imagen a Suiza e Italia.
Ya entonces, el baño y el mar -que era lo que estaba
funcionando- se deja de lado. Se fijan en “topografía”, “clima”, “monumentos
artísticos” y “riqueza de recuerdos históricos”, y
se apunta de que esto del turismo no ha funcionado hasta ahora a causa de “incurias
y apatías lamentables, hijas de nuestro carácter nacional”… ¡¡Olé!!
Recordar que aquello de dar carta de naturaleza
administrativa al Turismo en España fue en tiempos del liberal Eugenio Montero Ríos, un tipo que
abandonó por falta de vocación el Seminario para dedicarse al Derecho -y llegó
a catedrático de Derecho Canónico (Universidad de Oviedo). Fue Montero Ríos efímero
presidente del Consejo de Ministros de España en 1905 (5 meses y 9 días), pero
le bastó para sembrar la organización administrativa del turismo. Y dejó la
cosa en manos de don Álvaro Figueroa,
el 1er Conde de Romanones.
Primer documento oficial del Turismo español 1905 |
Entendían Montero Ríos y sus ministros que turismo eran “las
excursiones artísticas y de recreo del público extranjero”… Ahora lo
entiendo todo: así nos va.
Lo bueno es que estimó necesario que el Ministerio de
Fomento, que albergaría la nueva actividad, incluyera a partir de entonces un presupuesto que sirvió para poner en
marcha los congresos turísticos de Zaragoza (1908) y San Sebastián (1909), y
asistir y participar en los de Toulousse (1910) y Lisboa (1911), y, lo más
importante, para que desde marzo de 1909
tuviéramos un Reglamento para la
cosas del hospedaje, ya bajo un
gobierno presidido por Antonio Maura,
atajando el descontrol supino que existía en este país en cuestiones de hoteles,
fondas,
casas
de huéspedes, casas de viajeros,
casas
de dormir y posadas… que desde el Reglamento
de Postas de Carlos III iba
dando más tumbos que los viajeros que se atrevían a ir en carruaje por aquellas
carreteras.
No sé quien dijo que las cosas de Palacio van despacio… en
turismo, más. Aún estamos esperando la Ley del Municipio Turístico para los
municipios turísticos que de verdad lo son.
La exposición de Motivos del Real Decreto es una genialidad -de
1905- que dice tal que así:
Real Decreto a propuesta
del ministro de fomento, de 6 de Octubre de 1905, creando una Comisión Nacional
encargada de fomentar en España las excursiones artísticas y de recreo del
público extranjero.
Exposición:
Señor: Entre los medios eficaces que las
naciones emplean para mantener su riqueza en creciente desarrollo y para lograr
que su, moneda tenga un valor legal efectivo, hay que poner en primer término
el mantenimiento de una balanza económica favorable, de una balanza en la cual
los ingresos de todo género sean mayores que los gastos.
Esos ingresos de la balanza económica de
las naciones no se forman exclusivamente de las mercancías que se exportan:
tiene, por el contrario, otras muchas fuentes, y entre ellas se encuentra la
creciente afición á viajar, que constituye en el extranjero un deporte de todas
las clases sociales, y especialmente de las más acomodadas.
Consta por recientes estadísticas, del
más autorizado origen que países como Suiza é Italia, que han favorecido esta
corriente de excursionistas extranjeros, obtienen ingresos por valor de unos
200 millones de francos al año Suiza y de unos 500 millones de liras Italia.
Reúne España condiciones análogas á Suiza y á Italia, así por su
topografía y su clima cuanto por los monumentos artísticos y la riqueza de
recuerdos históricos, y, sin embargo, estas incursiones de extranjeros no han
logrado la debida importancia, a causa, sin duda, de incurias y apatías
lamentables, hijas de nuestro carácter nacional.
Función propia de la iniciativa privada
debe ser aquí, como lo ha sido en otras naciones, impulsar y desarrollar
turismo; pero ante la falta de esa acción social, el Estado se cree en el deber
de dar el ejemplo y de estimular á todos en la tarea patriótica de fomentar las
incursiones de extranjeros en nuestra patria.
Para proponer los medios prácticos de
favorecer esas incursiones, estudiar las causas que ahora las dificultan o
entorpecen y procurar a los extranjeros el mayor número posible de facilidades
y atractivos, considera conveniente el Ministro que suscribe la creación de una
Comisión nacional permanente, formada por personas de reconocida autoridad y
experiencia adquirida en el frecuente viajar por el extranjero,
que, bajo la presidencia del Ministro de Fomento, emprenda y realice los
trabajos que al efecto sean necesarios.
Por todo; lo expuesto, el Ministro que
suscribe tiene la honra de someter a la aprobación de V. M. el siguiente
proyecto de decreto.
Madrid 6 de Octubre de 1905
SEÑOR - Á L. R. P. de V. M. Álvaro
Figueroa
Y lo que más
me gusta es ese final: “SEÑOR – Á L.R.P. de V.M.”… que por si no son muy dados
a la vieja correspondencia, al arte epistolar y a las reglas de protocolo, lo
del “Á L.R.P. de V.M.” es la abreviatura
de “A
los Reales Pies de Vuestra Majestad”. ¡Olé!
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