27 mar 2019

DE UN LIBRO EN EL DÍA DEL AGUA; SOBRE EL AGUA EN BENIDORM Y LA MARINA BAIXA




Benidorm celebró el día Mundial del Agua con la presentación de un libro de los profesores Antonio Gil Olcina y Antonio M. Amorós Rico. Alumno que fui de los dos, alumno que se sigue siendo siempre, no podía faltar a la cita.

En “Canal Bajo del Algar. Columna vertebral de la Marina Baja” ambos catedráticos cuentan una historia de generosidad en materia hídrica que envuelve muchas pequeñas historias de sentido común y sensatez, de firmeza y valentía en la gestión del agua: “sobre todo, de la voluntad de hacer las cosas bien, como no ha ocurrido en otras partes”.

En presencia del presidente del Canal Bajo del Algar, Bartolomé Sellés, y del diputado del Ciclo del Agua, Francisco Sáez Sironi, con quien a cada reencuentro comentamos de la Vega Baja y de Orihuela, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, agradecía a los regantes la generosidad en la cesión de unos caudales que han posibilitado el desarrollo del Benidorm moderno, y significaba la presencia en el acto de la María Ángeles Rodríguez, la primera y única mujer presidenta de una comunidad de regantes; otro elemento de la singularidad de esta construcción clave en la articulación y desarrollo de la Marina Baixa.

Don Antonio, por rango y galones, fue el primeo en hacer uso de la palabra. Con él, siempre, es como volver al aula aquella del 2º piso de la Facultad, en 3º, a Climatología general. Antonio Gil Olcina es catedrático emérito de Universidad y rector honorario de la Universidad de Alicante. Trescientas publicaciones largas, más de doscientas de ellas a título individual, avalan su cátedra y versan sobre climas de la península ibérica, cambio climático, aguaceros copiosos e intensos, región climática del sureste ibérico, regímenes fluviales, alteración de los mismos por el hombre, usos del agua, propiedad de aguas perennes, actuaciones hidráulicas, y planificación hidrológica, así como sobre geografía histórica. Hasta al almirante Mazarredo y la piratería nos citó para centrar el proceso del agua en la Marina Baixa no sin dar cabida al saber popular y la tradición: “núvols en Bèrnia, llevant segur”.

Portada del libro del arquitecto Morell
sobre el canal (1866)
Comenzó don Antonio en el XIX con Francisco Morell y el estudio sobre lo que subyace en el río Algar (1866) sobre el acuífero que nos ocupa y fue desgranando los años, pasando por 1902 y el Plan que marginó la vertiente mediterránea, hasta 1915 en que estamos ante el Canal de Eduardo Dato y la entrada en escena de José Jorro Miranda, ya con el Canal del Algar, el Ministerio de Fomento y su publicación en la Gaceta de Madrid.

Don Antonio se centró en Benidorm elogiando a todos los que han sabido gestionar este canal: “los últimos cincuenta y tantos años de Benidorm son una historia de determinación para dar una respuesta válida a la gestión del agua”. El sistema de la Marina Baixa es “enteramente artificial, pero respetuoso desde el primer día con el medio; y sostenible”.

Destacó la “solidaridad de todos, la claridad de ideas para acometer y mantener el proyecto, el conocimiento empírico de la realidad geográfica de la zona y la gobernanza aplicada en esta conducción de vida” donde “Consorcio de Aguas de la Marina Baixa y Comunidad de Regantes han sido claves para mantenerlo”.

El profesor Rico Amorós, catedrático de Análisis Geográfico Regional y fiel discípulo aventajado del profesor Gil Olcina, con el que he colaborado en varios estudios sobre el agua en Benidorm y con el que ya tengo un nuevo proyecto en el inmediato abril, se retrotrajo más en el tiempo y llegó hasta Cavanilles para hacer patente la importancia del canal, pero en nada ya estaba en 1935 cuando un dieciséis de junio el alcalde de Benidorm, José Miñana, toma el liderazgo y con su Edicto pone a todos en pos del Canal del Algar. Y habla de presuntos regantes; sí, no estaban constituidos como tales.
Sistema de control de la explotación de recursos de la Marina Baixa
Rico expuso las gráficas de recursos (69’6 Hm3) y demandas (50’6 Hm3), de las que 22’2 Hm3 son para abastecimiento en un acuífero en situación de equilibrio.
La cuencas del Algar-Guadalest y del Sella-Amadorio; barrancos y ramblas


Elogió Rico los trabajos de muchos; especialmente de José Ramón García Antón, el ingeniero que llegó a conseller de Obras Públicas, y de varias infraestructuras como la EDAR de Benidorm “modelo pionero a escala internacional en gestión del agua”.
Esquema de conexiones para abastecimiento. Ing. JR Gª Antón, 1975
Recordó los momentos críticos, como la sequía 1965/69, que fueron determinantes para la consolidación del Consorcio y el empeño de los consorciados, y la valentía, para oponerse al Régimen en aquella propuesta de llevar las agua a la línea costera Benidorm-Jávea, barrando la pequeña historia de la propuesta del Embalse de Ferrer, en la sierra del mismo nombre. Desde luego que, si esto se hubiera llevado a cabo, “no hubiéramos tenido este Benidorm ni esta Marina Baixa”.

Antonio Rico señaló la cimentación del exitoso modelo de gestión integrada en los inicios de la década de los 70, a propuesta del ingeniero García Antón, posibilitando en 1977 la materialización del Consorcio gracias, destacó, a figuras tan destacadas como Francisco Savall Llorens -el tí Quico Cucó-, con el que se deshizo en elogios a su sensatez y personalidad- y Diego Soria Pérez, “dos personas claves en el proceso: cabales y firmes, siempre a favor de la comarca y con mucha determinación”.

Rico, que llevó el peso documental de la presentación del libro, señaló como clave del proceso la premisa de Gª Antón: “Si a Benidorm no le falta el agua, a los regantes tampoco”. Los regantes entregaban aguas limpias y Benidorm les entregaba aguas depuradas. Recordemos que Benidorm plantea y pide su primera EDAR en 1969… que no llegaría hasta 1984.

Hizo Rico un repaso por las infraestructuras, tan desconocidas, del canal y su funcionamiento, recordando a todos los que han trabajado mucho y muy duro por esta realidad de infraestructura hídrica cordón umbilical de la madre tierra con las gentes de la Marina Baixa que de ella consiguen producciones en los sectores primario y terciario.

