22 nov 2021

A PROPÓSITO DE LOS CHINOS Y EN DEFENSA DE LA NUCLEAR. POR LO QUE PUEDA PASAR

  

¿Saben el chiste de la electricidad?; pues es corriente.

Miles de hogares y pequeños autónomos han recibido este mes de noviembre un susto en su buzón que les va a hacer más cuesta arriba la recta final del año y la Navidad. Tras cinco meses consecutivos sin recibir su factura de la luz por el caos que motivó la introducción de los nuevos tramos horarios, muchos de ellos han recibido en los últimos días recibos con el consumo acumulado e impagado desde junio. El montante supera en algunos casos las cuatro cifras y se hace inasumible para los afectados. Así comienza Víctor Martínez su artículo en El Mundo. Y ha disparado este post, que va -¡aviso!- en defensa de la energía nuclear, por lo que pueda pasar y con lo que está pasando con la factura de la luz para tirios (pueblo llano) y troyanos (empresas), y de rondón meto a los chinos porque el peligro amarillo hace (y deshace) de las suyas también en este campo.

Te pueden gustar, o no, los chinos; pero lo tienen clarinete: 150 reactores nucleares nuevos entre 2022 y 2037; a 10 por año. Pasan de depender del gas y cumplen con lo del C02; y a la rica electricidad, oiga.

Los chinos dicen que van hacia una economía neutra en carbono -como decimos todos-. y dicen -además- que para 2050 lo van a lograr, aunque aún les queden -según sus cálculos- dos décadas de contaminar a troche y moche[1]. Insisten en que van a por las renovables, pero la energía estratégica será la nuclear; la que es constante. En 2060 quieren que no opere ninguno de sus 2.990 generadores a carbón y en su lugar toda la energía del país salga de sus sistemas eólico, solar y nuclear (por este orden, pero trasladando la seguridad del operativo a la nuclear). Los cálculos de la Universidad de Tsinghua[2] estiman que el máximo de emisiones se producirá a lo largo de 2030 (aún les quedan 8 años in crescendo y siete COP más a las que irán sin decir ni pío) y que ya en 2040 evitarán emisiones de CO2 del orden de los mil quinientos millones de toneladas[3]. China ha estado en la COP26, pero a su aire; como Rusia; pidiendo acciones a los demás y evitando compromisos. Pero a lo suyo. No son muy de comunicar.

Eso sí, antes de mandar una delegación a Glasgow presentaron su BRI (Belt & Road Iniatitive) que es la nueva Ruta de la Seda, un proyecto de 2013 que pretende desarrollar enlaces marítimos y ferroviarios entre China y Europa pasando por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia y Polonia para terminar en Alemania, Francia, Reino Unido y España (¡mira, salimos en los papeles!).

XI Jimping, diga la lo que digan -él y los de por allí y por aquí-, está obsesionado con los EEUU y esto suyo del BRI es un Plan Marshall[4] en toda regla para reforzar la proyección china y poder ya hablar de tú a tú con los norteamericanos. Porque la iniciativa china pretende ser una alternativa al modelo neoliberal del FMI y de los EEUU (derecho y libre competencia); ellos contraponen con un fuerte intervencionismo de Estado que consigue lo que se propone. Y ya está. En caso de llegar a lograr su objetivo, se estaría cumpliendo el Sueño Chino[5]: la instauración de un poder blando en el mundo[6].

Y para ello no pierden ripio ni comba. Recordemos, que esto no es nuevo, el 9 de diciembre de 2014 salieron los Medios patrios a señalar -que somos muy dados a ello- lo de que era “un día histórico para Madrid” -otro más, y van…-: a la estación logística de Abroñigal[7], junto a la M-30, llegó el primer tren de la ruta Yiwu-Madrid (Ruta Yixin’Ou[8]). Los contenedores se descargaron en la capital española tras recorrer 13.052 kilómetros en ferrocarril. La empresa china Yixinou (YXE) opera la línea; ésta y 12 más, bajo las directrices del SASAC[9].

Pero a lo que vamos: ahora mismo están los chinos centrados en lo de la energía y dándole que no veas a los SMR (Small Modular Reactors) y trabajando con reactores de torio[10]. Y, ahora mismo otra vez (valga la redundancia), porque China es hermética y, recordemos, totalitaria, hemos de recurrir a fuentes de Bloomberg NEF y de la Asociación Nuclear Mundial para saber que los chinos pueden estar construyendo plantas nucleares por unos 2.500/3.000 dólares por kilovatio, casi un tercio por debajo de otros proyectos recientes del mundo occidental. A la vista de este dato, su objetivo de los 150 reactores y los 147 gigavatios para 2037 les supondría un pellizco de entre 370.000 y 440.000 millones de dólares… lo mismo que terminará costando una lechuga como sigamos cargando de impuestos verdes -y fosforescente si quieren- al campo.

Por otro lado, CGN (China General Nuclear Power Group), la corporación energética estatal china, está en el punto de mira de todos los servicios occidentales por sus sistemas de espionaje y por depender del SASAC que, recordemos, es una agencia del Consejo de Estado de la República Popular China que, digamos, es el ‘lado oscuro de la fuerza’.

