GEOGRAFÍA…
DE BENIDORM
La
ensenada de Benidorm presenta una rara simetría. Esta
delimitada en sus extremos por las “Puntas” -“Punta del Cavall” y “Punta de
les Escaletes”-, y centra el conjunto la Isla, de escenográfica situación y forma (configuración
triangular). Aunque, mantengo yo, lo más singular del paisaje es la misma
presencia de la ciudad, de naturaleza artificial, con un muy especial skyline de
arrogantes edificios que simulan una “pantalla” que la perspectiva aérea
contradice, por su esponjamiento, con multitud de espacios libres entre las
edificaciones[1].
Su población actual[2] es de 76.683 habitantes de derecho,
de los que 47.722 (62’23%) son residentes nacionales y 28.961
(37’77%)
son residentes de nacionalidad extranjera. En la última década (2002-2012) la
población de residentes nacionales ha disminuido en prácticamente un 20%
(82’05 a 62’23%) y la de residentes extranjeros ha aumentado un porcentaje
similar. La población de hecho,
según el Servicio Municipal de Turismo oscila entre los 125.000 habitantes de finales de enero a los 324.000 habitantes del
momento álgido de agosto. Entre 1961, en que Benidorm contaba con 6.202
habitantes empadronados, y 2012, con 76.683 habitantes censados, la población
estadística oficial de la ciudad de Benidorm ha crecido un 1.236’4 %.
Benidorm es lo que se conoce como una nueva ciudad turística[3].
Además, cuenta con unas condiciones naturales difíciles de reunir[4]:
Además, cuenta con unas condiciones naturales difíciles de reunir[4]:
· Playas orientadas al Sur
· Escasos vientos de Levante, por la protección de la Serra Gelada y por el circo de montañas que va desde el Puig Campana hasta la Sierra de Bernia
· Temperatura media anual de unos 19ºC
· Humedad relativa media entorno al 80%, y
· Agua del mar muy limpia, dada la ausencia de colectores fluviales de todo tipo que viertan en sus costas.
Pero analizando los consumos de agua y electricidad, las
entradas y salidas por los peajes de la Autopista A-7, y la producción de RSU y
los volúmenes de aguas en la EDAR se cuantifica en algo más de medio millón de personas las que disfrutan diariamente de
la ciudad en los momentos de máxima ocupación.
“Benidorm es una ciudad productiva, como puedan serlo Avilés, Tarrasa o Jijona. Avilés produce acero,
Tarrasa viste con sus tejidos a los españoles, Jijona endulza la vida con sus
turrones y Benidorm es una fábrica de
recreo, descanso y felicidad para más de dos millones de españoles y
extranjeros que disfrutan su territorio excepcional.
Como ciudad nueva y como centro de producción de una industria nueva en la Historia es una ciudad experimental. En ella los problemas son distintos y nuevos, y las
soluciones deben ser distintas y nuevas. Benidorm tendrá cada vez más vocación
de ser un espacio de la innovación. Benidorm
ofrece y ofrecerá soluciones peculiares a problemas insólitos…”[7].
Benidorm, insistía Miguel Pérez Devesa en aquél discurso, “es una estructura comercial incorporada al mercado europeo del turismo; una ciudad escaparate, una ciudad testimonio de un proceso…”.
Benidorm es todo eso y más. Una de las componentes de esta
realidad es su componente climática. Las temperaturas máximas medias oscilan
entre 19’2ºC de los meses invernales
y los 35’5ºC de los meses estivales;
mientras que las mínimas medias discurren entre los 4’1ºC de principios de enero y los 21’6ºC de algún momento esporádico de agosto, donde -como en el
conjunto del verano- la proliferación de noches
tropicales que se vienen sucediendo[8]. La pluviometría
registrada presenta picos máximos otoñales con 102’4 litros/m2 (Noviembre’2011) y mínimos estivales de sólo 0’10 litros/m2 (Agosto’2011).
La temperatura del agua del mar oscila entre los 15’5ºC invernales y los 24’4ºC
estivales. La radiación media ultravioleta (W/m2) es de 182’3, con un máximo en junio (289’71)
y un mínimo en enero (81’50).
El movimiento de viajeros[9] en establecimientos
hoteleros en el año 2011 alcanzó la cifra de 10’43 millones de pernoctaciones, de las que 5’4 millones fueron
ciudadanos españoles y 4’9 millones fueron ciudadanos extranjeros, y arroja un
índice de ocupación de las instalaciones hoteleras de Benidorm ligeramente
superior al 90%. La ocupación de los apartamentos
turísticos fue del 68’48%, con 2’3
millones de pernoctaciones, y la de campings
fue de 71’12%, con 1’63 millones
pernoctaciones. Estas cifras nos llevan a poder decir, con absoluta
tranquilidad, que Benidorm recibe más
turistas que toda la isla de Cuba, o la isla de Tenerife, y que hace
presumir a los benidormenses de representar
el 10% del turismo de España.
[1] Avance para la Memoria del PGOU de 1988 – JM Iribas
[2] Benidorm en Cifras 2012 – Servicio Municipal de
Estadística
[3] Mario Gaviria; Benidorm, ciudad nueva; 1977
[4] Benidorm, ciudad nueva – Gaviria, Iribas, Sabbah y
Sanz; 1977
[5] Fuente: HOSBEC; Asociación Hotelera de Benidorm y
Comarca – Benidorm supone el 36’51% de las instalaciones hoteleras de la Costa
Blanca y el 17’74% de las instalaciones de la Comunidad Valenciana, así como el
63’67% de las plazas hotelera de la Costa Blanca y el 36’75% de las plazas de
la Comunidad Valenciana.
[6] Datos: Gabinete de Documentación y Estudios.
Ayuntamiento de Benidorm.
[7] Miguel Pérez Devea. Discurso de toma de posesión como
alcalde. Enero de 1974
[8] Series climáticas de Benidorm
[9] Cuenta Satélite de Turismo 2011 + Benidorm en Cifras
2012
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