27 ago 2023

A PROPÓSITO DEL FUTBOL... FEMENINO (y II)

  

Y… Es que en los años 20 -los Felices 20- coincidieron en el tiempo el auge de las deportistas femeninas y la más rancia reacción contra las prácticas deportivas por parte de las mujeres. Mentalidades de aquellos días y especialmente contra el fútbol femenino.

Aquí llegados, permítanme que haga un inciso -puñalada trapera, más bien, antes que se me olvide- que contra el fútbol hubo más de un posicionamiento en contra. En 1914 las Juventudes Socialistas de Langreo (Asturias, cuenca minera) calificaban en sus pasquines de “barbarie moderna” la práctica deportiva del “foot-ball[1]. Je, je… Pero el fútbol pasó de resentimientos y siguió practicándose tras la IGM.

De hecho, tenemos el caso de Irene González[2] -líder del Irene Foot-ball Club- la primera española que jugó con hombres. Lo hizo en 1920, bajo los postes y el travesaño, como gran portera, en una serie de partidos de exhibición de un equipo de veteranos coruñés.

Pero en el tema que hoy nos ocupa, el fútbol femenino -que desde aquellos compases iniciales de 1914 que truncó la IGM había sido olvidado-, contarles que regresó a Barcelona en 1923 con la disputa de dos partidos internacionales amistosos (Francia-Inglaterra) organizados por el Sindicato de Periodistas a beneficio de su promotora cooperativa de “casas baratas” -que no lo eran tanto-, algunas de cuyas ‘torres’ aún permanecen[3] en pie en Can Baró-La Salut y en la Font d’En Fargués. Jugaron francesas y británicas, pero no españolas.

Narciso Masferrer, fundador de ‘El Mundo Deportivo’ y factótum del deporte y el fútbol tuvo mucho que ver en este regreso del fútbol femenino, pero desde la revista ‘Stadium’ -que él también había fundado- se escribieron lindezas sobre el fútbol femenino de francesa y británicas de muy grueso calibre: “Hemos de confesar que el fútbol no se ha hecho para la mujer y que la mujer no se ha hecho para el fútbol[4]. Y sentenciaba el periodista (y abogado) que firmaba la crónica, Enrique Guardiola Cardellach[5], que “El fútbol es un deporte al que sin exagerar podríamos calificar de antifemenino”. ¡Jopé; vaya plan!

Me permito apuntar como descarte de tienta que cuando estas palabras destacaban negro sobre blanco estábamos atravesando los años veinte del siglo XX –en el apogeo del pistolerismo en España[6]- y ese era el ripio que repetían la inmensa mayoría de los varones y las más destacadas eminencias científicas del momento que, además, argumentaban en sus postulados que el deporte como fenómeno social se estaba consolidando en España[7].Resulta, dicen los entendidos, que entre 1920 y 1936 el fútbol en España adquirió todos los rasgos personales que hoy le caracterizan y sumó todas las cuestiones de masculinidad posible que arrinconaron la participación femenina.

Sí, algunas mujeres hacían deporte, pero… Resulta que hubo deportistas femeninas en aquellos años que también inscribieron sus nombres para el oropel deportivo en otras actividades que no fueran el balompié, pero fíjense: a los JJOO de París de 1924 inscribimos a cuatro mujeres -Isabel Fondorona, Mª Luisa Marnet, Rosa Torras Buxeda y Elia María González-Álvarez y López-Chicheri- y sólo viajaron a París dos; y tan sólo la condesa de Valdéne, conocida como Lilí Álvarez, acaparó la fama al conseguir el primer diploma olímpico para una deportista española.

Lilí se convertirá en una defensora a ultranza del deporte femenino, incluso en los primeros años del franquismo; en 1946 vio la luz su libro “Plenitud”, donde abogaba por la práctica del deporte y animaba a las mujeres a hacerlo.

Por cierto, en Amberes (cuatro años antes, en 1920, cuando la plata futbolera masculina) habíamos inscrito a Francisca Subirana y Carmen Róspide, otras dos tenistas… pero ni siquiera viajaron. Mucho de boquilla.

Y así pasaban los años y no será hasta 1928 cuando se dio carta de naturaleza, en Barcelona, el primer Club Femenino de Deportes; para hacerlo en Madrid habrá que esperar a 1935 y entre sus respetados miembros fundadores estarán la duquesa de Maqueda (afamada amazona), la condesa de Torrepalma (excelente patinadora) y la marquesa de Valdeolmos (gran esquiadora), junto a las jugadoras de criquet (deporte tan, tan, español) Pilar Carrión y Elisa Torres Quevedo. Caché y rancio abolengo.

Este país siempre tendrá un fallo en algo; por lo general en el cromosoma “ñ”.

Saltemos la década de los 30, que tuvo su arraigo deportivo que truncó la guerra civil y vivamos con intensidad las restantes. Antes, señalemos, en los años treinta se vive plenamente el desarrollo de un nuevo contexto socio-deportivo vinculado a la masificación de la cultura y de las actividades de ocio, lo que es muy significativo porque se sumó a la democratización de la vida asociativa de carácter popular. Es el caso del deporte obrero socializante de organizaciones como la Federación Cultural Deportiva Obrera (FCDO), próxima al Partido Socialista Obrero Español (PSOE)[8]. Y a esto sumemos la irrupción de la radio deportiva: en 1935 Radio Barcelona dedicaba ya media hora diaria a los deportes, de lunes a sábado, más un especial deportivo los lunes por la noche. Y eso construye afición.

Pero el conflicto paralizó el deporte español durante tres años, debilitándolo durante muchos más; cambió completamente las selecciones nacionales, los clubes de las distintas disciplinas e incluso las competiciones.

Acaba la contienda comienza un punto y aparte en la historia deportiva de España con algunos hechos trascedentes.

El nuevo régimen impuso una reordenación social que también recayó sobre deporte, pasando todas las prácticas un filtro. Incluso el Comité Olímpico Español tuvo que mantenerse en la clandestinidad al principio, ya que debía ser independiente y esa independencia no estaba en las premisas de los primeros gobiernos franquistas. Las organizaciones del Frente de Juventudes[9] para los chicos y la Sección Femenina[10] para las chicas tomaron el control de las actividades deportivas.

En un principio (1939), el deporte femenino fue visto con recelo desde el Régimen. Se determinó que las mujeres podían practicar baloncesto, tenis, natación, gimnasia, esquí y bailes regionales, con vestimenta moral. El balonmano se sumó en la primera revisión (1940), cuando se determinó que la Educación Física en las escuelas debía de hacerse con la ropa adecuada: bombachos, blusones y delantal para las tablas de gimnasia neo-sueca[11].

El atletismo tuvo un problema y terminó prohibiéndose por espacio de dos décadas. Una cuestión que tuvo como protagonista a María Torremadé, que desde bien joven destacó por sus marcas en atletismo. María había nacido en Barcelona en 1923 y desde muy joven compitió en atletismo, baloncesto y hockey sobre hierba. Era un portento por su fortaleza física. Entre 1940 y 1941, María, que competía con el equipo del RCD Espanyol, se proclamó campeona de España, con récord nacional incluido, de 100 metros (12 segundos), 200 metros (27 segundos), 800 metros (2’29.5”), salto de altura (1,42 metros) y salto de longitud (5,09 metros). Además, durante el campeonato provincial de Barcelona de 1941, batió el récord de Europa de los 60 metros, haciendo una marca de 7”71 décimas, quedándose solo a cuatro décimas del récord mundial.

Incluso María Torremadé jugó de guardameta en el equipo del SEU (Sindicato Español Universitario creado por la Falange).

Siempre sospecharon de ella en que era en realidad un hombre y, efectivamente, tenía síndrome de Morris[12] o condición de intersexual, que finalmente la hizo pasar por el quirófano y cambiar sus datos en el registro para pasar ser Jordi Torremadé. Debido a este caso, la Sección Femenina prohibió el atletismo femenino durante más de 20 años al considerarlo “masculinizante y poco femenino”. Y así lo mantuvo fuera de la órbita oficial hasta 1960.