Para 2050, China dispondrá de la mitad de la capacidad de generación de energía nuclear operativa en el planeta. China está en esto porque es el ordeno y mando de Juan Palomo: SASAC dice y allá vamos sin tener, en principio, nada en cuenta el LCoE[11] que es el costo constante por unidad de generación; la clave económica de esta aventura por la sostenibilidad. El costo nivelado de la electricidad para un nuevo SMR es actualmente de más de 120 dólares por megavatio-hora (MWh) para un mercado típico en Europa, Estados Unidos o Japón. Pero en China no lo sabemos porque no cantan. El LCoE se compara bien con otras opciones de suministro flexible para energías renovables, como plantas de combustibles fósiles con CCS[12], bioenergía con CCS o combustión de hidrógeno. Los costos de los SMR pueden caer por debajo de los 80 $/MWh en la próxima década e incluso rondar los 60 $ de cara a la década de 2030 en base a compromisos gubernamentales, innovación tecnológica y más inversiones. China que ha logrado reducir costos más rápido que nadie (eso dicen y las pruebas cantan) podría potencialmente repetir el éxito en los SMR nucleares.



Un SMR es un cilindro de 3 metros de alto por 2’5 metros de ancho; trabaja con una presión cercana a la atmosférica y en su interior se desarrolla una reacción nuclear en cadena que emite calor que se transfiera a un generador de vapor, en el exterior, antes de volver al reactor para otro ciclo. Usa sal fundida -basada en un fluoruro, que se funde en un líquido transparente, incoloro, cuando llega a unos 450 grados-, lo que ha permitido una considerable reducción del tamaño del equipo, con lo que se convierte en más seguro debido al alto punto de fusión, la sal fundida se enfriará rápidamente y se solidificará sin la liberación directa de efluentes sólidos y líquidos, evitando así la difusión posterior de radioactividad en el medio ambiente. Pero es corrosiva, por lo que hay que controlar las envolturas. Cuenta con una doble capa de seguridad y la principal ventaja es que la sal funciona tanto como refrigerante como combustible al mezclarse con él. El primer prototipo fue norteamericano[13] y los yanquis tienen varios modelos en marcha… igual que británicos, alemanes, indios, rusos y chinos (“copiado” del de Oak Ridge). El SMR es ideal para grandes barcos (militares y civiles) y varios módulos SMR constituyen una central.

China quiere expandir sus SMR por su BRI, nueva Ruta de la Seda, ofreciendo energía segura y barata… y captando afectos.

Y no sé qué estamos pensando aquí en la vieja piel de toro pagando la electricidad al precio de lechuga (billete de 100 euros). Aquí, como queda evidente, el que no corre vuela.

El World Nuclear Industry Status Report[14] de este año le saca los colores a la nuclear: en 2020, la generación de energía nuclear se desplomó a niveles del incidente Fukushima (2011) en más de 100 TWh al tiempo que la capacidad nuclear operativa alcanzaba un nuevo pico a mediados de este mismo año de 2021. En fin, aunque más capacidad, menos producción… por la pandemia. Insiste en que las energías renovables no hidroeléctricas, como la eólica, solar o la biomasa, superaron a las centrales nucleares en la generación de electricidad a escala mundial. La energía hidroeléctrica por sí sola ha estado generando más energía que la energía nuclear durante la mayor parte de las últimas tres décadas. Además, por primera vez, las energías renovables no hidroeléctricas generaron más energía en la Unión Europea que la nuclear, y las renovables, incluida la hidroeléctrica, generaron más energía que todos los combustibles fósiles combinados. Para seguir con los peros, la suma neta de capacidad nuclear (nuevas menos cierres) sólo fue de 0,4 GW, mientras que las de renovables supero los 250 GW evidenciando una apuesta clara por ellas. A resultas de esto, la energía nuclear es irrelevante en el mercado actual de nuevas construcciones de capacidad eléctrica. Pero… ¿cómo es posible comparar un generador constante (nuclear) con otro no constante (renovables)? No es de extrañar esa conclusión. Sí, yo estoy por lo verde: una ensalada de linsones[15] es una bendición del cielo (¿habéis visto un grillo que pese 100 arrobas?), pero también unos buenos torreznos, que aportan energía.

La verdad de la nuclear es que a finales de junio de 2021 funcionaban en el mundo 415 reactores nucleares; eso sí, dos menos que a finales de junio de 2020, tres menos que en 2019 y 23 menos que el pico de 2002 donde llegamos a 438 GW. Hoy, las centrales en funcionamiento suman una capacidad de 369 GW, un 1,9% más que en 2020.

A estas alturas de 2021 hay 53 nuevos reactores en construcción, con un total de 54 GW nuevos y un aumento de 500 MW respecto a finales de junio de 2020.

También habla el informe de marras de la antigüedad de las plantas: 278 reactores llevan más de 31 años en funcionamiento y seis de ellos llevan más de 50 años. Hay que renovarse y no es barato; pero es fundamental. Porque a lo tonto, tonto, esa es la vía del futuro. Reengancharse a la nuclear. China inició la construcción de cuatro reactores en 2020; y Turquía otro. En el primer semestre de 2021, China inició la construcción de tres nuevas unidades. ¿Están locos estos chinos? Va a ser que no.

