18 jun 2025

EL AUTÓCRATA; O YO, O EL CAOS…

 

No les oculto que saber que el presidente Sánchez, eran -casi- las cinco de la tarde del lunes 16 de junio y no había comido aún me produjo tanta desazón como terror su maquillaje demacrado con rictus de Halloween que, supongo, era para dramatizar aún más la pretendida imagen de víctima. Ambos detalles -aludir al hambre, famélica legión, y aparecer pintado de mamarracho- me han parecido de muy mal gusto ante los españoles y, mucho más, ante los compañeros de los Medios que estaban convocados para una comparecencia a mediodía, de la que todos estábamos pendientes -masoquistas que somos- y hasta las cuatro y diecisiete no comenzó, por mucho que el autócrata dijera que eran “y cuarto”. Lo mismo -puede que no; buenos somos- los plumillas que le aguardaban estaban en la misma situación de ayuno forzado, pero sin pasar por el set técnico de The Walking Dead para lograr el tenebroso rictus cadavérico que exhibió.

Resumiendo, la comparecencia presidencial: llegó tarde, no asumió responsabilidad alguna, vino a decirnos que había por allí algún problemilla, que la culpa no era suya y que si convocaba elecciones iban a ganar los malos de la película. Total, que: me quedo y aguantamos juntos hasta las mentiras del CIS. Oh capitán, mi capitán, en remedo a Walt Whitman… ¿pues no que Pedro Sánchez se nos presentó como el capitán de la obra y esperanza de millones de personas que viven en el país que mejor hizo la transición?

La verdad -concepto que desconoce- es que la suya es, a la vista de los acontecimientos, una situación trágica que siempre teatraliza en demasía en el teatro de la vida política.

Y vuelvo al rostro, a la cara -¡es que no era él!- de la que todos estábamos más pendientes que del mensaje. Pero -y en esto le reconozco que llega ‘sobrao’- “¿quién necesita palabras cuando la expresión pretendida, lóbrega y hasta siniestra, lo dice absolutamente todo?”.

Horas después, con la sensatez que impone un buen cigarro y un sorbito de Hakushu, entretanto (creo que) estoy ya curado de espanto, aunque tengo que hacérmelo ver porque la de Sánchez siempre ha sido la estrategia del engaño. Y esa ha sido una vez más la forma de actuar con el mensaje que sus asesores le animan a trasladar: inocular en las mentes un postulado sin importar siquiera que este sea verdad, cuando casi siempre es retorcido, falso o, simple y llanamente, mentira. Y a las pruebas me remito.

Con la arrogancia de un empleado de funeraria de una película de Tim Burton vino a demostrarnos, como lo caló Pablo Motos en el Hormiguero -anoche-, que Pedro Sánchez no le tiene miedo a la ultraderecha: a quien le tiene miedo es a los españoles.

Y combate el miedo con la mentira y he leído por ahí que hay muchos colores para las mentiras. Increíble, pero atiendan al Pantone. Menos la mentira blanca -que es la mentira virtuosa-, la mentira amarilla -que son las adorables falsedades que se pueden contar a los niños- y la mentira rosa, propia de enamorados para mantener la llama de su pasión, Pedro Sánchez usa toda la escala cromática restante cada vez que usa la palabra. Y así le escuchamos la mentira gris, que es la mentira de silencio, dejándola caer estratégicamente, sin evidencias; la mentira violeta, que une dosis de crítica a la espera de alterar la narrativa; la mentira verde, que asegura lanzar para evitar el caos social que podría surgir si llega a decir la auténtica verdad; la mentira añil, creada en beneficio propio y de los suyos; la mentira morada, que es una forma de engaño que el que la propaga la cree realmente como verdad absoluta, aunque el lenguaje corporal le traicione; la mentira arcoíris, que fantasea ficción con irrealidad; la mentira roja -roja carmesí- que es un engaño descarado en absoluta ausencia de la verdad y siempre como herramienta de manipulación; y, finalmente, la mentira negra zahína, para omitir la culpabilidad.

Pues con esa última bandera de mentira negra, cual pirata, se ha presentado hoy -miércoles 18- en el Congreso de los Diputados y ante el hemiciclo ha lanzado una nueva sarta de acusaciones falsas -por ejemplo, contra el presidente de los valencianos Carlos Mazón- desmentidas al minuto. En el caso de Mazón tanto por el TSJ de la Comunitat Valenciana como por la Delegación del Gobierno[1]. El ventilador y la mierda es una argucia que no siempre funciona, con lo que tienen que salir los tuyos a decir que ha sido un lapsus[2]: ¿equivocación por descuido? Como que no.

El caso es que ha terminado, dirigiéndose a Rufián con un “No voy a aceptar que haga de la anécdota una categoría”. Vamos que, lo de Cerdán, Ábalos, Koldo y todo lo familiar que colea es una anécdota con la que le van a sacar el saín y la melsa.

Le leía a Francisco Pleite, en Hay Derecho, que “el principal enemigo de la democracia es la mentira: su utilización como arma política causa un enorme daño a la sociedad y a la democracia”. Pues no vean como estamos. Pero es que le he leído a Arcadi Espada, en El Mundo, que “el principal enemigo de la democracia son los votantes” que, sostengo yo, votan a tipos como este que hoy nos ocupa. Una sociedad enferma es la que acepta la mentira como norma y permite que sus líderes mientan. El cinismo se apodera la vida pública y ya la democracia no tiene sentido. Tristemente, con personajes como el inquilino de la Moncloa estamos haciendo que la mentira campe por doquiera por si cuela y esto afecta negativamente a las democracias modernas.

Mientras la mentira -ya dije lapsus para acérrimos seguidores- se afianzaba en el Congreso de los Diputados confío en que alguna de sus señorías habría echado un vistazo hoy -18 de junio- a la Encuesta Política de España, del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP)[3]: el 61,5% de los encuestados reclaman comicios anticipados frente al 32,8% que no ve necesario precipitar las urnas. ¡Por Dios! El goteo de escándalos judiciales en los últimos meses ha tenido un efecto directo en la opinión pública española y seis de cada 10 ciudadanos creen que Sánchez debería convocar elecciones. Hasta lo piensan incluso cuatro de cada 10 votantes del PSOE.

Esto no va bien; las alarmas llevan tiempo sonando y avisando del deterioro de la democracia en el mundo, sin que reaccionemos. Los hay que sostienen que es por agotamiento y hastío; otros, dicen que por intereses políticos propios. Pero es caso es que acepta con indiferencia la falta de verdad y, desencantada y desconfiada, la sociedad se resigna ante las campañas de desinformación, confusión y distracción de la atención.

Visto lo visto, que lo socios no dan un golpe en la mesa y ponen coto a esto, denuncio que esto va muy mal, camino de la autocracia.

Aproximadamente, tres de cada cuatro habitantes del planeta Tierra vive bajo regímenes autocráticos en lo que considero un significativo deterioro democrático. No quiero estar en ese grupo.

Para este post recurro a los principales índices de medición de la democracia que tengo referenciados: Democracy Index[4], Bertelsmann Transformation Index (BTI)[5],Varieties of Democracy (V-Dem)[6] y Freedom House[7]. De los últimos informes de cada uno de ellos constato que -todos- coinciden en el peligro que supone tanto a escala global como regional las pocas democracias plenas que quedan en el planeta; y en todos ellos se confirma el auge de las autocracias.

Hoy va de autocracias; vaya, por Dios.

Etimológicamente, el término autocracia surge de la unión de dos palabras griegas: autos, que significa por sí mismo, y kratos, que quiere decir gobierno o poder. Así pues, la autocracia es un sistema de gobierno en el cual todo el poder de un Estado se concentra en una sola persona (o institución). En el DRAE se puede leer que es una “forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley”.

China, Rusia, Irán, Cuba, Arabia Saudí… (la lista es inmensa) son autocracias.

Y ya, con estos mimbres, pues qué les voy a contar. Así, según el último informe de Democracy Index (2024), entre los 167 países que evalúa solo había 25 democracias plenas (y de ellas 17 son de países europeos, de los que 13 son miembros de la UE) y 46 son regímenes híbridos (10 son miembros de la UE). El resto lo divide entre regímenes híbridos (que mezclan características democráticas y autoritarias y que señala que son 36) y regímenes autoritarios: nada menos que 60.

A mí, de aquí, ya me preocupa lo de los regímenes híbridos que es algo que se viene estudiando desde los 70 y que con el paso del tiempo le hemos ido dando nombres para no llegar a decir que no son democracias. Porque las democracias son plenas, o no lo son.

Al principio, aún en los 70 del siglo XX, les llamamos “democracias de fachada”; luego, “pseudodemocracias”; hubo un momento, al principio de los noventa, de llamarlas “democracias delegativas” (¿?); pero ya en el siglo XXI comenzamos a aplicar semántica absurda y llamarlas “democracias electorales” o, rizando el rizo,  democracias iliberales”, para ya sin tapujos definirlas como “semi-democracias” y “democracias defectivas”, y con defectos -como todas las demás de esta lista- ya no son democracias. Y seguimos blanqueando el término para llamarlas “democracias parciales” y “democracias autoritarias”, hacia donde me temo que caminamos en un claro ejemplo de deterioro democrático.

Parémonos en lo de democracia iliberal; sí, sí, iliberal. Donde esa i delante de liberal es un mal síntoma de la enfermedad que nos rodea. El concepto “iliberal” fue propuesto en los años noventa por el politólogo estadounidense Fareed Zakaria[8], quien señaló que había Gobiernos elegidos democráticamente que ignoraban los límites constitucionales. ¡Jó, que listo! Y claro que los había, pero este Zakaria bebió de un estudio filosófico anterior de marxistas franceses, como Étienne Balibar, refrendado por estudios como el de Pierre Rosanvallon. Esto de inventarse cosas…

Iliberal: dícese de lo que es “una forma de gobierno a caballo entre la democracia liberal tradicional y un régimen autoritario”. Sí, donde se respetan ciertos aspectos de la práctica democrática, pero se ignoran otros muchos más. Claro, aquí lo mismo te meten a la Federación Rusa de Vladímir Putin que a la Turquía de Tayyip Erdoğan que a la Hungría de Viktor Orbán.  

