5 oct 2013

DEL CABLE SKY DE BENIDORM… ALGO DE QUÉ PRESUMIR


Humberto Armas Cruz
(Foto: Mario Ayús) 
Pasó a tomarse un café con nosotros, en el Hotel Meliá Benidorm, Humberto Armas Cruz, el hombre que puso en funcionamiento en 1966 el primer aparato de esquí náutico sin motora en España y que aún sigue ostentando los bien merecidos reconocimientos de ser el primero del mundo en aguas marinas y el de más largo recorrido del mundo: 1 kilómetro. Y ahí lo tienen, en el Rincón de Loix, dando marcha al esquí náutico y a la más moderna disciplina del wakeboard, que es al esquí de agua lo mismo que el snowboard al de la nieve.

Humberto Armas es un teguiseño que a punto de cumplir los 80 de vez en cuando vuelve a Lanzarote; y ahora más que están montando un cable-sky por allí y él les asesora. Salió de Teguise para la Escuela de Comercio de Las Palmas y hasta la superior de Madrid y terminó becado en Alemania donde trabajó en el Banco de los Sindicatos, y de allí pasó a Hamburgo, con ideas empresariales… y hasta se casó con una alemana.

Vivía en Alemania (1964) cuando leyó en el Bild Zeitung que el ingeniero Bruno Rixen había inventado un artilugio (1959) para practicar esquí náutico en el lago de Bordelsholm. Y se fue a verlo. Era un prototipo, pero le enganchó.

Se vino a España con la idea y en el Ministerio de Información y Turismo la vieron bien. Él quería el cable-sky en el mar… y le dieron una lista con una veintena de lugares que encabezaba San Antonio, en Ibiza, localidad a la que estaban yendo muchos europeos de alto poder adquisitivo -amantes del esquí con motora-, y que en la provincia de Alicante incluía La Albufereta (Alicante) y Benidorm. Y después de verlos todos, se quedó con la idea de montarlo en Benidorm.

En “Los cafés del Meliá” nos contó que a don Pedro Zaragoza (el alcalde de aquellos días) la idea no le disgustó: “Benidorm tiene que tener de todo”, dice Humberto que le dijo don Pedro.  Aunque eso sí, le apostillo que “siempre que el Capitán de Marina (de La Vila) esté conforme y a Su Alteza Real e Imperial Otto de Habsburgo (Pototo para los amigos), que veranea y se baña en el Rincón, no le moleste”. Y ambos le dieron el visto bueno.

Y comenzó el proceso: las batimetrías, la elección definitiva del lugar, los cables, las torres, el motor (un diesel Mercedes que aún hoy hace funcionar el complejo de mecanismos de arrastre), los “muertos” 15 TM que arriostran cada torre… y que hubo que construir en una aún no terminada Avenida del Mediterráneo, con el Edificio Albatros como único testigo. Y se “montaron” a base de placas de hormigón de 100 kg que se podían transportar en peso hasta la playa y que a bordo del “Aníbal”, la embarcación más grande del puerto de La Vila (y de toda la contorná) en aquellos años, llevaban hasta el punto exacto de anclaje, y como los chicos de Picardo en Gibraltar, los tiraban a mano. La historia de nunca acabar, piedrecitas planas de 100 kg hasta completar los 15.000 kg por cada torre. Pero se acabó.

En mayo de 1966 con las torres ya construidas y lastradas (que más de uno se pensó que eran para buscar petróleo)… y 4 millones de pesetas de entonces invertidas… llega el Comandante de Marina de Alicante (comandante, que manda más que capitán, y de Alicante, que era -y es- más grande que La Vila) y paraliza el proceso. Humberto se queda sin dinero y tiene que asociarse[1] con el ingeniero Rixen para poder finalizar la obra y salvar la inversión.

De los días de Hamburgo en que montó con otro socio una pequeña empresa que suministraba equipos para la Armada trabó amistad con el Almirante Garao, y a él recurrió. El comandante Durán, de Alicante, tuvo que dar el VºBº (por orden de la superioridad) y con todos los permisos tramitados áun faltaba la autorización final del Consejo de Ministros… y con el verano encima, Franco se va a Meirás… y menos mal que en uno de aquellos consejillo de verano, en el pazo y en los primeros días de julio, se autoriza… con lo que el Día de la Virgen del Carmen (16 de Julio) de 1966 iniciaba su andadura el Cable-Sky Benidorm, el primer clable-sky marino del mundo… y el más largo hasta la fecha.

Hoy sigue siendo un “negocio de temporada” que gestiona su hijo Daniel “y cuyo éxito radica en que se ubica en Benidorm”, confiesa con gusto Humberto, quien nos contó que no nota la crisis, que el wakeboard ha sido un revulsivo, aunque echa de menos la implicación de los padres de antes para con sus hijos, pues de Benidorm han salido grandes campeones de España de cable-sky, que hay federacióninternacional con más de 200 instalaciones (en lagos y pantanos, y hasta en el Canal Olímpico de Barcelona) instalaciones en el mundo y que para todos Benidorm es la referencia porque es el único que está en el mar, a 80 metros (o-chen-ta metros) de toda una ciudad.

Humberto, su hijo Daniel y su nieto
Hablamos de campeones, desde Roland Pokelend a su hijo Daniel Armas, pasando por Mónica Selma y otras campeonas que también las ha habido. Hablamos de sagas de deportistas, de gentes famosas que han pasado por el Cable-Sky Benidorm, de piernas ortopédicas, de dentaduras postizas, de bikinis que vuelan; de miles de historias que cada verano suceden ahí. De esquiadores que han saltado la barrera de los 80 y que siguen subiendo a las tablas, y de gente muy joven que empieza. Y el nieto de Humberto también apunta maneras.

Tal vez nos falta hoy el esplendor de aquellos campeones de ayer, pero el Cable-sky Benidorm sigue ahí, con 47 años a sus espaldas, preparando su cincuentenario y siendo eso, el primero del mundo en el mar (tal vez por eso los temporales de invierno han obligado a reponer la plataforma hasta en 3 ocasiones), y el más largo del mundo.


Nota: Hay un VTRen Vimeo con buenas imágenes y muchísima publicidad sobre el Cable-sky Benidorm. [El que avisa… es avisadador]







[1] Asociación que duró 4 años

No hay comentarios:

Publicar un comentario