16 mar 2017

DEL PROFESOR LOKOVICH; DE NUEVO EN LA CARRETERA




Allá por el verano de 2011 le dediqué varios post al profesor Lokovich, a su viaje al Ararat en busca -digo- del arca perdida, y a su “Super Convertible”. El profesor Lokovich, mi cuñao, se ha vuelto a echar a la carretera. No es una novedad; lo hace año tras año, aunque yo no lo cuente. Su meta siempre está en el 5º c___; llega y se vuelve -al cabo de “x” tiempo- preparando en el viaje de vuelta ya la tourné del año siguiente. Cada año, una aventura nueva; y como no me ve lleva, cual Ristecello de Pisa amanuense -para escribirle sus memorias-, pues paso, muy mucho, de esta nueva singladura de este Marco Polo de la vega del Torío. Pero le dejo este Post.

Y sale a relucir el profesor Lokovich por la diatriba entre si mi cuñao es un viajero o es un turista. Vamos, lo del sexo de los ángeles aplicado al campo del turismo, materia esta en la que yo recuerdo a sesudos expertos, algunos compañeros (de la materia, no de la sección “expertos”), señalar que viajero y turista son dos aspectos totalmente diferentes; lo único que les une es el viaje.

Vamos, pues, de filosofía barata este post; vamos, de que cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo… que viene a decir que sigue haciendo maldades o que pasa se dedica a la holganza y la molicie.

Por partes (y el que parte y reparte se lleva la mejor parte): definiciones de viajero y turista hay para todos los gustos y todos los colores (de la Guía Pantone; que son un montón). Hay más de un tratado al respecto, y yo no pienso unir el mío.

Nos contaron, en su día, que el turista es la “persona que se traslada fuera de su lugar de residencia habitual más de 24 horas, pernoctando en el lugar al que ha ido”. En eso abunda la OMT: “un visitante se clasifica como turista si su viaje incluye una pernoctación”. En su glosario básico[1] la OMT no tiene entrada específica para “viajero”, pero se cura en salud: el viaje “es la actividad que desarrollan los viajeros” y añade que “viajero es toda persona que se desplaza entre dos lugares por cualquier motivo y duración del desplazamiento”. Colijo que la clave está en lo de dormir en el sitio, pero no dice en qué tipo de sitio. Pero ni falta que hace.

Total, resumiendo, que mi cuñao es un turista porque duerme por allí…. a más de 2000 kilómetros de Pardavé con cita en el puerto de Durres para embarcar el “Super Convertible” (que se transforma en casi cualquier cosa que se mueva).

Pero es que me contaron en cursos, masters y zarandajas a los que he asistido (y pienso seguir haciéndolo) que “el viajero hace camino y el turista sigue el de otros” y mi cuñao es de los que hacen camino; algunos de los que hace no están en los mapas. Entonces, resumo, sólo por eso, ¿mi cuñao es un viajero? ¡Pues sí!  Y además, tengo anotado que, “al viajero lo mueve la curiosidad y al turista le motiva el ocio”. Entonces, sin lugar a dudas, mi cuñao es un viajero. ¡Curioso!

Tengo una cita (Seminario de Turismo en el Sidi Saler, 1998) que dice (pero no de quién): “El viajero organiza su vida en torno a los viajes y el turista organiza los viajes en torno a su vida”. Definitivamente mi cuñao es un viajero. Y tengo más anotado: “el viajero saborea la realidad del lugar y el turista sólo la usa”. Viajero; es un viajero.

De un seminario en Pontevedra (2002) tengo escrito: “El viajero disfruta del momento y si le sobra tiempo, hace fotos; el turista hace fotos y si le sobra tiempo, disfruta del lugar”.  Las fotos de mi cuñao dejan mucho que desear, pero alguna hemos conseguimos que haga (y nos la envíe); más que nada como fe de vida. De otro contubernio, en Cádiz (2010), tengo: “El viajero disfruta el camino para llegar al destino; el turista sólo ansía llegar para ponerse a disfrutar”. Mi cuñao es viajero; definitivo. Cualquier cosa le atrae; no lleva prisas. Claro, aquí me viene esta anotación (Sevilla, 2002): “El viajero crea su diversión; el turista la compra”. Es de una mesa redonda y no tengo claro a quien adjudicársela.

De ese panel también tengo anotado que “la categoría de viajero no existe; en los documentos sólo está la de turista” (cosas de viasados). Y esta otra: “¿Se puede ser viajero en el siglo XXI; sólo te dejan ser turista”. Hombre, aquí cabe la frase que le adjudican a Charles H Duell: “You were born too late; you will never explore earth. You were also born to early; you will never explore the stars” (vamos, tarde para explorar la tierra y muy pronto para las estrellas). Este personaje del XIX, a caballo del XX, también dijo “Todo lo que puede ser inventado está ya inventado”… y miren por dónde vamos. No me vale Duell para esto.

Le achacan a Gilbert K Chesterton, el “príncipe de las paradojas” una cita: “El viajero ve lo que ve y el turista lo que ha venido a ver”. La paradoja es lo contrario a la opinión común; ¿entonces? …  ¿qué nos quiere decir Chesterton? Lo pongo porque siempre se queda como muy erudito citando a Chesterton, que es muy sonoro.

Paul Bowles, al que muchos consideran un viajero (y no es fácil que te lo consideren así; autor de “Memorias de un nómada” y algunos otros más) escribía que “viajero es el que no tiene fecha de regreso” y eso es lo único que le falla a mi cuñao: regresa (dicho con la mejor buena voluntad) Bueno, regresa y no por su voluntad; que él vuelve porque se casa una sobrina o cosas por el estilo, que si no…

Bowles simplificaba la cosa: “el que sale de casa por necesidad es turista y el que sale sin necesidad es viajero”. Definitivo Isaac, eres un viajero.

Esto… Isaac… ahora hay wifi-free en medio mundo civilizado; y en esa que estás por Europa…. Chico, da un toque de vez en cuando. Es por cambiar la chincheta en el mapa para saber a qué país hay que llamar para que te busquen.





PD. No estoy bautizado “en la pila de los bordes”; pero como si lo estuviera.



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