Por cierto, Hungría se convirtió en 2020 en el primer país miembro de la Unión Europea en perder el estatus de democracia según Varieties of Democracy y Freedom House, dos de los cuatro índices que estamos barajando.

Para el Instituto Varieties of Democracy (V-Dem) el mundo tiene ahora mismo (2025) 88 democracias -liberales o plenas (más o menos el equivalente a las defectivas del Democracy Index)- y 91 autocracias (electorales y cerradas), siendo esta la cifra más alta de autocracias desde el año 1978. Para V-Dem, las democracias liberales fetén suponen menos del 12% de la población mundial y entre las 88 plenas detecta que ya hay 45 con serios rasgos de autocratización. ¡Cielos!; ¿nos habrán metido ya en este grupo para la próxima edición?

En este índice España ha pasado a ocupar la posición 21 (2024) frente a la 24 (2023). Y no es porque hayamos ido a mejor, sino porque otros han ido a peor y nos han hecho subir la ratio porque hemos pinchado en cultura política (7’50) y en participación política (7’22)… antes que saltara la liebre. No obstante, alertan de lo que puede venir[9].

Según la Fundación Bertelsmann, que publica el BTI Transformation Index, ahora mismo tenemos en el planeta 74 autocracias y 63 democracias; más autocracias. De los 137 países analizados en la edición de 2024, solo 63 continúan siendo democracias. Además, en los últimos dos años, las elecciones en 25 países han sido menos libres y justas, los derechos de asociación y asamblea se han visto restringidos en 32 países y la libertad de expresión ha sido sometida a controles más férreos en 39 países.

En Freedon House estamos como el año anterior, en 90 de 100, con una coletilla que alerta de la corrupción y que la legislación cada vez más restrictiva supone una amenaza para las libertades[10].

¿Qué quieren que les diga?; esto, me preocupa. A todos nos va mejor en democracia bajo el Estado de Derecho; pero a unos pocos les va mucho mejor cuando están en la cúspide del poder en otros regímenes. Y hay mucho bobo suelto, de los que el bobo ideológico es el bobo peor y el más numeroso. Y, gracias a ellos, los autócratas siguen y siguen a lo suyo.

El autócrata del siglo XXI no es como el autócrata del boom autoritario de los años 60 y 70 del siglo XX. Y este primer cuarto del XXI nos ha tocado vivir -ya es mala suerte- en la era de la recesión democrática. Eche un vistazo al telediario que quiera y verá que las democracias del mundo se nos están debilitando y, por el contrario, proliferan las autocracias directas y encubiertas; los sistemas autocráticos se fortalecen.

Y no se parecen estas autocracias a las de hace medio siglo -o más- porque varias de las autocracias de hoy están hoy certificadas con la legitimidad del voto de la ciudadanía. Luego, si quieren -por mí, no-, entramos en la calidad de ese voto y del proceso.

Pero, a lo que me preocupa. 2024 fue calificado como el “año mundial electoral” porque cerca de cien países pasaron por las urnas; 4.300 millones de personas fueron llamadas a votar en 2024 en India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Rusia, México, Irán, Francia, Reino Unido… y un larguísimo etcétera. Pues bien, de todos ellos, sólo 7 de estos países con elecciones están considerados democracias plenas[11] y otros 20 tienen el sambenito -ganado a pulso- de “democracias deficientes”. Y lo más grave: uno de cada tres de los 4.300 millones electores lo hicieron en comicios de baja calidad[12].

Me preocupa todo esto porque, espero que coincidan conmigo, la democracia es un sistema tan abierto y dinámico que se convierte en sumamente vulnerable al deterioro de las instituciones por individuos que, como algunas frutas, se pudren en cuanto se acerca una mosca. Y, sobre todo, cuando una moral relativista como la propala el autócrata de marras que nos ocupa campa a sus anchas por las estructuras del poder llegando a aceptar la corrupción como una anécdota con la que se puede convivir. Pues apaga y vámonos.

Albert Camus sentenció en su día que la libertad consiste, en primer lugar, en no mentir; porque allí donde prolifere la mentira la tiranía o bien se anuncia o bien se perpetúa. En 1957 se le concedió el Premio Nobel de Literatura por “el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de la actualidad”. Relacionado con el existencialismo alemán, se fajó en la resistencia francesa durante la ocupación alemana en la IIGM, y se relacionó con los movimientos libertarios de la posguerra; pero lo tenía muy claro.

No sé como va a terminar este triste episodio de la historia de España, pero no nos merecemos a quien coquetea a diario con la mentira y la falsedad y es capaz, carta a carta, de orquestar una operación de demolición moral de la sociedad, enfrentando a los españoles. De nuevo el axioma “o yo, o el caos”, y a partir de esa consigna, todo lo demás: el discurso del miedo y la demagogia. Esa es el arma de los dictadores.

Hermano Lobo, la genial revista satírica ya jugó el 2 de agosto de 1975 con esa tesis; y en portada.

Jaime Gil de Biedma se nos adelantó en el poema “Apología y petición”: … De todas las historias de la Historia, sin duda la más triste es la de España, porque termina mal[13]

 

 


 

 



[4] El índice de democracia es una clasificación hecha por la Unidad de Inteligencia de The Economist, a través de la cual se pretende determinar el rango de democracia en 167 países: https://www.eiu.com/n/campaigns/democracy-index-2024/

[5] El Índice de Transformación de Bertelsmann (BTI) es una medida del estado de desarrollo y la gobernanza de los procesos de transformación política y económica en países en desarrollo y en transición de todo el mundo. El BTI se publica bienalmente por la Fundación Bertelsmann desde 2005: https://bti-project.org/en/?&cb=00000

[6] Los Índices de Democracia de V-Dem son índices publicados por el Instituto V-Dem que describen las características de diferentes democracias. Se publican anualmente. Los conjuntos de datos publicados por el Instituto V-Dem incluyen información sobre cientos de indicadores que describen todos los aspectos del gobierno, especialmente la calidad de la democracia, la inclusión y otros indicadores económicos: https://www.v-dem.net/

[7] Freedom House es una organización no gubernamental con sede en Washington D. C. y con oficinas en cerca de una docena de países. Conduce investigaciones y promociona la democracia, la libertad política y los derechos humanos. Se describe como «una voz clara para la democracia y libertad por el mundo»: https://freedomhouse.org/ 

[9] La estabilidad política en España seguirá siendo frágil, a pesar de la reelección de Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de centroizquierda, como presidente del gobierno desde mediados de noviembre de 2023. El gobierno será inherentemente inestable, dado el gran número de partidos regionales de los que dependerá, cada uno con intereses contrapuestos. El riesgo de parálisis política y de colapso del gobierno antes del final de su mandato en 2027 es muy alto. Se prevé que la actividad económica en España se desacelere, pero se mantendrá por encima de la media de la zona euro, impulsada por la disminución de las presiones inflacionistas, la aceleración del crecimiento de los salarios reales y un sector turístico pujante.

[10] Prevalece el Estado de derecho y, en general, se respetan las libertades civiles. Si bien la corrupción política sigue siendo preocupante, políticos de alto rango y otras figuras poderosas han sido procesados ​​con éxito. La legislación restrictiva adoptada o aplicada en los últimos años supone una amenaza para las, por lo demás, sólidas libertades de expresión y de reunión. La persistencia del movimiento separatista en Cataluña representa el principal desafío para el sistema constitucional y la integridad territorial del país.


4 jun 2025

A VUELTAS CON EL MAR DE LA CHINA MERIDIONAL

  

La Fundación Frax tiene en marcha en Benidorm la tercera edición de las Jornadas de la Mar, con la Armada española y el Ayuntamiento de Benidorm, y el plantel de conferenciantes -y el nivel de las conferencias- está siendo espectacular; hasta el punto de poner el listón para las cuartas jornadas a nivel estratosférico. Al tiempo, ya verán.

En esta ocasión la conferencia que inspira el post –casi a un mes vista de la misma- fue de Geopolítica, una materia que me encanta y que ya le he trabajado, en mi modestia, en este Blog.

Me gusta recordarles que el concepto Geopolítica es lo suficientemente “moderno” para que no se le tenga en cuenta por la gran mayoría de los mortales. Apareció por primera vez en el año 1916 como una cuestión destacada en el libro Staten som Lifsform (El Estado como forma de vida) del politólogo sueco Rudolf Kjellén[1]. Buscando y buscando, de Geopolítica -Geopolitik- he encontrado -lo que considero es- una buena definición: “la influencia de los factores geográficos, en la más amplia acepción de la palabra, en el desarrollo político en la vida de los pueblos y Estados[2]. Vamos, más llano, sería definirlo como “la importancia de la Geografía –madre de todas ciencias, como geografía física, geografía económica y geografía humana- en la relación entre los Estados”.

Pues nada, a ello. La Geopolítica va de soberanía e intereses de los Estado; es cambiante y se actualiza constantemente.

Y en la Geopolítica entra el mar como agente decisivo.

Y como el mar es tan grande, que rodea y separa continentes y es por dónde se desarrolla el comercio a gran escala, su control ha sido objetivo preferente y base de estudio bajo el principio de que el control marítimo es de capital importancia.

El mar, un tema por el siento pasión, me atrae. Es que “la historia de las civilizaciones no puede entenderse sin el mar”, como le he leído a Geoffrey Till[3] en Seapower.

Y hablando del mar, el Nostrum; el Mare Nostrum. La cuenca del Mediterráneo ha sido la cuna de la civilización mundial desde la aparición de los primeros asentamientos en tierra firme -en Asia menor, por cierto- desde el 9.000 antes de Cristo.