Obviamente se siguió practicando, pero cerrándose la competición estas dos décadas perdimos el tren expreso que habíamos conseguido en 1931 con María Rosa Castellfort quien había certificado una marca de 11’8” en los 100 metros lisos. En 1960 la llamada “primera plusmarca nacional de los 100 metros lisos” es de 13’6” y la consigue María Luisa Consegal, una atleta sensacional, fruto del empeño de sus padres Luisa Oliveras y Miguel Consegal que no cesaron en la práctica deportiva en los años 50.

Las consideraciones del primer franquismo (1939-1959, el periodo autárquico)[13] lastraron la lógica y consecuente evolución del deporte femenino en general. La gimnasia y al deporte se enfocaron a la mejora de la salud para la maternidad. Es que, se consideraba que, la mujer atleta no podía ser el ideal de esposa para ningún hombre[14].

Tengo varias referencias de un librito -“Franco y el deporte femenino” (1942)-, del que fue autora María de Miranda y Huelín, que me hubiera gustado hojear. No doy con él. Menuda piedra filosofal para completar este Post.

Uno ya está curado de espanto y ha bebido en las páginas de “El proceso de incorporación al deporte por parte de la mujer española (1939-1985)” de Nuria Puig para tropezar con que en los años 50 se consideraron como deportes aptos para la mujer el tenis, el esquí, el hockey y el baloncesto. ¿Por qué? Pues porque Lilí Álvarez y otras destacadas deportistas aristocráticas que venían de antes impusieron su acertado criterio. Y aquí confirmo con sorpresa, como dije más arriba, que la Sección Femenina apadrinó el balonmano de chicas ya en 1940[15]. Pero nada del fútbol.

Por eso creo que, llegados aquí, con todo lo expuesto, ustedes ya están vacunados para lo de “horripilantes comienzos” del fútbol femenino en España, versión 1.0 Juan Díaz que señalé en el post anterior… cosas de un tierno mozalbete de 13 años que quedó terriblemente marcado por aquellas mamarrachas imágenes del mismísimo segundo día de Navidad. En mi tierra era tan festivo como el 25 de diciembre.

Que fue un 26 de diciembre de 1970 cuando en el campo del Rayo Vallecano y a beneficio de las guarderías del Patronato de Nuestra Señora del Socorro dieron patadas a un esférico, en lo que la prensa llamó “un divertimento benéfico” una serie de mujeres que triunfaban en la canción, el celuloide y las páginas del hígado: “folclóricas” contra “finolis”. Anoto aquí lo de que “todo lo dora un buen fin, aunque lo desmientan los desaciertos de los medios”, que como antecedente de la frase ‘el fin justifica los medios’ decía ya Baltasar Gracián, en 1647; y lo hago para insuflarme ánimos y poder seguir el relato.



Es que, verán, por el lado de las 'folclóricas', con camiseta del Real Betis Balompié (¡Vaya, por Dios!) estaban Lola Flores y su hermana Carmen, Gracia Montes, Rosa Morena, Marujita Díaz, Rocío Jurado, Conchita Bautista... Y por el de las 'finolis', con la equipación del Rayo Vallecano y pelos cardados, Encarnita Polo, Mara Lasso, Gisia Paradís, Luciana Wolf... ¡Térribol!

Sí, terrible espectáculo entonces -y ahora- pero que llenó las gradas… quizás más -permítanme que lo escriba, porque si me lo callo me puedo envenenar- más por ver a todas aquellas famosas de corto (que siempre se ha dicho) que por colaborar con la función benéfica. La Lola era mucha Lola (la Faraona, la Lola de España) y… leo que el partido acabó 1-1. Para más inri, el cantante Junior y el actor Juan Luis Galiardo hicieron de árbitros. P’a habernos matao.

Sí, porque tras el “éxito” de aquella puesta de corto de las futb0leras folclórica vs finolis no se le ocurrió peor cosa a Pedro Masó que aceptar su primer encargo cinematográfico y rodar en 1971 “Las Ibéricas Futbol Club”. Como no me sonaba haber ido a verla (con 14 o 15 años) y tirado de la Internet y he leído -en crónicas modernas- que fue “un truño como un puño[16], pero imagino que entonces triunfaría porque de dónde si no lo del hito del cine español que también leo. Una película con Rosanna Yani, María Kosti, Tina Sainz, La Contrahecha (Encarnación Pérez) o Ingrid Garbo, estrellas del momento, donde cada una de las jugadoras hacía partícipe al espectador de sus propios problemas personales y sentimentales por unirse al equipo de fútbol mientras convivían con un masajista sobón –José Sacristán, en el papel de Bonilla: “¡Morao, Bonilla! ¡Te vas a poner morao!”- y unos arquetípicos personajes -Fernando Fernán-Gómez haciendo de tarado marido celoso- que suman todos los tópicos machistas que puedan ustedes, ya en el siglo XXI, imaginar. Hasta Tip y Coll.

La escena final de Las Ibéricas FC es -¡cómo no!- una séxtuple boda en la Catedral de Almudena de Madrid… Muerto, me he quedado al visionar fragmentos para escribir esto.

Y ya, el colmo con otra cinta de celuloide: la película de Ignacio Iquino (1972) “La liga no es cosa de hombres” con Cassen, Margit Kocsis, Silvia Solar, Monika Kolpek, Judy Collins, Fanny Grey y Mary Santpere. Esta cinta es para no parar de llorar a lágrima viva; va de uno que “se infiltra” en un equipo de fútbol femenino. Aquí ya el truño no encuentra sistema métrico para reseñarlo.

¡Terrible!

Menos mal que antes que la Flores, el resto de las folclóricas y las muchas finolis se vistieran de corto sí se jugó en España, en diciembre de 1970, unos días antes del bodrio folclóricas-finolis, un partido de fútbol femenino de verdad al que apenas se dio cobertura mediática. Y podemos considerar que es el inicio del fútbol femenino (moderno) en España

También en Madrid, el 8 de diciembre de 1970, también festivo, en el campo de la Sociedad Recreativa Boetticher y Navarro S.A., la Sociedad Recreativa Villaverde Club de Fútbol posibilitó que se jugara, sin foco mediático, uno de los primeros partidos de fútbol femenino de nuestra reciente historia.

Rafael Muga[17], presidente del Mercacredit (que más tarde pasó a llamarse Olímpico Villaverde) empedernido promotor del fútbol femenino contactó con José María García[18], estrella de la radio deportiva, escribió a Samaranch[19] y recibió equipaciones para las chicas, y, finalmente, con el apoyo del diario As consiguió que ocho mil personas abarrotaron las gradas del Boetticher de Villaverde. Venció el Sizam por 5 a 1. Los cinco, leo, obra de Conchi Sánchez, aquella tarde rebautizada por los periódicos como Conchi Amancio[20] y [21]. Muga tuvo que pasar por el cuartelillo de la Guardia Civil al finalizar el encuentro… y no se hizo pieza de atestado ninguna. ¿Algo estaba cambiando?

A partir de ahí comenzó a visibilizarse el fútbol femenino gracias a los equipos que existían: Sizam, Mercacredit, Espanyol de Barcelona, Marcol de Valencia, Fuengirola, Isla Cristina, Peña Barcelonista Femenina… con los que ese mismo año se encarga Muga la primera selección española de fútbol femenino al tiempo que el seleccionador recibía, leo en El Español, el recadito, en forma de Saluda: “Rogamos se abstengan de promover toda actividad relacionada con el fútbol femenino por no gozar de aquiescencia de la Sección femenina del movimiento. Dios guarde a usted muchos años[22]. José Luis Pérez Payá, presidente de la Federación Española de Fútbol era contrario al fútbol femenino, pero atendiendo una recomendación de la UEFA -hasta 1980, cuando 15 países europeos tenían competiciones oficiales, no llegó la petición oficial de la UEFA- posibilitó la formación de un primer combinado nacional.

Y mientras se rodaba ‘Las Ibéricas FC’, el 21 de febrero de 1971 se disputó en el Estadio de La Condomina, en Murcia, el primer partido internacional de España ante Portugal, con el presidente de la federación murciana pidiendo que no entrara al campo y con el colegio de árbitros impidiendo a los colegiados salir con la zaína vestimenta reglamentaria. Así nos iba; así nos va.