Mientras que aquí proclamamos “el apagón nuclear”, en los EEUU, en octubre, el Departamento de Energía seleccionaba dos equipos, para el Programa de demostración de reactores avanzados (ARDP) con que liderar la nueva etapa. TerraPower en asociación con GE Hitachi y X-energy, están en ellos: IV-G, refrigerados por sodio y por gas. Macron, al principio de su mandato prometió cerrar 14 reactores en Francia y reducir al 50% -en 2035- la parte de la electricidad que proviene de las centrales atómicas, pero hace unos días, tal como está el parque y la factura de la luz para los contribuyentes/votantes, ya anunciaba la inversión de 1.000 millones de euros en mini-reactores; esta vez se trataría de nuevos reactores de tipo EPR[16]. Y podemos seguir con Reino Unido y hasta con Alemania[17], que la opinión pública se lo está pensando. Nosotros somos los “raritos”.

Pero el tema de los reactores modulares pequeños (SMR) está siendo del más alto interés internacional y aunque no hayan trascendido aún los resultados de las pruebas (chinas), el interés planetario es máximo.

Aquí en España, en estos momentos, la energía nuclear juega un papel muy relevante en el mix energético; supone más del 20% del total de energía generada. Y para la nuclear patria hay que tener en cuenta que el factor de operación y disponibilidad es superior al 90%, lo cual muestra su clara contribución a la seguridad de suministro, y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Pongámonos las pilas atómicas de IV-Generación porque es la energía que necesitamos. Toda la renovable que se pueda; pero sin olvidar la nuclear

En España se encuentran en funcionamiento 5 centrales nucleares, dos de las cuales disponen de 2 reactores cada una (Almaraz y Ascó), por lo que sumamos 7 reactores de agua ligera, con una potencia eléctrica instalada de 7.398,7 MWe (7.117 MWe netos), cerca del 6,5% del total de la potencia eléctrica instalada. Las cinco centrales nucleares generan cada año entre 55.000 y 60.000 GWh -más del 20% de la electricidad consumida en el país- convirtiéndose desde hace más de una década en la primera fuente de producción en nuestro sistema eléctrico. Y, lo que es más importante, garantizan el suministro eléctrico las 24 horas del día, los 365 días del año[18]. No dependen de factores meteorológicos externos y ayudan, insisto, a estabilidad del sistema eléctrico, por lo que sus indicadores de funcionamiento globales se encuentran históricamente por encima de los de la media mundial -con valores cercanos al 90%-, lo que refleja su grado de fiabilidad, eficiencia y disponibilidad.

La producción eléctrica nuclear supone entre el 30% y el 40% de la electricidad libre de emisiones generada en el país y evita cada año la emisión a la atmósfera de 30 millones de toneladas de CO2. La energía nuclear es, en la actualidad, la fuente que más ayuda a evitar emisiones contaminantes a la atmósfera.

Para contarlo todo, digamos también que tenemos una fábrica de combustible nuclear[19], en Juzbado (Salamanca), y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad en El Cabril (Córdoba).

Estamos desmantelando[20] dos centrales nucleares (Vandellós I y José Cabrera) y tenemos una más en proceso (Santa María de Garoña). Sí, son viejas y tal vez desfasadas. Pero recordemos las mejoras evolutivas y en seguridad de las generaciones de reactores III y III+; y las de la IV-G. Apostemos por los SMR como lo están haciendo los innovadores.

Ande yo caliente, y ríase la gente.

 

 




[1] DRAE dixit: disparatada e inconsideradamente.

[2] Universidad pekinesa dedicada a la excelencia académica, el beneficio de la sociedad china y el desarrollo global. Tsinghua es considerada como una de las mejores instituciones académicas en China y Asia, obteniendo el puesto 14 a nivel mundial en el 2014 por el THEW Reputation Rankings. Desde el año 2015, Tsinghua pugna por ser considerada como la mejor universidad en Ingeniería y Ciencias de la computación en el mundo con el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y la NUS (National University of Singapore)

[3] Más de lo que generan ahora mismo el Reino Unido, España, Francia y Alemania juntos.

[4] El Plan Marshall (general George C Marshall; Premio Nobel de la Paz en 1953) fue un programa estadounidense dedicado a la reconversión económica de Europa tras la IIGM y durante los inicios de la Guerra Fría (1948-1951). En virtud de este plan, Estados Unidos ofreció asistencia técnica y administrativa a los países europeos, así como 13.000 millones de dólares para reactivar sus economías que llegaron a 17 países. Yugoslavia, también recibió ayuda de este plan pero a través de un organismo adhoc.

[5] Concepto que propuso Xi Jinping al tomar las riendas del Partido Comunista de China (29.11.20212) en consonancia con el concepto de gobernanza de la quinta generación de dirigentes del Partido: lograr la gran revitalización de la civilización china controlando, más que dominando, el mundo.