Sí, es imposible entender la historia de Grecia o de Roma, la historia del mundo occidental, sin el mar; sin el Mar Mediterráneo. Su condición de mar interior -rodeado de tierra- y el hecho de que en torno a él se conecten tres continentes -Asia, África y Europa-, lo convierte en un espacio ecúmene por excelencia. El entorno del Mediterráneo es  un espacio poblado en forma permanente por distintas culturas antiguas que tuvieron flotas poderosas.

Y en este entorno, además de Grecia y Roma, ya puestos, incluyo a Fenicia y Cartago. Incluso antes de las civilizaciones clásicas, en la Historia más antigua, encontrarnos la referencia a “los pueblos del mar”, culturas migratorias del Bronce final, que por el mar llegaron, y en muchos casos la liaron.

El mar, siempre el mar protagonista de la Historia.

Es que, sin el mar no nos es posible entender la historia de Europa, a partir del siglo XV, especialmente. Imposible, sin tener en cuenta el papel que jugó el mar en los acontecimientos políticos, económicos y sociales.

Y lo mismo pasa, por ejemplo -y nos viene que ni al pelo hoy- con China. ¿Qué pasa?, ¿acaso pensamos qué los chinos no navegaban?

Sabemos que los humanos que poblaron Filipinas, Indonesia y Timor-Leste hace 40.000 años ya fueron expertos marinos; y que los poderosos reinos chinos de Wu (dinastía Zhou; XI a.C. a 256 a.C-) y Yue (722 a 221 a.C.) construyeron importantes flotas que viajaron por el sudeste de Asia y a la India, así como a Corea y Japón.

¡Ojo!, no olvidemos que la pólvora, el timón de codaste de los barcos, la brújula (primera referencia en 1117) y los mástiles múltiples nos llegaron de por allí.

Los chinos tienen su historia naval, no la pongamos en duda, y un destacado navegante, Zeng He[4] -en los albores del Siglo XV, bajo el emperador Yongle (1403-1424)-, cuya misión fue entonces proyectar el poder y la riqueza china al resto del mundo por ellos conocido y controlar las principales rutas comerciales marítimas del Indo-Pacífico, pero -y esto es es sumamente importante- el poder de los mercaderes fue considerado por los emperadores como una amenaza, por lo que el emperador Xuande (1425-1435), que ordenó las últimas expediciones de Zeng He, terminó prohibiendo los viajes marítimos hacia 1430[5], aunque China se agarre a aquellas historias de navegantes seis siglos después.

China, entonces, no tenía necesidad de buscar clientes: los clientes acudían a China ya entonces en busca de la mejor seda, un excelente té, la inigualable porcelana y otros productos de lujo como especias, pinturas y muebles finos. Pero por encima de todo eso estaba que, en el orden mundial de su religión, el confucionismo, los comerciantes estaban considerados como los miembros más bajos de la sociedad. Confucio vio a los comerciantes -y a los intermediarios- como parásitos, que se beneficiaban del trabajo de los agricultores y artesanos que eran los que producían los bienes comerciales. Así que decidió el tal Xuande que el prestigio de una flota imperial no se mancillaría más con un asunto tan bajo como el comercio. Y para tierra adentro que se fueron.

Ya a finales del siglo XX los chinos sacaron a pasear las expediciones de Zheng He y con ellas recordar que su ilustre antepasado exploró el Sudeste asiático -su gran Mar de China; de China de Meridional-, Indonesia, Ceilán, la India, el golfo Pérsico, la península arábiga y el este de África hasta el canal de Mozambique, lo que consideran ahora que les da patente de corso para reivindicarse en esos mares como antaño lo hizo su viejo almirante.

Y este post sale a la luz porque ha refrescado mi interés por contar cosas del Pacífico y de China el que haya vuelto a las Jornadas de la Mar el CN Abel Romero Junquera[6] con una disertación magistral en torno a China y la irrupción de su poder en el mar.

Interfaz de usuario gráfica, Aplicación

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Y tal como lo hiciera el año pasado cuando habló de Geopolítica y seguridad en el Ártico, Romero Junquera volvió a encandilar -y llenar- al auditorio. Es lo que tienen la Geopolítica y la Geoestrategia -una disciplina moderna que aúna el conocimiento geográfico y los planteamientos estratégicos militares[7]- cuando ambas son explicadas con conocimiento, determinación y capacidad, sabiendo de qué se habla. Así que bajo el título “Tensiones geopolíticas en el Indo-Pacífico. El mar del Sur de China”, disertó Romero Junquera el 7 de mayo pasado y casi un mes después lo saco yo a colación.

El mar, la mar, es protagonista de estas jornadas por algunos detalles que casi nunca tenemos claros, porque no nos paramos a reflexionar sobre ello. Los océanos cubren más del 70 % de la superficie del planeta y el 90% del comercio mundial se realiza por mar; cuestión de volumen, peso, rentabilidad y eficacia. Ya con eso podríamos llegar a colegir que la economía mundial depende del mar.

Pues a eso sumemos que del mar sacamos más de 96 millones de toneladas de producto a través de la pesca extractiva y que somos capaces de producir 131 millones de toneladas por acuicultura[8], además de 37 millones de toneladas de algas; esto de la pesca representa la quinta parte de la ingesta de proteínas de la población mundial.

Además, en los océanos -bajo los fondos marinos- extraemos cerca del 28% del crudo y del 21% del gas natural que procesamos. Y hay proyectos de minería submarina de todo tipo espectaculares que serían propios de post específicos.

Total, que siempre es importante hablar del mar y, por supuesto, dominarlo.

Cuando España señaló el camino de ganar el mundo por el ancho mar, lo que sucedió a finales del siglo XV -cosas de Cristóbal Colón camino de Asia; pero se encontró por América-, la Geopolítica de Occidente se centró en el dominio de los espacios marítimos, lo que nos garantizó una supremacía mundial que muchos españolitos de a pie ignoran por necedad, hipocresía y vergüenza hoy. Total que una vez descubierta América y abierto el Atlántico a la navegación nos creímos en la vieja Europa que. esta península de Asia que es, era el ombligo del mundo y nos pusimos en el centro de todos los mapas y planisferios.

Recordemos en aquellos años la importancia del mar. Entonces España basó su seguridad, crecimiento económico y proyección estratégica en la supremacía que ejercía y en la conectividad global que proporcionaban los océanos -nos repartimos el Atlántico con Portugal y el Pacífico fue conocido como The Spanish Lake[9]- y mientras pudimos, mantuvimos ese estatus.

Y así fue la Historia de Europa y del Mundo -que para ello éramos el ombligo del orbe-, siempre con un país liderando el despliegue por los océanos. Inglaterra nos tomó el liderazgo en el proceso; y luego, a los ingleses, los Estados Unidos… hasta llegar a la actual competición global donde las potencias emergentes –revisionistas, les llamó Romero- están reforzando, es el caso de China, su poder naval, al tiempo que desarrollando estrategias de proyección desde el mar que han hecho escorar el tablero mundial disputando el liderazgo a los norteamericanos.

Yo creo que el liderazgo sigue siendo de los Estados Unidos que ha decidido dejar de lado a Europa e írsela a jugar sobre el terreno del mar a unos chinos que aún recuerdan a su Zheng He y reivindican aquellos mares que él dominó cinco siglos atrás.

Y como esto va de Geopolítica, les cuento. En Geopolítica tenemos, como muy bien explicó Romero, tres vectores de exposición: el vector naval –quien domina las olas, domina el mundo-, de Mahan[10], que va de barcos; el vector continental, de McKinder[11], centrado el área pivote o tierra corazón, que va por ferrocarril; y la teoría híbrida de Spykman[12] -más moderna- que apuesta por anular la tierra corazón mediante un cinturón de tierras afines -el rimland- que estrangula el área pivote, mientras se potencia el dominio del mar.

Este es un tema muy trillado en el que siempre conviene dar entrada a nuevos enfoques y puntos de visión.

A partir de 2008, cuando la guerra ruso-georgiana[13], el mundo se convirtió en multipolar, explicó el conferenciante, y China, que ya había empezado a manifestarse a finales de los 90 del siglo XX, empezó a hacerse notar.

Y como el libro de Alfred T. Mahan con la teoría del poder marítimo -El impacto del poder marítimo en la historia, 1660-1783- está en la mesita de noche de todo mandamás chino, sus postulados son seguidos para así convertirse en una potencia hegemónica.

Coincido con Mahan y sus, digamos, principios fundamentales: control de las rutas marítimas, una flota que disuada a los demás, bases navales y apoyo logístico por todo el mundo, combinar ofensiva y defensa, y tener muy claros los conceptos de influencia política e influencia diplomática…. Cosa que hemos olvidado en España los últimos siete años.

El marino dijo que Mahan señalaba que para ser potencia hegemónica había que ser potencia marina y para ello era necesario tener una buena posición geográfica donde la forma del país era fundamenta; lo mejor, ser una isla. El tamaño parecía importar bastante -aunque Holanda es la excepción que confirma la regla- porque debía contar con una población suficiente para acometer los desafíos. Finalmente, la triada perfecta: una mentalidad marítima, un espíritu comercial y unos dirigentes que apoyaran esas acciones.

Y hablando de Mahan -y sobre esto de sus teorías-, permítanme que para centrar la cuestión de la Geopolítica y el mar del norteamericano le contraponga en este post a un personaje carismático, Julian S. Corbett, y una, digamos, anécdota no baladí.

Era Corbett un abogado londinense de clase alta que combinaba su práctica legal con la publicación de novelas históricas con relativo éxito comercial, lo que le permitió ganar dinero y un lugar entre la élite británica del momento y codearse con personalidades de la época. Miembro del club de moda, The CoEfficients[14], compartía mesa y mantel cada mes con personajes de la talla de H.G. Wells (La guerra de los mundos), George Bernard Shaw (Pygmalion y Nobel de Literatura en 1926), Bertrand Russell (filósofo y matemático), el editor de The National Review Leopold Maxse y el mismísimo Halford Jhon Mackinder, el gran teórico de la Geopolítica.