Y así comenzaba a escribirse la historia de un deporte y una selección nacional oficiosa que disputó seis encuentros entre febrero de 1971 y diciembre de 1972 de la mano del Consejo Nacional de Fútbol Femenino -al poco ya Comité Nacional- que no era otra cosa que un paripé inventado a modo de organismo privado al margen de la federación. Y, como siempre, en el proyecto, el promotor deportivo Rafael Muga que siempre creyó en el fútbol femenino

A los pocos días del partido internacional en Murcia, en Almansa (Albacete), en un partido a favor de APROSU, la Asociación Protectora de Subnormales (entonces se decía así; hasta en esto hemos cambiado y hoy hablamos de discapacidad intelectual), se impedía, por los capitostes locales, el inicio del partido que iba a jugar la selección de Muga. El presidente de APROSU, con más reaños que los reaccionarios llamó directamente a El Pardo y habló con doña Carmen, que amadrinaba la asociación. Su “hagan ustedes lo que quieran y soluciónenlo, pero no me gustaría tener que decírselo a Paco” sirvió para los recalcitrantes locales dejaran que se celebrase el partido[23], lo que lleva a la periodista Andrea García a reseñar que Paco Muga concluyó: “Carmen Polo salvó el partido”. ¡Quien se lo iba a poder imaginar!: Camen “Collares” relanzando el fútbol femenino para no tener que decírselo a Paco. Me urge más que nunca dar cos ese libro de “Franco y el deporte femenino”.

En 1971 se disputó la Copa Fuengirola Costa del Sol de fútbol femenino; una de cal y otra de arena, porque las chicas del fútbol tuvieron que renunciar a su participación en el segundo Mundial de Fútbol Femenino (México 1971) por prohibición expresa de la Federación Española y de su presidente José Luis Pérez Payá.

El primer partido de la (furtiva) selección española femenina fuera de España en ese año de 1971 -donde las seleccionadas jugaron sin escudo en sus camisetas por desautorización expresa de la Federación Española- fue en Italia, que era entonces subcampeona del mundo. Y fue a lo grande, en el Comunale de Turín el de 15 de julio de 1971; y a la abultado, perdieron por 8 goles a 1 a favor de las italianas.

El futbol femenino siguió su tortuoso camino y por fin consiguió que se disputase la primera competición femenina de fútbol en España, la Copa de la Reina de 1981. Y siete años más tarde echó a andar la primera liga, en 1988. Y tuvieron que pasar otros treinta y un años para que las jugadoras firmasen su primer convenio colectivo y esperarse al 20 de agosto de 2023 para conseguir que se bordara esa primera estrella en un escudo que no pudieron lucir hasta 1983.

El fútbol femenino español es un claro ejemplo de lucha y tenacidad por salir de la clandestinidad deportiva y la desigualdad de género.

 

 


 



[1] J. Uría, Una historia social del ocio. Asturias 1898-1914, Madrid, 1996.

[2] Desde este año, 2023, se celebra en La Coruña la Copa Irene González Basanta, torneo internacional de fútbol femenino juvenil, promovido por el Ayuntamiento de La Coruña y organizado por el Orzán Sociedad Deportiva. Este es el primer torneo internacional en categoría juvenil femenina organizado en España.

[4] Reseña publicada el 15 de junio en Stadium; obtenida en https://www.panenka.org/pasaportes/10816/

[5] Importante escritor, periodista y abogado muy vinculado en México autor, entre otros, de "La Anti-España", "El Rif en España" o "La paz en Europa y el porvenir de España". Con Ricardo de Alcázar, pseudónimo de Wenceslao Rodríguez, fundó en tierras aztecas "El Día Español" en 1918

[6] 1917-1923; que ya quisiera Chicago haberse parecido a Barcelona, por ejemplo. Y Hollywood sin enterarse

[8] De atletas y soldados. El deporte y la Guerra Civil Española en la retaguardia republicana (1936-1939). Xavier Pujadas i Martí; pag. 93

[9] Organismo político-administrativo creado en España en 1940, como sección juvenil autónoma de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. Con la evolución del franquismo, el Frente de Juventudes fue adaptando sus finalidades y su composición a las vicisitudes políticas del régimen; en noviembre de 1961 se cambia la denominación de Frente de Juventudes por la de Delegación Nacional de Juventudes, mucho menos beligerante, y en enero de 1970, una importante reorganización de la Secretaría General del Movimiento, máximo órgano político del Régimen, cambia su denominación por la de Delegación Nacional de la Juventud, con la que llega hasta el final del Régimen, en 1977. Los servicios y actividades que desarrolló el Frente de Juventudes fueron muy amplios y numerosos, pues cubrían además del ámbito educativo, el del tiempo libre, el de la cultura e, incluso, el de la información. En el de tiempo libre destacaron principalmente los torneos y competiciones de actividades deportivas, los campamentos y albergues, actividades culturales y de ocio como teatro, aeromodelismo, la sanidad escolar y empresas como la CAR (Cadena Azul de Radiodifusión), la Oficina de Viajes T.I.V.E. (Turismo, Intercambio y Viajes Educativos), la Red Española de Albergues Juveniles, la Red de Bazares Juveniles, y la Editorial Doncel, a través de la cual editó tebeos como Balalín (1957-1959) y Trinca (1970-1973).El soporte humano básico del Frente de Juventudes lo constituyó el Cuerpo Especial de Oficiales Instructores formados en la Academia de Mandos «José Antonio» (AMJA) de Madrid, titulados en Educación Física, Formación Cívico-Social y Campamentos.

[10] La Sección Femenina (SF) fue la rama femenina del partido Falange Española de las JONS, y posteriormente de FET y de las JONS. La Sección Femenina fue constituida en Madrid en 1934,1​ y llegó a funcionar durante cuarenta años, siendo disuelta tras la muerte de Francisco Franco y el consiguiente desmontaje del régimen dictatorial. Fue dirigida desde su nacimiento hasta su liquidación por Pilar Primo de Rivera, hermana del fundador de Falange. Impregnada su jefa nacional de un ferviente catolicismo, la rama femenina de la Falange adoptaría las figuras de Isabel la Católica y santa Teresa de Jesús como modelos de conducta y símbolos de su acción. En su momento, la Sección Femenina llegó a tener un poder casi monopolístico al constituir el único órgano femenino de encuadramiento y acción que existía en la dictadura franquista. Desde 1940 se crearon diferentes centros de formación (Málaga, Quinta del Pardo, Las Navas del Marqués) hasta la creación de la Escuela Nacional de Especialidades ‘Julio Ruiz de Alda’ de la Sección Femenina, instalada en la Ciudad Universitaria de Madrid,(…) fue desde su creación en 1956, el Centro Superior destinado a la formación del profesorado de Educación Física en sus diferentes niveles: profesora, instructora, monitora, etc.(…) Comenzó a funcionar en el curso 1957-58…Esta primera promoción realizó un Plan de Estudios de dos años de duración, que serían ampliados a tres, para sucesivas promociones.

[11] Pedro Enrique Ling introduce a principios del siglo XIX la gimnasia sueca para la formación corporal y postural bajo enfoque castrense. Su método es principalmente analítico. Contempla ejercicios variados ejecutados desde posiciones diferentes: de pie, sentado, tendido prono, tendido supino. Utiliza cuerdas, barras de suspensiones, escaleras de balanceos. Busca hacer al joven más resistente a la fatiga y de modelar el cuerpo. También se educa la precisión por medio de saltos, volteretas y movimientos de agilidad, y hay preocupación de una postura correcta y de la corrección de ésta, a través de los ejercicios. Con este tipo de gimnasia se ayuda a modelar el cuerpo y a prevenir futuros problemas, posturales, por ejemplo. Su hijo, Hjamar Ling, ordenó, sistematizó y divulgó el trabajo de su padre, estableciendo un nuevo orden en la clasificación de los ejercicios, los que seguían siendo estáticos y analíticos. Fue él, quien creó las “tablas de gimnasia”, que buscaban lograr un efecto correctivo de los ejercicios. A diferencia de su padre, quien enfocó la gimnasia a jóvenes y adolescentes en preparación militar, Hjamar Ling, lo trasladó al ambiente escolar, trabajando el principio de totalidad, en que cuerpo y alma son inseparables que es lo que se conoce como gimnasia neo-sueca.

