19 mar 2017

DE LA FE EN IR A MÁS; DE PERE JOAN DEVESA



Pasó a tomar café con nosotros por el Meliá Benidorm -y, de paso, a echar unas risas (y buenas que fueron)- Pere Joan Devesa Martínez.

Pere Joan es un tipo entrañable y campechano, profesional en lo suyo y divertido por demás. Benidormer, de la cosecha del 51, de l’Alfàs de Baix, rememoró escenas de su vida, desde aquél bar de sus padres (que había abierto su abuelo en 1928), “aún con barriles de madera para la cerveza y serpentín en tina”, a la aventura hotelera que se inicia en 1956 con una pensión “de 15 habitaciones” -Residencia La Marina- edificada “con un crédito de la Caja de Ahorros del Sureste”.

De familia emprendedora, en los bajos de aquella pensión comenzó su padre, en 1964, como “corresponsal del Banco de Bilbao” hasta que el banco se implantó en “la calle José Antonio, 17”. Y hablamos de la trayectoria del Banco y sus primeros directores por el pueblo aquél que era Benidorm, al mismo tiempo que nos contaba sus andanzas escolares por el Colegio ‘Lope de Vega’. Uno de los tertulianos, Pepe Albero, fue profesor suyo. Que si luego el instituto en Alicante y su marcha a Valencia a estudiar Arquitectura. Y arquitecto que es. Su hermano Domingo sí estudió Turismo.

En 1971, con su hermano Domingo al frente, llegó el primer hotel: Poseidón. “Nos subimos a la ola; entre 1968 y 1973 Benidorm abrió 20.000 camas”, Fue el boom de los hoteles; el éxito de Benidorm. Lo construyeron “en una huerta que compró mi abuelo a su vuelta de Argentina; nuestra principal preocupación era pagarlo”. Y destacó la fe que pusieron los hermanos (Domingo, Pere Joan y Pepa) en la empresa que en 1990 abría su segundo hotel -Poseidón Palace- y se iba haciendo grande. En 1995 compraron su tercer hotel y lo pusieron en solfa como Poseidón Playa. Domingo, nos contó Pere, brindó por la idea en noviembre de 1995 y… se nos fue.
Tertulianos en faena...
Tuve una corta y entrañable amistad con Domingo Devesa; era un tipo encantador y muy profesional. Creo que el mejor presidente que ha tenido HOSBEC. Y lo del turismo lo tenía muy claro. Hoy el CdT de Benidorm lleva su nombre. Buenas -y muchas- tardes de dominó, humo y conversación mano a mano con Domingo Devesa, Manolo Ballestero y José Antonio Navarro. Y todos tan jóvenes ¡Cielos, de aquellas tardes, sólo quedo yo!
La tertulia
Y cuando Domingo nos dejó, a Pere Joan se le planteó la disyuntiva: “seguir como arquitecto o dedicarme a la empresa familiar”… que hoy suma al Poseidón Resort (Poseidón y Poseidón Palace) y al Poseidón Playa los hoteles La Estación, Alahuar (rural), Villa de Biar, Playas de Guardamar, Playas de Torrevieja y Mangalan de La Manga del Mar Menor. “Sigo siendo arquitecto, pero llevo 20 años sin hacer un proyecto”. Y eso se debe, precisó, a que “el oficio de arquitecto tal y como yo lo conocí ha desaparecido”. Y tiene una hija arquitecto en NY.

Su proyecto, nos confesó, “es vivir”. Su reto, dijo, “salir más allá, fuera de España; crecer de verdad en un nuevo mercado que aporte valor” porque “sabemos hacer cosas en turismo vacacional y, a nuestro nivel, lo hacemos muy bien”. Y entramos en faena con las cuestiones del turismo: “el precio depende del mercado; ¡ni que hubiera una tienda donde comprar clientes!”. Y concluyó: “nadie vende más barato de lo que puede vender”.

Se mostró seguro sobre el Brexit: “va a afectar a toda a Europa; atención a la cotización ₤/€  y al comportamiento de la orilla Sur. El éxito de Túnez, Egipto o Turquía es que son más baratos; no porque gusten más o sus hoteles sean mejores”. Y recordó la máxima que se pone en dinámicas de marketing: “los tres motivos que deciden el viaje son: el precio, el precio y el precio”.

También Pere Joan Devesa ha sido ‘cosita’: presidente de HOSBEC, de ZONTUR y algunas otras más del turismo y la empresa a nivel nacional. Les costó sacarlas a pasear: “es que no han dejado huella en mí”. Y recordó que “en turismo se ha improvisado casi todo, hasta hace pocas fechas”. Y en esto que pontificó: “El turismo es una actividad económica macroperiférica; se da lejos de las capitales de nación y hasta de las capitales de provincia. Se da en pueblos que sólo pueden dedicarse a ello. Tiene ese hándicap, y los analistas lo contemplan como de lejos. El turismo no se ha considerado actividad económica hasta muy recientemente. El turismo no entró en la Universidad hasta mediados de los ochenta: antes, la titulación la daba Trabajo. Aún no se nos toma en serio”.

Manolo Catalán recordó cuando le propuso redactar el Plan General de 1991, como arquitecto con varias realizaciones en su haber y ya con nombre. Y dijo que NO para no someterme a ninguna presión”; él es fill del poble. Aquél plan fue el de la “Ch” (Chicot, Chofre, Chiner… también el de García Antón e Iribas).

Rotundo en lo del IMSERSO: “lo eliminaría”. A cambio, “ayudas directas en función de las rentas, pero… ¿qué político se atreve? Es difícil; hizo su papel, pero ya no”. En esto, echamos un rato: “el IMSERSO ha eliminado la contratación internacional en invierno; es el primer TTOO de Invierno y carteliza la oferta”.  Y entramos en más, porque los aviones y autobuses que hacen el transporte cobran tarifas normales, pero hoteles y ferrocarriles tienen que pasar por el aro de sus precios. Pero hay una cuestión más y es que, con la que está cayendo, el Estado no puede ponerse a subvencionar vacaciones; hay que resolver este problema.

Y hablamos de este Benidorm que “es mejorable en cuestiones de la escena urbana”. Sí, coincidíamos en que tal vez se hubiera podido hacer mejor -“en el Casco Antiguo lo hicimos mal”- pero resulta que estamos ante un modelo muy eficaz: “es una ciudad vacacional de la  clase media europea con un modelo que funciona y le asegura el éxito”. Incluso fue a más: “ya puestos, hubiera podido tener mejor arquitectura, pero la arquitectura es producto de la sociedad. Y, con todo, está muy bien”. Y otro ‘pero’ sería el del ocio nocturno. Recordó que “el sector funciona por modas” y que “más me preocupa -dijo- el tema del comercio”. Y en esto saltó: “los clientes los hacemos entre todos”.

Y así fuimos pasando la tarde. Las risas, y los chistes, no me siento capaz  de reflejarlas: lo que pasa en la tertulia queda en los posos del café que nos sirve el Hotel Meliá Benidorm, pero fue una de las tertulias más divertidas. Pero Joan Devesa acierta y tiene, ante todo, chispa.

Gracias Pere por esa tarde. Y, al terminar, permíteme brindar, cómo no, con un recuerdo emocionado, por tu hermano Domingo… tenía una especial habilidad para hacerme pasar al dominó. Y por ti; que estás hecho un abuelete.

  

Fotos: Mario Ayús

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