Además, Corbett, por su amistad con el Almirante Sir John Fisher, Primer Lord del Almirantazgo entre 1904 y 1910, comenzó a impartir clases de Historia política para la Marina Real Británica a los guardiamarinas.

De su pluma, en 1911, vería la luz Some principles of maritime strategy, que -ironías del destino- constituyó la base de las propuestas modernizadoras de la estrategia militar que Basil Liddell Hart intentó sin éxito implantar en el rancio Ejército Británico que iba camino de la IGM, pero que fueron muy bien atendidas dos décadas después por la Wehrmacht que la adaptó para su blitzkrieg, lo que posibilitó al Tercer Reich alcanzar la superioridad durante las primeras fases de la Segunda Guerra Mundial en Europa; cosa que no entra en el concepto de anécdota, como antes dije, y si en el putada. No somos nadie.

Bueno, a lo que iba. Corbertt se las tuvo -dialécticamente hablando en las tertulias de academia- con los defensores de los postulados del almirante norteamericano Mahan que son referente en la disertación del CN Romero sobre geopolítica.

Corbett sostenía que la estrategia naval es sólo una parte del todo, y no el todo per se. Para Corbett, Mahan sobrevaloraba el papel de la estrategia naval, considerándola como un fin en sí mismo y no como un medio… y el que ha pasado a la historia ha sido Mahan y no Corbett.

A mí, debo confesarles –prisa no tengo, tiempo hay, máquina no soy- que norteamericano Mahan me cae excelentemente bien porque otro de sus libros (de 1892, de cuando aún no nos habían colocado el Maine en La Habana) trata sobre uno de mis personajes favoritos, David Glasgow Farragut Shine. Bueno, mi favorito no es David G. Farragut, sino su padre: Jorge Farragut Mesquida (1775-1817).

Jorge (que ahora veo que le dicen Jordi, en la segunda de las Gimnesias[15]) Farragut fue un menorquín -nacido en Ciutadella- cuando la isla estaba bajo dominación británica[16], que terminó en aquella América española donde, desde La Habana, manteníamos los españoles la hegemonía en lo que ahora Trump quiere llamar Golfo de América. Y su historia es apasionante[17]. Participó activamente en la rebelión de las Trece Colonias[18] y ya proclamada la República de los Estados Unidos dirigió el puerto de Nueva Orleans; su hijo llegó a almirante.

Y el caso es que la marina militar de los Estados Unidos ha tenido a bien poner, a varios de sus barcos, el ilustre apellido Farragut -USS Farragut- en honor a David Farragut; pero a mí me hace ilusión -de tal palo, tal astilla- pensar que también era por su padre, para lo que nuevamente aprovecho mi Blog. Soy así, me tira la patria.

Pude subir un buen día a bordo de DDG-37 USS Farragut, hoy retirado, y sentirme plenamente dichoso. Ahora, el DDG-99 USS Farragut vuelve a llevarlo. Y he asistido al Memorial Day y a la ceremonia de la corona de laurel en aguas mediterráneas de la mano de la Liga Naval Americana. Bien por los Farragut.

Pero volvamos a lo de China, que me pierdo con nada, porque China busca su proyección marítima y el control de las rutas comerciales, que es de lo que hoy iba -y va- el post.

En esto del mar, China tiene un orzuelo en el Estrecho de Malaca; es su gran vulnerabilidad. El presidente Hu Jintao lo llamó “el dilema de Malaca[19]; es su talón de Aquiles[20]. Si se bloquea Malaca –como un día se bloqueó Suez[21]- China lo pasa mal; tan mal que no nos dura ni sesenta días. El estrecho de Malaca se las trae: estrecho, como su nombre indica, muy transitado y de poca profundidad[22]. Pero es vital: el 25% de las mercancías mundiales pasa por ahí, y el 80% del petróleo que necesita Asia. En el caso de China es más grave: la práctica totalidad de lo que China saca por mar pasa por allí y más del 90% del petróleo que necesita a diario le llega por ahí.

Mapa

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

El estrecho de Malaca se encuentra ubicado entre Indonesia y Malasia, más específicamente entre la isla de Sumatra y la parte sur de la península malaya. Une el océano Índico con el Pacífico; conecta el Mar de Andamán y el Mar de China Meridional, siendo crucial para el comercio global. Una cuarta parte de los bienes comerciales del mundo transita por el estrecho, vital para economías asiáticas. El estrecho presenta desafíos de navegación, con áreas de poca profundidad y la amenaza de piratería. El Estrecho de Malaca, junto al Estrecho de Singapur constituyen una de las vías de navegación críticas de Asia, ya que unen China, India y el Sudeste Asiático entre sí, además de los países productores de petróleo de Oriente Medio con China, Japón y Corea. Todos coinciden: un bloqueo en este estrecho tendría consecuencias significativas. Casi la mitad de la flota marítima mundial tendría que desviarse, lo que paralizaría la capacidad de envío global de petróleo, incrementaría los costos de envío y afectaría los precios del combustible.  Así pues, el Estrecho de Malaca es mucho más que una ruta marítima. Es un componente crítico en la logística internacional y un eslabón indispensable en la cadena de suministro global. Su influencia en el transporte marítimo y su importancia geopolítica lo convierten en uno de los pasajes marítimos más significativos del mundo.

La República Popular China es muy consciente de que su talón de Aquiles radica en el estrecho de Malaca hasta el extremo de buscar alternativas al mismo para asegurar sus rutas comerciales. Entre ellas, el Corredor Económico China-Pakistán[23] para llevar por ferrocarril mercancías en lo que ya han dado en llamar la Nueva Ruta de la Seda que va desde la ciudad china de Kasgar al puerto de Gwadar, en la región de Beluchistán, con la que conseguir un acceso por tierra hacia el Océano Índico, más práctico y eficiente con fácil entrada al Golfo de Omán y cerca de la frontera con Irán.

Mapa

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Malaca, se las trae. Por el Estrecho de Gibraltar -estrecho, pero muy cortito- pasan unos 100.000 buques al año que transportan unos 300 millones de toneladas/año. Por el Estrecho de Malaca pasan unos 86.000 buques y ¡casi 4.000 millones de toneladas/año[24]!. ¿Se van haciendo una idea de lo que hablamos?

China necesita que no le fastidien por allí. Por ello, la expansión de su flota y la construcción de bases marítimas en el Mar del Sur de China en un claro ejemplo de cómo Beijing/Pekín busca afianzar su influencia en la región señalando que no puede dejar que le estrangulen Malaca.

Frente a esto, en respuesta al crecimiento naval chino, Estados Unidos ha reactivado su enfoque en la defensa marítima y enfatizado su estrategia sobre el Indo-Pacífico renovando alianzas navales y fortaleciendo sus capacidades militares en el océano Pacífico, alineándose con la noción de que el dominio del mar es vital para el poder global. Vamos, que, a unir los postulados de Mahan con Spykman: dominar el mar y disponer del rimland que contenga a una China que pretende salir a dominar, al menos, su mar e imponer sus reglas.

La verdad que es lo mismo que nos hicieron los yanquis -América para los americanos- es lo que plantean los chinos -Asia para los… chinos; que no los asiático-. Estados Unidos se libró de los europeos en su mar de influencia (acuérdense del desastre del 98; Cuba) y los chinos quieren hacer ahora lo propio. Y siempre hay un problema…

Si Estados Unidos tienen enfrente y a tiro a la isla de Cuba, China tiene enfrente y a tiro a la isla de Taiwán; 90 millas les separan por el Estrecho de Florida a los yanquis; 80 millas hacen lo propio por el Estrecho de Formosa a los chinos. Un detalle, este último, escalofriante toda vez que China se pone bravucona con una isla que hasta 1683 no pisaron y que en 1895 le arrebataron los japoneses y que hasta 1945 no volvió a ser de China. El 1º de octubre de 1949, Taiwán se convirtió en el refugio del gobierno nacionalista chino de Chiang Kai-shek; el Kuomintang, que fue vencido durante la guerra civil china contra el Partido Comunista de China, terminó allí refugiado. Las reformas democráticas de los años ochenta del siglo XX le han llevado a ser una democracia plena, consolidada. Su economía se caracteriza por su desarrollo industrial y tecnológico, su capacidad de innovación y su competitividad a nivel global. Está en el punto de mira de Pekín y, aventuró Romero Jorquera, con el tiempo caerá. No ve que la parte continental quiera desatar un conflicto armado para recuperarla; mientras tanto, la hostiga cada que puede. Tenerla sería una salida al mar rompiendo la barrera de islas que la cercan.

Mapa

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

El mar de la China, el gran protagonista. Como bien se explicó en la conferencia de la Frax -y yo manejo-, el gobierno chino y sus empresas estatales -en particular las compañías petroleras y las empresas pesqueras- llevan décadas poniendo sus ojos en el Mar de China Meridional, en su lecho marino y en sus recursos desde cualquier punto lo suficientemente sólido en marea baja para echarle encima piedras y cemento.

China reclama casi el 90 por ciento de ese mar invocando, como ya dijimos, derechos históricos al alegar su presencia ancestral en la región. Y lo hace recurriendo incluso, entre otros documentos, a un viejo mapa -el Mapa de las Nueve Rayas[25] (también llamado de los 9 puntos-, elaborado en 1947 por el gobierno nacionalista de China durante la guerra civil. Este mapa contiene una frontera ficticia trazada con nueve rayas (The nine dash line) en el mar de China Meridional que deja dentro de sus aguas “territoriales” los archipiélagos Spratly y Paracelso y todo lo que aflore en marea baja, como señalé. Y lo hace para asentar su poder ya que no tiene salida franca al mar más que el aludido Estrecho de Malaca. Frente a su costa panzuda China tiene una barrera natural de islas que no le son amigas; y ya se encargan los Estados Unidos de que esto sea así: 11 acuerdos bilaterales con otros países estrechando el círculo.