[12] El síndrome de Morris, también conocido como Síndrome de Insensibilidad a los Andrógenos (SIA), es una alteración genética que afecta al desarrollo sexual del individuo. La persona nace con un sexo genético masculino (XY), pero su desarrollo y apariencia física es de mujer. El síndrome de Morris es considerado la tercera causa de amenorrea después de la disgenesia gonadal y de la ausencia de la vagina al nacer. es una forma de pseudohermafroditismo, se ha dado en algunos casos entre atletas. Son seres de apariencia femenina por sus genitales externos, tienen labios vaginales subdesarrollados y vagina ciega, es decir sin útero. La ausencia de órganos femeninos internos tiene por contra poseer testículos en la zona inguinal o en el abdomen. Tienen pies y manos grandes, carecen de vello axilar, vulvar y púbico y poseen mamas no muy desarrolladas con pezón rosado como los hombres.

[13] Tuñón de Lara, Manuel. (1980). Historia de España. Madrid: Labor.

[14] Enciso Viana, Emilio. (1945).”¡Muchacha!”. Pg. 132. (6ª Edic.). Madrid: Estadium de Cultura.

[15] Historia del deporte de las mujeres españolas (1939-1975): circunstancias de la participación en los Juegos Olímpicos de verano. Carmen María Pereda Peláez, 2017

[17] Rafael Muga (1945); seleccionador nacional de fútbol. Tras conseguir la titulación de Instructor Nacional de Educación Física y Deportes se vinculó al fútbol y en n Villaverde Bajo y fundó 'Juve', una agrupación deportiva de la que la actriz Concha Velasco era madrina. Fue el primer entrenador de la selección española de fútbol femenino y está considerado una importante figura fundadora del fútbol femenino moderno en España. TIENE ENTRADA EN WIKIPEDIA EN INGLÉS; NO ES ESPAÑOL, todo un detalle patrio.

[18] José María García Pérez (1943); periodista deportivo español. Está considerado uno de los locutores radiofónicos más emblemáticos e influyentes, marcando estilo, en la historia de la radiodifusión española. Inició su carrera profesional como reportero en 1963 en Radio España; en 1964 simultaneaba el diario Pueblo y TVE (Estudio Estadio). En 1972 ficha por la Cadena SER, siendo el precursor de la radio deportiva de medianoche en «Hora 25». En 1982 marcha a Antena 3 Radio con el programa «Supergarcía». Coincidí con él en esta etapa con 3 vueltas ciclista a España como director de emisora. En 1992, tras la compra por parte de PRISA de la emisora, pasa con su programa a la Cadena COPE en la que permanece hasta julio de 2000 cuando inicia un ambicioso proyecto audiovisual de la mano de Telefónica (Telefónica Media, Admira Spot). El 7 de abril de 2002, el locutor dimite de sus funciones.

[19] Juan Antonio Samaranch Torelló, I Marqués de Samaranch (1920-2010); empresario y político español. Entre 1980 y 2001 presidió el Comité Olímpico Internacional; en 1992 vio cumplido su sueño de ver celebrarse unos JJ. OO. en Barcelona, que había ganado su nominación en 1986 frente a candidaturas tan prestigiosas como Ámsterdam y París. Inició su carrera política como concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Barcelona (1954-1962), organizando en dicha ciudad los II Juegos del Mediterráneo. En diciembre de 1966 fue designado Delegado Nacional de Educación Física y Deportes. El 18 de julio de 1973 fue nombrado presidente de la Diputación Provincial de Barcelona y cuatro años después, embajador en la Unión Soviética y Mongolia (1977), momento en que era ya vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), organización en la que había ingresado en 1966. En 1977, crea el partido Concordia Catalana.

[20] Concepción Sánchez Freire (1957); "Conchi" y "Conchi Amancio"; futbolista española, leyenda hoy del fútbol femenino español que abrió las puertas al profesionalismo. Fue la primera capitana de la Selección femenina de fútbol de España en 1971. Cuando tenía 15 años, en 1973, fichó por el Gamma 3 de Padua (Italia). En la liga italiana ganó varias ligas y copas jugando en diferentes clubes. En 1997, su último año como profesional, fue jugadora del Arsenal donde acabó su carrera deportiva. Llegó a marcar casi 600 goles.​ A los 40 años colgó las botas en el fútbol profesional. En 2010 creó una escuela de fútbol femenino, el 'Filton College' de Bristol (Inglaterra).

[21] Amancio Amaro Varela (1939-2023); "Amancio", futbolista español, jugador histórico del Real Club Deportivo de La Coruña y del Real Madrid Club de Fútbol y presidente de honor del Real Madrid desde el 2 de octubre de 2022. Campeón de Europa de clubes y selecciones y ganador del Balón de Bronce (1964), es considerado junto a Luis Suárez como uno de los mejores jugadores gallegos de todos los tiempos por palmarés y trayectoria. Lideró junto a Paco Gento la histórica generación de futbolistas españoles del Madrid C. F. de la década de los años 1960. No pongo algo del Real Madrid en este Post y me da algo chungo

26 ago 2023

A PROPÓSITO DEL FÚTBOL... FEMENINO (I)

  

Estaba yo el domingo 20 de agosto con un ojo puesto en la pista principal del Palau d’Esports l’Illa de Benidorm -donde las chicas del Atticgo BM Elche estaban ganando -y ganaron- a las del Sola Hk noruego en la final femenina del Global Tour Handball AON (GTH) de la Comunitat Valenciana- y el otro ojo –cuatro ojos que tiene el puente, yo tengo tres solamente: dos son para mirarte[1]- y (el pinganillo en la oreja) estaba en la pantallita del móvil maldiciendo en los 14 interminables minutos del añadido del 2º tiempo de la final del Mundial femenino España-Inglaterra… ¡Árbitro, la hora!

En fin, que finalmente estallamos en aplausos -¡soy español!, ¿a qué quieres que te gane?- cuando el pitido final señalaba la victoria sobre la pérfida Albión y suponía la consecución de la primera estrella dorada de cinco puntas que orlará el escudo de la camiseta futbolera de la selección femenina española de Fútbol; como lo hace en el escudo de la camiseta de la masculina.

¡Qué inmenso placer poder celebrar este triunfo del deporte español! Sin género…  sin género de duda: deporte español.

El fútbol es España, nos pongamos como nos pongamos comienza en Barcelona -y como merengón me duele- y comienza -masculino- a finales de 1899 cuando Hans Gamper[2], con el apoyo del Gimnasio Solé[3] y de Narciso Masferrer[4] -entonces director de la revista “Los Deportes”- pone en marcha el Futbol Club Barcelona. Lo anterior, ni siquiera llega a ser prehistoria futbolera.

Y luego está lo del fútbol femenino que… me acuerdo yo de sus horripilantes comienzos en los setenta (y luego me explicaré sobre lo de “horripilantes comienzos”)… aunque buscando un parde cositas para este post he descubierto y constatado que esto de los comienzos del fútbol femenino fue my anterior y ‘casi paralelo’ -los agrimensores decimos que en agricultura un kilómetro no es holgura, asín que- al auge del fútbol masculino como deportes de masas en los Felices Años Veinte. Que sí, que lo de unas chicas pegando patadas a una cosa esférica viene de mucho antes, pero no me espachurren el Post.

El caso es que no se me ponen de acuerdo en el día, pero fue a inicios del mes de junio de 1914[5] cuando se jugó el primer partido de fútbol femenino del que existe fehaciente documentación en la vieja piel de toro.

Y fue en Barcelona, leo, en el Campo de las Habas[6], junto al Clínic[7]; y lo fue a beneficio de la Federación Femenina Antituberculosa de Barcelona[8].



Hasta entonces –y hay documentación gráfica en la Biblioteca Nacional- las damas de alto copete de la España de la Restauración y la más rancia burguesía acudían a los improvisados campos del “juego balompédico” –como se le llamaba- como espectadoras. Iban a ver ya que como proclamaban los manuales de la Institución de Libre Enseñanza el jugador balompédico era el “hombre nuevo, viril, culto, civilizado y moderno”. Hombre, varón. No pensaron aquellos próceres en la mujer.

