Aquella tarde del 23
de octubre de 2008 nadie esperaba la propuesta del profesor Duhamel: que Benidorm sea declarada Patrimonio de laHumanidad por el World Heritage Convention.
Philippe
Duhamel es profesor de Geografía de la Universidad de Angers -y de
la Universidad de París 7 (París Diderot). Su campo de investigación se centra
en la geografía social, el desarrollo territorial y las políticas públicas.
Pasamos en 24 horas de la sorpresa escéptica del día 24 al convencimiento más absoluto del día 25. Y si eso era en la prensa, no te digo
el personal.
Hizo Duhamel esta propuesta bajo las premisas de que “Benidorm
ya es un referente mundial y un sitio remarcable de lo que se entiende como
turismo de masas”, de que “Benidorm está formado por un conjunto de
rascacielos que es único en Europa”, de que “Benidorm ha sabido diversificar
sus prácticas turísticas y ha subido un escalón más en su diseño urbano al
incorporar nuevos hábitos arquitectónicos”, o el más mundano de que “Benidorm
es la Dubai de Europa y esta ciudad merece que alguien o alguna institución
presente una propuesta a la UNESCO solicitando la declaración”. Pues,
muy bien Duhamel.
Pero, ¿quién es alguien?
Esto es como lo de nadie. Ya saben
lo que siempre se ha dicho: nadie es
perfecto. Pero, ¿conoce Ud. a nadie?
Es que, si nadie es perfecto,
deberíamos conocer a ese tal nadie
para tenerlo como modelo a seguir. Pues lo mismo pasa con alguien. ¿Quién conoce a alguien?,
¿tal vez lo conozca nadie? A estas
alturas de la vida no sabemos quién es alguien,
y ni siquiera nadie se dirige a él
para que se ponga en marcha. Lo mismo pasa con alguna. Instituciones conocemos varias, pero a la institución alguna parece que no la conoce ni nadie… que, como bien saben, es el
perfecto.
Vamos, que la cosa se quedó en eso, en un subidón, subidón. Todos
aplaudiendo a rabiar y… ¡campana y se acabó!
El caso, y sigo con Duhamel aquella tarde, es que “el
tiempo ha terminado por poner en valor el conjunto arquitectónico de la ciudad
tal como ha ocurrido en otros casos del patrimonio arquitectónico mundial”.
A partir de ahí, había que conseguir entrar en la Lista
Provisional e iniciar el Expediente de Nominación que cuenta con un organismo
que ayuda a elaborar este expediente. Todo está en WHC.
En fin, a quien corresponda: en este enlace está el Anexo 2A
para cumplimentar y comenzar los trámites: http://whc.unesco.org/fr/documents/116252/
Analizando la cosa hasta podemos llegar a pensar que el
profesor Duhamel bien pudo, fruto de la euforia -tras un buen arroz
adecuadamente regado-, proferir[1]
su propuesta sin más. Ahora bien, si resulta que desde 1992 “la
interacción entre el Hombre y el Medio Ambiente es reconocida como paisaje
cultural” (Comité dixit), pues el profesor no propuso nada descabellado
en 2008.
Además, cogidos -uno a uno- los diez criterios de selección,
no veo por qué no. Menos el 7, el 8 y el 10, los demás criterios los bordamos: Benidorm
es una obra maestra del genio creativo humano; nos es fácil testimoniar el
importante intercambio de valores humanos -a lo largo tanto de un periodo de tiempo
como de un área cultural del mundo- en el desarrollo de la arquitectura y del
urbanismo (no tanto de la tecnología, las artes monumentales o el diseño
paisajístico); podemos aportar un testimonio excepcional de nuestra civilización
(existente); ofrecemos un ejemplo eminente de conjunto arquitectónico (cada vez
más valorado) que ilustra una etapa significativa de la historia humana; somos
un ejemplo eminente de asentamiento humano, utilización del mar o de la tierra,
representativo de nuestra cultura y de la acción humana con su entorno; estamos
directa y tangiblemente asociados con tradiciones vivas; incluso podemos ser
uno de los ejemplos eminentes de procesos ecológicos y biológicos en el curso
de la evolución de este ecosistema.
Y respecto a los criterios 7, 8 y 10… me remito a la
resolución de 1992: “la interacción entre el Hombre y el Medio
Ambiente es reconocida como paisaje cultural”. Claro, porque lo de “contener fenómenos naturales superlativos o
áreas de excepcional belleza natural e importancia estética” lo tendría que
relacionar con el hinterland benidormer y casi se me escapa más allá de los
atractivos de la comarca, que también pudieran ser puestos de manifiesto, pero…
Luego está el que no somos nada representativos de “importantes etapas de la Historia de la Tierra” porque somos muy
recientes y, finalmente, de biodiversidad, lo que se dice biodiversidad… pues
la fauna local típica de un destino turístico y sin especies amenazadas más
allá del comerciante que no se pone a la altura de las tendencias.
A favor tenemos lo de ser “sitio específico del planeta” (y tan específico como irrepetible) y
como tal entra el concepto “ciudad”
e incluso el de “complejo arquitectónico”.
¿A qué esperamos?
La pregunta es: si se consideró tan buena la noticia, si
todo el mundo alabó la propuesta de Duhamel, si poco más le comen las babas, ¿por qué no se ha seguido adelante con el
tema?
No, si van a resultar proféticas las palabras del alcalde de
entonces, al respecto del XII Foro del Turismo, en el seno del cuál Philippe
Duhamen dijo lo que dijo: esto ha sido “un terremoto de ideas sobre turismo”.
Tras lo que apostilló: “se han oído y dicho muchas cosas”.
Pero como tantas otras cosas, por un oído me entran y por otro…
Hombre, si nos gastamos los cuartos en un foro y alguien
tiene una ocurrencia, tal que asín,
lo menos que podemos hacer es seguir hasta donde se pueda. El "no" siempre lo
tenemos en la puerta de la casa, pero si atendemos a los criterios….
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