Mapa

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Este post va de geopolítica y las reclamaciones/reivindicaciones de China en el mar. Y como esto va de territorios marinos -casi- todos los países tienen claro que la delimitación y naturaleza jurídica de los territorios marinos está regulada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) que, a través de la llamada Constitución de los Océanos rige el cotarro. Entre otras cosas, esta convención establece que las zonas consideradas como “alta mar” serán utilizadas exclusivamente con fines pacíficos. Pero dice más coas que aquí nos interesan como que, por ejemplo, todos los Estados del mundo, incluso aquellos que carecen de litoral, tienen el derecho de que los buques que enarbolan su pabellón naveguen libremente en aguas internacionales y -y esto es lo bueno- que “ningún Estado podrá pretender legítimamente someter cualquier parte de ellas a su soberanía” (Artículo 2. Convención de Ginebra sobre la Alta Mar, de 29 de abril de 1958)[26].

Y, ya que estamos, también entran aquí las famosas 12 millas (náuticas) de aguas territoriales (22’22 kilómetros); y las otras 12 millas inmediatas para la llamada zona contigua. Y así, hasta las 200 millas (náuticas; 370 kilómetros mar adentro desde la línea de costa) de la Zona Económica Exclusiva. Y aquí debemos tener claro que el mar territorial, las aguas territoriales, e incluso la zona contigua, llevan aparejada la soberanía directa de un Estado sobre las mismas; pero la zona económica exclusiva sólo implica el derecho de soberanía.

Señalado esto, desde 2014 (antes, lo hacían menos descarado), China viene librando una batalla particular por crear islas artificiales en el Mar de China Meridional y en todo el Pacífico, pasándose por el forro[27] la Constitución de los Océanos y construyendo -sobre rocas o arrecifes que afloren a superficie del agua durante la marea baja- todo lo que le ha venido en gana, sacando a relucir su mapita de las nueve rayas. En 2016, un tribunal internacional determinó que China no tenía derecho a reclamar la propiedad del mar[28] y dictaminó que había violado el derecho internacional al construir las islas.

Pero hablamos de 3,5 millones de kilómetros cuadrados -que tiene el Mar de China Meridional- de controlar la navegación -China necesita al día entre 20 y 22 millones de barriles de crudo y recibe diariamente por ese mar más de 17 millones de barriles- y de toda la pesca –es un mar lleno de peces y necesita proteína para alimentar a 1.300 millones de chin@s- y tiene -coinciden todos- mucho petróleo y gas en el subsuelo marino.

China necesita ese mar expedito. Y casi lo mismo quieren los países ribereños de ese mar: China, Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán, Indonesia y Vietnam, incluso Taiwán y, si me apuran, Japón e India. Necesitan seguridad de abastecimientos por vía marítima, pesca y prospecciones en el lecho marino.

Mapa

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Y en ese mar se localizan 250 enclaves -rocas, arrecifes y arenales- con un área total de sólo nueve kilómetros cuadrados pero que cada día aumenta esa superficie (artificial) porque todos quieren tener que señalar aguas territoriales en torno a ellos.

Y conseguir crear esos territorios nuevos vale todo el dinero y el esfuerzo que se está gastando en ellos para asegurar que nada les va a impedir el control de esas vías de navegación. Por el Mar de la China Meridional son transportadas anualmente mercancías por valor de 5 billones de dólares amén de lo que se pueda sacar de sus aguas (pesca) y del subsuelo marino. Todo esto hace que el control de estas rutas comerciales y todo el conjunto de ese mar sea estratégicamente vital. Así, los archipiélagos de Spratly (Nansha, para los chinos), las islas Paracelso (Xisha), las islas Pratas (Dongsha), y los bancos de arena Macclesfield y Scarborough (Zhongsha) sean fundamentales, especialmente, para los chinos y su política del siglo XXI; y para los países ribereños que las disputan.

Sí, son territorios en disputa. Por el dominio y titularidad de las islas Spratly compiten China, Filipinas y Vietnam principalmente; son casi un centenar de arrecifes e islotes. Vietnam tiene su bandera en 27 de estos, Filipinas en 9, Malasia en 5, Taiwán en 1, Brunei en otra y China controla 7 rocas que va agrandando -desde 1988, Subi Reef, Johnson South Reef, Cuarteron Reef, Fiery Cross, Hughes Reef (también conocida como Mc Kennan Reef) y Gaven Reef; y en 1994, ante la retirada de EE.UU. de Filipinas, sumó Mischief Reef-.

Por su parte, las islas Paracelso/Parecel -conocidas como archipiélago Xisha en China y Hoang Sa en Vietnam- son alrededor de 130 arrecifes e islas coralinas muy pequeñas, ubicadas a 400 kilómetros al este de Vietnam central y 350 kilómetros al sureste de la isla china de Hainan, por lo que China dice que son más suyas y punto. Y a punto de terminar la guerra del Vietnam (1955-1875) ya tomó control total de las Paracelso en un breve conflicto naval allá por 1974, frente a un Vietnam renqueante empeñado en conquistar el Sur y echar a los americanos.

Actualmente los chinos hacen en algunas de ellas despliegue militar, como evidencian estas fotos que adjunto de una pista de aterrizaje en la Isla Woody (con bombarderos H6[29]), del archipiélago de las Paracelso. Son de Maxar Technologies y están tomadas el pasado lunes 19 de mayo de 2025.

Interfaz de usuario gráfica

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

China ya ha militarizado 27 de estas “islitas” en las Spratly y Paracelso convirtiéndolas en portaviones adelantados de su poder militar reivindicativo en su Mar del Sur que nosotros seguiremos llamamos Mar de la China Meridional. Y, hasta el momento, a ver quién es el guapo que le dice que no… o sí.

Filipinas ya les ha plantado cara, porque tiene al Tío Sam detrás.

La Guardia Costera China (CCG)[30] no para de manifestarse en el Mar de la China Meridional invadiendo las zonas económicas exclusivas de Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam. El momento de máxima tensión se dio el año pasado entre China y Filipinas en el llamado Segundo Banco de Arena Ayungin[31] (Second Thomas Shoal) donde el BRP Sierra Madre[32], un viejísimo barco de desembarco de tanques, está varado -y bien varado- sobre el arenal, que la marea alta cubre, mientras el viejo metal va pudriéndose. Eso sí, en el mástil principal la bandera filipina y una veintena de militares -que ni en marea baja pueden bajar a estirar las piernas- en relevo mensual. Así, constatan la presencia de Filipinas en aquel “lugar”.

La guardia costera china patrulla a diario la zona e intenta evitar el reabastecimiento mensual de lo que se considerada un puesto avanzado en la disputa de las Islas Spratly.

China va a lo suyo -a pesar de que la resolución de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, en julio de 2016 y tras tres años de litigio y debate, dictaminó que el banco de arena forma parte de la zona económica exclusiva de Filipinas-, sigue reclamando el arenal y los buques de la CCG y de la milicia costera china -que son de armas tomar- se dedican a bloquear las misiones de reabastecimiento al Sierra Madre. John Sudworth, para BBC Mundo y en 2016, ya denunció la existencia de la muy activa y agresiva milicia marítima de Hainan[33] utilizada en enfrentamientos militares irregulares por todo el mar de la China meridional y que dejan a los piratas del Caribe que hemos visto en las películas a nivel de revoltosos colegiales.

Y con estos protagonistas -y la milicia marítima por medio- se pudo liar la mundial el 17 de junio de 2024 cuando Filipinas no pudo completar una misión de reabastecimiento debido a que un buque de la CCG abordó el convoy filipino de reabastecimiento[34]. Hubo víctimas[35]. Estados Unidos entró en juego y exigió una reunión el Mecanismo Consultivo Bilateral, entre Manila y Pekín, y las dos partes llegaron a un acuerdo provisional: Filipinas llevaría solo los suministros necesarios al Sierra Madre para que no se mueran de asco los marineros moradores del islote de arena y China pondría fin al bloqueo como así viene siendo.

Pero si la CCG dejó de hostigar filipinos fue para encararse con indonesios y malasios a ver si ponen el huevo por allí.

Con los malayos les fue bien. En los arrecifes de Luconia, la parte más al sur de las Islas Spratly -reclamados por Malasia, la República Popular de China y -¡Ojo!- por Taiwán- siguen impidiendo las prospecciones petroleras con la presencia permanente de sus guardacostas, vigilantes de que nadie se llegue por allí.

Con los indonesios les ha ido peor. La petrolera PT Pertamina ha conseguido, a pesar del incordio permanente, explotar el yacimiento de gas Natuna D-Alpha después de un enfrentamiento de tres semanas, en el mes de octubre de 2024, donde también tuvo que hacerse presente el Tío Sam. El campo de gas de Natuna está a unos 1.100 kilómetros al norte de Yakarta, la capital indonesia -y a 225 kilómetros al noreste de las Islas Natuna, que le dan nombre al yacimiento- pero a casi 5.000 kilómetros de la costa más meridional de la China reclamante. La distancia puede que sea el olvido, pero no impedimento reivindicativo para Pekín.

Con Vietnam, en las Spratly, también se las está teniendo China. En lo que los españoles llamamos en su día el Arrecife Enmascarado -Barque Canada Reef en las cartas marinas- los vietnamitas están emulando a los chinos y construyendo una isla real con dotaciones militares para asegurar su presencia y llegar a explotar recursos de petróleo, gas y pesca circundantes.

China está gallito, reivindica “su mar”, pero no siempre se sale con la suya, aunque lo expuesto aquí ahora son los únicos casos en que le han mojado la oreja. La partida, ahora mismo, va 3.000 a 3, a favor de los chinos. No sé lo que va a durar esto, pero yo creo que China no va a ir a más; todo lo más, ensanchar lo que ya tiene -que es mucho- y plastificar su mapa de las 9 rayas para seguir luciéndolo en la pared.