Pero es que ni ellos, ni nadie se acordó tampoco de la mujer ni a la hora de fundar los clubes deportivo futbolístico ni para darles oportunidad deportiva.

Y ya que ‘estamos’ en Barcelona, contarles que cuando se funda el FC Barcelona en los propios Estatutos sólo se señala para el capítulo de socios a los “varones españoles o extranjeros”. ¿Costumbre antropológica neandertal o misoginia? No sé; cosas del peso de un par de milenios trogloditas.

Pero no iban a quedar, así las cosas: en 1913 hubo que de variar los estatutos del FC Barcelona y admitir a la primera socia, Edelmira Calvetó Alsamora. La puerta estaba abierta desde 1911 cuando en una remodelación estatutaria alguien tecleo lo de “Serán socios numerarios las personas mayores de 14 años” y cuando se dieron cuenta se solicitó al Gobernador Civil de turno que se considerara una errata -donde decía personas debe decir varones-; pero Edelmira fue socia en 1913[9] cuando la mujer en España no tenía derecho voto; cosa que ocurrió en 1931.

Aquí quiero señalar dos hechos fundamentales en el auge del fútbol: la ley del descanso dominical -que tuvo sus cosas buenas y malas- y la huelga de La Canadiense que consiguió la jornada de ocho horas. Con ambos hitos se ganó el tiempo libre que aseguraría el éxito del deporte de masas.

La Ley del descanso dominical[10] de 1904 supuso la repentina llegada de un domingo ocioso en la vida de los españoles… y generó un caos social al tiempo que marcó un punto de inflexión positiva en esto de disfrutar del deporte. No estábamos preparados para el ocio.

Al varón español de clase obrera le dio por ir al bar y esto generó más de un drama en las escuálidas economías de las masas trabajadoras; mientras que al varón burgués le dio por ir al fútbol, relegando los teatros… Y así fue hasta que en 1963 Rita Pavone[11] cantó “La partita de pallone”, que gracias a la granadina Gelu[12] supimos lo de “¿Por qué, por qué, los domingos por el fútbol me abandonas?, ¿Por qué, por qué, no me llevas a mí también alguna vez?”.

Al comienzo de siglo XX el ocio consistía en ahogar las horas muertas en vino peleón o ver un partido de foot-ball -como ahora- y olvidar que veníamos del desastre del 98[13]-como ahora, que venimos de desastre en desastre-; que la sociedad aquella estaba en ebullición y el Ejército, acostumbrado a guerras, se buscó un campo de batalla que las calles españolas y el norte de África. Y de pronto se armó la de Dios es Cristo con lo del Cu-Cut[14] (1905) y caímos en la Semana Trágica[15] (1909) porque estábamos con la Guerra de Melilla[16] (1909), -que luego se complicará con la Guerra del Rif (1911-1927; con el Desastre de Annual en 1921, pero que salvamos los muebles con el Desembarco de Alhucemas en 1925)-, para terminar, metiéndonos de cabeza, en la crisis del verano del año 17[17] -que España siempre fue por libre- y la cosa se puso muy fea hasta llegar la conocida Huelga de la Canadiense[18] (febrero y marzo de 1919, solucionándose todo en abril) en la que el movimiento obrero logró grandes mejoras salariales y el establecimiento por Decreto de la jornada laboral a ocho horas, con lo que sumó tiempo libre. Pero tan fea estaba la cosa patria que no entiendo ni cómo había quien pensara en jugar al fútbol.

Y ahí estaba el fútbol, ganado adeptos. Tantos que en la segunda década del XX atrajo el interés de intelectualidad patria -Ortega y Gasset, Marañón, Ramón y Cajal, D'Ors o Giménez Caballero- que analizaron lo que consideraban era “un nuevo pasatiempo emergente”.

Tanto el filósofo Ortega[19] como el doctor Gregorio Marañón[20] prestaron atención a la incidencia que el deporte tiene en hombres y mujeres en su doble condición de practicantes (ellos) y espectadoras (ellas). La creciente popularidad del fútbol les animó a ello al estar ya considerado como fenómeno de masas y se dedicaron, cada uno en su campo, a explicar por qué ellos sí y ellas no.

El caso es que, aún con toda la que estaba cayendo en la vieja piel de todo nada más comenzar el siglo XX, la juventud española (varones) se aferró al fútbol como un símbolo de la modernidad, según les leo en ensayos y artículos; especialmente bajo la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) tal que, en 1930, aún con las punzaditas del crack del 29[21] en suelo patrio, Joaquín Soto Barrera[22] es capaz de escribir ya una “Historia del Fútbol español”. Y eso que apenas siete años antes (1923) había aparecido el libro de Isidro Corbinos[23] (“El libro del jugador de foot-ball”), por primera vez con todas las reglas y un buen número de consideraciones para esta práctica deportiva que, apuntemos, triunfaba en los colegios religiosos de pago. Fue un éxito de ventas el librito, aunque, todo hay que decirlo, ya en 1904, en la madrileña revista Gran Vida, Vicente de Castro había conseguido insertar en fascículos todo lo que debía saber un futbollista para jugar “Foot-ball. El arte de defender la meta[24] y dejaba a las claras que el foot-ball era deporte “higiénico y saludable[25] ; un deporte para una sociedad más elitista que apostaba por la “anglomanía[26], aunque Mariano de Cavia[27] luchaba desde 1908 por “españolizar” el lenguaje deportivo anglosajón. Vamos: sustituir foot-ball por balompié, el cambiar footballista por futbolista y evitar escribir dribling poniendo en su lugar regate o finta. Y luego estaba la retahíla de términos a descolocar del imaginario popular como el muy celtibérico “órsay” (off side) por un fuera de juego.

El fútbol al comienzo de los años treinta había alcanzado ya tal dimensión en España que en 1934 el filósofo Ortega estalla contra él en su ensayo El revés del almanaque: “Está bien alguna dosis de fútbol. Pero ya tanto es intolerable”.

Aquella España estaba desatada -y más desde el golpe de Estado (13.09.1923) del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera- y veía en el fútbol una vía de escape donde la brutalidad y el salvajismo que muchos había visto en el deporte del boxeo en la primera década del siglo -que era el deporte de moda, junto con el ciclismo- se convirtió de la noche a la mañana en coraje y virilidad hispana. Hasta se inventó lo de “la furia española[28] mientras Miguel de Unamuno hablaba del potencial biológico de las naciones en plena exaltación de ideales arios por Centroeuropa.

Pero en ese potencial biológico, para el deporte y para el fútbol, los carpetovetónicos no incluían a las mujeres. Hasta el doctor Marañón se atrevió a señalar que “el deporte representa una función esencialmente varonil; el deporte es una actividad masculina”, destacando que “sólo en épocas muy tardías de la evolución humana, la mujer normal se hace deportista[29]. Llevo un rato intentando averiguar el concepto de “mujer normal” para el ilustre galeno, que también habla de la “mujer corriente” que es la que “pasa por los deportes como un meteoro, mientras es soltera o mientras no le ocupen demasiado los cuidados de la maternidad”. Vamos que no, pero sí… que la olvido. Concluye Marañón que “cuando la feminidad verdadera se impone, la mujer deja sus hábitos deportistas que son tan varoniles tanto en el sentido de la actividad como en el de la vestimenta”.  

Para Marañón (así que, imagínense para el resto) “la mujer debe ser fecunda y multípara durante los mejores años de su vida” mientras que “el hombre, obligado a la acción y amenazado por la ociosidad, se inventa un modelo de acción que es el deporte” concebido como sustituto del trabajo. Y también ahí Marañón deja su puntadita anti-deportes: “El deporte es absolutamente improductivo, estéril, más allá de ser un antídoto de la ociosidad”… “la eficacia del deporte se extingue al terminar el juego”…  Y como guinda: “el deporte como ocupación única de la vida es patrimonio de gentes inferiores que hacen ‘sport’ para que la naturaleza les perdone el pecado mortal de no trabajar[30].

Y, como pueden apreciar en la lectura de este post, que les agradezco, aunque el tiempo no, el papel lo soporta todo. (Y esto también queda en papel, que me imprimo y conforma mi “libro gordo de Juanete”).