El Canal Bajo del Algar es un logro de sensatez y una apuesta por el futuro de la Comarca.

El libro, editado por el Instituto Universitario de Geografía encierra en 500 páginas una sucesión de historias, datos, cifras y documentos de una realidad que no siempre sabemos valorar en su justa medida: el aporte sostenible del agua para materializar la vida. 










25 mar 2019

DEL BREXIT; A ESTAS ALTURAS DE MARZO, BAJO LA INCERTIDUMBRE Y CONFIANDO EN LA FIDELIDAD (y III)




Y termino el capítulo; por tercera vez regresamos a la jornada que sobre el Mercado británico -¿Es el Brexit una amenaza para el turismo de Benidorm y de la Costa Blanca?- del 21 de marzo, recién estrenada la Primavera, que se celebró en Benidorm.

El cuarto ponente, Alex Villeyra, trató sobre lo que nos cuentan los datos. Villeyra es el CEO de Mabrian Analytics, la primera plataforma de Inteligencia de Mercado enfocada exclusivamente al sector turístico. Trabaja Mabrian con datos -sobre búsquedas, redes sociales, opiniones, geolocalización, gasto, precios, reservas, capacidad-  que obtiene de diversas fuentes de información de manera simultánea para realizar un análisis multi-variable. Y ese análisis es el que queríamos conocer.

Una frase clave nos dejó Villeyra al comenzar su exposición: “la incertidumbre cuesta dinero”; de ahí la importancia de los datos, el tenerlos de forma rápida y fiable para entender las variaciones de las dinámicas turísticas y conocer mejor a los clientes para adecuar la oferta.

El tema está “no sólo en saber qué es lo que sucede, sino en cómo, cuándo y por qué sucede”. Lo suyo son los modelos predictivos que nos permiten capacidad de reacción

Y entonces se preguntó: “¿Y qué nos dicen los datos?”. La respuesta estaba en la pantalla.

Resulta que para Alicante estamos para el verano (abril-septiembre 2019) con un aumento en capacidad (asiento en aviones), como nos habían anunciado Javier Piñares y Tomas Melgar, en “un 5% para Alicante; igual que Málaga o Mallorca”. Pero para los aeropuertos turcos -estas capacidades de verano- se disparan un 27% (Antalya) y 22% (Mármaris), “aunque el volumen de pasajeros en Turquía es la mitad que en Alicante”.


Si vamos al detalle, en los aeropuertos turcos, el sector que sube, y mucho, es el alemán: un 16% en Antalya con un volumen superior a los 200.000 turistas. Los británicos aumentan en Antalya y Marmaris (27 y 22%) con cifras del orden de 60.000 y 80.000 pasajeros respectivamente. Subidas, sí; pero en Alicante ese 5% se refiere a cifras que rondan los 200.000 pasajeros. Y es más un 5% de 200.000 que un 27% de 60.000; no lo olviden.

Me hico recordar Villeyra al gran Roc Gregori cuando se hablaba de camas hoteleras en la Comunidad y salió el de turno a decir que en tal destino habían crecido un 30% y en Benidorm un 2%. Roc sacaba a pasear los números netos y aún así quedaba alguno subyugado por el brillo de los porcentajes. Somos así.

Cuestión muy interesante es aquella sobre el interés que despiertan los productos turísticos que ofrecemos a los británicos y analizando 26 millones de menciones sobre 113 destinos españoles resulta que en Sol y Playa (nuestro segmento) hay un descenso de un 2%, mientras los demás segmentos se mantienen o crecen ligeramente, como las cuestiones de cultura, naturaleza y turismo familiar. “Estabilidad en los productos con ligera reducción en la dependencia del sol y playa”, fue el resumen de Villeyra.

La satisfacción en los destinos españoles es por lo general muy alta, con mejor incidencia en las cuestiones de seguridad y una mínima reducción de la percepción climática que habría que explicar porque hay llamativas diferencias entre los destinos turcos y nuestra bahía orientada al Sur, todos en el Mediterráneo y en las mismas bandas latitudinales.

Y los parámetros de Benidorm, recalcó Villeyra, están muy altos. En seguridad la percepción está arriba (93’64), pero aún lo está más en Antalya y Mármaris. Podemos aducir que en aquella orilla del Mediterráneo se contempla en el resort. En percepción global de producto les superamos ampliamente.

Villeyra nos transmitió lo llamativo de los intereses de los británicos. Estamos flojitos -Benidorm- en turismo activo y natural (tenemos deberes que hacer), pero estamos muy bien posicionados en gastronómico, familiar e incluso cultural. Obviamente lo estamos en ocio nocturno, donde Ibiza toma la delantera; incluso en turismo de compras (shopping), donde disputamos con los isleños ese liderazgo. En cambio, y eso también nos llama atención, en turismo de sol y playa bajamos levemente, aunque superamos a Málaga e Ibiza.


La satisfacción hotelera para los ingleses es alta y en materia de precios resulta que ellos, los turcos, a igual número de estrellas, son más baratos. Aquí entran en juegos factores socioeconómicos desde la moneda a las ayudas gubernamentales.

En función de los datos, Villeyra nos contó, a modo de conclusiones, que “en capacidad aérea crecemos de forma moderada mientras nuestros competidores directos crecen más”. Sí, “somos competitivos en las percepciones de seguridad, producto turístico y satisfacción hotelera, pero tenemos deberes que hacer en otros campos”.

Fundamental es que -desde Mabrian- “no detectamos elementos de preocupación en las percepciones expresadas por los británicos en Redes Sociales sobre producto turístico Benidorm y la Costa Blanca, que es un buen mix de producto”, pero, ¡atención!, “se detecta una reducción en sol y playa”.

Finalmente, una llamada de atención sobre “el precio en destinos competidores y el crecimiento en capacidad que señalamos”. Pero, una advertencia muy seria: “No podemos competir en precio; más que no podemos, sería un no debemos”.

Aquí llegados, les confieso que debería haber un cuarto post sobre esta interesante jornada, pero me tuve que ausentar de la sala cuando Susana de la Peña (GfK) abordaba “las cifras del mercado turístico británico”, aunque aún le pude oír aquello de que “viajar es una necesidad para los británicos”, lo que la llevaba a ser optimista a pesar de “la incertidumbre prolongada”.

