26 mar 2011

El gozo del huracán


Metido hasta las trancas con los doctorandos del Internacional de Turismo de la Universidad Antonio de Nebrija, en viaje de prácticas en Benidorm con el profesor Manuel Figuerola, tengo un poco abandonado el blog.

Otro año más Figuerola les trae a la ciudad-turismo, a la oci-urbe, para que palpen in situ la concepción de la estructura urbana del turismo y su integración en el concepto “turismo es todo”. Ahora mismo, tras pulsar la comarca de la mano de profesor Fernando Vera (UA) -Benidorm sabe que es mucho más que sol y playa y que depende de su inmediato “foreland”- y subirse a la terraza del Bali-III, están pisando la reorganización de Terra Mítica (a dos-tres semanas de su reapertura) y terminarán, ya mañana, pateando la ciudad y analizando el ¿qué hacemos? con el desestructurado casco antiguo que como no es tan antiguo aquí llamamos “casco tradicional”. La conclusión de su escapada finaliza con el análisis de estructuras hoteleras como el Barceló Asia Gardens, hotel en el que mi buen amigo Josep Magraner quisiera perderse todos y cada uno de los fines de semana del año, con una copa de Shiraz de Mendoza en la mano.

Y, teniéndolo aquí, aprovechamos para subirnos a “Los Cafés del Meliá” al profesor Figuerola. Su currículo es enciclopédico, como sus realizaciones. Ha pasado por los campos de la investigación, la administración, la empresa y la docencia; ha intervenido en estudios y actuaciones en los cinco continentes, y ahora centra su actividad en la Universidad y en los asesoramientos técnicos.

Benidorm, nos espetó, tiene problemas de sensibilidad y percepción. Otros tienen problemas estructurales, pero Benidorm no; todo lo más es que tiene que esforzarse, nos dijo, en comunicación y en solventar la dualidad existente en sus apasionados defensores y sus absurdos y necios críticos por absoluta falta de desconocimiento de la realidad. Benidorm es la realización del desarrollo urbano viable con la integración absoluta de la actividad en la sociedad, tanto en la que visita como la que recibe y se desenvuelve en el sector que gravita en torno al turismo. Es más, insistió: ningún destino turístico, ni en Europa ni en otra parte, es tan sostenible como Benidorm en el segmento tiempo. Y, además, otra ventaja es que Benidorm se reinventa a sí misma cada 10-12 años.

El Turismo del futuro va a la calidad de contenidos, a la calidad del valor percibido; huye del todo incluido.

Y hablamos de turismo: España debe darse cuenta, de una vez por todas, de que el turismo es un vector -con uve, “v”- estratégico. En tres años hemos caído del 11’3 al 10% de potencia en el PIB; y faltan los datos del 2010. La demanda interna se ha hundido (6’7 %) y la externa (internacional) sólo ha sido capaz de subir en España un 1 %, mientras en el resto del mundo lo ha hecho en un 4’8 %. “Alguien” debería darse cuenta, insiste Figuerola, de que no puede ser que el turismo le reporte a las Administraciones del Estados y las CCAA del orden de los 19.000 millones de euros y éstas sólo “se gasten” en él del orden de 1.200 millones directos y otros 2.500 millones de forma indirecta (extra de seguridad, extra sanidad, etc.). El saldo neto a las Administraciones es de más de 15.000 millones de €. Los estudios ponen de manifiesto que si sólo se invirtieran 1.000 millones extra más, los beneficios se multiplicarían por cuatro; y así progresivamente. Pero no hay quien entre al trapo en esto. Todo queda en buenas palabras y reconocimiento, pero, lo más graves, es que no se percibe que el turismo es inversión, no gasto; que viene bien para pagar déficit y cuestiones de desempleo, pero necesita reactivarse. Si el Turismo fuera el 14% del PIB, España saldría de esta crisis sin despeinarse, porque es una crisis de desempleo y desajustes.

Tal vez, concluyó Roc Gregori -con el asentimiento de los presentes- es que el turismo, por sí, no da votos a los políticos. Y España debe ir pensando en mejorar su perfil. Demanda turística hay; no debemos dejar languidecer y ser conformistas. El Turismo es un sistema económico y social que Benidorm ha sabido conformar eficientemente.

Nos contó Figuerola que trabaja actualmente en 3 proyectos: una herramienta de aprovechamiento de Google Earth, otra herramienta para replicar en HD y realidad virtual distintos elementos turísticos y una red de conocimiento e inteligencia para la Innovación turística (Red-Tur). Aún señalando la idóneo de la herramienta Red-Tur como gran base de datos y conjunto de soluciones electrónicas al servicio del sector, me quedo con el TurisMap como elemento de ocio por su capacidad de reproducir (realidad virtual) elementos de atractivo turístico o recrear situaciones. ¿Se imaginan, en el Caribe, un punto de recreación de huracanes? Dicen los que los han sufrido que se pasa miedo, pero en un resort de lujo y con un copazo de Merlot de Mnedoza, “el gozo del huracán” debe tener su aquél… con permiso de Jurakan, el dios Caribe del mal.




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