[6] Para Emmanuel Lincot, fundador de la Cátedra de Estudios Chinos Contemporáneos del Instituto Católico de París, China nunca ha dejado de concebirse a sí misma en el centro de la historia del mundo.

[7] Centro Logístico de Abroñigal, en Méndez Álvaro es el de mayor relevancia de toda España, y un referente en el intercambio modal en la Comunidad de Madrid. Cuenta con 15 vías para el tratamiento de trenes de hasta 700 m. de longitud, dedicada a maniobras y operaciones sobre el tren, cuatro playas de carga y descarga para el intercambio modal de mercancías, grúas de pórtico para la manipulación de UTI’s (Unidades de Transporte Intermodal), y tres locomotoras de maniobras. Y un completo sistema operativo y de servicios

[8] La infraestructura de transporte ferroviario más larga del mundo: 13.052 km en los que emplea 16 días.​ (más larga incluso que el Transiberiano). Es capaz de transportar 30.560 metros cúbicos de mercancías, con un peso superior a las 1.000 toneladas.

[9] State-owned Assets Supervision and Administration Commission (SASAC, Comisión estatal para la supervisión y administración de los activos del Estado) es una agencia especial del Consejo de Estado de la República Popular China que tiene la responsabilidad de supervisar, en nombre del Estado, a las empresas donde el Gobierno de China tiene participación accionarial.  Actúa en nombre del Estado como un inversor particular.

[10] El torio es un metal débilmente radiactivo, plateado, que se encuentra de modo natural en rocas y no tiene hoy por hoy mucho uso industrial. Es un producto residual de la minería de tierras raras, pujante en China, y es, por lo tanto, una alternativa atractiva al uranio de importación. Y muy novedosa. El torio 232, isótopo presente en la naturaleza, no puede fisionarse, pero irradiado en un reactor absorbe neutrones y forma uranio 233, material fisible que genera calor. El torio se ha probado como combustible en otros tipos de reactores nucleares en diversos países (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido) y forma parte de un programa nuclear de la India. Hasta ahora no ha mostrado una relación favorable entre costes y beneficios porque su extracción es más cara que la del uranio y, al contrario que algunos isótopos presentes de forma natural de uranio, hay que convertirlo en un material fisible.

Estamos ya en los reactores de IV-G (cuarta generación) cuya refrigeración funciona por gas, por sodio, por una aleación de plomo o por sales fundidas (como este tipo de reactor de Torio); también los hay de refrigeración supercrítica de agua y los llamados de muy alta temperatura. Dentro de estos reactores de IVª Generación podemos incluir los del sistema INPRO (International Project Initiative Nuclear Reactors & Fuel Cycles) donde se están desarrollando varios proyectos SMR, Small Modules Reactors

[11] Lovelized Cost of Energy; coste nivelado de la energía. Coste constante por unidad de generación que anda entre 32-42 $/MWh en solar (no doméstica), 37-64 en solar fotovoltaica, 28-54 en eólica, 66-152 en carbón, 44-68 en gas-ciclo combinado y entre 55-95 para nucleares de IV-G (aunque experimentalmente aún, andemos hoy por los 121 $/MWh y tengamos pocos datos de los chinos que pían menos que un pájaro de escayola).

[12] Tecnología de captura (secuestro y almacenamiento) y tratamiento de Carbono

[13] 1969; Laboratorio Nacional de Oak Ridge, en Tennessee

[14] El Informe sobre el estado de la industria nuclear mundial 2021 (WNISR2021 World Nuclear Industry Status Report) evalúa el estado y las tendencias de la industria nuclear internacional. Trece expertos interdisciplinarios de Canadá, Francia, Alemania, Japón, Líbano / EE. UU., Ucrania / EE . UU. Y el Reino Unido, de los principales think tanks como Chatham House en Londres y prestigiosas instituciones académicas como Harvard en Cambridge, Meiji en Tokio, Universidad de Nagasaki, Universidad de Columbia Británica y la Universidad Técnica de Berlín han contribuido al informe, junto con un ingeniero de datos, numerosos correctores de pruebas y diseñadores artísticos. El prólogo fue escrito por Naoto Kan, ex primer ministro de Japón.

[15] Cerraja fina (Sonchus tenerrimus). Los linsones/llicsons son una verdura silvestre, muy digestiva, y que posee  muchas propiedades

[16] EPR (European Pressurized Reactor; Reactor Europeo Presurizado). El EPR es un diseño de un reactor de agua presurizada de IIIG+ con una potencia de 1600 MW. Diseñado y desarrollado por Framatome (Areva NP), Electricité de France (EDF) y Siemens AG Alemania. Uno de los EOPR se construye en Finlandia.

[17] En diciembre está programado que se apaguen la mitad de los reactores nucleares que quedan en Alemania. La otra mitad dejará de operar a finales de 2022, como parte del plan del gobierno para liberarse de la energía atómica. Pero el 31 por ciento, casi un tercio, de los alemanes apoya ahora el mantenimiento de la energía atómica como medida para estabilizar los precios de la electricidad.

[18] El parque nuclear español tiene un funcionamiento medio anual cercano a las 8.000 horas –de las 8.760 horas que tiene el año-, siendo así la tecnología que más horas opera en el sistema eléctrico.