Resulta que ese factor de incertidumbre es que ha animado a las familias a efectuar ya bastantes reservas en destinos “donde pueden controlar el gasto” -en referencia al Todos Incluido- y que “esa incertidumbre retrasa las decisiones de otros segmentos sociales”. Eso sí, Susana insistió en que “el precio es ahora mismo un factor decisivo entre los británicos”…

Pero me tuve que ir… y ‘al propio’ que le encargué referencias no apuntó nada.






24 mar 2019

DEL BREXIT; A ESTAS ALTURAS DE MARZO, BAJO LA INCERTIDUMBRE Y CONFIANDO EN LA FIDELIDAD (II)





Bueno, al tema. En una sesión anterior en la temática Brexit -buscábamos, entonces, mercados alternativos- el director del aeropuerto, Tomás Melgar, explicaba el papel del aeropuerto en la película esta del turismo -ya lo he contado- con el ejemplo del cine: “Yo soy el cine y ustedes la película; si no hay una buena película, la gente no viene al cine”. Y luego, ya en tiempo de café, explicaba que si la peli era buena pero el cine no reunía condiciones, tampoco. Pero no es el caso; que el cine este está de dulce; como el destino.

Y el 21M, con la pregunta en el estrado, entró al trapo y sobrado el director del aeropuerto sobre la buena salud que tiene ‘el cine’: “Hemos subido un 2% en el 2018 y nos hemos quedado al borde de los catorce millones de pasajeros”. Sí, 13.981.320 pasajeros en 96.734 operaciones (+1’5%) durante el año pasado. Sin lo de Monarch, hubiéramos saltado la cifra de los 14 millones y… ¿los cien mil vuelos? Se lo preguntaré en breve, porque tenemos que hablar del proyecto de la segunda pista del aeropuerto y lo de superar las 100.000 operaciones.

En la radiografía del aeropuerto, Tomás Melgar explicó que estamos conectados con 26 países (123 destinos; donde el Reino Unido, con 28, es el principal), en el que operan 42 aerolíneas (de las que 12 son low cost, aunque manejan el 79% de las operaciones), con 217 rutas (28 domésticas y 109 internacionales) donde el 64% de sus pasajeros viene y va por vacaciones; el 15% es de segunda residencia o familias de ellos.

Así, con todo, opera 1.900 vuelos a la semana con un movimiento de 270.000 personas por semana, con 36 operaciones a la hora (que aún siguen siendo de 60 minutos).

Melgar define así el ‘estado de salud’ del aeropuerto dela Costa Blanca: “en un año difícil hemos crecido un 2%; bajamos un poco en julio y agosto, pero nos hemos recuperado” .

El 89% del trafico son conexiones internacionales (12’4 millones de pasajeros; casi un 1% más); el 11% restante corresponde a vuelos domésticos (1’59 millones; casi un 12% más).

El Reino Unido supone el 40% del aeropuerto: 5’6 millones de pasajeros. Con Londres (Gatwick, Stansted y Luton, que se vuela a los tres) estamos a nivel de puente aéreo; hay días con una docena de vuelos.

El aeropuerto alicantino tradicionalmente ha estado entre el 40 y 56% de tráfico con el Reino Unido

El aeropuerto alicantino es una referencia, como tantos otros, para y por Ryanair con el 30% del tráfico y moviendo 4’2 millones de pasajeros; easyJet está en 1’8 millones y el 13%; Vueling es la tercera aerolínea y mueve 1’4 millones de pasajeros siendo la primera nacional con un poquito más de la mitad de esa cantidad. Norwegian mueve 1’3 millones y Jet2 está en 1’25 millones.

Lo verdaderamente importante del aeropuerto es que, explicó Melgar, “el tráfico británico viene representando entre el 40 y el 50% del total del aeropuerto desde los años 80” y, lo principal es que “el tráfico británico se ha mantenido a través de los años, con variaciones cíclicas menores al resto de países”. Vamos, la fidelidad del post anterior.

Y, de cara al Brexit, contó que los escenarios nuevos están en el movimiento de personas, en el movimiento de bienes (aquí entra el equipaje, oiga) y en el sistema de seguridad bajo el planteamiento OSS (One Stop Security) imperante que, para el tema actual del Reino Unido y terceros países se ha solucionado “desde julio 2018 con el nuevo sistema de control de fronteras, tanto de llegada como de salida”. Se trata del sistema ABC (Automatic Border Control System) que opera con 70 nuevas máquinas que se encargan de procesar el pasaporte electrónico y -si no lo han probado ya, sepan que es ‘divertido’, apunto yo- “para escanear el rostro del pasajero y la comprobación de la huella dactilar”. Todo esto, señaló, en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía.


El reconocimiento OSS permite a pasajeros, equipajes y carga que llegan a la UE no ser sometidos nuevamente a dichos controles de seguridad cuando se transfieren a aeropuertos de la UE”, explicó. “La Comisión Europea continúa trabajando en medidas de preparación para garantizar que el Reino Unido permanezca en este régimen”. El tema es la piedra angular. Sabemos, por Melgar que el control de Aduanas está definido, “pero se trabaja aún pendiente del Brexit”. Operacionalmente, explicó, “habrá una única sala” y coordinación con Guardia Civil y Aduanas-Agencia Estatal de Administración Tributaria.

En fin, que en materia de aeropuerto el tema del Brexit está en que todos coincidimos en que “el mercado británico es muy importante, tanto para el aeropuerto como para la región”. El Altet -yo le seguiré llamando así- es un aeropuerto que usan también manchegos, murcianos, almerienses, etc.

Y así las cosas, Tomás Melgar se mostró optimista: “El turista británico seguirá viniendo a la Costa Blanca sea cual sea el escenario final. Venía antes y seguirá haciéndolo en el futuro”. Fidelidad.

Y su confianza, nos congratula. Además, resulta que “el aeropuerto Alicante-Elche (reproduzco sus palabras) está preparado, desde un punto de vista operativo, para cualquiera de los escenarios posibles”.

La clave para que no tengamos problemas- aún en el peor de los escenarios- es que “funcione la coordinación entre las diferentes administraciones” y en esto, también Melgar, nos trasladó optimismo y confianza.

Tal vez sea porque Melgar está ya en los 112.240 movimientos de aviones al año (aterrizajes y despegues) previstos en el horizonte 2035; año en el que según la documentación consultada, el aeropuerto atenderá a 17 millones de pasajeros.

El de hoy es un aeropuerto coqueto con una sala de facturación de 15.500 m2, 148 mostradores de facturación, 42 puertas de embarque, 21 pasarelas y 25 cintas de recogida de equipajes. Tiene incluso una previsión para la llegada del TRAM y/o el ferrocarril, la gran asignatura pendiente.