Y volvamos al fútbol femenino y aquel primer partido del verano de 1914 que es el primer partido de fútbol femenino en la Historia de España.

Se enfrentaron en aquella jornada de junio de 1914 dos equipos desarrollados exprofeso dentro del Spanish Girl's Club, el primer equipo femenino español de la historia, organizado por Paco Bru Sanz[31] (ex jugador del Barça -y del Español- y seleccionador nacional que fue para los JJOO de Amberes 1920 de la selección masculina conde conseguimos una inesperada medalla de plata; 2ª posición). Bru consiguió para su proyecto deportivo de féminas una sede social en las dependencias siempre corporativas de la Sociedad Recreativa l’Amistat, de la calle Consell de Cent. Bru incluso buscó un entrenador de postín –John R Greenwelt[32]- que no aguantó y tuvo que asumir personalmente esa faceta e incluso arbitrar aquellos primeros encuentros.

Las crónicas de la época contaron que “El partido enfrentaba a dos equipos bautizados como Montserrat y Giralda, en honor del macizo donde se venera la Moreneta y del campanario de la catedral de Sevilla[33]  -¡Olé!- y que fue todo un éxito… además de tontear con lo de niñas futbolistas: “Las niñas futbolistas no convencieron a las personas amantes de lo bello, en todos sus aspectos[34].

Y tal, como digo, fue el éxito conseguido en aquel primer partido que de inmediato se apalabraron tres partidos más de las Spanish Girl’s Club en Palma de Mallorca, otros dos en Sabadell, tres más en Valencia, uno en Reus y otro en Tarragona. Y se negociaba otro más en Pamplona, durante los Sanfermines -con motivo de la inauguración del campo del Punching Club[35]-, pero tras el atentado de Sarajevo[36] se veía venir que en ese mismo mes de julio –la crisis de julio[37]- se iniciaría la guerra en Europa -como así ocurrió el día 28-, tras el ultimátum a Serbia del día 23 de julio. Y con la ensalada de tiros que se lió todo el esfuerzo del Spanish Girl's Club y de Paco Bru quedó en nada.

Incluso estaba previsto[38] que jugaran las chicas en el sur de Francia ese verano una serie de partidos apalabrados -en Perpiñán, Sète, Nimes y Marsella-[39]; pero Francia no estaba para fútbol.

Y si la IGM truncó el fútbol femenino español, resulta que activó el británico. Nosotros en paz celtibérica y ellos en medio de la contienda fueron capaces de fundar en Preston, Lancashire  (más arriba de Liverpool), en 1917, el Dick Kerr's Ladies, el equipo de fútbol de las trabajadoras de la compañía Dick, Kerr & Co, que producía municiones para el conflicto europeo. El Dick Kerr’s Ladies jugó en torneos de caridad contra equipos similares por todo el país y recaudó dinero para los combatientes heridos durante y después de la guerra. Las jugadoras recibían 10 chelines por partido que pagaba la compañía para cubrir sus gastos.

Hago aquí un inciso para señalar que el fútbol femenino en el Reino Unido venía de antes. En 1894 Nettie Honeyball, una activista de los derechos de la mujer que fundó el British Ladies’ Football Club tras publicar un anuncio en un periódico en el que buscaba mujeres dispuestas a unirse a su equipo de fútbol y una treintena acudió a la llamada. Entre ellas, Lady Florence Dixie, la famosa escritora escocesa, luego corresponsal de guerra.

El caso es que la tremenda popularidad adquirida por aquellas deportistas tras la IGM llevó a la Asociación de Fútbol británica (FA[40]), en un golpe de absurda rabia, a prohibir el fútbol femenino en Inglaterra el 5 de diciembre de 1921[41].

 




[1] Cántico de la Charanga del tío Honorio; garrulería premeditada que fue llamada, en su conjunto, rock rural. ¡Cosas de aquellos años 70 herederos del Mayo del 68! P’a habernos matao; pero sobrevivimos.

[2] Hans-Max Gamper Haessig, conocido en España como Joan Gamper (1877-1930); deportista suizo, fundador tanto del Fussballclub Zürich como del Fútbol Club Barcelona, equipo que presidió durante varios años.

[3] El Gran Gimnasio Higiénico y Recreativo Solé, de Francisco Solé Font, contaba con una excelente sala de armas dirigida por el profesor de esgrima José Bea Arnal, y el maestro napolitano José G. Geraci. Atendía, en otras salas en máquinas gimnásticas para resolver problemas de salud. Disponía de una sala anexa e independiente dirigida por la señora Elisenda Ros, esposa de Francisco Solé centrada en ejercicios de esgrima y gimnásticos para "robustecer la debilidad del sexo femenino de las clases no populares, cuyas ocupaciones eran muy sedentarias". El responsable médico era el doctor Enrique Robledo y estaba en la calle Montjuïc del Carmen nº 5. El gimnasio de Francisco Solé fue motor de numerosos estímulos deportivos y en él surgieron iniciativas como la fundación, administración y redacción de la revista Los Deportes (1897), la Asociación Catalana de Gimnástica (1897), la Federación Gimnástica Española (1898), el Fútbol Club Barcelona (1899) o la Sociedad «Los Deportes», siempre bajo la influencia y dirección del periodista y divulgador deportivo Narciso Masferrer Sala, auténtico «cerebro» de todo el movimiento regeneracionista deportivo barcelonés. https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2015/12/el-gimnasio-sole-mas-que-un-gimnasio/

[4] Narciso Masferrer Sala (1867 -1941);  pionero del deporte y del periodismo deportivo español. Creador de las cabeceras barcelonesas ‘Los Deportes’ (1897), ‘Vida Deportiva’ (1902) y ‘El Mundo Deportivo’ (1906); director de la revista ‘Stadium’, escribió en ‘La Vanguardia’ y fue corresponsal de la francesa ‘L'Auto’. Impulsó la Asociación Gimnástica Catalana (1887) y la Federación Gimnástica Española (1898), que en sus inicios actuó de facto como federación española de fútbol. Fue presidente de la Federación Catalana de Fútbol e impulsor de la española. Estrechamente ligado al FC Barcelona, estuvo presente en la reunión fundacional del club y fue su vicepresidente la temporada 1909/10. En 1911 presidió la Unión Velocipédica Española, desde donde impulsó la creación de la Volta a Cataluña, primera carrera ciclista por etapas de España y una de las más antiguas del mundo. Masferrer intervino también en la creación del Comité Olímpico Catalán y en la reorganización del Comité Olímpico Español. Fue promotor de una candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1924.

[5] El día 4 o, con más papeletas a su favor, el día 9; jueves o martes, que no hay unanimidad en la fecha a tenor de las fuentes consultadas.

[6] Situado leo entre las calles Muntaner, Industria (actual París), Casanova y Coello (actual Londres), junto al Hospital Clínic (diari Ara; https://es.ara.cat/misc/pioneras-futbol-femenino-espana-disfraces-bombachos-espiritu-superacion_130_4780300.html). Mayca Jiménez, en AS, dice que fue en el campo del entonces llamado Real Club Deportivo Español (https://as.com/futbol/2020/09/01/reportajes/1598960945_454218.html ) mientras que en Wikipedia se puede leer que era el campo del Barça y coincide en que estaba entre las calles Industria (actual calle París), Urgell, Villarroel y Londres. La entrada principal, cuenta, se encontraba en la calle Industria y una entrada secundaria para los socios se situaba en la calle Urgell. Fue el primer estadio de fútbol que el F.C. Barcelona poseyó en propiedad y donde se jugaron sus partidos entre los años 1909 y 1922; y era popularmente conocido como “La Escopidora” por su reducido tamaño. Contaba con una tribuna de dos pisos de madera con capacidad para 1.500 personas, que junto al aforo de a pie alcanzaba la cifra máxima de 6.000 personas. Tanta gente acudía al estadio, que muchos de ellos tenían que sentarse en el borde de la parte alta de tribuna, por lo que los transeúntes que paseaban por los alrededores del estadio durante el partido, veían como sobresalían los traseros del público, por lo que comenzaron a llamar a los seguidores del F.C. Barcelona como “culés”, definición que ha llegado hasta nuestros días. El campo de la Calle Industrias, leo, que para unos es el primero del Barça; pero en la crónica de “El Mundo Deportivo” del 14 de junio de 1914 se lee que “Anteayer, en el campo del 'Español, jugóse el primer partido de futbol entre representantes del sexo débil, que en dicho día se parangonaron con el fuerte…”, dándole la razón a Mayca Jiménes.  https://www.mundodeportivo.com/20140609/hemeroteca/100-anos-del-primer-partido-de-futbol-femenino_54408806299.html. Y no voy a entrar en esto que yo soy merengón.

