15 sept 2019

DE LOS RECUERDOS QUE TRAE UNA DANA…




Siguiendo la DANA, y hasta la turbonada de ayer, he sentido la nostalgia de aquellos primeros días de Radio, de cuando empecé en esto de la información. Y de junio el 78 conservo aún, viaja conmigo siempre en mis destinos, aquel pequeño oriol, presentando espada, que es emblema de la vieja Aurariola, hoy anegada, que es Orihuela.

En aquel paso por Radio Orihuela, AEM-32 como indicativo, y flamante FM, tuve dos episodios de riada de los que informar. Por aquellos días, a las órdenes de Juan José Sánchez Balaguer, con quien aún hoy me sigo comunicando. Estas horas de vela en torno al río, lo mismo me muestra una montaña cañas, bardomeras, que una casa que colapsado en la Plaza de Santa Lucía.

El viejo Thader, por donde los vikingos llegaron al corazón de Murcia allá en el siglo X, sigue siendo el azote perpetuo de la huerta, de la Vega Baja, donde lo mismo beneficia una cosecha que siembra miseria y ruina con una de sus avenidas.

Recuerdo que el ansia por informar, en alguna ocasión, nos llevó, aupada por la inexperiencia y la inconsciencia, a protagonizar algún momento de importante riesgo. Ya lo he contado en alguna vieja entrada de este Blog… Aquí y ahora, un recuerdo a José Antonio Aparicio, Paco Murcia, Evaristo Rodríguez y Pepe y Baldo Ruiz, Paco EscuderoBaldomero, Javier y Conchita Jiménez!; María Engracia y muchas gente más que tengo en mi recuerdo y no quiero olvidar. Hoy me pesa recordar al “Quirillo” y no acordarme de su nombre.

Y ya metidos en faena y en la riada, recordar a mi abueloJuan como hice en aquel Post; al guardiacivil Juan Díaz Jiménez, que en el temido Derramador, Rambla de Alcoriza, intervino, en 1934, en el salvamento de un autobús de niños de la Beneficencia atrapado por otra crecida. El río y sus cosas. Propuesto fue para la Cruz de Beneficencia, como ya conté en marzo de 2015.

Si el ser humano no hubiera ocupado el espacio propio de un río, barranco o rambla, inicialmente un episodio como el que hemos vivido en Murcia y Alicante en las últimas horas no hubiera pasado de ser un proceso natural”, explica hoy en La Verdad, el profesor Jorge Olcina, hablando de las cosas del río Segura, el río blanco que nace en Fuente Segura, en Pontones (Jaén) y al que las crónicas de Sharq al_Andalus llamaban Wadi al-Abyad y que lleva tras de sí dos mil años de cultura del agua con mil y un sinsabores, como nos explicaba en clase don Antonio Gil Olcina y en varios libros lo ha explicado.

Y de “bestia” califica el geógrafo Olcina Cantos el episodio que acabamos de pasar, pero señala que no hay que remontarse a la Riada de San Teresa (que antes las nombrábamos por el santo del día; 15.10.1879 y sus más de 2.000 m3/segundo en Orihuela). Las de 1946, 1948 y 1973 fueron más graves que los estamos viendo ahora.

Ahora mismo veo que el río baja en caudal, pero en 12 horas, como pueden ver en la fotografía, apenas se ha notado. Uno, que tiene corresponsales por allí.

De 9 de la noche a 9 de la mañana, poco cambio


Resulta que ahora estamos ante una variación de las condiciones y procesos atmosféricos en nuestra región mediterránea. Hoy hablamos de un mar más caliente y una corriente en chorro que circula más lenta. Como señala Olcina en su artículo, “no hay área geográfica para asumir, de entrada, esas cantidades de lluvia”. Hablamos de más de 400 litros por metro cuadrado en Orihuela o Beniarrés. Y encima, espacios fluviales abandonados, menos limpieza de vegetación no deseada, espacios de huerta urbanizados, abandono de prácticas tradicionales que reducían las ondas de crecida… las obras de canalización se han demostrado poco eficientes.

Hay que ir pensando, ya, en dimensionar infraestructuras capaces de gestionar lluvias de 200 litros en una hora, depósitos pluviales, tanques anti tormentas, parques inundables y buenos mapas de inundación y riesgos en cada municipio. Y tener en plantilla profesionales preparados para la gestión del riesgo.

Le leo a Antonio Teruel hoy en Información, como antes lo hice con FJ Benito, que “el Segura ya no es un río natural, sino un canal de trazado casi rectilíneo del que han desaparecido los meandros, como si fuera una carretera a la que se eliminan las curvas para circular más rápido”. Y da la palabra a otro geógrafo de nivel, Juan Antonio Marco, que lo deja bien claro y “critica que se hayan suprimido los meandros del Segura porque esas curvas permiten ‘el equilibrio natural del río’ al ir conteniendo la fuerza del caudal. Al rectificar el trazado ‘se incrementa la pendiente y se facilita que el agua pueda ir a más velocidad y con más virulencia’.

Yo recuerdo a mi abuela Mercedes siempre pendiente de “la mota del río” y del molino… donde yo salté los tajamares. La mota era más importante. La mota, para quien no lo recuerde por efecto de la edad (poca o mucha) o de la falta de mielina, es el ribazo o linde de tierra con que se detiene el agua (o se cierra un campo; DRAE dixit). Aquí sirva la versión contrafuerte de tierra con el que se reconduce el paso del agua. Es que “el Segura presenta la paradoja de que discurre a una altitud ligeramente mayor que a la que se encuentran las zonas de alrededor” se lee hoy en el diario provincial, otra vez el profesor Marco. La importancia de “la mota del río” sólo se entiende por aquí si eres ribereño del Segura… La mota del río, esta vez, ha cedido en Ceutí, en Raal… muchos pendientes de la mota del río en Jacarilla, Dolores... Tanto se quedó grabado en mí aquel empeño en preservar la mota del río que el protagonista de mi primera novela, que no verá la luz, tiene a su cargo mantener la mota del río… Pero hasta ahí puedo contar.

Hoy también, ante una foto de la montaña bardomera extraída del río y acumulada en Loaces me pregunto: por mucho que diga y cuente el estudio de la investigadora de la San Antonio de Murcia de que si cauces limpios disparan la velocidad y la violencia de las riadas, yo me acuerdo de quienes cortaban las cañas de los ríos y hacían otras funciones. No, si al final resulta que soy muy mayor.


Este enlace que os dejo cuanta muy bien la realidad deun río.

Y termino proponiéndoos otro video dende el geógrafo Gerson Beltrán, con motivo del 20 Aniversario del Colegio de Geógrafos explica la tremenda importancia del geógrafo en las ciudades del futuro, esas que hay quediseñar para minimizar los riesgos naturales, por lo menos.

Miro a mi oriol y sé, como ayer también hablaba con el profesor Armando Ortuño, tratando el peaje blanco para la A7 y las posibilidades infraestructurales de futuro, que llevo, llevamos Armando, a Orihuela en el corazón.



  

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