Que pendiente queda.










23 mar 2019

DEL BREXIT; A ESTAS ALTURAS DE MARZO, BAJO LA INCERTIDUMBRE Y CONFIANDO EN LA FIDELIDAD




El jueves fue un día de nivel. La Cátedra Pedro Zaragoza Orts organizó una Jornada Técnica en Benidorm para analizar el mercado británico bajo la pregunta de si ¿Es el Brexit una amenaza para el turismo de Benidorm y de la Costa Blanca?

Y para conocer la respuesta nos dimos cita más de 200 en el Salón de Actos del Ayuntamiento… lo que equivale a lo que ocurrió en el Wanda Metropolitano el domingo 17 de marzo: ¡llenazo!

Toni Mayor, presidente de HOSBEC, abrió turno de saludo señalando la fidelidad de los británicos a Benidorm como antídoto ante el Brexit. El Secretario autonómico Francesc Colomer lo hizo con aquello de “llenar camas es un tema de Estado” porque “llenando camas salvamos el Estado” e insistió en esa fidelidad británica a Benidorm. Concluyó, esperanzado, con que “es muy difícil algún otro caso como el de Benidorm”. Toni Pérez, alcalde de Benidorm, antes de dar paso a los ponentes, señaló “el momento de incertidumbre” por el que pasamos, insistió en la fidelidad y animó a “reposicionarnos y trabajar por ser un mejor destino” porque “las amenazas son muchas”.

Tras esto comenzaron las exposiciones: el abogado Álvaro Ramírez de Haro, del despacho Pérez-Llorca, y los más conocedores del tema turístico del Brexit como el director de la OET Londres, el director del aeropuerto, el experto analítico de Mabrian y la consultora de GFK que ocuparán buena parte de esta reseña en sucesivos Post.

El letrado sacó a pasear la cronología del proceso y terminó con un “no se sabe qué va a pasar: la opción del no-acuerdo toma cuerpo y una prórroga indefinida también es viable. Quienes piden un segundo referéndum tienen posibilidades; las mismas que hay para que declaren una salida unilateral”. Vamos, que hay que dejar esto en manos del pulpo Paul. ¡Cielos, no!; que ya murió.

Y ya todos estábamos pendientes del resto de los ponentes. No es que el letrado no fuera importante, pero el saber qué nos iba a decir el consejero de Turismo director de la OET de Londres, Javier Piñanes, era, a todas luces, mucho más interesante.

Venía armado Piñares con una presentación que tardaremos varios días en digerir; pero él señaló los principales datos: 18’5 millones de británicos nos visitaron en 2018. Sí, un 1’6% menos que en 2017, que fueron 18’8 millones. Pero es que con el traspiés de Monarch y la recuperación de las riberas Este y Sur del Mediterráneo es para considerar que hemos estado soberbios. “En 2018, uno de cada cuatro turistas ha sido británico; España es el principal destino”. El 22% de los que salen de las islas británicas por turismo vienen a España. ¿Llamamos a esto fidelidad?; ¿por qué no?

Y encima nos ha ido bien porque -pese a esos 300.000 turistas menos- el gasto total ha pasado de 17.500 millones a 17.900 millones; y el gasto medio de 930 a 973 €/persona; y el gasto diario de 120 a 127 €/día… y la estancia se ha mantenido. 


Y en enero de 2019 las cosas han ido bien: un 1% más de turistas británicos, un 7% más en el gasto por turista y ha aumentado la estancia hasta los 9 días.

En cuanto a la Comunidad Valenciana, en 2018 recibimos 2’9 millones de británicos (+0’73%) que gastaron 2.559 millones € (+3’9%), aunque el gasto medio (881 €) fue menor que la media de España (973 €), pero el gasto diario mayor (146 €/día frente a 127 €/día). Este 2019 ha comenzado flojito en todos los niveles. “La Comunidad Valenciana -explicó- es la cuarta región que más turistas británicos recibe (15,7% del total hacia España), por detrás de Canarias (27,4%), Baleares (20%) y Andalucía (16,9%) y por delante de Cataluña (11,3%), con un crecimiento con respecto al año anterior (0,7%) sólo superado por Andalucía”. Los turistas británicos representaron el 31,5% del total de extranjeros en la Comunidad Valenciana (2018). Y Piñares dijo que nuestro punto flaco es que “somos la 2ª con una mayor dependencia del turista británico (sólo superada por Canarias)”.

Piñares, con todos estos datos -y los que maneja-, nos contó que “España es el destino extranjero por excelencia para los británicos”. Fidelidad. Francia ocupa la segunda posición e Italia la tercera, mientras que Irlanda y EE.UU. se disputan la cuarta. Alemania es sexta, Portugal séptima y Grecia décima; que “España se sitúa además como principal destino turístico en el ‘Top of Mind’, como principal país con intención de visita y como principal destino recomendado para viajar (seguido siempre por Francia, EE.UU., Italia y Grecia)”; que “El perfil del turista en España se asemeja, de entre los receptores más importantes, al de Portugal, Grecia y Turquía”; que -y esto es interesante- “Turquía, Egipto y Túnez sufrieron caídas importantes en los últimos años debido a la sensación de inseguridad por la inestabilidad política y el terrorismo” y que por ello “muchas rutas y paquetes se desviaron hacia España y otros destinos mediterráneos”… y ahora viene lo duro: pero que “en la actualidad se observa una recuperación de los mismos que provoca el retorno de los turistas británicos a estos países”.

Que hay que tener en cuenta que “España es un destino asociado con el ‘sol y playa’ y que por ello casi la mitad de los británicos que viajaron a un lugar de costa, lo hicieron a España”; que “el buen clima, la cultura y la gastronomía son los aspectos mejor valorados de España por los británicos”. Además, resulta que, “España es el líder indiscutible en la venta de paquetes vacacionales. La cuota de mercado es del 41% en la temporada Invierno 2018/19 y del 36,5% en Verano 2019”. Lo que nos tranquiliza un poco, pero…

También juega a nuestro favor que “la capacidad aérea entre España y Reino Unido es la más elevada entre dos países en el mundo (conexiones regulares entre 28 aeropuertos británicos y 29 españoles)”. Como ya hemos señalado lo de Monarch y la traca emergente, ahora contamos que “en 2017 se pusieron a la venta 25.248.664 plazas desde el Reino Unido y en el 2018 se pusieron casi un 5% menos (que son 1’25 millones) para llegar a los 24 millones de plazas”. Una de cal y otra de arena.