[19] Fábrica de elementos combustibles de ENUSA Industrias Avanzadas S.A. una de las más innovadoras de Europa. Cuenta con un equipo especializado y altamente cualificado que abarca todo el ciclo de producción de combustible: suministro, almacenamiento de uranio y logística de los componentes necesarios para la fabricación, producción de combustible, control del nivel de calidad del producto, así como distribución a las centrales nucleares españolas y de toda Europa.

[20] Una es la central de Vandellós I (Tarragona), que cesó su actividad en 1989 y desde 2004 se encuentra en fase de latencia (periodo de espera de 25 años hasta que se realice el desmantelamiento completo, previsto para 2028). Otra es la central nuclear de José Cabrera (Guadalajara), más conocida como Zorita, que cesó su actividad el 30 de abril de 2006 y en la actualidad está en el miso proceso de desmantelamiento que Vandellós I. Y tenemos la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) que se encuentra en proceso de pre-desmantelamiento. El 1 de agosto de 2017 el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital anunció la denegación de la renovación de la autorización de explotación y al cierre.

DE ESE BASTARDO DESCONOCIMIENTO DE LA REALIDAD

 

Lo repetía el maestro Iribas: “buscan ofender, no comparar; y evidencian su estulticia”. Tuve que vérmelas con el DRAE en 1986 para saber qué era aquello de la estulticia[1], que señalaba José Miguel en “La Pérgola”, aunque lo intuía.

Por cierto, comparar es una función semántica que demuestra una graduación de dos objetos o conceptos; conjuga el verbo ser y establece la superioridad, inferioridad o igualdad de dos elementos. Lo que se compara es la intensidad de cualidades, acciones o magnitudes. En toda comparación encontraremos dos elementos: cuantificadores y nexos… pero este repaso gramatical excede las premisas de este blog. Así, pues, al grano.

Llamar “‘Benidorm’ andaluz[2] a Matalascañas, Huelva, es coronarse cum laude en estulticia. Irene Asiaín lo consigue, y por partida doble: compara el enclave onubense como destino turístico con Benidorm y le suma ‘la gestión del agua’, que allí amenaza con acabar con Doñana al afectar al sistema acuífero del lugar y, especialmente, a las lagunas peridunares tan importantes en el ecosistema. Habla incluso de un “urbanismo acelerado” y señala todos los despropósitos de gestión que han sido capaces de hacer allí, sin amilanarse, hasta concluir señalando que “se están estudiando alternativas para proveer de agua a Matalascañas” porque la cosa está muy j... Pero, de momento, Irene demuestra supina ignorancia sobre turismo, urbanismo y gestión de un recurso preciado como el agua; ha colado un ‘Benidorm’ que llama la atención y ya el resto ni impoprta. Y la chica se acostará un día más sin haber averiguado nada de la realidad que la rodea…

Juan José Tellez, por su parte, al contar lo del sábado 20 en Cádiz para elDiario.es coloca bien arriba el vocerío de la Marea Blanca gaditana -“Cádiz no quiere ser Benidorm[3]- en plan estulticia supina colectiva entrando por Puerta Tierra a colación, dicen, de los problemas industriales de Cádiz y su bahía, que, en la época más reciente, comenzaron con la primera crisis del petróleo y estigmatizan Cádiz ya más de cuatro décadas. Vale que todos los empleos gaditanos no puedan venir del turismo y de la actividad transversal que conlleva, pero de ahí a vociferar la frasecita con su pretensión tiene bemoles. Minusvaloran la realidad del modelo turístico, la capacidad de generar empleo y la implicación de las industrias del sector con el territorio. En Cádiz deberían saber que el turismo es una industria que no se deslocaliza… como Airbus (mala planificación), Delphi, LTK… Oigo en la radio que “pluses tóxicos, desigualdad salarial, malas condiciones laborales, amenaza de inflación y falta de apuesta por la formación de las propias empresas” les llevan a la movilización y al grito absurdo que alude a ‘Benidorm

No saben que Benidorm genera más puestos de trabajo que población en edad laboral tienen empadronada, lo que es un plus para las poblaciones vecinas; la industria turística está imbricada en lo local, se vuelca con el territorio y la sociedad; y lucha por ella. Ya con esto, sobraría. Tal vez lancemos cuchillos en plan matices, que de todo habrá, pero es la contundente realidad.

Voy con Cádiz y luego con Matalascañas.

Lo de Cádiz es duro y no lo enmienda unas risas logradas en el Carnaval. La ciudad más antigua de Europa[4], por su posición, consiguió entrar en el comercio de Ultramar[5] y asentar una burguesía cosmopolita y adinerada desde que en 1680 se decidiera que las Flotas de Indias arribaran a Cádiz, por operatividad, convirtiéndose en cabecera del comercio indiano. Así, el Cádiz de comienzos del siglo XVIII vivió un crecimiento demográfico espectacular a través del éxito comercial que atrajo una fuerte corriente inmigratoria procedente del norte de la península y del extranjero. El puerto de Cádiz fue uno de los más importantes del mundo y gracias a é surgió una burguesía adinerada y mucho empleo. Los extranjeros hicieron de Cádiz una urbe cosmopolita en la que se asentó, también, lo mejor de la Marina española y la ciencia del momento[6], junto a un cierto desarrollo industrial que se truncó en la espiral bélica del XVIII, con y contra Inglaterra[7] y Francia y todas las desdichas posteriores que podamos imaginar.