China ha crecido, recordó Romero, con las reglas de Occidente; pero ahora quiere implantar las suyas.

Trump ha decidido que la partida se juega por aquellas latitudes, en nombre de los Estados Unidos enarbola el principio de libertad de navegación y apoya a todo el que esté en disputa con China. Así nos encontramos que, sobre el terreno, Filipinas actualizó su alianza con Estados Unidos, firmó un nuevo e importante Acuerdo de Acceso Recíproco con Japón y estrechó los lazos de defensa con otros socios, como Australia, Alemania, Francia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Vietnam, según leo en el East Asia Forum[36].

Y todos están contra China, lo que tampoco sé si es bueno, o peor, porque lo que pretende China es reescribir las reglas de la libertad de navegación[37].

Por eso, una herramienta para jugar estas partidas de alta geopolítica en el mar son los FONOP[38], operaciones de libertad de navegación. Frente a China, las FONOP cobran una importancia geopolítica trascendental porque tienen su papel en el mantenimiento de la seguridad marítima global. Las FONOP, insisto, son acciones de presencia naval militar realizadas por países para hacer valer sus derechos según, valga la redundancia, el derecho internacional, que emana de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), que actúa a modo de Constitución del mundo marítimo y proporciona la base legal para los FONOP en lucha histórica por la libertad marítima, moldeada por el derecho internacional, particularmente la CONVEMAR, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Así pues, los FONOP pueden ser una herramienta de diplomacia, un acto de desafío o una postura valiente para defender el derecho y el orden internacionales.

Los FONOP, a modo de policía del tránsito marítimo por los océanos y mares del mundo tiene su papel protagonista asegurando la libre circulación de buques para que todas las naciones naveguen, garantizando que el comercio global continúe sin obstáculos.

Los FONOP son también el toque de atención de la comunidad internacional contra el expansionismo territorial, ahora mismo chino -o ruso en el Ártico- y ayudan a reforzar el derecho marítimo internacional.

En el Mar de China Meridional, los FONOP están siendo una fuente de tensión entre China y otras naciones, especialmente Estados Unidos. Y allí, especialmente, los FONOP precisan de un delicado equilibrio entre planificación estratégica, capacidad naval, perspicacia diplomática… y que un socio no se baje los pantalones.

En abril último la fragata española Méndez Núñez F-104 se integraba en al Grupo de Combate del portaaviones británico HMS Prince of Wales en un FONOP por aguas del entono chino. Un FONOP donde Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Corea del Sur, Chile, Portugal y Estados Unidos se hacían notar. En mayo el gobierno español daba órdenes a la fragata de abandonar la formación[39] por las presiones de China, antes de llegar al Estrecho de Taiwán. China se las tiene tiesas con Taiwán.

Si es que este gobierno está para hacérselo mirar. Sánchez estuvo de visita en China en abril con el don de la oportunidad en medio de una coyuntura internacional marcada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La visita, aunque planificada con antelación, cobró especial relevancia debido al contexto global: mientras Washington imponía aranceles extraordinarios a Pekín, Sánchez buscaba fortalecer los lazos con la potencia asiática tocando los bemoles a todo quisque. Y no nos pasa más, le oía a mi madre años atrás,  porque “en el centro de la península”[40] hay una gigantesca estatua del Sagrado Corazón -dicen que- velando por este país.

En fin, y volviendo al origen del post que es la Geopolítica, les recuerdo que la teoría de Mahan también debe adaptarse a la realidad contemporánea, donde los problemas como la piratería, el terrorismo y los conflictos por recursos naturales en aguas internacionales presentan nuevos desafíos. La proyección de poder marítimo ahora incluye la protección de las rutas marítimas y la cooperación internacional para asegurar la navegación.

Finalmente, el avance tecnológico en armamento naval, como el desarrollo de submarinos más sigilosos y drones de todo tipo, ha añadido otra capa a los principios de Mahan. La capacidad de estas herramientas de guerra redefine cómo se entiende y aplica la proyección marítima, permitiendo a las naciones operar más allá de sus fronteras tradicionales.

Ahora mismo toda gira sobre control y práctica del comercio internacional; uso y control de los recursos del océano; la operación de las fuerzas navales en guerra, y el uso de las armadas y del poder económico

Chris Parry, profesor en Oxford -y contraalmirante británico-, en Super Highway[41], vaticina en que las próximas décadas habrá una mayor actividad de cada país en su zona económica exclusiva (ZEE), dándose una “progresiva territorialización” de la misma –no ‘de iure’, pero sí ‘de facto’–, de forma que esas zonas económicas exclusivas devendrán más bien en ‘zonas exclusivas’, a secas, en las que los estados intentarán ejercer su soberanía y limitar las actividades de otros estados en ellas, evitando sabotajes[42]. Una de las actividades que presumiblemente se realizarán, según el autor, será el tendido de redes eléctricas entre países, lo que obligará a su celosa custodia, por lo que ya se está aplicando tecnología de vigilancia[43]. Total, que, como vemos y aventuramos, en el futuro puede que la libre navegación se podrá ver limitada en muchos lugares, obligando a que las rutas marítimas sean a través de ciertos corredores, como ocurre con el flujo aéreo. No somos nadie.

Y, para finalizar, en el turno de preguntas del 7 de mayo le preguntaron a Romero Junquera por la más rabiosa actualidad de aquel. Como estábamos en el inicio del episodio indo pakistaní del mes por Cachemira[44], hasta surgió esa pregunta y advirtiendo que ni a Trump ni a Jinping les venía bien el conflicto, en nada y menos, pronosticó el CN Romero, se iba a apagar; como así ha sido.

Ahora vendría al pelo tenerle a mano para preguntarle por los resultados de este intercambio de puñetazos, drones y misiles que, mientras nadie diga la contrario -y tirando de los medios que el mortal de los comunes tiene a mano- “ha ganado” China. Hoy hablamos del éxito de los misiles hipersónicos chinos CM-400AKG (lanzados desde los JF17[45] pakistaníes), alabando velocidad -dicen que superior a 6.000 km/hora- y precisión: se llevaron por delante un sistema de defensa aérea S-400 Triumf de los indios, que es origen ruso. Pero hay más: el 7 de mayo, un enfrentamiento aéreo[46] entre India y Pakistán sobre Cachemira marcó un hito inesperado en la historia de la aviación: los cazas J-10C[47] fabricados por China y operados por la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF), habría derribado -ninguno de los contendientes airea mucho la cosa- hasta dos Rafale, un Su-30MKI y un Mirage 2000 de la Fuerza Aérea India (IAF), con sus misiles PL15[48] de exportación[49]. Vamos, que China se ha apuntado todos los pódiums de esta escaramuza por Cachemira entre Pakistán y la India y todos miramos de frente y de reojo lo que por allí ha pasado.

Y una llamada de atención: las guerras modernas se deciden en redes inteligentes, no en la potencia aislada de armamento de uno de los contendientes[50]. Pakistán operó bien sus elementos; India evidenció descoordinación.

Esperando la próxima cita de las Jornadas del mar… y al CN Romero.

 

Interfaz de usuario gráfica, Texto, Sitio web

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.



[1] Para Kjellén, en la estructura de la Ciencia Política hay cinco campos de investigación: la Geopolitik (estudio de la organización política del territorio), la Demopolitik, (población), la Oekopolitik (recursos económicos), la Sociopolitik (estructura social), y la Kratopolitik (organización gubernamental).

[2] Kjiellén, en La Geopolítica como ciencia del Estado: el mundo del general Haushofer, por Heriberto Cairo. En: Geopolítica(s). Revista de estudios sobre espacio y poder, vol. 3, núm. 2

[3] Geoffrey Till; historiador naval británico y profesor emérito de Estudios Marítimos en el Departamento de Estudios de Defensa del King's College de Londres. Es el director del Centro Corbett de Estudios de Política Marítima. En 2018, Till recibió el Premio Hatterdorf, del Naval War College de Estados Unidos. Seapower. A Guide for the Twenty-First Century. 2018; Routledge, London

[4] Zheng He (1371-1433); explorador marítimo chino -el más importante de Asia- que comandó la armada más grande que conoció el mundo hasta la Primera Guerra Mundial. Fue un eunuco militar, marino y explorador chino musulmán, especialmente famoso por sus siete expediciones navales, realizadas entre 1405 y 1433, durante la época temprana de la dinastía Ming. Sus contribuciones son claves para comprender la avanzada historia de la cartografía china.

[5] Esta prohibición se conoce como "Haijin" o "prohibición marítima". Se trata de una serie de políticas chinas aislacionistas relacionadas que restringieron el comercio marítimo privado y el asentamiento costero, durante la mayor parte de la dinastía Ming y alguna de los Qing. Impuesta, en principio, para luchar contra la piratería japonesa –wakō- la prohibición resultó finalmente ineficaz y supuso grandes dificultades en las ciudades costeras.

[6] Abel Romero Junquera es Capitán de Navío (en la reserva) del Cuerpo General de Armada. Actualmente es analista en el Instituto Español de Estudios Estratégicos. Recibe su despacho de Alférez de Navío en julio de 1988. Se forma como piloto naval de reactores en Estados Unidos. Sus años en la Flota los pasa destinado en la 9º Escuadrilla de Aeronaves. También, ha embarcado como oficial de superficie en diversos buques de la Flota; ha sido comandante del remolcador de altura “La Graña”, y de la corbeta “Infanta Cristina”. En misiones en el exterior ha participado en la operación Sierra Juliette de apoyo a Irak (2003) a bordo del buque “Galicia”. En 2015 como Jefe de Estado Mayor de la Fuerza en la Operación de la UE, EUNAVFOR SOPHIA, de lucha contra las redes de traficantes de seres humanos, en el Mediterráneo Central, a bordo del portaaviones italiano “Cavour”. Los últimos años de su carrera han estado orientados a temas estratégicos y de Relaciones Internacionales. Ha estado destinado en Bruselas en diversas ocasiones. Allí, ha ejercido como Consejero en la Representación de España ante la UE, en el Servicio Europeo de Acción Exterior, en el Centro de Operaciones de la UE, y en la Representación Militar de España ante OTAN. En dichos puestos ha tratado, sobre todo, asuntos de defensa europea y marítimos, tanto desde la perspectiva de la UE como de OTAN.