Javier Piñares fue el único de los ponentes que sacó a pasear la importancia de la libra (£) en este proceso y vino a resumir que: “con acuerdo, todo sigue igual y se facilitarán los accesos al territorio UE; sin acuerdo la preocupación se traslada a los viajeros, pero hay que decirles que hay voluntad de acuerdos concretos y un paquete de soluciones a arbitrar”. Es el caso de los visados: “no se exigirán para estancias de menos de 90 días”.

El mayor problema puede estar “en el control de pasaportes” de los aeropuertos, dijo de soslayo mirando al director del aeropuerto a sabiendas de que este tema estaba muy trabajado, como en otro Post verenos. Porque en lo demás, ya se han tomado medidas: “tenemos un año de margen para solucionar detalles de las conexiones aéreas; hay acuerdos de reciprocidad para la tarjeta sanitaria y nueve meses de plazo para adecuar el permiso de conducir”. Ahora bien, toda buena rosa tiene espinas y, por un lado, “no vale el pasaporte para mascotas; se exigirán los certificados” y, por el otro, “está el tema de rooming en los teléfonos míviles; habrá afección, pero las compañías pondrán de su parte para que haya continuidad”.

El sensacionalismo de algunos medios británicos puede ser un escollo sólo comparable a navegar de noche por las Islas Sorlingas sin la luz de Bishop Rock. Los recaditos del Sunday Times han hecho mucho daño y han obligado salir a responder hasta al mismísimo ministro de transportes.

Así las cosas, explicó Piñares, el Verano de 2019 está, ahora mismo, “afectado de incertidumbre”. En nuestro caso, España, “un 7% menos; pero esta situación afecta también a todos nuestros competidores. Bajan aún más Italia y Portugal; Grecia se mantiene y suben Turquía, Egipto y Túnez”. Pero aún es pronto y tenemos a nuestro favor la fidelidad.

Y luego está el tema de “la capacidad: las compañías andan en positivo aumentando el número de asientos”. Aunque, aquí llegados, volvió Piñares a dejarnos fríos: “atención a los grandes TTOO y a las líneas aéreas como Norwegian y Thomas Cook”. No ganamos para sustos.

Tras estos manguerazos de agua fría, elogió Piñares el proceder de Visit Benidorm y su “gestión en RRSS y e-Marketing. Benidorm está trabajando y bien en tecnología y multiproducto” y si a eso añadimos la fidelidad que se manejó tanto al principio de la sesión… no debemos esperar nada malo.

En fin, que con esto de la incertidumbre del Brexit estamos aquí, en Benidorm, como en los siglos XVII y XVIII: pendientes del turco y de los ingleses… y sin nuestro jebeques guardacostas. Eso sí, sonado por todos lados el ‘Alta Fidelidad’ de Mochi cuando presentaba Escala en Hi-Fi.








18 mar 2019

DE CRISTINA RODRÍGUEZ, M DE ALEJANDRÍA… ¿Y POR QUÉ NO?”


Pasó a tomar un café con nosotros por el Meliá Benidorm, y a presentarnos su obra, Cristina Rodríguez Vicente, una brillante egresada de la UA, Título Superior de Turismo.

Cristina Rodríguez (Foto. M. Ayús)
La obra de esta teuladina de familia dedicaba al turismo en Moraira, que es mucha en su aún breve carrera por la vida, estaba presente en la mesa de la Tertulia “Los cafés del Meliá”: un abultado currículo, la materialización de una idea que embotella y comercializa como ‘M de Alejandría’ y su hija Cristina que la ha acompañado en la quimera y ayer soportó estoicamente el cúmulo de vivencias, opiniones y preguntas que saltaban de lado a lado de la mesa; y al final nos hizo partícipes de su ilusión por ampliar el proyecto vitivinícola que, a sus 14 años, asume con naturalidad.

Cristina se especializó en Turismo para poner en marcha su empresa de Consultoría y Asesoramiento Turístico. Hoteles, Empresas, Destinos Turísticos y Formación, tras pasar por tres años en la inspección de Turismo en Benidorm. Comenzó su aventura dirigiendo hoteles pequeños -Cases de Sant Jaume, Benissa y La Posada del Mar, Denia- para iniciarse como directora de calidad en un gran hotel como el Meliá Altea Hills y de ahí pasó, como subdirectora a la cadena AR Hoteles, de Calpe, y directora del Diamante Beach, también en Calpe. Después, como consultora, se centró en el asesoramiento turístico en Villena, Monforte y Guadalest, un buen número de empresas y hoteles -Jávea, Biar, Alcalalí, Marrakech, Ibi, Teulada, Moraira…- donde, dijo, “busco empresas singulares para que den lo mejor”… Hasta que ella un buen día -¿y por qué no?, como siempre decía su padre- se embarca en el proyecto ‘M de Alejandría’.


Mostró su satisfacción por haber coincidido durante sus estudios de Turismo con un alumno sui géneris como Pedro, don Pedro, Zaragoza: “aprendí más en los viajes camino de la Universidad con él, que en las aulas”. Es más, nos dijo que “en el vino M de Alejandría hay mucho de lo que hablaba don Pedro”.

Y hablamos del vino, su pasión. Su padre, al que recordó emocionada toda la tarde, “tenía en mente hacer un vino al estilo de antes”, nos dijo. Y cuando este faltó ella veía esa hectárea y media en derredor de la cas y se dijo: “¿Y por qué no?

Un amigo del padre, José Ivars, elaboraba su vino y cada Navidad lo ofrecía a la familia. Cristina quería emularle, cuando menos. Y, ¿por qué no?, en 2014 comenzaron a cruzarse en su camino las personas que le llevaron a ello. Un alemán le habló de los ice wine/vins de glacier y alguien la condujo hasta el enólogo Daniel Belda. Y a Fontnars dels Alforins que se nos fue Cristina a plantearle el reto al enólogo. Ahora Cristina, con el buen hacer de Daniel, hace lo que los expertos llaman un vino crioconcentrado porque aquí, el punto de congelación de la uva se lo da el camión frigorífico que a pie de viña, con una vendimia a primerísima hora de la mañana, deja el grano tiritando a -7ºC emulando la helada natural de la fría Europa central.
Trabaja Cristina con Moscatel, una variedad de la vitis vinífera de las pocas que quedan sin modificar genéticamente. Dicen que Cleopatra bebía vino elaborado con moscatel en la Isla de Samos, que entraba por el gran puerto de Alejandría… pero esta variedad tiene su origen a lo largo y ancho de la franja costera del norte de África… muy trabajada por los romanos -moscatel romano- pero no descrita hasta el siglo XIII en que un franciscano escolástico, Bartholomeus Anglicus (vamos, Bartolomé el inglés) la describe en su obra “Sobre las propiedades de las cosas”, editada en Magdeburgo, en la Sajonia que hace frontera con Chequia.