Pero en medio de todo esto, a Cádiz debemos el nivel superior -en erudición- de la taberna: el café[8]. El café, como centro de reunión, surgió en Cádiz, y de allí se extendería al resto de España[9]. Se hicieron famosos en el siglo XVIII y comienzos del XIX, cuando Cádiz, asediada por los franceses durante la guerra de la Independencia, fue testigo de los parlamentos que alumbraron la primera Constitución española, la de 1812; ahí estaban el Café de las Cadenas, el Café del León de Oro, el Café del Ángel, el Café del Correo, el Café de Orta, llamado ‘de los Patriotas’, o el Café Apolo, llamado ‘las cortes chicas’ por la enjundia de los debates que se sostenían en su salón, al tiempo que en el oratorio de San Felipe Neri las Cortes ‘grandes’ celebraban sus sesiones.

Hasta la prensa en Cádiz vivió un tiempo de esplendor, un síntoma más del vigor de su burguesía. En Cádiz funcionaba todo por aquellos años. El esplendor gaditano lo corroboraba el político, escritor y viajero ilustrado Alexandre Louis Joseph, marqués de Laborde: “la urbe española en la que circulaba más dinero” coincidiendo, además, con la llegada del siglo XIX, una etapa gaditana de expansión comercial e industrial. En 1829 se le concede lo de puerto franco y en 1861 enlaza con el ferrocarril. Cádiz se configura como un importante centro portuario, industrial y financiero. La pujanza económica era notoria y se reflejaba, por ejemplo, en la existencia de cinco teatros, sólo por detrás de Madrid y Barcelona. Pero las independencias de las colonias americanas y asiáticas, cuyo último capítulo será la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico en 1898, le da a Cádiz la puntilla. Lo último de aquel pasado esplendoroso fue reunir a las tropas que saldrían para la Guerra de Cuba y de ella volverán allí. En consecuencia, con el desastre del 98 y la inmediata guerra de África, Cádiz entra en una profunda depresión económica que la dejará sumida en un estado de postración que se inicia en 1900 y dura ya muchas décadas.

En mitad de la Bahía está, solitario testigo de las memorias de Cádiz, impasible y capeando temporales el arrecife de la Galeona, donde se izara el Faro de las Puercas, hoy en desuso, soporte de una estatua de la patrona gaditana, la Virgen del Rosario, contemplando desde finales del siglo XIX el ir y venir de las mareas y los pesares de una industrialización que nunca va a más y repercute en las gentes de por allí.

Era tal el problema del paro, pobreza y crisis económica general que justamente un siglo después del Decreto de Puerto Franco (1829) llega el de Zona Franca (1929) para combatir los problemas endémicos gaditanos: paro, vivienda, un puerto que no despuntaba, astilleros y tabacalera en crisis o un comercio suspirando por épocas gloriosas. Fue la idea de Ramón de Carranza para un nuevo modelo de negocio con pocos, pero exitosos, ejemplos en Europa. No solventó el problema y el proceso para que entrara a funcionar fue largo y difícil. Los estatutos se aprobaron en 1933 y la primera industria en salir adelante fue la cantera de El Berrueco, en Medina Sidonia, proveyendo la piedra y dando trabajo, penoso trabajo. Las obras de construcción de la zona franca física culminaron a mediados de los años 50, tras la Guerra Civil, y poco después se construyó la central térmica, que comenzó a funcionar en 1956, convirtiéndose “los pilones[10]” de tendido eléctrico de la red en el recuerdo de aquella iniciativa (torres de Puntales y Matagorda). Fue precisamente al final de esta década cuando empezaron a asentarse en el recinto las primeras empresas y son muchas las fábricas que se han ido desvaneciendo en Cádiz sin ni siquiera llegar a existir.

Y me lo he saltado -y no quiero olvidar- la explosión del depósito de minas en la noche del 18 de agosto de 1.947[11] que destruyó casi la mitad de la ciudad. ¿No querías caldo?; pues dos tazas.

Lo cierto es que en los años 60 y 70 del siglo XX y gracias a los astilleros, sus industrias auxiliares y al dinero que los emigrantes, muchos, aportaban, comienza un despegue de la ciudad[12] que a trancas y barrancas tiene una cierta continuidad en los años de apertura democrática, pero de inmediato llega la lucha de los astilleros -que coincide con el resurgir de los partidos políticos donde Cádiz vuelve a recuperar el talante liberal que siempre tuvo- y otras zarandajas sociales que enmascara la recuperación del Carnaval que le gana la partida a lo que durante el franquismo se llamaron, oficialmente, “Fiestas Típicas”: Y se pensó en la vertiente turística potenciando las playas gaditanas , construyendo el palacio de congresos y exposiciones y apostando por el sector servicios. Luego llega la entrada en la UE, que crea sus problemas en la Zona Franca, y comienzan las reconversiones …que no fueron la solución. Hay muchos problemas y puede que uno sea que la provincia exhibe tricefalia: Cádiz, Jerez, Algeciras; y todas  tiran para sí, en una estructura provincial muy particular.