[7] El coronel italiano Ferruccio Botti en 1846 escribió Della nazionalita italiana donde señala al coronel piamontés Giacomo Durando como inventor del concepto geoestrategia, estudiando en abstracto la estructura y características del territorio sobre el que actuar. Bajo esa premisa, el coronel español Manuel Castaños y Montijano escribió en 1890 Estudio geoestratégico de Portugal que plasma perfectamente el concepto.

[9] "The Spanish Lake/El lago español" es una referencia histórica al océano Pacífico, específicamente cuando este fue dominado por la Corona española. La denominación fue acuñada por el hispanista francés, Pierre Chaunu. Hace referencia a que durante más de dos siglos este inmenso océano fue transitado y controlado mayoritariamente por navegantes españoles, a partir de 1565, cuando Andrés de Urdaneta encontró la ruta de vuelta a América desde Asia, el tornaviaje. Este control español sobre el océano Pacífico permitió un rico comercio entre Asia y Europa, así como un intercambio cultural.

[10] Alfred Thayer Mahan. Historiador y estratega naval estadounidense que, tras servir en la Marina, donde alcanzó el grado de almirante, fue presidente del Colegio de Guerra Naval de Newport, en Rhode Island. En su obra de 1890 The Influence of Sea Power upon History, 1660-1783 planteó la necesidad, para los Estados Unidos, de desarrollar una Armada potente y muy operativa. Fue él quien empleó el término Medio Oriente por primera vez, en un artículo de septiembre de 1902. Una de sus frases lapidarias es la que señala que "Las guerras se ganan desde el mar, por el estrangulamiento económico del enemigo, puesto que el poder naval dominante hará desaparecer al enemigo de una determinada zona marítima o le permitirá aparecer en ella como si fuera un fugitivo".

[11] Halford John Mackinder (Gainsborough, 1861 - Parkstone, 1947) Geógrafo británico. Contribuyó a dar a la geografía el carácter de asignatura escolar en el Reino Unido, e introdujo la geografía en Oxford y en otras universidades de su país. En 1886 se une a la Real Sociedad Geográfica. Un año más tarde, en 1887, escribe su primer texto de importancia On the Scope and Methods of Geography donde argumenta que la política geográfica, la geopolítica, está condicionada por las realidades físicas de la geografía de los países, las cuestiones políticas dependen de los resultados de las incidencias entre el hombre y su entorno. Primer profesor de Geografía en la Universidad de Oxford, entre 1887 y 1904. Desde 1904 hasta 1908 fue director de la Escuela de Economía de Londres y desde 1909 hasta 1922 miembro del Parlamento. Mackinder es célebre por ser el autor de la Teoría del Heartland (región central), formulada por primera vez en 1904 y revisada en 1919 y 1943 sostuvo que la zona norte y central de Eurasia, debido a su control sobre el continente y a su riqueza en recursos naturales, será finalmente el centro del poder político que domine el mundo frente a las potencias cuya fuerza reside en el control de los mares y espacios circundantes (rimland). El geopolítico alemán Karl Haushofer fue uno de sus más destacados seguidores. Obra destacada: Britain and british seas, de 1902. En 1904 terminó su ensayo más provocativo The Geographical Pivot of History en el que usa la historia para ilustrar la importancia estratégica de la geografía. Poco después de la Primera Guerra Mundial, escribió Democratic Ideals and Reality, el trabajo más importante sobre política internacional jamás escrito por un geógrafo, que es una expansión del ensayo de 1904. Para Mackinder existe un gran continente, la «Isla del Mundo», dividida en seis regiones: Europa Costera (Oeste y Centro Europa), Asia Costera (India, China, Sudeste Asiático, Corea y Este de Siberia), Arabia (península arábiga), el Sáhara (Norte de África) el Centro-Sur del Mundo (Sudáfrica) y el más importante, el Centro del Mundo o Heartland (Eurasia), lo que denominó el «Eje del Mundo» en su ensayo de 1904: Quien controle Europa del Este dominará el Eje del Mundo, quien controle el Eje del Mundo dominará la Isla del Mundo, quien domine la Isla del Mundo dominará el mundo.

[12] Nicholas John Spykman (13 de octubre de 1893 – 26 de junio de 1943) fue un periodista y profesor universitario estadounidense de origen holandés, considerado como uno de los «padres de la geopolítica» en los Estados Unidos. La teoría del rimland se desarrolló en un periodo marcado por la IIGM, una época en que las potencias mundiales estaban reconfigurando sus estrategias de poder. El rimland se refiere a las regiones periféricas que rodean al corazón de Eurasia, abarcando partes de Europa del Oeste, Oriente Medio, el subcontinente indio y el sudeste asiático. Spykman argumentó que estas áreas eran fundamentales para el control global debido a su riqueza en recursos y su posición estratégica. Comprender este contexto es clave para apreciar la relevancia de su propuesta. El rimland es visto como un anillo alrededor de las tierras centrales de Eurasia, donde se concentra una gran parte de la población mundial, así como rutas de comercio vitales. El control marítimo permite a los estados proyectar su influencia más allá de sus fronteras, facilitando el acceso a mercados globales y recursos dispersos, se apoya en la Teoría de Mahan. Supone equilibrio de poder.

[14] The Coefficients fue un club de cenas mensuales fundado en 1902 por los activistas de la Sociedad Fabiana Sidney y Beatrice Webb como foro para los reformistas socialistas británicos y los imperialistas de la época eduardiana. La Sociedad Fabiana fue una organización socialista británica cuyo propósito es promover los principios de la socialdemocracia y el socialismo democrático a través del esfuerzo gradualista y reformista en las democracias , en lugar de mediante el derrocamiento revolucionario.

[15] Nombre dado por los antiguos griegos a las islas de Mallorca y Menorca, distinguiéndolas de las Pitiusas (Ibiza y Formentera).

[16] Entre 1708 y 1802 la isla de Menorca estuvo bajo dominación británica con un intervalo de dominio francés (1756-1763) y otro español (1782-1798); cosas de aquellos días. En plena Guerra de Sucesión española (1701-1713), en 1708 la tomaron por las bravas (junto con los holandeses), por el Tratado de Utrecht (1713) se la quedaron y tras esos momentitos en que fue francesa y española, tras el Tratado de Amiens (1802), volvió a soberanía española… y hoy disfrutamos del queso de Mahón, de la carnixúa, de la ginebra de Mahón, de la salsa mahonesa... ¡y de Cala Galdana! Mi etapa en Villacarlos, hoy Es Castell, ha dejado una imborrable huella en mí.

[17] Llegó Jorge a la Luisiana española -donde era gobernador Luis de Unzaga y Amézaga- y cuando las Trece Colonias  entraron en guerra contra Inglaterra (1775-1783) entró con brío a hostigar a los británicos antes de que Bernardo de Gálvez dirigiera las operaciones. Jorge Farragut comenzó su aventura en la América continental como teniente de la Armada de Carolina del Sur y, luego -herido de guerra-, sirviendo como oficial en el Regimiento Estatal de Carolina del Norte. El caso es que proclamada la República de los Estados Unidos terminó el bueno de Jorge Farragut en Tennessee dirigiendo la milicia local y al mando de un cañonero recorriendo el Mississippi. Cuando los norteamericanos compraron la Louisiana, William Claiborne, primer gobernador, puso a Jorge Farragut al mando del puerto de Nueva Orleans. Mientras tanto, su hijo David se labró una brillante carrera en la Armada hasta llegar a almirante. 

La Luisiana fue una gobernación española entre 1763-1803, perteneciente en derechos territoriales a la Monarquía Hispánica y jurídica y administrativamente a la Capitanía General de Cuba, que formaba parte del Virreinato de Nueva España. Ocupaba gran parte del territorio actual de Louisiana al oeste del río Mississippi. La capital y principal ciudad era Nueva Orleans. La Luisiana nos fue cedida a España por Francia por el Tratado de París (1763) como compensación por la pérdida de La Florida, que recuperamos en 1783. Por el Tercer Tratado de San Ildefonso se la devolvimos a Francia en 1803. La Luisiana Española se extendía sur a norte desde la Llanura Costera del Golfo de México y en las zonas anejas al delta del Misisipi hasta la frontera del Canadá y de este a oeste abarcando la cuenca izquierda del Misisipi hasta alcanzar a las montañas Rocosas en el noreste de Colorado y la región de La Montaña abarcando de este modo gran parte del Medio Oeste al cubrir una superficie de 2 275 940 km² comprendiendo así, total o parcialmente, en su extensión más de una decena de estados de los actuales Estados Unidos. En el año 1803 Napoleón Bonaparte, entonces primer cónsul francés, faltando al acuerdo de retroventa a España, vendió a los Estados Unidos 2’1 millones de km² de posesiones francesas en América del Norte (cedidas por España). El precio total fue de 15 millones de dólares (80 millones de francos franceses de la época).

El gobernador Unzaga fue el primero en atender, desde Nueva Orleans, las peticiones de ayuda de los colonos norteamericanos solicitadas por Oliver Pollok, Patrick Henry y el general Charles Lee. Entre 1775 y 1776 avitualló militarmente a los colonos con toneladas de pólvora, medicamentos y harina; una ayuda clave para las primeras victorias rebeldes a través del río Misisipi y su afluente el Ohio. Su red de espías fue de gran utilidad. En enero de 1777 fue sustituido por su cuñado, Bernardo de Gálvez.