Aquí, en la Marina Alta, Cristina arrancó las viejas cepas y plantó nuevas para conseguir una primera vendimia exploratoria en 2016 donde se superaron con creces las expectativas de su ice wine. Y en 2017 ya consiguieron 1.200 botellas, siempre numeradas, a las que con mimo se les dotó del nombre “‘M de Alejandría’ en un diseño de Alba López. Todo muy grupal, con sus amigos.

M de Alejandría es M de mujer, M de madre y M de momentos a compartir con este moscatel pajizo e intenso; un vino diferente, con tapón de cristal y maridaje gourmet”.

Las primeras 50 botellas de ‘M de Alejandría’ 2017 tuvieron su protagonismo y ritual: “la número 1 para mi padre, la 2 para mi madre -la parte prudente del proceso- y la 3 para mi hija”.

2018 ha traído la segunda vendimia y 2.400 botella y “hasta madrina de la vendimia: Meritxel López”.

Cristina se muestra orgullosa de su vino gourmet que ya cuenta “con cinco puntos de venta en Madrid” y exultante recuerda que “en la cena los estrellas Michelín el propio Rafael Ansón calificó M de Alejandría ‘como un vino sublime’”.

Ahora mismo tiene peticiones de Italia, Francia y China, pero una mínima producción “y apuesta firme y decidida por la calidad; no vamos a aumentar la producción más allá de las 10.000 botellas en años sucesivos; lo que la viña nos produzca. Mandan la vid y el vino”.

Tertulianos en tertulia (Foto: M. Ayús)
Recordó que “M de Alejandría nace de un sueño”. Y tomando a Dalí, contó que “un vino requiere de un loco -loca, en este caso- para crecer, de una sabio -la figura de su padre siempre presente- para velar por él, de un lúcido para elaborarlo -el enólogo Daniel Belda- y de un amante -Ud. mismo/a- para entenderlo”. Muy respetuosa con las tradiciones, sabiendo que “el moscatel, si no tiene el mar cerca, entristece y llora”, señaló que “las raíces son fundamentales pero que, sin olvidarlas, hay que ir con los tiempos”.

Como siempre pasa en la Tertulia, hablamos de mucho. Claro, siendo ella asesora en materia de Turismo, el turismo centró la otra mitad de la tertulia. En turismo, Cristina recomendó “atención exquisita, formación, idiomas y apostar siempre por la calidad; superar las expectativas de los clientes”. Sentención con aquello de que “la categoría de un hotel no está en las estrellas de la fachada”… Y  nos anunció que su más inmediato proyecto pasa por implicarse en el enohotel de Daniel Belda, en Fontanars dels Alforins en La Vall d’Albaida.

Con un maravilloso regusto tras probar ‘M de Alejandría’ cerramos el viernes 15 de marzo una tertulia en el Meliá Benidorm donde cambiamos el café con una copa del vino moscatel de Cristina para el que pide dignidad y ofrece la mayor calidad: “hay que acostumbrarse a degustar un buen moscatel; marida bien con muchos platos

Suerte Cristina. Pero ya sabes: ¿Y por qué no? Lo tuyo es autenticidad y ya cuentas con el premio Desafío Mujer Rural.








10 mar 2019

DE ENRIQUE BALLESTER; IMPLICACIÓN POR BENIDORM


Memorable la tertulia del viernes 8 de marzo en el Meliá Benidorm. Pasó a tomar café con nosotros el empresario Enrique Ballester Chofre y se nos reincorporó un tertuliano de pro como es Pepe Soriano, purpurado y todo.

Enrique Ballester
Enrique nos trasladó a su Argelia natal previa al proceso de descolonización y la independencia con tal precisión que me pareció volver a sumergirme en las páginas de la trilogía de Jean Lartéguy. Tras el fracaso en Indochina (1946-54; contra el Viet Minh de Ho Chi Minh), Francia se volcó con su riquísima colonia y no estaba dispuesta a que los seguidores de Messali Hadj -y después del FNL (Frente Nacional de Liberación con Ahmed Ben Bella -íntimo amigo de Nasser-, Yaced Saadi, Larbi Ben M'hidi y algunos otros) controlaban el país.

Total que, tras el impulso independentista mundial emanado de la Conferencia de Bandung (1955; Nasser, Nehru y Sukarno & Co.), estos grupos, de tutela comunista, se hicieron con el país por las bravas hostigando al Ejército en su particular guerra de atentados donde la OAS (Organización del Ejército Secreto) replicó de forma muy activa.

Es una lástima que ese conflicto, y otros (como la Guerra de Ifni y la independencia de Marruecos), no tenga más estudios y análisis porque de una manera u otro, somos protagonistas.

El caso es que en la Tertulia ‘Los cafés del Meliá’, sea como fuere, de la mano de Enrique Ballester paseamos por todos aquellos escenarios que Lartéguy regala en sus libros al coronel Pierre Raspeguy, al capitán Boisfeuras y al teniente Esclavier; casi nos sentimos como Philippe Esclavier conduciendo un MG negro biplaza, como el que tuvo Enrique, por el Boulevard Sadi Carnot, entre el puerto y los edificios Haussmann que lo admiran. ¿O es al revés?

Enrique Ballester Chofre es un benidormer nacido allá, de padres de por aquí. Él, Enrique Ballester Berenguer, de Villena, que conoció la fabricación del calzado en Elche. Ella, María Chofre Arlandis, de Vergel (El Verger); ambos, de la provincia de Alicante tan acostumbrada desde el último tercio del XIX a una tradicional migración -temporera o permanente- a las feraces tierras argelinas de la primera franja costera del Tell e incluso más al interior, tras el Atlas telliano, las Hauts Plateaux; la meseta. Allí, en Argelia, los Ballester-Chofre, montaron su parador (hotelito-cafetería) en un punto clave de la ruta antes de acometer las montañas de la plana media y llegaron sus tres hijos, de los que Enrique es el menor.