No dudo de que el futuro de Cádiz pase por el emprendimiento, el talento y la Universidad; pero hay mucha mano de obra que colocar y la industria a convocar no sé yo si… Y la causa puede ser que -lo mantiene el profesor Ruiz Navarro- “en Cádiz no tenemos empresas, sino establecimientos industriales en los que las grandes decisiones se toman fuera”. Y eso puede ser el problema.

Y, además -resulta que-, el turismo no alcanza del rango de panacea mientras no venza la estacionalidad, como en Benidorm, lo que conlleva pérdidas: de empleo y de rentabilidad de las empresas. Sé que existe una Red de Municipios contra la Estacionalidad Turística del Litoral Andaluz y que Cádiz está en ella, pero es un trabajo de pico y pala de años y años. Y caer en gracia, por lo que ofreces.

Y mira, Matalascañas -Torre de la Higuera, la playa de Sevilla-, que es una extrapolación turística de playa de la localidad de Almonte, aparece también en esa red, para lo mismo. Y lo único que tiene en común con Benidorm es que el arqueólogo alemán Schulten anduvo por ambos entornos buscando cosas de la antigüedad y que en un momento dado se rodaron películas.  Bueno, Benidorm sigue en ello aún hoy. Y una década después de que Benidorm tuviera su primer Plan General de Ordenación Urbana (que fue el primero de España para todo un término municipal), en 1966, se presentaba el Plan de Ordenación de la urbanización de Matalascañas. que consiguió en 1968 la declaración como Centro de Interés Turístico Nacional por el Ministerio de Información y Turismo para viabilizar e impulsar un proyecto cuya ejecución se inició en 1972, cuando Benidorm ya había vencido la estacionalidad.

Diversos avatares han condicionado el desarrollo turístico almonteño en la costa y aunque Matalascañas “estaba llamada a ser una urbanización pequeña, recoleta, con muy pocas edificaciones altas, con servicios exclusivos de alto nivel en comercio y hostelería”, como escribía este mismo verano en Huelva Información Navarro Antolín, “la gallina de los huevos de oro fue reventada, el suelo fue vendido a bajos precios, la especulación irrumpió y, por lo tanto, cierto criterio de calidad quedó orillado. El conglomerado urbanístico en el que se convirtió la playa es una realidad palmaria” y sin criterio racional han hecho un uso demencial de un recurso clave como es el agua.

Y, por contra y a día de hoy, podemos hablar de Benidorm como una ciudad referente a nivel internacional en turismo y en sostenibilidad y gestión eficiente del agua: consume un 23% menos de agua con el doble de población que hace 25 años y recicla y reutiliza porcentajes altísimos, “para atender una demanda que además registra una gran variación estacional, (con 71.500 habitantes censados, la población flotante de Benidorm se puede disparar en momentos del verano hasta casi el medio millón de personas transeúntes) ha sido fundamental la disminución de las pérdidas de agua en la red de distribución, en las cuales hoy se alcanza un rendimiento del 95%, cuando en el año 1995 este dato se situaba en el 73%; esto es, las pérdidas suponían más de la cuarta parte del suministro”, como contaba Enrique Bolland en El País... y podemos reconfirmar hoy aquí. Y no quiero ya entrar en más cuestiones. El que Dinapsis Lab, de Hidraqua-Suez, esté en Benidorm ya debería enmudecer el titular con el que arrancábamos este Post.

Es un ejercicio de bastardía querer ganar un titular o vocear una consigna con malsana intención.

 


Schulten y sus investigaciones arqueológicas es lo único que tienen en común Benidorm, Cádiz y Matalascañas…

 

 

 



[1] Necedad, tontería; a lo que añado: ignorancia, necedad o estupidez de una persona. Y en el de Autoridades, Tomo III, de 1732: Locúra, boberia, necedad y falta de juício. Es voz Latina y de poco uso. Latín. Stultitia. PALOM. Mus. Pict. lib. 4. cap. 2. §. 1. Cierta espécie de estultícia, y descuido digno de grave reprehensión, es desvelarse los hombres en cultivar la hacienda que han de dexar a sus hijos. CAST. SOLORZ. Donair. Prolog. Sin más que tu agudeza, tu estultícia.