[7] Fundado en 1906, el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona está vinculado con la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, a la cual rodea físicamente. Está situado en el llamado Ensanche. Actualmente forma parte de la Red de Hospitales de Utilización Pública de Cataluña (XHUP).

[8] Surgida en 1910 estaba constituida casi exclusivamente por maestras, médicas y esposas de facultativos y con una menor presencia de damas aristocráticas como había estado desde 1906 la más que ineficiente Comisión Permanente para la lucha contra la Tuberculosis. Junto con la madrileña Liga Popular de lucha contra la Tuberculosis crearon la “Fiesta de la Flor/Día contra la tuberculosis” para recaudar fondos y ser más eficaces. Ya, bajo Primo de Rivera, se creará el Real Patrocinio de la Lucha antituberculosa de España y el Cuerpo Oficial de Tisiólogos para una lucha más eficaz contra esta enfermedad. La tisiología es la especialidad de la medicina que estudia la tuberculosis en todos sus aspectos.

[9] En 1926 inscribió el Real Madrid a su primera mujer socio. Eva Orúe y Sara Martínez en “Locas por el fútbol; de las gradas al vestuario”. Editorial Temas de Hoy (2001)

[10] La Ley del descanso dominical, aprobada por el Congreso de los Diputados, es una ley que sirvió para que en la España de principios del s. XX se avanzara en favor de los derechos de los trabajadores. Es la que obliga a que no se trabajara los domingos. El 3 de marzo de 1904, siendo presidente del gobierno de España Antonio Maura se aprobó finalmente la Ley del descanso dominical,1 una ley, que, con partidarios y detractores, terminaría por imponerse como algo «normal», y que en sí recuperaba el domingo como descanso, ya que durante el s. XIX habían sido abolidas todas las leyes medievales que imponían los preceptos religiosos y prohibían el trabajo en domingo. Fue (y todavía «es» por precursora) una conquista social, que como todas las reformas, el reconocimiento vendría posteriormente. En el año 2013 ya no es obligación no trabajar los sábados. En las décadas anteriores se había creado en España La comisión de Reformas Sociales, y esta, en 1890 presentó en el congreso la primera Ley del descanso dominical. La ley no fue aprobada ni en ese año, ni en los siguientes. No fue hasta el 12 de diciembre de 1903 en el que el congreso aprobó la ley por la que se descansaba los domingos. Se promulgó el 3 de marzo de 1904 y entró en vigor el domingo 11 de septiembre, de ese mismo año. Por ley, Periódicos, comercios, barberías y la Administración no trabajarían en domingo. Sí podían abrir las tabernas y las plazas de toros, espectáculos y teatros, igual que la minería y la siderurgia, teniendo derecho a un día de descanso semanal los que trabajaran en domingo. Asómbrense, pero la falta de costumbre y la escasa cultura para muchos supuso que ese tiempo de descanso generara incomodidad y aburrimiento que se mataba en tabernas, tascas y cantinas hundiendo las economías domésticas. Un PSOE emergente pidió el cierre dominical de las tabernas y tugurios de juego.

[11] Rita Pavone (1945); cantante italiana que logró gran popularidad en los años sesenta. En 1962 fue descubierta por quien fue primero su representante y luego su marido, Teddy Reno. Entre sus canciones más conocidas están «La partita di pallone» (1963), «Cuore» (1963) y «Che m’importa del mondo» (1964).

[12] María de los Ángeles Rodríguez Fernández (1945), cantante prototipo de la chica yeyé. Comenzó en 1958 y en 1963 alcanzó la cumbre de su popularidad al grabar, acompañada por Los Mustang, la versión en castellano de la canción de la italiana Rita Pavone. Llegó a realizar seis exitosas giras por América y consiguió tres discos de oro.

[13] Guerra España-EEUU entre abril y agosto de 1898, al intervenir los EEUU en la guerra que sosteníamos en Cuba (1895-1898) y que terminó con la derrota y la pérdida de las colonias de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Y el poco resto imperial que quedaba lo vendimos a Alemania por indefendible.

[14] El asalto por parte de oficiales del Ejército a la redacción y los talleres de dos Medios -la revista satírica catalanista ¡Cu-Cut! y el diario La Veu de Catalunya- en Barcelona el 25 de noviembre de 1905.

[15] Del 26 de julio al 2 agosto de 1909: sucesos de Barcelona y otras ciudades de Cataluña. El desencadenante de estos violentos eventos fue el decreto del gobierno de Antonio Maura de enviar tropas de reserva a la Guerra de Melilla, siendo la mayoría de estos reservistas padres de familia de las clases obreras. Los sindicatos convocaron una huelga general y el ejército llevó a cabo una dura represión para dominar los disturbios.

[16] Conflicto que enfrentó a tropas españolas con cabilas rifeñas en los alrededores de la ciudad de Melilla entre julio y diciembre de 1909, con el triste episodio del Barranco del Lobo (27.07.1909)

[17] 1917 fue un año “especial”. La Revolución de Febrero hizo abdicar a Nicolás II mientras los alemanes van ganando en el frente oriental; EEUU en abril pone a sus tropas en Europa y se une a la IGM, trayéndonos además (que venía de China) la mortífera epidemia de la ‘gripe española’. En España comienza el éxodo rural y las ciudades, sin capacidad de acogida, se masifican creciendo una masa proletaria. Aparece el movimiento sindical militar de las Juntas de Defensa que pretenden intervenir en política; se plantea una reorganización del Estado y se habla abiertamente de autonomía creando un ambiente pre-revolucionario y, finalmente, la huelga general revolucionaria promovida por Julián Besteiro, Francisco Largo Caballero, Salvador Seguí y Ángel Pestaña; UGT y CNT. Se temía que el triple desafío al gobierno (militar, catalanista y proletario) desembocara en una revolución similar a la rusa; pero lo que ocurrió es que el ejército no dudó en ponerse a las órdenes del gobierno para reprimir la huelga. Y así el Capital General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera tuvo claro su momento de golpe de Estado en 1923.

[18] La Barcelona Traction, Light and Power Company (cuyo accionista principal era una entidad bancaria de Canadá, lo que explica su nombre “la Canadiense”) fue una compañía eléctrica que montó en Barcelona, en les Hortes de Sant Bertrán, en 1881, la primera central eléctrica de España, que a su vez fue la tercera de Europa y la séptima del mundo. Para ello quemaba carbón. La entrada en funcionamiento de las hidroeléctricas del Pirineo que utilizaban la caída libre del agua en lugar de gasoil y carbón hizo que la producción fuera mermando poco a poco por lo que en 1997 cerró la producción y se cedió una parte de los terrenos que ocupaba a la ciudad, dejando en esta ubicación una de las oficinas centrales de FECSA (Fuerzas Eléctricas de Cataluña, SA) que es como acabó llamándose la compañía desde 1951. Fue comprada por ENDESA en 1996 + https://descubrirlahistoria.es/2014/02/la-huelga-de-la-canadiense/

[19] José Ortega y Gasset (1883-1955); filósofo y ensayista español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital e histórica, situado en el movimiento del novecentismo. Fue el primer director del semanario España, en 1915, y colaborador del diario El Sol desde su fundación en 1917, donde publica bajo la forma de folletones dos obras importantes: España invertebrada y La rebelión de las masas. En 1923 funda la Revista de Occidente, siendo su director hasta 1936. Durante la II República es elegido diputado por la provincia de León con la Agrupación al Servicio de la República. Permaneció en el escaño durante un año, tras criticar públicamente el curso que la República tomaba en su célebre discurso conocido como «Rectificación de la República» de diciembre de 1931. En julio de 1936 firmó un manifiesto de apoyo a la República y contra el Golpe del general Franco y huyo de España. Regresó a España desde Buenos Aires en 1945 y aunque no recuperó su cátedra universitaria fundó el Instituto de Humanidades. Hasta su fallecimiento, en 1955, contó con el reconocimiento internacional siempre fuera de España.