El héroe de Pensacola, Bernardo de Gálvez, tiene un Post en este Blog (https://jdiaz474.wordpress.com/2014/07/19/de-galvez-de-bernardo-de-galvez-el-solo/. Siendo gobernador de la Luisiana, participó en la guerra de Independencia de los Estados Unidos con una serie de incursiones contra los británicos desde 1777 y especialmente desde que España entró decidida y oficialmente en guerra contra Inglaterra (1779-1781). Recuperó los puertos británicos ubicados en la parte baja del Mississippi entre Natchez, Baton Rouge y la desembocadura del Bayou Manchac, así como Mobile, Pensacola -la batalla decisiva- y la costa de Florida del canal de Bahamas. Fue tal su contribución a la victoria que en el primer Congreso Continental de 1783 los padres fundadores de los Estados Unidos decidieron honrar su memoria con la instalación de su retrato en el Capitolio -cosa que se produjo 231 años después-; tiene estatua en el centro de Washington, una ciudad -Galvestone-, fue nombrado ciudadano honorífico estadounidense y una fragata de la clase Constellation, la FFG67 lleva por nombre "Galvez". Bernardo de Gálvez, un héroe español en la Revolución Americana.

[18] New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.

[21] Cuando el carguero taiwanés, bandera panameña, Ever Given encalló y paralizó el Canal de Suez entre el 26 y el 29 de marzo de 2021. La serie de post “Por el Istmo de Suez I y II” https://jdiaz474.wordpress.com/2021/04/02/por-el-istmo-de-suez-i/ y “La Flota Amarilla” https://jdiaz474.wordpress.com/2021/04/25/de-la-flota-amarilla/  ilustraron este Blog

[22] El estrecho de Malaca tiene una longitud de unos 930 kilómetros y una anchura que varía entre 38 y 393 kilómetros, aunque su punto más estrecho frente a Singapur tiene sólo 2,8 km. Su profundidad media es de unos 37 metros, aunque hay zonas donde se reduce a menos de 25 metros, lo que dificulta el paso de los buques de gran calado. Cada día, alrededor de 200 barcos transitan por el Estrecho de Malaca, lo que suma aproximadamente 80 mil buques al año. El estrecho facilita aproximadamente el 25% del comercio mundial y el 80% del petróleo que consume Asia, subrayando su importancia en la logística internacional. Además, se estima que más del 25% de los contenedores que recorren el mundo pasan por esta vía de navegación, así como la mayoría de las manufacturas chinas, japonesas y coreanas.

[25] Mapa antiguo que muestra una línea de once rayas en forma de ‘U’ se publicó en la que entonces era la República de China, el 1 de diciembre de 1947. Dos de las rayas del golfo de Tonkín fueron retirados más tarde a instancia del primer ministro chino Zhou Enlai, reduciendo el total a una línea de los nueve puntos. Ediciones posteriores añadieron otra raya al otro extremo de la línea, que se extiende hasta el Mar Oriental de la China quedando una línea de diez puntos. A pesar de haber sido publicado en 1947, hasta 2016 China no lo sacó a pasear por las cancillerías del mundo. En 2013, China añadió una raya más al mapita hacia el este de la isla de Taiwán, señalándola como parte de su reclamación oficial de la soberanía de los territorios en disputa al Mar del Sur de China. El mapa también incluía Aksái Chin y Arunachal Pradesh, regiones en disputa con India. Una delicia, vamos.

[29] Xian H-6: bombardero estratégico birreactor, fabricado en la República Popular China bajo licencia del bombardero soviético Tupolev Tu-16 para la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación. Se estima que China opera hasta de 231 de estas aeronaves. La última versión es el H-6N, una versión muy rediseñada capaz de transportar misiles de crucero lanzados desde el aire. Según el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, esto le daría a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) una capacidad aérea ofensiva de largo alcance con municiones guiadas de precisión.

[30] La Guardia Costera de China (CCG) es una fuerza militar y de seguridad marítima que opera como parte de la Policía Armada Popular (PAP) de China. Es una fuerza de gendarmería armada y sus guardacostas están equipados militarmente. La CCG se enfoca oficialmente en seguridad marítima, búsqueda y rescate, y aplicación de la ley en el mar. En 2020, fuentes americanas estimaron que disponían de más de 1.300 buques: 260 de ellos capaces de operar en alta mar, muchos capaces de operar en todo el mundo; y otros 1.050 buques más pequeños confinados a aguas más cercanas. https://fdra-naval.blogspot.com/2018/03/china-la-enorme-flota-de-guardacostas-12.html

[31] Es un bajío deshabitado en el grupo de islas Spratly en el Mar del Sur de China a 105 millas náuticas (194 km; 121 millas) al oeste de Palawan, Filipinas. Se trata de 3 bancos de arena. El territorio está militarmente ocupado por las Filipinas. El segundo banco, también conocido como Second Thomas Shoal, se localiza a 09° 44′N 115° 52′E (SE de arrecife Mischief).

[32] Buque de clase LST-542 que está aún en servicio activo como buque comisionado de la Armada de Filipinas. Ya participó en la IIGM y en la guerra del Vietnam. La Armada de Filipinas adquirió oficialmente el barco el 5 de abril de 1976 y lo renombró BRP Dumagat (AL-57), primero, y BRP Sierra Madre (LT-57) después, en honor a la cordillera filipina Sierra Madre. En 1999, la Armada de Filipinas la encalló intencionadamente en el banco de arena para mantener la pretensión territorial de Filipinas en la zona. Desde entonces, un destacamento de marinos filipinos ha estado continuamente estacionado a bordo del Sierra Madre para proporcionar una presencia militar en el sitio.

[38] Freedom of Navegation Operations. (FONOP) Operaciones de Libertad de Navegación

[40] Hasta donde llego, ni el Instituto Geográfico Nacional se pone de acuerdo en señalar el centro exacto de la península; el ombligo peninsular. Hay quienes dicen que entre Getafe y Pinto; otros al norte de la provincia de Toledo, en Méntrida; exactamente a 4’5 km de la localidad, en un erial. Históricamente ese hito se ha atribuido al Cerro de los Ángeles, en Getafe. Fue la razón de que allí se construyera, a principios del siglo XX, un prominente vértice geodésico de primer orden y una gigantesca estatua del Sagrado Corazón, inaugurado por el rey Alfonso XIII. Franco, en 1965, repuso frente a la antigua, destruida en la guerra civil, una nueva. Pero desde tiempos de los árabes se ha venido situando el centro geográfico de la Península Ibérica en la villa de Pinto, más exactamente en la confluencia de las calles Maestra María del Rosario y del Hospital donde hay un monolito que señala eso, el "centro geográfico de la Península Ibérica". Lo que sí es cierto es que el punto más alejado de la costa en España -los especialistas coinciden en identificarlo- es el municipio de Nombela, en la provincia de Toledo.

[41] Super Highway. Sea Power in the 21st Century’ (London: Elliott and Thompson, 2014)

[44] Cachemira es una región de la zona norte del subcontinente indio al sur de la parte más occidental de la cordillera del Himalaya. Cuando India se independizó del Reino Unido en 1947, sus territorios de población mayoritariamente musulmana se segregaron a su vez para constituir el Estado de Pakistán. El Acta de Independencia de la India recogía que los gobernadores locales de cada provincia elegirían a qué país pertenecer: si a una India que se estaba erigiendo sobre la identidad hindú, o a un Pakistán musulmán. El gobernador de la región de Cachemira, de confesión hindú, votó en favor de India, desatando el malestar entre una población que era mayoritariamente musulmana y dando paso al conflicto que se ha convertido en un foco de inestabilidad en la región que se encuentra actualmente dividida entre India, Pakistán y China, siendo uno de los focos de disputas internacionales más importante de la actualidad. Pakistán controla la región noroccidental; India controla los sectores central y meridional; y China la región nororiental. Vecinos y rivales desde su propia existencia como Estados, los dos grandes países del subcontinente indio han implantado en este territorio dos visiones nacionalistas incompatibles que han llevado a una larga sucesión de guerras, incursiones, ataques y tensiones por controlar el mapa de Cachemira. Y China intenta medrar poco a poco.

[45] El JF-17 Thunder (Chengdu FC-1 Xiaolong) es un avión de combate multirrol chino/pakistaní de peso ligero desarrollado conjuntamente por la Chengdu Aircraft Industries Corporation (CAC) de la República Popular China y el Pakistan Aeronautical Complex (PAC) de Pakistán. Avión multifunción: interceptación, ataque a tierra, uso antibuque y reconocimiento aéreo.

[46] El 7 de mayo de 2025, la Fuerza Aérea de Pakistán (PAF) aseguró haber derribado 5 aviones de combate indios utilizando misiles aire-aire chinos PL-15 (con un alcance de hasta 145 km en la versión de exportación). La información fue suministrada por el ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif. India confirmó solo la pérdida de 4 aviones: dos Rafale, un Su-30MKI y un Mirage 2000. Es probable que la Fuerza Aérea de Pakistán haya utilizado cazas Chengdu J-10C armados con misiles PL-15 para interceptar aviones indios en las áreas de Bahawalpur, Awantipora y Punjab.

[47] El Chengdu J-10 (Interceptor Diez) es un caza polivalente de la República Popular China, de características todo tiempo y de 4.ª generación. Diseñado por el Instituto de Diseño de Aeronaves Chengdu (Instituto 611) y construido por la empresa china Corporación de Aeronaves Chengdu (CAC) de AVIC el J-10 está concebido principalmente para el combate aire-aire, pero también puede realizar misiones de ataque al suelo. La designación OTAN es Firebird.

[48] Misil aire-aire de largo alcance guiado por radar activo desarrollado por la República Popular de China. Su alcance es comparable al del MBDA Meteor europeo y el Vympel R-37 ruso. El misil cuenta con un radar activo de exploración electrónica, que dificulta la evasión de los más ágiles aviones de combate. Tiene 4 metros de largo e incorpora un motor de cohete de doble empuje. Tras el lanzamiento, el misil alcanza una velocidad de Mach 4 y es capaz de atacar objetivos a una distancia de 150 km.

[49] “capados” en sus características militares operativas en China