Narraba feliz Enrique los días de colegio y de instituto en Argel donde concluyó su formación académica; una ciudad donde italianos, franceses y españoles componían el espectro principal de ciudadanía “donde los panaderos eran de Polop y los charcuteros de La Nucía”, relataba Enrique. Y, de repente -le cambia la voz-: “el 27 de junio de 1962 conseguí salir del aeropuerto de Argel con el uniforme de mecánico de Air France”. Y narró el episodio de una semana de incertidumbre entre aviones y campos de aviación más que aeropuertos. De aquí para allá siete días -Ouargla, Biskra, etc.- en una etapa histórica durísima en la que un millón de europeos salieron de Argelia en algo más tres semanas; y muchos de ellos con lo puesto.
Tertulianos en tertulia


Sus padres aguantaron un poco más; en los pueblos había otra consideración y lazos de amistad. Pero en noviembre de 1962 también salieron como pudieron rumbo a Marsella donde se establecieron. Enrique ingresó en la Escuela de Comercio de París y sus padres, al poco, recalaron en Alicante donde en unos meses vieron las oportunidades que ofrecía aquél Benidorm a medio hacer de principios de los años 60.

Lo primero que hizo Enrique Ballester, padre, fue montar una agencia inmobiliaria. “Un despacho en el Edificio Astoria, donde mi padre se animó a construir”. Enrique Ballester, hijo, llega a Benidorm en 1965 y se une a su padre: “se vendían los apartamentos sobre plano; el primer edificio fue el Odeman, en lo que había sido una almazara; y después el Edificio Ensenada, sobre lo que fue el cine Ronda”. Y así va desgranando Enrique la etapa de su padre como promotor y con la Agencia Cano: que si el Rincón Español en la calle Ruzafa, que si el Ílice, el Copacabana, el Flecha… “440 apartamentos entre 1964 y 1966”. Y en cada uno de ellos cuenta una anécdota relacionada con su padre “elegante, relaciones públicas y muy buena persona” que varios de los tertulianos -que lo conocieron- refrendan asintiendo con la cabeza. Entre ellos, el amigo Cecilio González que bien conoció al padre y que en aquella agencia, me decía en la Tertulia -donde Manolo Pino, dijo, también oficiaba-, inició sus adquisiciones. ¡Cómo no contarlo, si lo tenía al lado como corroborador de lo que se decía y como asesor áulico!
Pepe Soriano, Enrique Ballester, Pepe Albero, Branislav Djordjevic, Cecilio González (mi asesor áulico) & Me. (Fotos: Mario Ayús, quien, obviamente, nunca sale en las fotos tertulianas)


Los Ballester tenían su visión de futuro. En el edificio Flecha planifican un garaje de 8.000 metros cuadrados que no había forma de llenar en aquellos días: “no había tantos coches en Benidorm”. De ahí, de ese espacio, surge la vinculación con la automoción de los Ballester. “Y como no había en Benidorm taller de chapa, que había que ir a Villajoyosa, comenzamos”. Y comenzaron con Austin/Morris -tal vez, digo yo, recordando aquél MG negro primero de las calles de Argel- y le sumaron la división náutica, surgiendo en 1972 Autonáutica, que fue concesionario Ford en 1976 recién establecida la norteamericana en Almusafes y que hoy suma otras marcas como Mazda y Land Rover.

Y con Enrique Ballester hablamos de decenas de aventuras (Mercadillo Plaza o un prototipo de coche) y de grandes obras como el Club Rotario de Benidorm, del que fue fundador, o del Bingo y el apoyo al Centro Doble Amor con el que la familia Ballester tiene una especial querencia. El altruismo y las ganas de colaborar, el implicarse en cuestiones de humanidad, le estimula.

Sobre Argelia, uno de los países más ricos de África, nos hizo una ponencia etnográfica de primer nivel. Creo que aún le duele, pero lo ha superado. Vive el presente en Benidorm.

Y en Benidorm, de todo lo que ha emprendido Enrique en Benidorm, tiene aún pendiente un tema en lo que llamamos Zona Industrial sobre unos terrenos de la zona norte que su padre vendió a unos armenios y él recompró; un proyecto que lleva 27 años -¡sí, sí, veintisiete años!- para resolverse, marcado por cerrazones incomprensibles, tendidos eléctricos con impedimentos o vías pecuarias olvidadas más de un siglo que marcan retrasos continuados. Pero, como se dice por ahí, el que la sigue la consigue y Enrique Ballester seguirá en ello. No entiende cómo, con la absoluta conformidad de propietarios y Ayuntamiento, aún quede un escollo en una administración superior. Ni él, ni nadie. Y van pasando los días y Unibail-Rodamco quemando cartuchos y varios empresarios, como él, consumiendo paciencia.

Lo que sí dejó claro Enrique es que nunca le ha tentado el sector hotelero y sí, y mucho, todo lo que tenga que ver con Benidorm. La fundación de la peña “Los Fenicios”, su implicación en las Fiestas Patronales, su obsesión por controlar el tema de los cohetes borrachos, su breve paso por el mundo de la noche con la discoteca Jimmy’s, la de amigos que ha hecho -a los que citó por su nombre poniendo la guinda de la fecha-, las ocasiones en que ha vuelto a Argelia, su preocupación por el Centro Doble Amor, y su perfecto conocimiento de lo que pasa en esta ciudad, por la vertiente económica y empresarial, en el último medio siglo.

Vino a tomar café con nosotros en el Meliá Benidorm y vivimos una tarde memorable con Enrique Ballester Chofre, un benidormer que domina el Tell y el Atlas argelino tanto como lo que ocurre en Benidorm y la Marina Baixa. 




8 mar 2019

DE CUANDO LOS YANQUIS SALUDABAN A SU BANDERA BRAZO EN ALTO; DEL SALUDO BELLAMY




Casi se nos va de la manos el vermú de hoy.

Cuando las cosas de la política entran por la puerta, sale el oremus por ventana; y no regresa más. Vamos, que lo perdemos.

A puntito hemos estado de romper este grupito de vermú de fin de semana.

La cosa comenzó -todos varones- con que si hoy es 8 de marzo y sus cosas; que si la mujer trabajadora, que si la mujer en general, que si la brecha salarial, que si manifestación, que si concentración, que si unos la apoyan, que si otros no… Subió de tono la cosa… El ‘Gol Sur’ del vermú metió en escena al “demonio yankee” y el manómetro colocó la aguja ya sobrepasando la franja amarilla y esta siguió subiendo hasta que Carlangas, como siempre -un iluminado-, tiró de móvil y enseñó una foto “de los años 30”, dijo, de niños norteamericanos “haciendo el saludo nazi” y la olla explotó con las maldades del Tío Sam.