[20] Gregorio Marañón y Posadillo (1887-1960); médico, científico, historiador, político, escritor y pensador español, perteneciente a la generación de 1914, cuyas obras en los ámbitos científico e histórico tuvieron relevancia internacional. Durante cuarenta años dirigió la cátedra de Endocrinología en el Hospital Central de Madrid y fue uno de los protagonistas del nacimiento de la endocrinología española. Fue académico de número de la Real Academia Española, de la de la Historia, de las Bellas Artes, de la de Medicina y de la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales). Junto a Ortega y Gasset y Pérez de Ayala, fundó la Agrupación al Servicio de la República, aunque criticó posteriormente la incapacidad de la Segunda República para aunar a todos los españoles. En 1919 fue nombrado consejero de Sanidad y en 1920, de Instrucción Pública. fue médico del rey Alfonso XIII, combatió la dictadura de Primo de Rivera (condenado a un mes de cárcel) y se manifestó crítico con el comunismo. Salió de España en julio de 1936 y tras diversas estancias en Iberoamérica, regresó a España en otoño de 1942 incorporándose en 1944 al puesto de médico de la Beneficencia Provincial de Madrid y en 1946 retomó su cátedra de Endocrinología. Su elección como numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1953 supuso un reconocimiento a su aportación a las ciencias, las artes y las letras durante toda su vida.

[21] Octubre de 1929; la más catastrófica caída del mercado de valores en la historia de la bolsa en Estados Unidos. Su impacto, su alcance global y la larga duración de sus secuelas provocaron la llamada Gran Depresión (crisis de 1929) que fue una gran crisis financiera mundial que se prolongó durante toda la década de los años 30; hasta la IIGM. La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron la renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional descendió entre un 50% y un 66%.

[22] Periodista desde los años veinte. Colaborador y redactor de El Día y La Jornada. En 1928 era redactor-jefe de La Voz de Guipúzcoa y en 1933 se trasladó a Madrid donde escribiendo sus crónicas en As hasta julio de 1936. Trabajó en El Liberal, Crónica, Ahora, Heraldo de Madrid, El Socialista…Durante la guerra civil fue redactor jefe del diario Nuestra Lucha de Murcia y desde finales de 1938 a marzo de 1939 director de La Correspondencia de Valencia. Tras la contienda sufrió cárcel; en prisión escribió en el periódico Redención. Falleció en Madrid en junio de 1954.

[23] Isidro Corbinos Pontaque (1894-1966); periodista, organizador deportivo y jugador del Barça entre 1914 y 1915; escribió en “El Mundo Deportivo” y “Stadium”. también fue director y redactor jefe de “La Jornada Deportiva” a partir de 1923, saliendo frecuentemente al extranjero para cubrir eventos. En 1924 publicó “El libro del jugador de foot-ball” y en 1925 organizó, con la cooperación del Comité provincial de Atletismo, el VI premio Jean Bouin. En 1932 planteó organizar la I Vuelta a España en 11 etapas y un presupuesto de 115.000 pesetas. La ronda española nació en 1935. Se exilió en Chile, tras la Guerra Civil, donde fue profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile; país donde se creó el “Premio Nacional de Periodismo deportivo Isidro Corbinos” para distinguir al mejor profesional de esa especialidad.

[24] Leo a Torrebadella y Nondedeu que en 1906, estaba en preparación el Manual del foot-ballista español –una obra no localizada– de Miguel Sena, futbolista del Club Ciclista de San Sebastián y corresponsal de El Mundo Deportivo en San Sebastián, que decía contener, además de las reglas del fútbol, “muchos consejos a los aficionados y clubs que quieren implantar el foot-ball.

[25]  De Castro: “debemos fomentar su práctica como deporte higiénico, como juego saludable entre jóvenes bien educados, y al mismo tiempo protestar de que se le desfigure y bastardee tomándole como pretexto para desahogar instintos brutales y como campo donde ejercitar a mansalva las más perversas inclinaciones”. (1904).

[26] Acusada afición por todo lo anglosajón.

[27] Mariano Francisco de Cavia y Lac (1855-1920); periodista especializado en la crítica taurina. No fue un especialista, pero tenía una amplia formación humanística, vastos conocimientos filológicos y una memoria prodigiosa que contribuía a su erudición. En 1908 inicio su campaña de españolización del vocabulario futbolístico. Fue conocido por sus crónicas publicadas en los diarios madrileños de la época (El Liberal, El Imparcial, El Sol), algunas de las cuales fueron recogidas en libros. El Diario ABC tiene institucionalizado un premio periodístico con su nombre que se otorga desde 1921.

[28] Desde la plata en los JJOO de Amberes… recordando la sublevación en 1576 de parte de los soldados de los tercios españoles en aquella ciudad…

[29] Inés Burgos. “Gregorio Marañón: Sexo, trabajo y deporte”. Los 3 ensayos de 1926.

[30] En la página 53 de la edición de 1926. Eliminado en posteriores ediciones en los años ochenta.

[31] Francisco Bru Sanz (1885-1962). Pese a nacer en Madrid, desarrolló buena parte de su trayectoria en Barcelona, donde jugó para el principal equipo de la ciudad entre 1906 y 1916. Miembro de la Federación Catalana de Fútbol, también fue árbitro y trabajó como periodista deportivo. Pero sus mayores éxitos los cosechó como entrenador, dirigiendo a equipos como el Español o el Real Madrid y, sobre todo, con la selección española –convirtiéndose en el primer seleccionador nacional de la historia– con la que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920.

[32] John Richard Greenwell (1884-1942);  futbolista y entrenador británico que  pasó la mayor parte de su carrera deportiva en el F. C. Barcelona, donde militó entre los años 1912 y 1917. Posteriormente, lo entrenó en dos etapas diferentes, de 1913 a 1923 y de 1931 a 1933.

[34] El Mundo Deportivo, reseña del 18 de junio de 1914.

[35] El tercero de los clubes de “futbolistas” pamplonicas; el campo medía 95 por 60 metros. Su coste ascendió a 4.000 pesetas, ¡incluyendo 250 pesetas que el antiguo arrendatario exigió por levantar su cosecha de habas antes de tiempo! (lo que evidencia la inicial vinculación del futbol y los campos de habas). Se costeó con obligaciones al precio de 25 pesetas cada una. Se inauguró el 6 de julio de 1914. http://patximendiburu.blogspot.com/2020/02/osasuna-y-pamplona-antes-de-san-juan.html

[36] Asesinato, el 28 de junio de 1914, del heredero de la corona del Imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria, y de su esposa, la duquesa Sofía Chotek, en la ciudad de Sarajevo que fue perpetrado por un grupo de jóvenes bosnios pertenecientes a la organización irredentista Joven Bosnia.

[37] Crisis diplomática que tuvo lugar entre el 28 de junio y el 6 de agosto de 1914 tras el atentado de Sarajevo. Las grandes potencias europeas no pudieron o no quisieron apaciguar a Austria-Hungría, por lo que el sistema de alianzas (la Triple Alianza y la Triple Entente) comenzó a funcionar: Alemania declaró la guerra a Francia e invadió a la neutral Bélgica el 3 de agosto, iniciando la guerra en el frente occidental.

[38] Cuenta Miguel Ángel Ortíz en https://www.panenka.org/

[39]  Xavier G. Luque en La Vanguardia. 23.01.2020

[40] Football Association. El 26 de octubre de 1863 se había fundado en una taberna de Londres («Freemasons Tavern») como agrupación de once clubes y escuelas londinenses, determinándose las primeras reglas para el llamado fútbol-asociación, separándose así del fútbol-rugby y otras modalidades donde se permitía jugar el balón con las manos. Y el 20 de julio de 1885, la FA legalizó la profesionalización en el fútbol.

[41] Pero ellas siguieron jugando; en 1926 el club pasó a llamarse Preston Club de Fútbol femenino y continuó jugando hasta 1965