[4] Fundada en entre los siglos X y IX aC; civitas federata de gran prosperidad bajo el Imperio Romano sufre la crisis del siglo III y entra en declive pasando a manos de bizantinos, visigodos y dominio del Islam hasta Reconquista (desde 1246 en la Corona de Castilla) entrando en el mundo de la construcción naval y desde el siglo XV en la era de los Descubrimientos, enriqueciéndose en la época Colonial. De Cádiz salió la 1ª Constitución española

[5] En 1717 la exclusividad pasa al puerto de Cádiz, así como la Casa de Contratación, que se establece en Cádiz ese mismo año hasta 1768, dicho organismo interviene en todo lo que atañe a la navegación, desde inspección de barcos hasta organización de viajes o flotas, permisos, autorizaciones, licencias, cartas de navegación, titulaciones, recaudación de impuestos, etc. También tenía autoridad judicial para dirimir en casos de los pleitos que podían surgir entre navieras, violación de leyes del mar, causas civiles, comerciales o criminales. En Cádiz se desembarcaba principalmente cacao, café, azúcar, tabaco y cuero, y en menor medida lana, esparto, perfumes, tintes, etc. También se importaban metales preciosos, oro y plata en lingotes o monedas, y otros metales tales como estaño o hierro. En Cádiz se embarcaba rumbo a las Indias sobre todo vino, aceite, aceitunas, papel, jabón, carne salada, tejidos, herramientas, aperos de labranza, cera y en menor medida otros productos que a su vez venían importados de otros lugares. La burguesía gaditana, como caso único en España, la componían los grandes comerciantes, navieros, banqueros y consignatarios que mantenían un alto nivel económico en la ciudad, y en estratos más bajos, los artesanos, marineros, almaceneros y pequeños empresarios que también se benefician del comercio con América ya que toda la sociedad está vinculada unos con otros. La ciudad de Cádiz crecía de manera imparable, debido sobre todo a la actividad comercial que generaba el puerto, y también crecía la población emigrantes venida desde diversos puntos de España y de Europa, estableciéndose importantes colonias: franceses, italianos (los genoveses crearon escuela), flamencos, ingleses, irlandeses, etc.  Los burgueses y grandes comerciantes edificaban sus casas señoriales, que eran vivienda y lugar de trabajo (oficinas, almacenes), se construían barrios populares para las clases bajas y se contribuía económicamente o con mano de obra a levantar o restaurar iglesias y capillas que han llegado a nuestros días en un excelente estado de conservación en la mayoría de los casos. En 1778, durante el reinado de Carlos III, se publica el decreto sobre la libertad de puertos (Reglamento de Libre Comercio), comenzando ahí la decadencia comercial gaditana. Y en los últimos años del siglo XVIII y las primeras década del XIX, el país entra en una espiral bélica contra Inglaterra y Francia que perjudica gravemente a la ciudad.

[6] La Academia de Guardiamarinas (1717), el Real Colegio de Médicos de la Armada (1747), el Real Observatorio (1753) y la Escuela de Nobles Artes (1789; arquitectura, geometría y cálculo),

[7] Cuando la invasión napoleónica, la flota inglesa estaba en su puerto; y veníamos de Trafalgar (1805)

[8] Según la relación de gremios de 1802, existían en Cádiz 23 cafés y 29 confiterías, por no hablar de las cervecerías, que también las había, y las populares tabernas. Los cafés tenían un matiz innovador y liberal, para el historiador José María García León su papel se ha mitificado mucho porque la ‘principal’ ocupación, se decía, “era leer el periódico”. Y la mayoría de la población era analfabeta; hasta el 94% de los españoles en el año 1803. El principal atractivo del café era que los periódicos de la época se leían en voz alta. En realidad, al café se iba a tomar café, que se puso de moda, a conversar y a participar o escuchar tertulianos en tertulia y a jugar al billar, que era muy popular en la época. Y no siempre se hablaba de política, según explicó el profesor de la UCA García León.

[9] Según el catedrático Alberto Romero Ferrer

[10] Los “Pilones de Cádiz” son dos torres metálicas, una de 156 metros y otra de 160, situadas en la zona interior de la bahía de Cádiz; por ellas discurre los cables de conducción de electricidad de alta tensión. Son de diseño hiperboloide de una sola hoja y su autor fue el italiano Alberto Toscano en 1957, dicho proyecto debe su fisonomía a la escasez de acero que hubo en la época y a la imposibilidad de poder importarlo debido a las sanciones económicas que sufría el país. Comenzaron las obras a finales del año 1957 bajo la dirección del también italiano Remo Scalla. El diámetro de la base de las torres es de casi veintiún metros y en el extremo superior es de seis; son de estructura cónica. Los travesaños que coronan las torres son de diseño romboidal y tienen una longitud de unos setenta metros. La distancia entre ambas torres es de mil seiscientos metros y la altura mínima de los cables al mar es de cincuenta metros. Se accede a lo más alto de las estructuras por medio de una escalera helicoidal con más de mil cien escalones que discurre por el interior. La llamada "Torre de Puntales" se puede localizar en google maps en las coordenadas: 36°30'29.97"N 6°15'44.13"W; y la "Torre de Matagorda" en: 36°31'7.59"N  6°14'56.82"W. Se inauguraron en 1960 y 2000, con motivo de su 40ª aniversario, permanecieron iluminadas unos días. En mayo de 2007 fueron declaradas bien de interés cultural.

[12] Se construye el puente José León de Carranza que atraviesa la bahía, se mejoran las infraestructuras, se potencia el turismo, las fiestas, el Ateneo vuelve a resurgir, los círculos literarios, el Casino Gaditano, se traza la Avenida de Andalucía, entonces llamada López Pinto, se aprestan los museos, el municipal, el catedralicio, el arqueológico se amplía.