Carlangas tira para el monte en cuanto puede. Los estragos de la LOGSE.

Por partes: primero el oremus, que casi se pierde (y con él, las amistades de tantos años y tanto vermú a cuestas) y luego lo del brazo (derecho) en alto de los USA; que mira que está mal visto. Pero todo a su momento.

Primero, como decía, lo del oremus y su posible pérdida. Pocos saben, la verdad sea dicha, lo que era el misal, el voluminoso misal que seguía -y sigue- al pie de la letra el sacerdote con su bien surtido grupo de las cintas marcadoras, de tela y con vivos colores, que llevan al oficiante de ceremonias a lecturas y oraciones; y de ellas a rúbricas para oficiar el rito y que, aunque no llegan al nivel de las que prende mi capa de tuno, son un buen número. Y el oficiante va de cinta en cinta volteando las páginas del libro de allá para acá. Pues cada una de esa cintas reciben el nombre de oremus y cuando no se colocaba bien el oremus en el lateral o el oremus no sobresalía lo suficiente, el oficiante perdía un tiempo tremendo, en mitad de la ceremonia, para enlazar las partes de la celebración y concluir cumpliendo el rito, lo que era un desastre.

Este perder el oremus va en la consideración de perder los papeles, como explicó en su día Salvador Alsius en “De la misa la mitad”, que en la versión catalana original es más elocuente (y más largo): “Hem perdut l'oremus. Petita enciclopèdia de la cultura catòlica, per a joves que no saben i grans que no recorden”.

Pues eso: cultureta católica para jóvenes que no saben y mayores que no recuerdan… como los que estábamos de plática subida de tono en el vermú.

Y, dicho esto, ahora a lo mollar: Lo del saludo ‘nazi’ y los yanquis. Por existir, existe hasta un Partido Nazi Americano (ANP), fundado en 1959, que se mantiene, elección tras elección, pero si marcar tendencia ni nada. Pero lo del saludo es anterior, muy anterior y nada tiene que ver con ellos.

Por ahí llaman saludo romano al que dicen se efectuaba extendiendo el brazo derecho hacia adelante y hacia arriba en un ángulo indeterminado (40 a 45º), de manera recta, con la palma de la mano hacia abajo. A pesar del nombre -saludo romano- no está debidamente acreditado que en la antigua Roma se utilizara como forma “oficial” de saludo, aunque existen numerosos testimonios en esculturas y bajorrelieves de su empleo durante el Imperio Romano. Cuentan que ante el emperador, como demostración de que no llevabas armas, era habitual. Pero, ojo, que el saludo militar romano por excelencia entre soldados y oficiales era llevarse la mano derecha a la cabeza y apoyar los dedos índice y corazón -con la mano plana- en la galeta del casco. Prácticamente como ahora.

Con el tiempo ya se inventó lo de la sumisión divina y los tres dedos (pulgar, índice y corazón) amparándose en la Santísima Trinidad antes de entrar en combate, cerrando los otros dos de la mano, que aún hoy practican algunos Ejércitos del Mundo. Me dicen que lo polacos, por ejemplo.

Y lo de los yanquis tiene su historieta también y nuestro Cristóbal Colón, de oficio descubridor por medio, parte de la culpa.

En su defensa diremos que los yanquis implantan el saludo romano antes que las fasci de combattimento de Mussolini, que lo hacen al inicio de la segunda década del XX. Y si nos ponemos tiquismiquis, y con el pintor Jacques-Louis David como testigo pictórico, antes lo hacen los soldados de Napoleón a principios del XIX. Vamos, que eso de levantar el brazo derecho tiene su pasado.

Y a ello voy. En 1891, el dueño de la revista Youth’s Companion (1827-1929), contrata a Francis Julius Bellamy, un ministro religioso baptista del movimiento social-cristiano, para implantar doctrina nacionalista yanqui. Y este se inventa el Juramento de Lealtad a la Bandera que se hacía en las escuelas. Y en 1892, de cara al IV Centenario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, Bellamy potencia el juramento escolar… y la venta de banderas.

Por aquél entonces y hasta hace nada los yankees apreciaban mucho al descubridor. De hecho el Monumento a la Fe descubridora (1929), de la Punta del Sebo -allí donde confluyen el Tinto y el Odiel- es obra de  Gertrude Vanderbilt Whitney, escultora americana, discípula de Rodin en Paris, Hija Adoptiva de la ciudad de Huelva. Y el pagano, la Columbus Memorial Foundation.  

Y el pastor baptista Bellamy en base a don Cristóbal y de cara a la Exposición Internacional de Chicago (1893) consiguió el apoyo institucional del Congreso de los EEUU para que el saludo a la bandera se hiciera de continuo y muy especialmente el 12 de octubre en todas las escuelas norteamericanas extendiendo el brazo derecho hacia la bandera y con un pequeño texto recitado.

Y por ahí están dando vueltas las fotos, como las que exhibía el bueno de Carlangas en su móvil, de las criaturitas yanquis -y la población en general- saludando a la bandera de las barras y estrellas en cualquier aula y acto… 


Y aunque se aplicó una variación respecto a la palma de la mano como si si estuviera declamando, en diciembre de 1942, con la que estaba cayendo por el corazón de Europa, el Congreso de los Estados Unidos enmendó el Código de la Bandera y cambió el ‘Saludo Bellamy’ brazo el ristre por colocar la mano derecha sobre el corazón y que es lo que vemos a diario en los civiles estadounidenses cuando saludan a su bandera en actos públicos y oficiales.


Me da una rabia tremenda que Carlangas -y tantos otros Carlangas que hay sueltos por el mundo- cojan del FB y de otras redes sociales todo lo que les llega y lo crea a pie juntillas sin encargar a la neurona un mínimo ejercicio de comprensión. Y luego que lo difunda como dogma de fe.

El vermú de hoy ha servido para que Carlangas se la envainara.

Sí, los nazis también han hecho que el ‘saludo romano’ esté hoy mal considerado.

Ah, el vermú artesano Puig Campana nos hizo encontrar, aunque tarde, el oremus y hemos terminado bien la cosa: Carlangas ha prometido no creerse de primeras todo lo que le llega pero… es tan débil la carne que… ¡ni te cuento la neurona!